lunes, 29 de agosto de 2016

Vacaciones de dolce vita para Felipe y Letizia / Jaime Peñafiel *

No sólo nos han tomado el pelo sino que, además, nos han engañado. Después de que Felipe declarara que las vacaciones de este año iban a ser atípicas por la grave y crítica situación del país, han resultado ser tan misteriosas como las de todos los veranos.

En la columna de la semana pasada, calificábamos las vacaciones como “el bucle del desatino”. Lo escribíamos sin saber lo que estaban tramando pero sospechándolo. “Las vacaciones en paraísos recónditos, que tanto gustan a Letizia, esperan mientras el verano se deja morir. Nunca sabremos donde están o dónde han estado”.

Todo ha sido un completo paripé. Acudiendo al cine Renoir de Madrid, con luz y taquígrafos, intentado engañar al personal y, por supuesto, a la prensa haciendo creer que se quedaban en Madrid sin vacaciones. Como el Rey había anunciado.

Pero conociendo como ya conocemos demasiado a Letizia y sus misteriosas desapariciones veraniegas, algunos no lo creímos. No se sabía que, al día siguiente de aquella noche, desaparecerían. Letizia y las niñas por un lado y Felipe por otro, para reencontrarse en Croacia, en la costa del Adriático, uno de los lugares más exclusivos y elegantes de Europa que hacen la competencia a España, concretamente a Baleares. ¡Menuda publicidad en detrimento de Mallorca!

Allí, ¿en Splitz?, ¿en Dubrovnik?, embarcaron en una goleta, alquilada por 37.000 euros más 550 euros por persona.

Durante una semana, la Familia Real no estuvo en La Zarzuela sino disfrutando, según el programa “Sálvame” de Telecinco, de la “Dolce Vita”, nombre del lujoso velero en el que han recorrido la Costa de Dalmacia, en el mar Adriático, salpicado de bellísimas islas.

“Prefirieron Croacia a los Juegos Olímpicos”, titulaba Nuria Tiburcio su información. Yo diría que prefirieron Croacia a Mallorca. Al menos, Letizia.

Para disimular, como hicieron antes de desaparecer acudiendo al cine, al regreso se dejaron ver, también con luz y taquígrafos, en el restaurante “La Lonja del Mar”, próximo al Palacio Real, como si no hubiera pasado nada.

Pero el yodado color de los dos, les delataba a pesar de la barba que se ha dejado Felipe durante la singladura croata.


(*) Periodista


domingo, 28 de agosto de 2016

Las principales facciones en la batalla por el planeta Tierra y su estado actual / Benjamin Fulford *

La batalla en curso por el control del sistema financiero, y por lo tanto el control sobre el proceso de decidir lo que nosotros, como especie, vamos a hacer en el futuro, está llegando a un clímax. Por esta razón, éste podría ser un buen momento para ver quiénes son los actores principales y cuál es su posición.

En primer lugar, echemos un vistazo a la facción jázara / nazi que tomó el control de Europa, Japón y los Estados Unidos tras el ataque de falsa bandera del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

Esta facción está dirigida por George Bush padre, David Rockefeller y sus lacayos. Su plan era reducir la población mundial en un 90% por medio del hambre, la enfermedad y la guerra. Buena prueba de ello ha sido proporcionada a varias agencias de policía, militares y de inteligencia de todo el mundo.

Ya que la toma del poder nazi de los Estados Unidos se completó con la elección robada por George Bush Jr. en el año 2000, el gobierno de los Estados Unidos ha tratado de asesinarnos a través de la liberación de armas biológicas incluyendo SARS, la gripe aviar, el Ébola, etc.

La verdadera razón por la que querían matar al 90% de la población era que tenían miedo de perder el control sobre el planeta, ya que grupos como los chinos, los musulmanes y los hindúes, que no estaban bajo su control, crecieron en población y en poder.

Los hicsos adoran a un ser con cara de cabra con una cola bifurcada conocida a través del tiempo por nombres tales como Set, Baal, Marduk, Lucifer, Satanás, etc. También practican sacrificios humanos, a veces a gran escala, tal como una Guerra Mundial hecha a propósito mediante ingeniería (social y política). Probablemente no hay más de un millón de miembros de este grupo, pero ocupan posiciones de control en muchas instituciones de gobierno, las finanzas, la religión, los medios de comunicación, etc en todo el mundo. Muchos de ellos son etiquetados erróneamente como judíos. Para proteger a las personas inocentes, los llamamos la mafia jázara. Los principales miembros de este grupo ahora tienen puesta una recompensa por cada una de sus cabezas y sus nombres se han enumerado públicamente.

