viernes, 12 de diciembre de 2014

Miembros de casas reales de todo el mundo despiden a la reina Fabiola en Bruselas


BRUSELAS.- El funeral por la reina Fabiola de Bélgicafallecida hace exactamente una semana a los 86 años, ha reunido en la mañana de este viernes en Bruselas a representantes de casas reales de todo el mundo.

El cortejo fúnebre ha partido desde el Palacio Real en dirección a la catedral de San Miguel y Santa Gúdula, donde el cardenal Godfried Daneels acompañado de los obispos del país ofició el funeral nacional.
El féretro de la viuda del rey Balduino ha abandonado el Palacio Real por la escalera de honor portado por un batallón del cuerpo nacional de carabineros y cubierto por una pequeña bandera de Bélgica. El coche fúnebre ha partido del Palacio escoltado por un pelotón de caballería del ejercito de Bélgica y se ha dirigido lentamente hacia la catedral.
Los reyes Felipe y Matilde de Bélgica y el resto de la familia real han llegado a primera hora para acompañar los restos mortales de Fabiola en el recorrido de menos de un kilómetro hacia la catedral.
Los reyes Juan Carlos y Sofía han representado a España en el funeral, al que también asistieron los Grandes Duques de Luxemburgo, la emperatriz Michiko de Japón, y los reyes de Noruega, Dinamarca y Holanda. También representantes de las casas reales de Suecia, Lichtenchtein y Tailandia.
En total, unas 1.300 personas participaron en las ceremonias, entre ellos 400 ciudadanos invitados a través del Ministerio del Interior. En la ceremonia ha intervenido un coro rociero español interpretando la "Salve rociera".
Tras la misa en la catedral, los restos mortales de Fabiola fueron trasladados a la iglesia de Nuestra Señora de Laeken, donde se celebró una segunda misa fúnebre antes de su traslado definitivo a la cripta real del Palacio de Laeken.
La española Fabiola de Mora y Aragón, viuda del rey Balduino I, falleció el pasado viernes a los 86 años en el Palacio de Stuyvenberg, a las afueras de Bruselas, donde había vivido en los últimos años.

Emotiva y multitudinaria despedida a Fabiola de Bélgica con sentimiento español


BRUSELAS.- El féretro con los restos mortales de la reina Fabiola abandonó por última vez el Palacio Real de Bruselas a las 9:15 horas en dirección a la Catedral. Felipe y Matilde de los belgas con sus cuatro hijos encabezaban el cortejo fúnebre, seguidos por los reyes Alberto y Paola y el resto de la Familia Real belga, que se trasladaron al templo en nueve automóviles, según el relato de la revista 'Hola'.

