domingo, 5 de octubre de 2014

Portugal celebra 104 años de República, en alerta por el descontento popular

LISBOA.- La creciente desconfianza de los portugueses hacia las instituciones democráticas marcó este año la celebración del 104º aniversario de la instauración de la República, cuyos actos oficiales contaron con menos público de lo habitual y evidenciaron la profunda división política que vive el país ibérico separado de la Corona española en 1640.

En contraste con los últimos años, los discursos de las autoridades no estuvieron esta vez protagonizados por la crisis económica o el programa de ajustes y recortes aplicado en Portugal, sino por la crisis del sistema partidario y el progresivo alejamiento ciudadano de las instituciones democráticas.
El encargado de colocar en el centro de atención este problema fue la mayor autoridad del Estado, el presidente Aníbal Cavaco Silva, que esgrimió estadísticas europeas para justificar su posición y alertó de los riesgos que corre el país si nada cambia.
A Cavaco Silva, que fue primer ministro entre 1985 y 1995 y es presidente desde 2006, le llovieron los reproches de los partidos de la oposición de izquierdas, que echaron de menos una mayor autocrítica del líder conservador.
Los actos para conmemorar el fin de la monarquía de 1910 se celebraron en el Ayuntamiento de Lisboa, en cuyo interior el jefe del Estado luso alertaba del creciente descontento popular mientras en el exterior apenas había unas decenas de personas congregadas.
"A 2014 llegamos en un momento crucial y decisivo para nuestra República, cuando todavía se sienten los efectos de una de las más graves crisis de las últimas décadas (...) Es urgente una reflexión seria sobre la política en Portugal", reclamó Cavaco Silva.
El presidente recordó que Portugal está entre los países europeos con mayores niveles de insatisfacción con el régimen existente, y destacó que el 89 % de los encuestados por el Eurobarómetro declararon no confiar en los partidos y el 73 % aseguró sentirse "insatisfecho" por el modo en que funciona la democracia en su país.
"Sólo en cinco de los 28 estados miembros de la UE hay un mayor grado de insatisfacción", argumentó Cavaco Silva, quien incidió en que los ciudadanos lusos "no están descontentos ni con la democracia ni con la República, sino con la forma en que las instituciones democráticas han funcionado", lo que se refleja en las elevadas tasas de abstención en recientes elecciones.
El presidente habló de una "cultura de compromiso" que lleve a los políticos a evitar "una práctica constante en las últimas décadas al hacer promesas irreales con el objetivo de lograr el voto", convertida ya en "un factor que explica el aumento de la desconfianza" ciudadana.
"Manteniéndose la tendencia de los partidos a rechazar una cultura de compromiso no se puede excluir un aumento de la abstención hasta niveles insoportables o la implosión del sistema partidario portugués tal y como lo conocemos", advirtió Cavaco, quien fue presidente de los socialdemócratas lusos, actualmente en el Gobierno.
Precisamente el actual líder de ese mismo partido y a la vez primer ministro, Pedro Passos Coelho, calificó de "útil" y "apropiado" el apelo a los compromisos realizado por el jefe de Estado.
"Las diferencias entre partidos, sindicatos y sociedad civil no son un obstáculo si sabemos identificar las cuestiones que nos unen como país y tenemos ese espíritu para trabajar en ellas", argumentó.
Por su parte, el alcalde de Lisboa y actual líder "de facto" del Partido Socialista, António Costa, intervino también en los actos oficiales de conmemoración y reivindicó la restauración del 5 de octubre como festivo después de dos años sin esa consideración en el calendario como parte del programa de ajustes aplicado en Portugal para combatir la crisis.
Desde esa misma formación, más crítico se mostró su portavoz en el Parlamento, António Ferro Rodrigues, quien lamentó que Cavaco Silva lance advertencias a los partidos cuando acumula casi dos décadas en los cargos de mayor responsabilidad política del país sin hacer "autocrítica".
El Partido Comunista vinculó el descontento popular a las políticas de austeridad aprobadas por el actual Gobierno, que en su opinión sólo sigue en funciones "gracias a la cobertura del presidente", mientras que los marxistas hicieron hincapié en que si alguien contribuyó a esta desconfianza por incumplir sus promesas electorales fue el actual primer ministro, Passos Coelho.