Las principales facciones opuestas a este grupo en el mundo occidental son los cristianos, miembros de la fe judía que adoran a Jehová, así como ateos que creen sólo en la Regla de Oro (Trata a los demás como te gustaría que te tratasen a tí).

Los miembros de la élite de este grupo trataron de detener la masacre planificada de “comedores inútiles” proponiendo un impuesto sobre el carbono para recaudar fondos para pagar a los países pobres para preservar y ampliar sus bosques. Las principales personas detrás de la facción del calentamiento global eran miembros de familias aristocráticas y reales europeas que apoyaron al cristianismo en contraposición a los ideales satánicos. Se perdió la lucha por el poder en 2000, cuando le robaron las elecciones presidenciales a su hombre, Al Gore. El principal problema con este grupo fue que crearon una mentira sobre el calentamiento global causada por el carbono para promover su impuesto. Su sistema de comercio de carbono también estaba plagado de fraude.

No obstante, este grupo tiene un poder considerable ejercido a través de la parte no satánica de los masones junto con la parte de la Iglesia Católica que no había sido tomada por los satanistas. Este grupo logró sustituir al Papa Benedicto XVI en 2013. Su sustituto, Francisco, de inmediato comenzó a purgar la Iglesia Católica de pedófilos, limpiado el banco del Vaticano y llegó a acuerdos con Cuba y Colombia para detener el flujo de dinero de la droga a la facción de Bush / nazi de la CIA. Se habla de la participación de Francisco en la guerra sucia en Argentina, pero hasta ahora sus acciones demuestran que está tratando de hacer el bien.

Sin embargo, el grupo de liderazgo que puso en el poder a Francisco sigue presionando para dominar el mundo a través de un impuesto sobre el carbono controlado y recaudado en secreto por ellos. Ellos no van a tener éxito con este tipo de fraude, ya que se basa en mentiras y sigue siendo fraudulento.

El grupo detrás de Francisco también está presionando para que Donald Trump sea elegido Presidente de los Estados Unidos. Si tienen éxito, Trump comenzará arrestando a muchos de los principales jefes de la mafia jázara dentro de los EE.UU..

Trabajando en armonía con estas fuerzas está el Rojo y el Azul de Asia y sus aliados de la Sociedad Dragón Blanco.

El Rojo y el Azul se remontan, según su propia versión, a las organizaciones creadas por Mozi (?) alrededor del año 450 antes de Cristo. Estos grupos se aliaron en la década de 1700 con los restos de la burocracia Ming, el ejército y la marina de guerra en una lucha para derrocar a los conquistadores manchúes de China. Después de muchos intentos fallidos sangrientos, finalmente tuvieron éxito en 1911 cuando derrocaron al último emperador. Este grupo luego estuvo prácticamente inactivo.

Sin embargo, volvieron a estar en guerra total recientemente después de que encontraron pruebas de que el régimen de Bush había estado difundiendo el arma biológica SARS en un intento de matar a los pueblos de Asia. También conocieron los planes genocidas de los jázaros cuando grabaron varios sucesos en Bohemian Grove tras llegar al poder Bush Jr. Al Rojo y el Azul se les unió más tarde la familia de dragones, que es una confederación de las antiguas familias reales del mundo.

Cuando los asiáticos buscaron aliados en Occidente en su lucha contra los jázaros se formó la Sociedad del Dragón Blanco. La SDB es una coalición que tiene sus raíces en las antiguas tradiciones de Occidente que apoyaban hacer buenas obras de todo tipo.

Estos caballeros blancos fueron los responsables de cosas tales como la Carta Magna, la democracia, la caballerosidad, la protección de los débiles y los pobres y la necesidad de luchar, si es absolutamente necesario, para proteger todo lo que es correcto y decente. Los miembros del SDB están ahora en el control de la mayor parte del complejo industrial militar de Estados Unidos con excepción de los mercenarios al servicio de la mafia nazi de Bush / Clinton. El SDB trabaja en conjunto con los servicios de seguridad rusos, los servicios secretos británicos, los masones, las sociedades secretas musulmanes reales (en oposición a los falsos musulmanes que financian a los terroristas de ISIS), las sociedades secretas japonesas, los Illuminati, la nobleza blanca italiana, las familias reales de Europa, varias sociedades de artes marciales, etc, etc.