La Reina y sus hijas, las princesas Elisabeth y Eleonore, vestían de negro riguroso, y los príncipes Gabriel y Emmanuel llevaban un sobrio traje gris. La reina Matilde se ha mostrado especialmente abatida en estas horas de inmenso dolor en la escalinata de Palacio antes de dirigirse a la catedral de San Miguel y Santa Gúdula con su marido, el rey Felipe, en el mismo coche. La actual soberana estaba muy unida a la reina Fabiola, que siempre protegió y apoyó a la esposa de su sobrino, y casi un hijo para ella.
Los restos mortales de la reina Fabiola llegaban a la catedral junto a la Familia Real belga. A los acordes de La Brabanzona, himno nacional de Bélgica, los carabineros portaron el féretro de la Reina al interior de la iglesia, donde reposaba ante el altar, cubierto por la bandera nacional y acompañado por el retrato en blanco y negro de la reina Fabiola con su marido, durante toda la solemne y nada convencional ceremonia de funeralUn extracto de la Pasión de San Mateo de Juan Sebastian Bach acompañó al cardenal Danneels y al resto de oficiantes en su camino al altar y anunciaba el comienzo del servicio religioso.
Enrique y María Teresa de Luxemburgo compartían banco con los reyes Alberto y Paola de los belgas. Detrás de ellos, el rey Juan Carlos y la reina Sofía. La presencia de los Grandes Duques en la primera fila se debía a la relación familiar que les une. El Gran Duque es primo del rey Felipe, ya que la gran duquesa de Josefina Carlota de Luxemburgo y el rey Balduino de los belgas eran hermanos. Un primer banco, en el que se han sucedido las escenas de duelo, las lágrimas incontenibles de la reina Matilde, el ataque de llanto desconsolado del príncipe Gabriel, la tristeza ahogada del rey Felipe que perdía una segunda madre, los gestos de confortación de la soberana a sus hijos.
El cardenal Danneels ha querido dar consuelo a la Familia Real de los Belgas durante su sermón: "Ahora Fabiola está en casa, con Dios y con su marido", ha dicho. "Era una creyente innata. Tenía un carácter grave, pero también un sempiterno buen humor. Era suave, pero al mismo tiempo apasionada. Era diáfana, mas compasiva; sencilla, mas elegante", ha descrito a la querida soberana y ha concluido que su muerte no es un final, sino un simple paso. "Yo ya vivo en el cielo" había dicho ella en una de sus muchas conversaciones con el prelado.
La princesa Elisabeth, su hermano el príncipe Gabriel, el príncipe Amadeo, la princesa Luisa y el príncipe Guillermo de Luxemburgo se han subido al púlpito. La Heredera, en perfecto neerlandés, ha recordado la pasión de sus tíos abuelos por la paz, mientras que su hermano ha subrayado la entrega de la Reina por los más débiles y los excluidos de la sociedad. 
El Heredero luxemburgués y el príncipe Amadeo de Bélgica han rendido tributo a la soberana por su capacidad para escuchar a todos, sin importar su origen o sus convicciones. 
Finalmente, la princesa Luisa, en inglés, la lengua natal de su madre, la princesa Claire, ha recordado igualmente a su tía abuela. Su padre, el príncipe Laurent, muy orgulloso de su hija, la ha felicitado aparatosamente tras la lectura. Una sobrina de la Reina ha intervenido asimismo en castellano.
La música no ha ayudado a apaciguar el llanto. Las piezas, muy distintas unas de otras, pero todas favoritas de la reina Fabiola, conmovían inevitablemente a los que bien la conocían. Emocionantes momentos musicales, como la intervención del célebre cantante flamenco Will Tura, que ha cantado el tema Hoop doet leven (La esperanza hace vivir) que ya interpretara en el funeral del rey Balduino en 1993 y que simboliza en Bélgica la gran historia de amor entre el rey Balduino y la reina Fabiola. Los reyes Felipe y Matilde han roto a llorar al escuchar la poderosa interpretación de Tura. 
 De las piezas clásicas se han encargado sobre todo el barítono José van Dam y y Sophie Karthaüser. También ha habido espacio para la música más ligera, como el Amazing Grace de John Newton o un fragmento del musical El hombre de la Mancha
El sentimiento español no ha faltado tampoco en la despedida de la soberana belganacida en España. Un coro formado por españoles residentes en Bruselas ha emocionado al público, entre ellos, a los reyes Juan Carlos y Sofia, con la Salve rociera al son de las castañuelas. La reina Fabiola nunca perdió el contacto con la comunidad española en Bélgica y este ha sido su particular homenaje.
Tras el funeral en la catedral, la Familia Real belga, acompañada de los representantes de Luxemburgo, familiares igualmente de la reina Fabiola, se han dirigido a la Iglesia de Nuestra Señora de Laeken, donde la querida soberana acudía habitualmente a escuchar misa junto con los fieles de esta localidad de las afueras de Bruselas. 
Allí se ha celebrado una pequeña ceremonia en la que han intervenido varios trabajadores de la Reina. "Majestad, usted nos agradecía el más mínimo detalle, aunque fuera parte de nuestro trabajo. Fuimos testigos además de su creatividad. No hubo un solo día que fuera igual que los demás", ha afirmado uno de ellos. 
A continuación el féretro de la soberana ha sido transportado a la Cripta Real de la iglesia, donde sus restos descansan ya al lado de los de su marido, el rey Balduino, según la crónica de la revista española 'Hola'.

