miércoles, 19 de noviembre de 2014

La Casa Real tendrá en breve su código de conducta

MADRID.- La Casa del Rey tendrá listo antes de fin de año su código de conducta con principios de buen gobierno y su regulación de los regalos que recibe la Familia Real, iniciativas que Felipe VI, tras su proclamación, empezó a impulsar entre otras medidas para mejorar y renovar la Casa Real.

El código de conducta que determinará aspectos concretos de las actividades del Rey y sus familiares y la regulación de los regalos que reciben los miembros de la Familia son dos de las nuevas iniciativas promovidas con este fin que fueron anunciadas el pasado julio, junto al sometimiento de las cuentas de la Casa a auditoría externa a partir del ejercicio 2015.
Esta última medida ya ha quedado concretada en el convenio suscrito por la Intervención General del Estado el pasado 18 de septiembre con la Casa del Rey, que firmó además ese mismo día otros dos acuerdos de colaboración, con la Abogacía del Estado y con la Secretaría de Estado de Comercio.
La Casa del Rey presentó todas estas iniciativas en julio a los medios informativos y explicó que respondían a una serie de decisiones adoptadas por don Felipe en coherencia con la voluntad de transparencia anunciada en su discurso ante las Cortes, así como con la nueva composición de la Familia Real.
En la actual Familia Real -conformada por don Felipe y doña Letizia, la Princesa Leonor y la infanta Sofía y los reyes Juan Carlos y Sofía- ninguno de sus integrantes podrá ejercer otra actividad que no sea la institucional, algo que sí ocurría antes con las infantas Elena y Cristina como hijas del Rey Juan Carlos, ambas con trabajos remunerados fuera de la Casa.
Al pasar de ser hijas a hermanas del Rey, doña Elena y doña Cristina dejan de ser parte de la Familia Real para pertenecer únicamente a la "familia del Rey", sin actividad institucional ni remuneración de la Casa, ni siquiera cuando excepcionalmente puedan acudir a actos de este tipo.
En cuanto a la Reina Letizia, don Juan Carlos y doña Sofía, presidirán los actos públicos por encargo de don Felipe o por decisión del Gobierno y cobrarán por ello.
Las medidas de renovación promovidas por el jefe del Estado no vienen exigidas por la Ley de Transparencia y se aplicarán por decisión del Rey, aunque en algún aspecto pueden coincidir con esta norma, como es el caso del nuevo código de conducta para quienes formen parte de la Casa Real, cuyos principios serán semejantes a los que existen en normas similares para entidades públicas.
Hasta que se haya cerrado definitivamente la redacción de este código, la Casa del Rey no tiene previsto confirmar ningún punto concreto de su contenido o de la regulación prevista para los regalos que reciben los miembros de la Familia Real, una cuestión que suscitó el interés de los medios informativos ante las noticias sobre los dos automóviles Ferrari obsequiados por Emiratos Árabes.
En julio de 2013, dos meses después de la decisión de don Juan Carlos de renunciar al yate "Fortuna", el Monarca fijó destino para ambos vehículos, que había recibido de Emiratos Árabes Unidos en 2011, de modo que uno de ellos fue entregado al Gobierno y el otro al Museo de la Guardia Real.
Este museo, ubicado en El Pardo, dispone de un espacio de casi 1.400 metros cuadrados, en el que se exhibe una colección de vehículos históricos, entre ellos Cadillac y Mercedes Benz antiguos, así como varios Rolls Royce, la mayoría en uso y que se utilizan para comitivas oficiales o para trasladar a jefes de Estado extranjeros cuando visitan España.
Los Ferrari de lujo regalados a don Juan Carlos no formaban parte del parque móvil de la Casa del Rey, que, además, ya entonces se había reducido de 72 vehículos a 45 dentro de un plan de ahorro coherente con la política llevada a cabo en todas las Administraciones Públicas.

El fiscal pide archivar las demandas de paternidad contra el Rey Juan Carlos

MADRID.- El fiscal ante el Supremo se ha pronunciado en contra de que el alto tribunal admita a trámite dos demandas de paternidad presentadas ante esta sede judicial contra el rey Don Juan Carlos, las correspondientes a una ciudadana belga, Ingrid Sartiau, y a un ciudadano español, Alert Solá.

