miércoles, 21 de enero de 2015

Los duques de Palma ultiman la venta de su palacete de Pedralbes, en Barcelona

BARCELONA.- El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y la duquesa de Palma, la Infanta Cristina, ultiman un acuerdo con un comprador para la venta del palacete que el matrimonio tiene en el barrio barcelonés de Pedralbes, han informado a hoy fuentes de su defensa en el caso Nóos.

Según ha informado la Cadena Ser este miércoles, el principio de acuerdo alcanzado en diciembre cifra el precio en más de 6 millones de euros y en la venta ha intervenido el despacho que se encarga de la defensa de Iñaki Urdangarin.
Para la consolidación del acuerdo, la vía natural es recibir la autorización del juez de Palma José Castro, instructor del caso Nóos, -porque el inmueble fue embargado en lo que respecta al 50 por ciento propiedad de Urdangarin al no haber pagado la responsabilidad civil-, aunque, según fuentes cercanas, este aval no es imprescindible y se podría vender igualmente.

El Rey: 'Los españoles han sabido hacer frente a la crisis'

MADRID.- El Rey ha expresado este miércoles ante el cuerpo diplomático acreditado en España su "rechazo y desprecio al terrorismo" y ha lanzado un mensaje de esperanza "a pesar de la barbarie", al advertir de que, frente al fanatismo, sólo cabe como respuesta "la fuerza implacable de la razón ejercida en libertad".

Felipe VI, acompañado de la Reina Letizia, ha ofrecido su primera recepción al cuerpo diplomático, un acto solemne celebrado en el Palacio Real donde ha constatado que España, tras cinco meses consecutivos de crecimiento, "ha salido de la recesión y ha empezado a crear empleo" con "gran esfuerzo de la sociedad española".
"Estamos, pues, afrontando una dura prueba que nos obliga a seguir dando lo mejor de nosotros mismos", ha subrayado el Monarca, tras recalcar que España es "una sociedad resistente y con un alto sentido de la justicia social, que ha demostrado saber hacer frente a la crisis".
En sus palabras ante unos 200 invitados, en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, don Felipe ha señalado que, desde el Consejo de Seguridad de la ONU, España está dispuesta a contribuir a "un mundo mejor y más pacífico y seguro, más incluyente y sensible con las necesidades y sufrimientos de todos".
También se ha felicitado por las recientes "noticias esperanzadoras" que han marcado la actualidad iberoamericana, como "el inicio de la normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba" y "la plena pacificación de la República hermana de Colombia".
El jefe del Estado ha iniciado su larga intervención con "un mensaje de firmeza en la defensa de los derechos humanos universales y de las libertades fundamentales, un mensaje de rechazo y desprecio al terrorismo, a esa violencia criminal y tan contraria a los valores más básicos del ser humano, del derecho y la justicia, de la democracia y la convivencia respetuosa".
En su primera referencia pública al terrorismo desde los ataques yihadistas perpetrados en París, ha lanzado asimismo "un mensaje también solidario y de pésame hacia las familias y las naciones que, en el último año, han sufrido los efectos terribles y dolorosos de esa lacra inhumana".
El objetivo del terrorismo "no es otro que someter al mundo a su visión perversa y monolítica" y sus enemigos son "las convicciones democráticas, la libertad en el ser, en el sentir, en el creer y en el querer", ha argumentado el monarca.
"Pero, frente a la barbarie y a pesar de la barbarie -ha continuado-, también comenzamos este año renovando nuestra esperanza", basada "en nuestra convicción de que frente al terror y el fanatismo sólo hay una respuesta posible: la fuerza implacable de la razón ejercida en libertad, en el marco del Estado de Derecho y del respeto a la dignidad y a los derechos de todas las personas".
Y esta respuesta "prevalecerá y se impondrá, sin ninguna duda, sobre el odio y el mal", ha proclamado.
En su detallada exposición del escenario mundial y las áreas de actuación de la política exterior española, don Felipe ha destacado que "el mayor reto" de la comunidad internacional "es cooperar más, compartir más los grandes avances y colaborar mejor para superar los problemas".
En ese contexto, ha afirmado que, ante la "mayor desigualdad, desempleo y pobreza" provocada por la crisis en muchos países, se pueden aplicar "medidas eficaces, graduales y equitativas para superar los obstáculos" y lograr "un modelo de desarrollo sostenible, inclusivo y en armonía con el medio ambiente".
Sobre la UE, ha reafirmado la necesidad de responder a las "grandes tensiones" provocadas por la crisis con "más profundización en la integración europea".
Después de instar a resolver el grave reto de Ucrania de modo que las relaciones de la UE con Rusia "retornen a la confianza y el respeto mutuos", el Rey ha repasado las perspectivas de cooperación con Iberoamérica y EEUU y ha destacado la "firme" implicación de España con la resolución de los conflictos de Libia, Siria, Irak y con la búsqueda de la paz palestino-israelí.
Tras mencionar iniciativas impulsadas en África y Asia-Pacífico, ha garantizado el compromiso, desde la ONU, con objetivos como el desarme, el fortalecimiento de la diplomacia preventiva o la igualdad de la mujer y ha asegurado que, gracias a su acción exterior y a la mejora de su economía, España puede contribuir "con más fuerza y eficacia" al progreso de la comunidad internacional.
En su calidad de decano del cuerpo diplomático, el nuncio del Vaticano, Renzo Fratini, ha lanzado también un mensaje en favor de la paz, que, ha recordado, sigue siendo una "excepción" en muchos lugares del planeta, y ha afirmado que la erradicación de las guerras y la violencia terrorista debe ser "innegociable".
En particular, se ha referido a la necesidad de ser "fuertes" frente a la "lacra del terrorismo" que azota a Europa y otras partes del mundo, y a aquellos que quieren "sembrar la violencia y el miedo", porque "la paz es un bien universal".
Fratini, quien ha enviado un saludo para los Reyes Juan Carlos y Sofía, hoy ausentes por vez primera en la ceremonia, ha hecho también referencia al "enorme esfuerzo" de la sociedad española ante la "larga crisis" económica y ha apostado por "preservar el estado de bienestar" con una economía "al servicio de las personas" y "mirando al bien común".