MADRID.- El Rey ha expresado este miércoles ante
el cuerpo diplomático acreditado en España su "rechazo y desprecio al
terrorismo" y ha lanzado un mensaje de esperanza "a pesar de la
barbarie", al advertir de que, frente al fanatismo, sólo cabe como
respuesta "la fuerza implacable de la razón ejercida en libertad".
Felipe VI, acompañado de la Reina Letizia, ha ofrecido su primera recepción al cuerpo diplomático, un acto solemne celebrado en el Palacio Real donde ha constatado que España, tras cinco meses consecutivos de crecimiento, "ha salido de la recesión y ha empezado a crear empleo" con "gran esfuerzo de la sociedad española".
"Estamos,
pues, afrontando una dura prueba que nos obliga a seguir dando lo mejor
de nosotros mismos", ha subrayado el Monarca, tras recalcar que España
es "una sociedad resistente y con un alto sentido de la justicia social,
que ha demostrado saber hacer frente a la crisis".
En
sus palabras ante unos 200 invitados, en presencia del presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, y del ministro de Exteriores, José Manuel
García-Margallo, don Felipe ha señalado que, desde el Consejo de
Seguridad de la ONU, España está dispuesta a contribuir a "un mundo
mejor y más pacífico y seguro, más incluyente y sensible con las
necesidades y sufrimientos de todos".
También se ha felicitado por las recientes "noticias esperanzadoras"
que han marcado la actualidad iberoamericana, como "el inicio de la
normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba" y "la plena pacificación de la República hermana de Colombia".
El
jefe del Estado ha iniciado su larga intervención con "un mensaje de
firmeza en la defensa de los derechos humanos universales y de las
libertades fundamentales, un mensaje de rechazo y desprecio al
terrorismo, a esa violencia criminal y tan contraria a los valores más
básicos del ser humano, del derecho y la justicia, de la democracia y la
convivencia respetuosa".
En su primera referencia pública al
terrorismo desde los ataques yihadistas perpetrados en París, ha lanzado
asimismo "un mensaje también solidario y de pésame hacia las familias y
las naciones que, en el último año, han sufrido los efectos terribles y
dolorosos de esa lacra inhumana".
El objetivo del terrorismo "no es otro que someter al mundo a su visión perversa y monolítica" y sus enemigos son "las convicciones democráticas, la libertad en el ser, en el sentir, en el creer y en el querer", ha argumentado el monarca.
"Pero,
frente a la barbarie y a pesar de la barbarie -ha continuado-, también
comenzamos este año renovando nuestra esperanza", basada "en nuestra
convicción de que frente al terror y el fanatismo sólo hay una respuesta
posible: la fuerza implacable de la razón ejercida en libertad, en el
marco del Estado de Derecho y del respeto a la dignidad y a los derechos
de todas las personas".
Y esta respuesta "prevalecerá y se impondrá, sin ninguna duda, sobre el odio y el mal", ha proclamado.
En
su detallada exposición del escenario mundial y las áreas de actuación
de la política exterior española, don Felipe ha destacado que "el mayor reto"
de la comunidad internacional "es cooperar más, compartir más los
grandes avances y colaborar mejor para superar los problemas".
En
ese contexto, ha afirmado que, ante la "mayor desigualdad, desempleo y
pobreza" provocada por la crisis en muchos países, se pueden aplicar
"medidas eficaces, graduales y equitativas para superar los obstáculos" y
lograr "un modelo de desarrollo sostenible, inclusivo y en armonía con
el medio ambiente".
Sobre la UE, ha reafirmado la necesidad de
responder a las "grandes tensiones" provocadas por la crisis con "más
profundización en la integración europea".
Después de instar a resolver el grave reto de Ucrania de modo que las relaciones de la UE con Rusia "retornen a la confianza y el respeto mutuos", el
Rey ha repasado las perspectivas de cooperación con Iberoamérica y EEUU
y ha destacado la "firme" implicación de España con la resolución de
los conflictos de Libia, Siria, Irak y con la búsqueda de la paz
palestino-israelí.
Tras mencionar iniciativas impulsadas en África
y Asia-Pacífico, ha garantizado el compromiso, desde la ONU, con
objetivos como el desarme, el fortalecimiento de la diplomacia
preventiva o la igualdad de la mujer y ha asegurado que, gracias a su
acción exterior y a la mejora de su economía, España puede contribuir
"con más fuerza y eficacia" al progreso de la comunidad internacional.
En
su calidad de decano del cuerpo diplomático, el nuncio del Vaticano,
Renzo Fratini, ha lanzado también un mensaje en favor de la paz, que, ha
recordado, sigue siendo una "excepción" en muchos
lugares del planeta, y ha afirmado que la erradicación de las guerras y
la violencia terrorista debe ser "innegociable".
En particular, se
ha referido a la necesidad de ser "fuertes" frente a la "lacra del
terrorismo" que azota a Europa y otras partes del mundo, y a aquellos
que quieren "sembrar la violencia y el miedo", porque "la paz es un bien
universal".
Fratini, quien ha enviado un saludo para los Reyes
Juan Carlos y Sofía, hoy ausentes por vez primera en la ceremonia, ha
hecho también referencia al "enorme esfuerzo" de la
sociedad española ante la "larga crisis" económica y ha apostado por
"preservar el estado de bienestar" con una economía "al servicio de las
personas" y "mirando al bien común".
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