El cariñoso adiós de don Juan Carlos y doña Sofía a una reina española en un trono extranjero


BRUSELAS.- Los que compartieron generación con la querida soberana belga, los que realmente la conocieron, fueron los que no podían dejar de estar con ella en su último adiós. El Rey Juan Carlos, que no suele acudir a este tipo de ceremonias, estuvo acompañado por la reina Sofía y ambos, juntos y unidos, se sentaron al lado de la reina Beatriz de Holanda, que acudió sola, y con la que compartieron confidencias y gestos de cariño. 

El sentimiendo español estuvo muy presente en la ceremonia con un coro formado por españoles residentes en Bélgica que entonó la Salve rociera, cuya letra cantaron don Juan Carlos y doña Sofía muy emocionados, revela 'Hola'. 
Don Juan Carlos y doña Sofía enviaron una corona de rosas rojas y blancas y margaritas blancas, al igual que los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia, quienes a pesar de no acudir al oficio, quisieron estar presentes en este día tan significativo y enviar sus condolencias con una cariñosa corona. 
Justo delante de ellos estaban los reyes eméritos de Bélgica, Alberto y Paola, y a su lado, los Grandes Duques de Luxemburgo Enrique y María Teresa, acompañados del padre de éste, el gran duque Juan, cuya fallecida y recordada esposa, la gran duquesa Josefina Carlota de Luxemburgo, era hermana del rey Balduino (por lo que el gran duque Enrique es primo del rey Felipe de los belgas). El heredero, Guillermo de Luxemburgo, acudió acompañado de su mujer, la princesa Stéphanie.
También estaban los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia; la reina Margarita de Dinamarca; al rey Harald de Noruega, que no estuvo acompañado de su mujer, la reina Sonia, sino de su hermana, la princesa Astrid; la emperatriz Michiko acudió en representación de Japón; Farah Pahlavi de Irán, la princesa Maha Chakri Sirindhorn, hija del rey Bhumibol de Tailandia y el príncipe Moulay Rachid, en representación de Marruecos, y los príncipes Nicolás y Margarita de Liechtenstein.
Ningún miembro de Reino Unido ha acudido a la misa funeral, al igual que el Principado de Mónaco tampocoha  estado representado aunque en este caso la razón está justificada: el nacimiento de los gemelos de los príncipes Alberto y Charlene. 

Mas reivindica ante el Rey una Cataluña como motor económico

BARCELONA.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reivindicado este jueves en un acto en Fomento del Trabajo ante el Rey Felipe VI el papel de Cataluña como motor económico de España, y ha reclamado también un reparto justo y equitativo de la riqueza.

En su discurso en el acto de entrega de los Premios Ferrer Salat y las Medallas de Honor de la patronal catalana, Mas ha destacado que Cataluña lleva 17 meses consecutivos de descenso del paro y seis trimestres de crecimiento del PIB, y ha subrayado que la economía catalana, "pese a los grandes retos que tiene", está consiguiendo contribuir a la creación de riqueza y a crear empleo.
Ha constatado que una cuarta parte del nuevo empleo creado en España en el último año se ha creado en Cataluña, y que el paro ha disminuido dos veces más que en el resto del Estado.
Ha afirmado que Cataluña tiene una gran asignatura pendiente: afianzar este proceso de recuperación económica y "distribuir de forma más justa" la riqueza que se crea, lo que ha asegurado que es un reto pendiente también en el conjunto de España.
"Si se crea riqueza pero no se distribuye con justicia y con equilibrio y equidad, la riqueza sirve para poco", ha manifestado, y ha confiado en que es un objetivo en el que comulgará todo el mundo.
Liderazgo de Fomento
Mas ha subrayado el liderazgo que ha tenido Fomento del Trabajo en sus casi 250 años de historia en los principales proyectos de Cataluña, y ha invitado a la patronal a "mantener viva esta actitud de vanguardia de cara a estos próximos tiempos".
"Tenemos asignaturas pendientes importantes, y vale la pena que las grandes organizaciones del país estén implicadas, como Fomento ha hecho siempre en los temas que han afectado a la economía catalana", ha manifestado Mas en un discurso en el que ha evitado hacer referencia a la situación política actual en Cataluña.