El Rey se declara heredero de la "pasión" por Iberoamérica de Juan Carlos I

MADRID.- El Rey Felipe VI se ha declarado esta semana, ante un selecto grupo de empresarios latinoamericanos congregados en Madrid por la CEAL, heredero de la "pasión" que su padre, Juan Carlos I, siente por Iberoamérica, y se ha comprometido a seguir apostando tanto o más por el futuro de la comunidad iberoamericana.

En la clausura de la XXV asamblea plenaria del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), don Felipe agradeció el homenaje dedicado por este foro al Rey Juan Carlos I, y dijo que, entre otras "muchas cosas", a él debe una "parte fundamental y original" de su pasión "por América"; "por nuestra querida Iberoamérica", según sus palabras.
Pero, además, habría asegurado que en su vida como Rey continuará "con esa misma pasión, o mayor si cabe", procurando "estar cerca" de los "hermanos iberoamericanos", fomentar el interés común y proyectar al mundo la "enorme potencia cultural y económica compartida".
Y todo ello "respetando y valorando la diversidad que cada nación representa y contiene", según habría proclamado en el discurso con el que habría cerrado el acto.
Don Felipe habría repasado los fundamentos históricos que, a su juicio, deben sustentar la construcción del espacio iberoamericano, a partir de sus pilares político y empresarial, pero también con los procedentes de la sociedad civil y la cultura.
"En el mundo complejo y globalizado de nuestros días, lleno de encrucijadas y oportunidades, la interacción entre esos tres pilares es determinante", habría explicado, para advertir seguidamente que el "flujo bilateral" de inversiones con Iberoamérica debe ser "más igualitario".
Así, habría hecho notar que la expansión de las compañías llamadas "multilatinas", muchas con origen español, debe ser aprovechada en beneficio de todas las economías y ha abogado por potenciar su mayor proyección y apostar por un comercio interregional en el que las pequeñas y medianas empresas tengan una participación más relevante.
En la misma línea, habría pedido favorecer "las alianzas empresariales y la oportunidad de emprender proyectos conjuntos en terceros mercados".
Y desde España, habría destacado que está tratando de promover en el ámbito iberoamericano la circulación de profesionales cualificados, una mayor "movilidad de talentos", habría reseñado, que contribuirá a crear "una cultura empresarial iberoamericana mucho más sólida y definida".
El Monarca habría puesto cuidado en explicar que un espacio iberoamericano más equilibrado no debe restringirse sólo a lo económico, sino también a sus dimensiones cultural y política, puesto que en el escenario internacional, Iberoamérica "representa indudablemente uno de los grandes espacios multinacionales" de nuestros días.
"España seguirá apostando, hoy y siempre, por su cohesión, su fortalecimiento interno y su mayor proyección en todos los ámbitos", habría insistido.
CEAL, que durante tres días ha reunido en Madrid a más de 300 empresarios, políticos y representantes de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o la Secretaría General Iberoamericana (Segib), cumple 25 años de actividad y por ello el Rey le habría deseado continuidad en su labor.
Los encuentros celebrados en este marco han servido, según Felipe VI, no sólo como espacio de reflexión sobre la economía iberoamericana, sino también como "plataforma de encuentro desde la que se puede y debe explorar su grandísimo potencial: proyectos conjuntos, nuevas oportunidades de negocio y futuras alianzas".
"Iberoamérica no es sólo una gran oportunidad, es una brillante oportunidad", habría manifestado el Rey al concluir su alocución.

