MONTEVIDEO.- El rey Juan Carlos ha desarrollado desde ayer una intensa jornada de trabajo en
Montevideo en la que reforzó los lazos de España con Uruguay, tanto
desde los puntos de vista político y económico como social.
La agenda del monarca se inició a primera hora de la mañana de este
sábado con una reunión, de una hora de duración, con Tabaré Vázquez, que hoy tomará posesión como presidente del Uruguay, en la que éste
transmitió al rey Juan Carlos "su aprecio y cariño" por España, por él,
por su hijo, el rey Felipe, y por su familia.
La reunión con Vázquez se desarrolló en un ambiente de extrema
cordialidad y en ella ambos recordaron tiempos pasados y se refirieron a
las situaciones inesperadas que muchas veces proporciona la vida.
"Enhorabuena de verdad, de corazón, que le transmito también en
nombre de mi hijo, el Rey", dijo Don Juan Carlos a Tabaré Vázquez al ser
recibido por el presidente electo, a la vez que le entregaba una carta
personal de Felipe VI en la que le transmite sus buenos deseos para la
nueva etapa presidencial que iniciará este domingo.
Tabaré Vázquez comunicó al rey Juan Carlos su "enorme alegría" y
gratitud por desplazarse a Montevideo para esta ocasión, después de
"tantos años" de conocerse "y haber trabajado en muchos temas juntos".
Después de la reunión con el mandatario uruguayo, que ya desempeñó la
presidencia del país entre 2005 y 2010, Don Juan Carlos protagonizó un
emotivo acto en el que puso a Uruguay como ejemplo de convivencia
democrática.
En él se rememoró el viaje que hizo en mayo 1983 a Uruguay, cuando
este país sudamericano luchaba por salir de la dictadura, para dar un
espaldarazo a los partidos democráticos, con cuyos dirigentes se reunió
entonces en la embajada española, el mismo lugar en el que hoy se
reencontró con muchos de ellos después de casi 32 años.
"Uruguay es un
excelente ejemplo en Iberoamérica de cómo es posible convivir
democráticamente con las diferencias de puntos de vista sobre políticas
concretas -afirmó el monarca-, pero manteniendo un compromiso con la
vigencia de sus instituciones políticas y el mejoramiento de las
condiciones de vida de sus ciudadanos".
Previamente, Don Juan Carlos se retrató con los asistentes a esta
cita junto a una fotografía tomada, en el mismo lugar, el 22 de mayo de
1983 con los dirigentes democráticos, en un momento en el que el país
todavía no había salido de la dictadura cívico-militar que en aquel
entonces presidía el general Gregorio Álvarez.
Después participó con ellos en un almuerzo ofrecido por el embajador
de España en Uruguay, Roberto Varela, al que no faltaron los
expresidentes Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle, del Partido
Colorado, que aparecen en la fotografía de 1983, y Luis Alberto Lacalle,
del Partido Nacional.
La actividad oficial de Don Juan Carlos terminó, a
última hora de la tarde, con una audiencia real a la que asistieron
representantes de las casas de la colectividad de las distintas
comunidades autónomas españolas que operan en el Uruguay, donde están
censados 67.000 españoles, de ellos el 85% de origen gallego.
Instituciones como la Asociación Española, la primera mutua creada en
Iberoamérica, que acaba de cumplir 160 años; la Casa Galicia o el Hogar
Español estuvieron también representadas en la audiencia, al igual que
las empresas españolas Movistar, Banco Santander, BBVA, Viscofán y la
Agencia EFE, así como la Cámara Española como aglutinadora de cerca de
90 empresas españolas presentes en el Uruguay.
Asistieron asimismo representantes de los partidos políticos, como el
secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la secretara de
Relaciones Internacionales, Carme Chacón, así como la presidenta del PP
de Uruguay, Esperanza Romariz. Esta es la tercera vez que el Rey Juan
Carlos visita el Uruguay, después de los viajes que realizó en 1983 y en
noviembre de 2006 para asistir a la XVI Cumbre Iberoamericana, que se
celebró en Montevideo.
En esta ocasión encabeza la delegación española
que hoy asistirá a la eremonia de transmisión del Mando Presidencial.
Toma de posesión
Tabaré Vázquez ha jurado este domingo su cargo como presidente de
Uruguay en el que será su segundo mandato, ahora como sucesor de
Jose Mujica, a quien ha descrito como un "referente" de su nuevo Gobierno.
"Me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me
ha confiado y a guardar y defender la Constitución de la República", ha
jurado Vázquez en un acto que ha contado con la presencia de varios
líderes como la presidenta brasileña Dilma Rousseff y el rey Juan Carlos I de España.
"Hace exactamente diez años, desde este mismo lugar me dirigía a la
Asamblea General del Poder Legislativo en ocasión de asumir la
presidencia de la República Oriental del Uruguay. Hoy la vida me da una
segunda oportunidad", ha dicho en la apertura de su discurso que siguió a
su juramentación.
Antes de prestar juramento, Vázquez se dirigió a los medios para
anunciar las líneas generales de su nuevo gobierno, basadas en la
descentralización y el impulso de políticas públicas y sociales que se
vinculan a la vivienda y la infraestructura. Sobre el futuro papel de
Mujica, ahora senador, Vázquez le describió como "una figura
importantísima en el contexto nacional e internacional". "Es inteligente
(...) y será un punto de referencia de primer orden", señaló Vázquez en
declaraciones recogidas por el diario uruguayo
'El País'.
El nuevo presidente de los uruguayos ganó en noviembre en segunda
vuelta con un 56,5% de los votos, superando en 13 puntos a su oponente
de centro, con la promesa de continuidad de las políticas sociales que
caracterizaron a las dos anteriores gestiones de izquierda.
El nuevo presidente del país también deberá consolidar
radicales medidas adoptadas por Mujica, que aprobó la legalización del
aborto, el matrimonio gay, inició la regularización del consumo de la
marihuana y recibió refugiados sirios y expresos de Guantánamo.
La producción y venta legal de marihuana, que fue aprobada hace un
año atrapando la atención del mundo pero que ha tenido problemas de
implementación, será uno de los asuntos que Mujica le heredará para su
concreción.