Los jázaros ahora se han reducido a unos pocos focos de mando en Washington DC, Nueva York, Arabia Saudita, Israel y algunos estados delincuentes.

Si los asiáticos y sus aliados del SDB dan un fuerte impulso podría ser el final del juego para los jázaros y su antiguo régimen de terror y de esclavitud tan pronto como este mismo año. Poner fin a su mandato sería uno de los eventos más importantes en la Historia humana durante los últimos miles de años. Podría conducir a la paz mundial y a una era de prosperidad sin precedentes.

La campaña de otoño de este año será una de las más importantes, sin embargo, en esta larga guerra híbrida para el control del planeta. Esta vez una victoria real y total es una posibilidad muy realista. Si todo el mundo hace su parte seremos capaces de iniciar pronto una nueva era, una era dorada, una era de asombro.


 (*) Periodista


https://benjaminfulfordcastellano.wordpress.com/

Otra investidura inútil / Pablo Sebastián *

Lo hemos dicho varias veces en estas páginas y lo vamos a repetir: el Rey no debe nombrar candidato a la investidura para la formación de un Gobierno a ningún dirigente político que no tenga previamente asegurado el apoyo mayoritario del Congreso de los Diputados.

Ni ningún dirigente o líder de un partido debe solicitar al Jefe del Estado su nominación para intentar ser investido, como lo hizo Pedro Sánchez en la anterior legislatura, si antes no tiene asegurados los apoyos parlamentarios pertinentes. Como tampoco es correcto ni suficiente, ni obligatorio legal y constitucionalmente, que el ganador de las elecciones se deba presentar a la investidura sin tener a su favor los escaños suficientes para ser investido Presidente del Gobierno.

El no aceptar estas premisas de pura lógica democrática por parte del Rey y de los dirigentes políticos del país -especialmente por el PSOE que forzó su inútil presencia en las Cortes y que ha empujado a Rajoy a imitarle en el error-, nos ha conducido a esta lamentable situación política española y a la pérdida de un tiempo precioso donde se han incluido una repetición electoral camino de unos terceros comicios generales.

Sánchez se ha equivocado en todo, convencido de que así lograra seguir unos meses más al frente del PSOE, y Rajoy se equivocó al pensar que su pacto con C’s ablandaría las posiciones negativas de los socialistas. Y el resultado negativo de ello lo tendremos a la vista a lo largo de esta semana y todo apunta que para confirmar el nuevo fracaso institucional del país que incluye serios riesgos para todos los españoles.

Y una pública fractura política, ideológica y social como la que ahora se va a escenificar en un agrio debate de investidura -donde unos hablaran de la necesaria estabilidad del país y otros de la corrupción- que romperá mas puentes de los ya destruidos y dejara a España en evidencia ante la UE y los mercados internacionales y al gobierno en funciones en situación de máxima debilidad frente al nuevo embate del desafío secesionista catalán.

Después de la fracasada investidura de Sánchez se ha vuelto a repetir el mismo error: nominar un candidato a la investidura sin apoyo suficiente. Y cabe imaginar que esa situación no volverá a repetirse por tercera vez, haya o no terceras elecciones, porque esta vez el Rey Felipe VI deberá asumir con firmeza su función moderadora y,antes de nominar candidato a la investidura, deberá tener confirmadas las garantías suficientes para que el aspirante triunfe en la votación. Y si eso no es así y se produce un tercer fracaso de investidura entonces en España pasaremos de una crisis institucional a una crisis de Estado que tampoco conviene descartar.


(*) Periodista


jueves, 4 de agosto de 2016

El Rey se equivocó por segunda vez / Juan Francisco Martín Seco *

El PP no tiene razón cuando manifiesta que debe gobernar la lista más votada, y están en lo cierto por tanto aquellos que desde las filas socialistas, o sus adláteres, le contestan que estamos en un sistema parlamentario y que alcanza la Presidencia de Gobierno aquel que logra en el Congreso una mayoría absoluta o simple (según sea en la primera o en la segunda vuelta). 