La Sala de lo Civil del Supremo solicitó informe al fiscal acerca de su competencia sobre el asunto, a lo que el fiscal respondió afirmativamente, y después sobre si procede admitir a trámite las demandas en función del fondo de las dos reclamaciones, a lo que el fiscal ha respondido negativamente.
Ahora el Supremo deberá pronunciarse sobre la admisión teniendo en cuenta también las alegaciones de los demandantes.
En cuanto a la competencia del Supremo, el Rey Juan Carlos es aforado ante el alto tribunal desde el pasado mes de julio, cuando el Parlamento aprobó la reforma legal para incluir entre los aforados -que solo pueden ser juzgados por este tribunal- al Rey Juan Carlos y a la Reina Sofía, además de la Reina Letizia y la Princesa de Asturias.
Las demandas fueron rechazadas por juezas de primera instancia ante la inviolabilidad de la figura del monarca establecida por la Constitución y ante el vacío legal que pretendió subsanar la reforma citada.

El presidente de la República Italiana ha recibido a Don Felipe y Doña Letizia en Roma

ROMA.- El rey Felipe VI llegó hoy a Roma, acompañado de la reina Letizia, para su primera visita oficial a Italia, que coincide con sus cinco primeros meses de reinado.

La estancia de ambos en la capital italiana arrancó a mediodía con una entrevista en el Palacio del Quirinal con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, seguida de un almuerzo.
La ministra española de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se desplazó a Roma junto a los reyes, quienes también se reunirán con el primer ministro y presidente de turno de la Unión Europea (UE), Matteo Renzi, y con los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados.
Napolitano, de 89 años, y su esposa, Clio Bittoni, les recibieron en la Sala Bronzino del Quirinal.
Mientras Felipe VI presentaba a la ministra y los demás miembros de la delegación española a su anfitrión, la reina hizo lo propio con la mujer del presidente.
Seguidamente se invirtieron los términos, y fue el jefe del Estado italiano quien presentó al monarca español a la delegación de Italia, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Pablo Gentiloni, mientras su esposa hacía lo propio con la reina.
Ante un nutrido grupo de periodistas, primero se fotografiaron los cuatro; después, tras las presentaciones, lo hicieron sólo los dos jefes de Estado, estrechándose las manos delante de las banderas italiana, española y europea.
A la bienvenida dispensada por Napolitano siguió una reunión con las delegaciones de ambos países en la Sala de Tapices del imponente palacio que alberga la sede de la Presidencia de la República.
La ministra Tejerina, el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, la directora general para Europa del Ministerio español de Exteriores, María Victoria Morera, el consejero diplomático de la Casa Real, Alfonso Sanz Portolés, y el embajador de España en Roma, Javier Elorza, acompañaron a Felipe VI y su esposa en el encuentro.
El deseo de Napolitano de dar un carácter más familiar al almuerzo posterior celebrado en honor de los Reyes españoles en la Sala de Espejos hizo que el hijo mayor del matrimonio Napolitano, Giulio, se incorporara a la comida.
La presencia del jefe del Estado español en Roma coincide con los cinco meses de su proclamación como rey de España, tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, en una ceremonia celebrada el 19 de junio en el Parlamento español.
En este tiempo, Felipe VI y Letizia han visitado otros ocho Estados; en junio pasado ya estuvieron en Roma para reunirse con el papa Francisco en el Vaticano y después viajaron a Portugal, Marruecos, Francia, Estados Unidos (para la Asamblea General de la ONU), Holanda, Luxemburgo y Bélgica.
A comienzos de diciembre acudirán a Alemania y también viajarán a México para la XXIV Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Veracruz el 8 y el 9 de diciembre, la última cita de su agenda internacional.
Este viaje a Italia tiene una peculiaridad, ya que tras las cuatro entrevistas programadas para hoy, que concluirán a media tarde, el jefe del Estado español regresará a Madrid, en tanto que la reina permanecerá en Roma para intervenir mañana jueves en la II Conferencia Internacional sobre Nutrición de la FAO.
La reina Letizia pronunciará su discurso por la mañana, cuando también lo hará el Papa; la ministra española de Agricultura tiene previsto igualmente hablar a lo largo de la jornada.