BARCELONA.- La presidenta del Parlament de Catalunya, Núria de Gispert, ha
afirmado que el Rey Felipe VI está "muy atado de pies y manos" por el
Gobierno, a la hora de tratar el encaje catalán dentro de España y el
27-S, por lo que no anticipa un cambio. Y ha considerado que el gesto serio del Rey antes del encuentro con
Artur Mas en Zarzuela puede suponer que el monarca se haya dado cuenta
de que el proceso va en serio y de que la situación es "gravísima".
"Espero que entienda que el presidente del Gobierno central y el
resto de diputados de partidos del Congreso no son capaces de decir que
este asunto es gravísimo y que lo tenemos que afrontar", ha subrayado.
De Gispert ha reconocido que ante la cuestión catalana la Monarquía
tiene un papel institucional y solo podría actuar de árbitro si se lo
pide el Gobierno central, pero no ha sido el caso. Además, ha recordado
que la Monarquía es una institución que ha estado viviendo "sobre todo
de los aires de Madrid, del Congreso y de los diferentes presidentes de
Gobierno".
En su opinión, el Ejecutivo español no entiende lo que se propone
desde Cataluña porque el Estado ha vivido siempre "por real decreto, por
imposición, no ha vivido negociando ni pactando", una actitud y
carácter que sí ha atribuido a los catalanes. Ha hecho hincapié en que
el problema nunca han sido los españoles y lo ha achacado al Estado: "El
problema es el Estado español, del color que sea; cuando se trata de
Cataluña siempre es no", ha lamentado.
Para De Gispert, la prueba que dota de razón la reivindicaciones
soberanistas del Govern es que el independentismo hace diez años suponía
un 15% de la población y hoy alcanza el 47%. "Si el Gobierno nos
hubiese tratado bien, como corresponde a una comunidad histórica como
Catalunya, estoy convencida de que en este momento no estaríamos
hablando de lo que hablamos", ha zanjado la también miembro de
Demòcrates de Catalunya, partido escindido de UDC.
Ha recordado como el expresidente Pasqual Maragall lo intentó con el
Estatut, que tumbó un TC -que en ese momento estaba deslegitimado, según
ella-; después Mas con el pacto fiscal; siguió la defensa del derecho a
decidir; la ley de consultas y el 9-N.
Mientras, ha asegurado, desde el Govern se han hecho intentos para
pedir la competencia y poder convocar un referéndum: "Nada", ha
concluido. "Cuando al otro lado sólo tienes una pared de hormigón, a la
fuerza un pueblo como Cataluña que es luchador, que ha perdido muchas
guerras pero que se ha levantado, llega un punto que dice: '¡Hasta aquí
hemos llegado!".