Pero precisamente por eso no se entiende que Pedro Sánchez se empeñe, tanto en esta como en la pasada legislatura, en hablar del tiempo de Mariano Rajoy, y que dedique la totalidad de la rueda de prensa convocada para dar cuenta de su entrevista con el Rey, a requerir una y mil veces al Presidente en funciones su obligación institucional y constitucional -le faltó decir teológica- de presentarse a la investidura, dando también por supuesto que era obligación del Monarca designarle como candidato. Y todo ello al mismo tiempo que se ratificaba con contundencia en su voto negativo, sin dejar el mínimo resquicio a la abstención, única posibilidad que tiene Mariano Rajoy de alcanzar la investidura. Lo de los independentistas es una broma de mal gusto que no se la creen ni quienes lo proponen.

Parece que el único objetivo de Pedro Sánchez consiste en conseguir que Mariano Rajoy pase por el trance de una sesión de investidura de antemano perdida, sin que le importe demasiado la formación de Gobierno; quizá por eso, mientras reiteradamente insistía en lo que tenía que hacer el Presidente del PP, no dijo una sola palabra de lo que pensaba hacer él para que se forme Gobierno, una vez que la negativa del PSOE a abstenerse bloquea toda posibilidad de que Mariano Rajoy sea investido. Es decir, contestar a lo que le preguntaban una y otra vez los periodistas y que es lo que interesa a los españoles, si va a intentar, tal como le han solicitado algunos de los suyos, un Gobierno con Unidos Podemos y con los independentistas.

La Monarquía, en su misma esencia, presenta un evidente y enorme defecto, consistente en que el puesto de Rey es hereditario y no se somete al voto popular. Por esa razón en las democracias modernas las constituciones pretenden paliar esta tara de origen, atribuyendo al Monarca funciones exclusivamente representativas y vaciando de contenido cualquier otro papel que protagonice. Nuestra carta magna declara al Rey irresponsable, y dispone que cualquier norma que apruebe ha de ser refrendada por un político. Pero como los cortesanos son peores que los reyes, en esta temporada tan incierta en la que nos encontramos con un Gobierno en funciones, no falta quien pretende sacar al Rey de su papel institucional y de la debida escrupulosa neutralidad para asignarle funciones o incluso decisiones que no le competen.

No es solo que Albert Rivera desbarrara afirmando que iba a pedir al Rey que intercediese ante el PSOE para convencer a esta formación de que debía abstenerse en segunda votación en la investidura de Mariano Rajoy, actitud propia de un político imberbe, sino que el papel del Monarca ha sido desnaturalizado en la interpretación que muchos han hecho del artículo 99 de la Constitución, y que ese mal entendimiento ha podido contagiar al mismo Felipe VI.

Hay que comenzar afirmando que debería ser obvio que de ningún modo la propuesta es un acto discrecional del Rey, el cual basándose en su solo juicio o en sus creencias, pudiera designar a quien considerase más conveniente. No obstante, tampoco es el reflejo de un mero automatismo que conduzca al Monarca a tener que designar por obligación al cabeza de la lista más votada. Si esto fuese así, sobraría la actuación del Rey y por supuesto la ronda de consultas.

Pero entre el automatismo y la discrecionalidad existe una vía intermedia que es donde adquieren sentido las entrevistas con el Rey de los representantes designados por los grupos políticos, porque mediante estas consultas el Monarca puede aquilatar quién tiene posibilidades de conseguir la investidura, y por lo tanto quién debe ser designado, sea de la primera fuerza o de la quinta. De todo esto se deduce que las negociaciones entre los partidos deben ser previas a la rueda de consultas y no viceversa. Ahora que han surgido tantos exégetas del artículo 99 de la Constitución, notarán el carácter de inmediatez que el texto concede entre la designación y la sesión de investidura, signo de que la negociación se ha efectuado con anterioridad, al menos en sus partes esenciales.

Saquemos las conclusiones de todo ello:
Primera.- No hay tiempo de Rajoy ni de ningún otro, al contrario de como se han empeñado en convencernos Pedro Sánchez y el PSOE, tanto en la pasada legislatura como en la actual. En un parlamento tan fraccionado como este, nada más conocerse los resultados electorales comienza el tiempo de todos porque todos deben buscar los acuerdos oportunos para formar Gobierno, de manera que pueda llegarse a la ronda de consultas con al menos un germen de Gobierno, que haga posible que el Rey designe al candidato.

