MADRID.- Don Felipe inaugura a partir de este lunes su primera estancia veraniega
como Rey en Palma de Mallorca, donde llevará a cabo diversas
actividades institucionales a lo largo de la semana, tras representar a
España en la conmemoración del centenario de la Primera Guerra Mundial organizada en la ciudad belga de Lieja.
La
reina Letizia llegará posiblemente el martes a la capital balear con
sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, si bien la Casa
del Rey no ha confirmado este extremo, y participará al menos en uno de
los actos oficiales programados para esta semana, la recepción que
ofrecerán don Felipe y ella a las autoridades del archipiélago y a una
representación de la sociedad balear.
La presencia del Rey en las
actividades conmemorativas de Lieja comenzará mañana a primera hora en
la Abadía de San Lorenzo, en la que le darán la bienvenida los reyes Felipe y Matilde de Bélgica y
donde coincidirá con los otros 16 jefes de Estado que han notificado su
asistencia, entre ellos los de Francia, Alemania, Austria, Luxemburgo,
Irlanda, Rumanía y Malta.
A continuación, acudirá al Memorial
Interaliados de Cointe, un monumento en el que será recibido por el
primer ministro belga, Elio di Rupo, y presenciará junto al resto de
invitados el desarrollo de un acto en el que tomarán la palabra el
presidente francés, François Hollande, el alemán, Joachim Gauch, y el
príncipe Guillermo del Reino Unido.
Un homenaje a los caídos que
incluirá una ofrenda floral, un minuto de silencio y la interpretación
de los himnos belga y europeo pondrá fin a este acto, que irá seguido de
un almuerzo ofrecido por el rey de Bélgica en el Palacio de los
Príncipes Obispos a todos los jefes de delegación asistentes.
La
conmemoración de Lieja, entre cuyos objetivos destaca el fomento de la
paz y la solidaridad internacional, rememora el decisivo momento en que
Bélgica, al negar el paso por su territorio a las tropas alemanas, se
convirtió en una trinchera permanente y un Estado ocupado.
A falta de bienvenida oficial en el aeródromo militar de Son Sant Joan, un recibimiento del que se prescindió ya en 2010, el primer encuentro del Rey con las autoridades baleares tras su llegada a Mallorca tendrá lugar el miércoles 6 en el Palacio de la Almudaina.
Allí,
concederá por primera vez las tradicionales audiencias anuales del Rey a
los principales autoridades del archipiélago, en este caso al
presidente balear, José Ramón Bauzá; la presidenta del Parlamento
autonómico, Margalida Durán; el alcalde de Palma, Mateo Isern, y la
presidenta del Consell de Mallorca, María Salom.
El también
habitual despacho con el presidente del Gobierno en el Palacio de
Marivent tendrá lugar el viernes 8, día en el que el jefe del Ejecutivo,
Mariano Rajoy, hará un paréntesis en sus vacaciones para acudir a Mallorca y tratar con Felipe VI las principales cuestiones de la vida política y económica nacional e internacional.
La
víspera, don Felipe y doña Letizia convertirán la cena anual en la
Almudaina con las autoridades regionales en una recepción a la que están
invitados más de dos centenares de representantes de todos los ámbitos
de la sociedad balear, tanto del mundo político e institucional como del
económico y cultural.
Aunque no figura en la agenda de la Familia Real, don Felipe presidirá el sábado 9, por primera vez como Monarca, la entrega de trofeos de la 33 Copa del Rey de Vela,
que se disputará a lo largo de la semana en aguas de la bahía de Palma y
en alguna de cuyas jornadas es posible que participe, en la medida en
que sus obligaciones de trabajo se lo permitan.
Quien ya está en
Mallorca es la reina Sofía, que acompañó el pasado lunes 28 a los dos
hijos de la infanta Elena y a los cuatro de la infanta Cristina al
inicio del curso en la Escuela de Vela de Calanova, el mismo centro
donde inició su aprendizaje en esta disciplina deportiva el actual
Felipe VI.