El Rey pide en Cataluña 'abordar juntos' los retos

BARCELONA.- El Rey Felipe VI ha hecho un llamamiento a la unidad, la convivencia y el respeto al marco constitucional y ha subrayado que España no puede permitirse la división porque "el mundo camina hacia una mayor integración".

"Hoy más que nunca es necesario unir fuerzas y estrategias", ha afirmado Felipe VI, que ha asistido al acto de entrega de las Medallas de Honor y los Premios Carlos Ferrer Salat de la patronal Foment del Treball, al que también ha acudido el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Ante unos 240 empresarios, el monarca ha incidido en que los retos y problemas de la sociedad "debemos abordarlos juntos", con espíritu de "colaboración, cooperación y solidaridad", y que ahora más que nunca son imprescindibles "las visiones compartidas que permitan respuestas conjuntas a desafíos globales".
"No podemos permitirnos el debilitamiento o la división porque el mundo camina hacia una mayor integración, como consecuencia de la interdependencia que define a nuestras sociedades y a nuestras economías", ha manifestado el monarca sin referirse explícitamente al proceso soberanista catalán.
Felipe VI ha asegurado que lo que demanda la sociedad es, ante todo, que los poderes públicos gestionen la resolución de la crisis económica y, especialmente, que se siga luchando contra el desempleo.
Ha recordado, en este sentido, que España, a pesar de la difícil situación económica, es hoy un país mucho más sólido y potente, un progreso, ha apuntado, que "no se puede desligar" de la inserción de España en el ámbito internacional.
El progreso económico y social de España, ha añadido, tampoco podría entenderse sin la estabilidad política y la paz social que ha proporcionado el marco de convivencia constitucional, que "tiene en el respeto al Estado de Derecho la garantía para nuestra convivencia en libertad".
"Garantizar nuestra convivencia en paz y libertad es una responsabilidad ineludible de todos los poderes públicos, es la primera responsabilidad de todas las instituciones", ha destacado Felipe VI, que ha reivindicado los logros que ha alcanzado España y que han hecho "juntos todos los españoles".
Durante su discurso, el Rey ha recordado el papel del general Juan Prim, un catalán excepcional, ha señalado, que vivió guiado por un "patriotismo irreductible que dedicó con generosidad a España entera".
Fue "un gran español, leal a su tierra y siempre al servicio de su país", pero también "la expresión viva del 'seny' (sentido común)". Además, ha agregado, entendió el papel fundamental que Cataluña siempre ha ejercido en el devenir del conjunto de España y su capacidad de liderazgo y visión de futuro.
El acto de Foment del Treball ha congregado a una nutrida representación de la clase empresarial catalana, así como numerosas autoridades políticas, como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; los consellers Felip Puig y Santi Vila y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reivindicado en su discurso el papel de Cataluña como un "motor significativo e importante" de la reactivación económica de España, "que hay que afianzar", y ha pedido un reparto más "justo" de la riqueza que genera esta comunidad.
Por su parte, el ministro Jorge Fernández Díaz ha expresado la "firme voluntad" del Gobierno español de trabajar bajo la premisa de que "todos unidos somos más fuertes", ya que la estabilidad, ha dicho, "es siempre condición conveniente y necesaria" para lograr el progreso del país.
Aunque tampoco se ha referido abiertamente al proceso soberanista catalán, el presidente de la patronal Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, ha defendido "el diálogo, la negociación y el pacto" como los "valores fundamentales" que deben guiar la acción de la sociedad y ha remarcado que "una sociedad orgullosamente democrática como la nuestra no puede ni debe prescindir de la senda del acuerdo para avanzar".
Foment del Treball ha concedido este año sus Medallas de Honor a los empresarios Mariano Puig, exconsejero delegado del Grupo Puig, y Carlo Umberto Bonomi, máximo responsable de Investindustrial, principal accionista de Port Aventura.
Por su parte, los Premios Carlos Ferrer Salat de Foment han recaído en Gaes (por su política de I+D), Áreas (Internacionalización), Carlos Durán, de las autoescuelas Hoy Voy (Empresario de futuro) y Girbau Group (Medio ambiente).