Segunda.- En la pasada legislatura, el Rey se equivocó al designar a Rajoy y acertó este al declinar la invitación, puesto que era evidente que ni tenía ni iba a tener los apoyos precisos, una vez que el PSOE había manifestado su firme propósito de no negociar.
Tercera.- Se equivocó también el Rey -o “lo equivocaron”- cuando designó a Pedro Sánchez, sin que hubiese la menor garantía de que contase con los votos necesarios.

Cuarta.- Asimismo, en las pasadas elecciones, Pedro Sánchez nos hizo perder a todos mucho tiempo, porque si su intención era formar Gobierno debería haber empezado desde el primer momento a negociar con Pablo Iglesias, ya que si Rajoy no tenía ninguna posibilidad sin el voto del PSOE, él tampoco la tenía sin la aquiescencia de Podemos. Pero Pedro Sánchez nunca tuvo la intención de negociar de verdad con la fuerza morada, simplemente exigía de ellos un cheque en blanco. En lugar de ello, se empecinó en montar todo un espectáculo, mediante una negociación teatral con Ciudadanos que a nada conducía.

Quinta.- Acertó el Rey cuando tras el fracaso de la investidura de Pedro Sánchez no designó a ningún otro candidato a la espera de que los partidos pudiesen llegar a algún acuerdo, lo que como es palmario no se consiguió.

Sexta.- El Rey se ha equivocado de nuevo al designar a Mariano Rajoy y este también al aceptar la designación, puesto que, dada la negativa del PSOE y de Ciudadanos a emprender cualquier clase de negociación, la investidura es de antemano fallida y la sesión, una farsa. La finalidad de la sesión de investidura no es, como intenta persuadirnos Pedro Sánchez, que comience a contar el plazo de los dos meses de cara a la disolución de las Cortes (esa cursilada de “poner en marcha el reloj de la democracia”), sino la elección de un Presidente. Es verdad que nuestra Constitución tiene una laguna, pero en democracia siempre hay soluciones sin montar pantomimas y sin tener que desfigurar las instituciones. Las Cortes son soberanas y, aun cuando no figure explícitamente en la Constitución, siempre podrán disolverse en caso de bloqueo para convocar nuevas elecciones.

Séptima.- Si la decisión del PSOE de no abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy es firme y no piensa modificarla, y si es verdad que tampoco quiere ir a unas terceras elecciones, Pedro Sánchez tenía que haber dejado de marear la perdiz y desde el primer momento acometer lo que parece ser su auténtico objetivo, el que no se atreve a confesar abiertamente, que es negociar con Podemos y con los independentistas. ¿Para qué todo ese teatro acerca de la investidura de Rajoy? Es un juego infantil el que se traen con ese asunto los líderes del PSOE y de Ciudadanos. Una venganza pueril, que ni siquiera lo es. Se puede pensar lo que se quiera de Pablo Iglesias, pero hay que reconocer que es el único que ha hablado claro desde el principio, exhortando a Pedro Sánchez a negociar nada más saberse los resultados electorales, sin andarse por las ramas, sin esperas y sin encomiendas reales.


(*) Interventor y Auditor del Estado. Inspector del Banco de España


martes, 2 de agosto de 2016

El bloqueo político elimina el tradicional despacho veraniego en Marivent

PALMA DE MALLORCA.- Felipe VI regresó hoy desde Palma a Madrid para trabajar en su despacho en el Palacio de la Zarzuela, donde mantendrá mañana la habitual reunión semanal con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según han informado fuentes de la Casa del Rey.

Este año no tendrá lugar por tanto el tradicional despacho veraniego entre el jefe del Estado y el jefe del Gobierno en el Palacio de Marivent, la residencia mallorquina de la Familia Real, a la que don Felipe volverá antes del fin de semana, si bien la Casa del Rey no ha confirmado aún en qué momento.
Tras su regreso a Palma, la agenda institucional prevista hasta ahora por el Monarca continuará el sábado por la tarde en el recinto Ses Voltes del Parc de la Mar, al pie de la catedral, donde presidirá la entrega de trofeos de la 35ª Copa del Rey Mapfre de Vela.
Al día siguiente, Felipe VI y la reina Letizia ofrecerán por la noche en el Palacio de la Almudaina su recepción anual a las autoridades baleares y a una amplia representación de la vida social del archipiélago, un acto al que el verano pasado asistieron cerca de cuatrocientos invitados.
El Rey inauguró ayer su agenda veraniega en Mallorca con las tradicionales audiencias a las principales autoridades de esta isla y Palma, si bien la especial situación política que vive España ha condicionado este año la estancia de don Felipe, que ha dedicado una parte importante de su tiempo a tareas de despacho en el Palacio de Marivent.
Lo mismo hizo cuando llegó hoy a la Zarzuela, donde mañana tendrá ocasión de abordar con Rajoy el estado de las conversaciones del líder del PP y jefe del Ejecutivo en funciones con otros dirigentes políticos con el fin de intentar desbloquear el proceso para la formación de un nuevo Gobierno.

