miércoles, 6 de enero de 2016

El Rey despacha la Pascua Militar con un discurso previsible y en la línea de años anteriores

MADRID.- El Rey ha hecho hoy un llamamiento a no caer en el "desaliento" frente al terrorismo en su tradicional discurso castrense de la Pascua Militar, en el que ha subrayado que "quienes en cualquier lugar atacan nuestros derechos y libertades se deben encontrar con una reacción valiente y decidida de unidad".

Una reacción que, ha proseguido, también debe ser de "firmeza en la defensa de nuestro modelo de convivencia", y basada "en nuestra fe en los irrenunciables valores democráticos que abrazamos convencidos y con la determinación y el coraje por defenderlos".
"Garantizar la libertad y los derechos de los ciudadanos es una exigencia y una responsabilidad de nuestro Estado de Derecho", ha remarcado don Felipe en el Salón del Trono del Palacio Real, ante unos 150 invitados del ámbito militar, acompañado de la Reina y en presencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y de los ministros en funciones Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz.
Además de referirse a la "embestida brutal" del terrorismo en todo el mundo que, ha dicho, ha costado la vida a "ciudadanos de países amigos y compatriotas nuestros", el Monarca ha recordado a los militares en el exterior, con cuya labor "están dando un ejemplo extraordinario de patriotismo, de solidaridad y de compromiso con la paz y la seguridad de personas que les necesitan".
En un discurso sin referencias políticas, exclusivamente dedicado al estamento militar, el Rey ha ratificado el "permanente" apoyo de la Corona y los ciudadanos a las Fuerzas Armadas, y ha agradecido como "un gran honor" la bengala recibida momentos antes de manos del jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez, al tratarse de un simbólico bastón de mando.
La sociedad, ha manifestado el jefe supremo de los Ejércitos a los mandos militares reunidos en el Palacio Real, "reconoce vuestra decidida vocación de servicio a España", y también "agradece profundamente vuestro ejemplo y entrega a los intereses generales".
Felipe VI ha destacado el gran número de operaciones en el exterior a cargo de soldados españoles y ha recordado que en su viaje al Líbano en abril del año pasado comprobó personalmente cómo su "eficacia y profesionalidad" les hacen merecedores de reconocimiento internacional.
Algo que, ha enfatizado dirigiéndose de nuevo a la milicia, "nos hace a todos sentirnos muy orgullosos de vosotros, de vuestra ejemplaridad y dedicación".
No ha olvidado aludir a la misión en Afganistán, tras 14 años de "duro y abnegado trabajo dedicado a pacificar y reconstruir ese país", y apenas cuatro semanas después del ataque que causó la muerte a dos policías españoles en Kabul, ha homenajeado a quienes "en el cumplimiento de su deber entregaron su vida por los demás".
Siguiendo la tradición que en la Pascua Militar invita a hacer repaso del último año, el Rey ha mencionado los resultados "altamente positivos" del ejercicio Trident Juncture de la OTAN desarrollado principalmente en territorio español.
Una prueba de la capacidad de colaboración internacional que confirma a España, ha proseguido, "como una nación con vocación y capacidad de liderazgo" y "un socio responsable, fiable y leal con los compromisos internacionales asumidos".
En el ámbito interno, ha aprovechado una referencia a la culminación del nuevo sistema de enseñanza militar para advertir de que los militares "somos hombres y mujeres de honor y la honradez y lealtad deben presidir todas y cada una de nuestras actuaciones".
La sociedad, ha insistido en su alocución, precedida del discurso del ministro Pedro Morenés, está "muy agradecida" también a los militares por la labor que llevan a cabo en situaciones de catástrofe, sobre todo a través de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que acaba de cumplir diez años.
También ha hecho hincapié en la "perseverancia" de la milicia para "adecuar las disponibilidades presupuestarias a las necesidades de nuestras unidades para el cumplimiento de sus misiones y para el mejor servicio a España", ha explicado.
Antes de pedir a los asistentes que gritaran con él un "¡Viva España!", Felipe VI ha emplazado a los militares a continuar cumpliendo su misión "con la ilusión y la determinación de quien sabe que, con su trabajo, está labrando un futuro mejor para nuestra patria".
Un "¡Viva el Rey!" de todos los presentes ha servido de colofón al discurso del jefe del Estado, tras el cual se ha ofrecido un vino de honor en el Salón de Columnas.

Los Reyes de España celebran la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid

MADRID.- El Rey, acompañado de la Reina Letizia, preside la celebración de la Pascua Militar en una ceremonia que se celebra en el Palacio Real con asistencia de unos 150 invitados -militares y guardias civiles- precedida de la revista a la Guardia Real a cargo del jefe del Estado.

Con uniforme de gala de capitán general del Ejército de Tierra, don Felipe ha llegado con doña Letizia al Patio de la Armería, donde se ha escuchado el himno nacional y la salva de 21 cañonazos reservada para los actos castrenses presididos por el monarca.
Han recibido a los Reyes el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy; los ministros en funciones de Defensa, Pedro Morenés, e Interior, Jorge Fernández Díaz; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez, y el jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey, vicealmirante Juan Ruiz Casas.
Mientras el jefe de los Ejércitos ha pasado revista a una formación de la Guardia Real, la Reina y Rajoy han avanzado al mismo tiempo por el patio, a distancia, hasta que todas las autoridades ha accedido al interior del Palacio de Oriente.
El público ha podido seguir la ceremonia de honores tanto desde el Patio de la Armería como desde la escalinata de la catedral de la Almudena, situada frente al palacio.
Ya dentro del recinto, han continuado los saludos de los Reyes, en la Saleta Gasparini, a los miembros de las respectivas comisiones de los Ejércitos de Tierra, Aire, Armada y Guardia Civil.
Después, tal y como hizo hace un año, Felipe VI condecorará en el Salón del Trono a una veintena de militares, pero este año la celebración incluye otra novedad, ya que recibirá una bengala de capitán general por parte del jefe del Estado Mayor de la Defensa.
La entrega de este bastón de mando tiene especial significado, por cuanto se trata de un distintivo usado por monarcas y generales.
Definida como una "insignia antigua de mando militar a modo de cetro o bastón", la bengala que ofrecen al Rey los Ejércitos y la Armada comenzó a usarse en el siglo XVIII para ser utilizada por los Reyes como símbolo del mando supremo de los Ejércitos.
En su empuñadura figuran los escudos de los Ejércitos y la Armada, y en la "contera", los escudos de armas de Felipe VI, su cifra (F VI) y la fecha de su proclamación (19 de junio de 2014).
Una vez entregada la bengala, confeccionada artesanalmente en madre de cerezo y plata dorada, será el turno de los discursos, que todos los presentes escucharán de pie, primero a cargo de Pedro Morenés y después por parte del Rey, cuyas palabras pondrán fin a la ceremonia.
La Pascua Militar es una celebración castrense muy arraigada en el estamento militar instaurada por Carlos III en 1782 tras la recuperación de Menorca a los ingleses.
La ceremonia permite al jefe del Estado pronunciar su primer discurso oficial del año, que tiene lugar 14 días después del mensaje navideño que se emite por televisión cada Nochebuena.
Tras la alocución de don Felipe los invitados son agasajados con un vino de honor en el que los militares tienen oportunidad de conversar con los Reyes, el presidente del Gobierno y las demás autoridades.