Tres detenidos en una protesta contra la monarquía en Madrid

MADRID.- La Policía Nacional ha detenido en Madrid a dos mujeres y un hombre acusados de atentado contra la autoridad durante una protesta contra la monarquía organizada por la Coordinadora 25-S, que se habría desarrollado yaer en la Puerta del Sol y en zonas aledañas y habría dejado tres heridos leves.

La manifestación, que no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno, habría comenzado en la Puerta del Sol con una concentración en la que decenas de personas se habrían colocado tras una pancarta con el lema "Procesos constituyentes ya, monarquía no es democracia, es dictadura y corrupción".
En la plaza, donde se sitúa la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, participantes en la protesta habrían portado carteles con lemas como "Monarquía abolición", "Fuera Rajoy y Mas", "Transición real sin rey" y "Democracia con reyes, Porsche con bueyes".
Tras la pancarta principal, un portavoz habría pronunciado unas palabras con un megáfono para reivindicar el derecho de la ciudadanía a pedir "el fin del régimen del 78" y habría denunciado la "corrupción absolutamente generalizada y sistémica".
Tras un breve discurso, los manifestantes habrían tratado de avanzar a pie por la calle Alcalá -en dirección al Congreso de los Diputados-, pero habrían sido detenidos en su avance, con empujones, por efectivos de Policía a pocos metros de la Puerta del Sol.
En ese momento, habrían acusado a la Policía de "represores" y, tras unos minutos coreando consignas, se habrían desperdigados a otras zonas de la ciudad a través de una calle aledaña.
Entonces, efectivos de Policía se habrían desplegado por la zona y habrían impedido la concentración de gente ante el Congreso, en cuyos accesos habrían colocado vallas, pero sin prohibir el pasado a los ciudadanos que paseaban por la zona.
La protesta habría finalizado con tres detenidos -dos mujeres y un hombre- en la calle Alcalá de Madrid por atentado contra la autoridad, según fuentes policiales.
Fuentes de Samur-Protección Civil habrían indicado que durante la protesta habrían atendido a tres heridos de carácter leve por pequeñas contusiones y pequeños cortes.

Convocatoria

La Coordinadora 25S había convocado una nueva concentración bajo su habitual lema 'Rodea el Congreso' para ayer sábado a las 19.00 horas en la Puerta del Sol de Madrid, en esta ocasión para protestar contra la Monarquía y a favor de poner en marcha un proceso constituyente.
La concentración, que en un principio tenía previsto celebrarse en Neptuno, no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno en Madrid, según habrían indicado fuentes de este departamento, que señalaron que la Policía actuaría de acuerdo a los principios de "necesidad y proporcionalidad".
La protesta, que llevaba por lema 'Procesos Constituyentes YA! Monarquía no es democracia, es dictadura y corrupción', se enmarca dentro de lo que la organización habría denominado 'Otoño Destituyente', un periodo de "movilizaciones y consultas por el derecho a decidir de los pueblos tanto en Cataluña como en Canarias", entre otras "luchas".
Así, este nuevo 'Rodea el Congreso' era la aportación que la Coordinadora quería hacer a este 'Otoño Constituyente', en el que el colectivo incluye la huelga de la enseñanza del 21, 22 y 23 de octubre, una manifestación el 24 de octubre contra la Monarquía en los Premios Príncipe de Asturias, o la consulta soberanista de Cataluña del 9 de noviembre.
En el llamamiento en su página web, la Coordinadora defiende la necesidad de iniciar un proceso constituyente para "vencer al régimen del 78", del cual la Monarquía es, a su juicio, su "piedra angular".
"Todos los procesos constituyentes que han sido realmente democráticos y justos y han acabado en un gobierno del pueblo, no de una oligarquía, se han impulsado desde la movilización popular", aseguran.
El último llamamiento de la Coordinadora 25S a rodear el Congreso para protestar contra la monarquía, que tuvo lugar el pasado 11 de junio, reunió a apenas una treintena de manifestantes, que fueron desalojados minutos después por los antidisturbios.