MADRID.- El Rey Felipe VI llegó ayer Addis Abbeba,
la capital de Etiopía donde se celebra la 24ª cumbre ordinaria de la
Unión Africana (UA), un foro al que ha sido invitado el jefe del Estado
español, que tuvo la oportunidad de mantener diversos encuentros bilaterales con líderes africanos y de esta organización.
En
el día de su 47º cumpleaños, el primero que celebra como Rey de España,
el monarca llegó a primera hora de la mañana al aeropuerto de Adis Abeba
en un avión de la Fuerza Aérea Española, acompañado del ministro
español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.
A pie
de la escalerilla le esperaban el ministro etíope de Asuntos Exteriores,
Tedros Adhanom, y el embajador de España, Miguel Fernández-Palacios.
Tras
ser recibido con honores en las pistas del aeródromo, Felipe VI se
desplazó a la embajada española para incorporarse después, en la sede de
la UA, a la sesión de apertura de su asamblea, a la que está previsto
que asista el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien después celebrará su primera reunión bilateral.
El presidente de Mauritania, Mohamed uld Abdel Aziz, ejerce la presidencia de turno de la Unión Africana, una organización panafricana que agrupa a 54 socios (todos
los países del continente salvo Marruecos) y que adoptará decisiones
clave en materia de paz y seguridad, asuntos sociales y economía.
El primer ministro de Etiopía, Hailemariam Desalegn, habría invitado al Rey a pronunciar un discurso ante los líderes africanos en la cena conmemorativa de este foro internacional, un gesto muy valorado por la Casa Real española por cuanto supone de reconocimiento a la figura del jefe del Estado.
Felipe VI permaneció poco más de 15 horas en
Adis Abeba, pero en este tiempo celebró varias entrevistas, asistió a
la sesión de apertura de la asamblea, recibió en la embajada española a
unos 150 representantes de la colectividad española y conversó con
Desalegn antes de su discurso durante la cena oficial, tras la cual
regresó a España.
Este viaje refleja el decidido compromiso de
España con el continente africano, que el propio monarca confirmó
recientemente con una declaración en la que aseguró: "África, para nosotros, significa sobre todo oportunidades compartidas".
También fijó como pilares fundamentales de la apuesta española por el continente hacer frente a los "desafíos" de
la paz y seguridad, contribuir al avance de la democracia y los
derechos humanos y promover una asociación económica que contribuya a la
prosperidad de los ciudadanos africanos.