Letizia sigue marcando sus tiempos / Jaime Peñafiel *

El pasado sábado, 30 de julio, la infanta Pilar de Borbón, hermana primogénita de don Juan Carlos y tía carnal de Felipe, conocida también por “Doña Pi”, reunió a toda su familia para celebrar sus 80 cumpleaños. Se daba por seguro que acudirían los Reyes eméritos, a pesar de la extraña situación en la que vive la real pareja. Pero la profesionalidad de la Reina y el cariño del Rey por su hermana, confirmarían la real presencia en el chalet de la urbanización “Sol de Mallorca”, en Calviá, donde reside durante el verano.

Sobre la presencia de Felipe y Letizia, se especulaba, con cierto fundamento, dada la situación política en la que vive España y que obliga al Jefe del Estado a permanecer de guardia 24 horas sobre 24 en La Zarzuela.

Pero, el buenazo de Felipe hizo un esfuerzo para asistir al almuerzo de su tía. Sorprendió lo hiciera solo. La inefable Letizia volvió a dar el cante, negándose a acompañar a su marido y dando, con ello, tres cuartos al pregonero sobre la situación familiar. Se sabía de la poca o nula relación de la consorte con tía “Pi”, pero no hasta ese grosero desplante.

El tema resulta aún más sorprendente cuando se supo que Felipe había viajado a Palma con sus dos hijas, mientras que mamá, contra viento y marea, gustara o no a papá, prefirió quedarse en Madrid.

¿Qué necesidad había de dar la campanada familiar con esta espantada que vuelve a demostrar primero, que Letizia sigue marcando sus tiempos; segundo, que ella y no Felipe es quién administra su vida y tercero, que no está dispuesta a que nadie, empezando por el pobre de su marido, le diga lo que tiene y lo que no tiene que hacer?

A la muchacha no le importa la opinión pública, la opinión publicada, tan cortesana ella, y la opinión de la familia.

Letizia viajó a Palma cuando quiso, cuando le dio la real gana, que fue al día siguiente, presentándose ante la prensa, con marido e hijas, como si no hubiera pasado nada, habiendo pasado tanto. Como si una ilustre anciana, que cumplía 80 años, no se mereciera todo el respeto de la nieta de un taxista reconvertida en consorte real. Por el contrario, a su marido, a todo un Rey, no le importa acudir a las fiestas de la enfermera, de la mamá de ella, todo el día metida en su casa, o a las de papá y su segunda esposa. También llevó a Felipe hasta Italia para asistir a aquella extraña celebración de la no menos extraña boda de su hermana Telma y el polémico Jaime del Burgo.

La Zarzuela, el portavoz, querido Jordi Gutiérrez, debería explicar cómo es posible que el Rey viajara en el mismo avión que la Princesa de Asturias, en contra de las normas vigentes en todas las monarquías de que el titular y su heredero / heredera viajen juntos.

El problema no sería tal si la caprichosa y rebelde sin causa, Letizia, hubiera acudido con sus hijas a Palma, en vez de preferir quedarse en Madrid. ¿Para qué?, pregunto. Posiblemente, para demostrar de forma “estentórea” y pública el desprecio hacia la infanta Pilar.

Aunque a ella no le agrade, Felipe debería haberla obligado a comportarse como debe y no como quiere. Pero le falta carácter y autoridad.

No es la primera vez. Hace dos años y después de un enfrentamiento con Felipe, abandonó el Palacio de Marivent, en Palma, dejando plantada a toda la familia, incluidas sus hijas. 

Fue entonces cuando se rumoreó que don Juan Carlos le dijo a su hijo: ¡Divórciate!

Tiempo al tiempo.


(*) Periodista