jueves, 4 de septiembre de 2014

El juez Castro elevará a la Audiencia el recurso de la infanta Cristina en días

PALMA DE MALLORCA.- El juez del caso Nóos, José Castro, dará traslado la próxima semana a la Audiencia de Palma de los recursos de apelación presentados a la imputación de la infanta Cristina para que sea juzgada por fraude fiscal y blanqueo de capitales, como propone el instructor.

Los recursos de apelación que imputados y acusaciones han presentado al auto con el que cerró la investigación del caso Nóos el pasado 25 de junio serán puestos a disposición del tribunal provincial previsiblemente el próximo martes 9 de septiembre.
En ese auto, el magistrado aboga por que se juzgue a la hermana del Rey, su marido, Iñaki Urdangarin, y a otras catorce personas implicadas en una supuesta trama corrupta que presuntamente se apropió ilegalmente de fondos públicos.
Apenas 24 horas después de que el juez hiciera público su auto de pase a procedimiento abreviado, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach presentó un recurso en el que rebatía la imputación de la infanta Cristina, a la que Castro atribuye blanqueo de capitales y dos delitos fiscales.
Mientras que el instructor de la causa aprecia "sobrados indicios" de que la infanta se lucró con fondos procedentes de las actividades irregulares del Instituto Nóos y colaboró de forma "silenciosa" en las prácticas corruptas de su marido, Horrach entiende que Castro actúa a partir de "meras conjeturas" influido por los medios de comunicación.
La fuerza jurídica de los argumentos de uno y otro, que tras años de fructífera colaboración contra la corrupción han protagonizado un agrio enfrentamiento a causa de la imputación de la infanta, será evaluada por la sección segunda de la Audiencia de Palma.
En manos de los tres magistrados de este tribunal, los mismos que señalaron a Castro el camino de la investigación sobre la posible participación de la infanta en fraude fiscal y blanqueo tras rechazar imputarla por otros delitos, quedará el futuro judicial de doña Cristina.
Contra la imputación recurrió también la defensa de la hermana del Rey, que argumentó que de la investigación no se habían derivado indicios suficientes para llevar a su cliente a juicio.
En los días siguientes a que Castro resumiera las pruebas acumuladas durante la instrucción y señalara a los 16 presuntos responsables también presentaron recursos, ya fuera de reforma ante el propio juez o de apelación dirigido a la Audiencia, Urdangarin; su socio en Nóos, Diego Torres y su esposa, Ana María Tejeiro, y el expresidente del Govern balear Jaume Matas, entre otros imputados.
Igualmente recurrieron, en su caso para reclamar más imputaciones, el sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, y el grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia, personado como acusación particular.
En medio de estos trámites, el 3 de julio el fiscal Horrach informó al juez instructor de que el contable del instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, le había confesado que Urdangarin y Torres urdieron una trama corrupta para saquear fondos de instituciones públicas de Baleares y la Comunidad Valencia.
Castro decidió entonces citar al arrepentido para el 12 de julio, pero su defensa aseguró que no tenía intención de declarar y el magistrado suspendió la comparecencia.
El juez, que optó por no tomar en consideración la confesión de Tejeiro, rechazó el 17 de julio los recursos de reforma y el día 30 dio cuenta de todos los recursos de apelación a las partes, que tienen hasta el próximo lunes (tras el paréntesis de agosto) para alegar lo que consideren antes de trasladarlos a la Audiencia para que confirme o corrija las imputaciones que propone el instructor.
Una vez resuelva la Audiencia, las partes acusadoras tendrán que presentar sus escritos de acusación para proponer qué personas quieren que sean encausadas, por qué delitos y qué penas solicitan para ellas. A partir de estos escritos, el juez instructor dictará el auto de apertura de juicio oral.

El problema de la fortuna de Juan Carlos / Joaquín Abad *

Ahora el diario La Reppublica, de Italia, nos quieres sorprender con que Juan Carlos y Sofía están tramitando su divorcio. Un divorcio que de hecho, que no de Derecho, lleva vigente decenas de años. Y ya desde tiempos de Felipe González, en los años ochenta, se llevaba planeando. Aunque la verdad es que con la aparición de Corinna zu Sayn-Wittgenstein en la vida de Juan Carlos, a comienzos del dos mil, la decisión del entonces Rey de divorciarse y casarse con su amada tomó un cariz que, al parecer, no cesa.

Porque lo del divorcio real ha sido planteado por Juan Carlos a diferentes líderes políticos. El último Rajoy, que lo vio contraproducente en la actual situación política española, donde grupos de ultra izquierda dudan de que el sistema monárquico sea el adecuado. Sobre todo por el mal ejemplo del propio Juan Carlos, derrochando cientos de millones en gastos para sus cacerías, en plena crisis económica y con medio país pasándolo mal.

Pero si Juan Carlos no se ha divorciado hace años de Sofía de Grecia no ha sido por que los dirigentes políticos se lo desaconsejaran. Nada de eso. El problema en este divorcio, como en casi todos, es el dinero. La inmensa fortuna que acumula Juan Carlos en paraísos fiscales y que en caso de divorcio Sofía le reclamaría la mitad de los mismos dado que están casados, por la iglesia, en régimen de bienes gananciales. 

Cuando Juan Carlos contrajo matrimonio, en mayo de 1962, su fortuna personal era inexistente. Al cabo de los años, a base de comisiones por la importación de crudo y otras gestiones, ha logrado amasar una inmensa fortuna oculta, que el New York Times la calcula, a grosso modo, en miles de millones de euros. Ese es el problema. Corinna quiere disfrutar de esa fortuna junto al anciano Juan Carlos, pero Sofía no está dispuesta a que la parte que le corresponde se la apropie la última amante de su marido.

Sofía tiene muchos datos de dicha fortuna, en qué bancos, en qué paraísos fiscales está depositada, y llegado el momento, si no hay un acuerdo económico que respete su parte, filtrará a la prensa, ya lo ha hecho varias veces, cifras, bancos y demás datos que pueden poner nervioso a más de uno. Vamos, que le tiene pillado por donde más le duele. Por el dinero.
 
(*) Periodista y editor de www.muyconfidencial.com