lunes, 7 de julio de 2014

Felipe VI renueva en Lisboa el compromiso de la Corona española de trabajar "hombro con hombro" con Portugal



LISBOA.- El rey Felipe VI apostó hoy en Lisboa por el refuerzo de los estrechos vínculos que unen a España con Portugal y por seguir trabajando "hombro con hombro" para afrontar los retos que ambos países tienen ante sí en el siglo XXI, tanto en el ámbito europeo como en el iberoamericano.

El monarca español se entrevistó con el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, en el Palacio de Belem, en el primer acto de la jornada de su visita oficial de presentación a este país, en la que le acompaña la reina consorte Letizia.
Los dos jefes de Estado comparecieron ante la prensa tras la reunión para dejar constancia del buen momento de las relaciones entre los dos países, de las que Cavaco dijo que "nunca fueron tan intensas ni tan diversificadas", y para ratificar su compromiso de seguir por el mismo camino en el futuro.
El rey Felipe VI aseguró que ambos países tienen intereses y problemas comunes que deben ser afrontados con una "voluntad de trabajo" conjunta y "hombro con hombro", gracias a la "relación tan especial, de buena vecindad, amistad y trabajo en común" que les une.
En el primero de los tres viajes a los países vecinos de España que emprende desde su proclamación, el monarca recordó los vínculos familiares e históricos con Portugal y aseguró que, al igual que en su anterior visita como príncipes de 2012, este nuevo viaje les llena de "emoción".
Explicó que se trata de una visita "corta y rápida" pero que refleja su voluntad de estar lo antes posible en Lisboa.
"Ahí está el compromiso nuestro de hacer valer la historia que nos antecede y proyectar esa relación hacia el futuro, por el bien de españoles y portugueses", concluyó.
Por su parte, Aníbal Cavaco Silva destacó que las buenas relaciones se extienden a los campos económico, empresarial, científico, cultural y de seguridad.
Además el jefe del Estado luso abogó por aprovechar los estrechos lazos bilaterales en instituciones internacionales y la Unión Europea para la "defensa de intereses comunes".
En la Sala das Bicas del Palacio de Belem, ante una gran expectación de los medios de comunicación, hizo una mención especial a los reyes Juan Carlos y Sofía, padres de Felipe VI, por el "legado de excelente relación" entre España y Portugal.
Con la reina española y la esposa del presidente luso, Maria Cavaco Silva, en la misma sala, el mandatario portugués emplazó a los reyes españoles a volver a Portugal "en el futuro", en una visita más "reposada" para contactar con sus gentes y conocer otras regiones del país.
Felipe y Letizia permanecieron hoy apenas seis horas y media en suelo luso, un viaje en el que además de ser agasajados en un almuerzo ofrecido por el jefe del Estado en el Palacio de Queluz, conocieron el Parlamento y mantuvieron un encuentro personal con el primer ministro, Pedro Passos Coelho.

Discurso del Rey

Al mediodía, el Presidente de Portugal y su esposa ofrecieron, en el Palacio Nacional de Queluz, un almuerzo en honor de Sus Majestades los Reyes, al que también asistieron el Primer Ministro de la República Portuguesa, Pedro Passos Coelho y la presidenta de la Asamblea de la República, Assunção Esteves, además de representantes de la sociedad, la economía y la cultura lusa.
Antes de dar comenzó el almuerzo Su Majestad el Rey pronunció unas palabras en las que destacó que las sociedades española y portuguesa, junto a otras de nuestro entorno y de otras regiones del mundo, “han venido acusando en los últimos años el impacto de una dura crisis económica que ha provocado un inaceptable incremento del desempleo que ha afectado a millones de ciudadanos, muchos de ellos jóvenes”.
 “La plena superación de esta crisis y, en especial, del desafío del paro, representa uno de los principales retos colectivos de nuestros dos países que tanto los ciudadanos portugueses como los españoles están abordando con coraje, esfuerzo y sacrificio”.
“Es tiempo de vencer definitivamente estos obstáculos —no tengo duda de que lo conseguiremos; y es tiempo de continuar con fuerza nuestra senda compartida de progreso”.
También Don Felipe quiso recordar en esta visita los vínculos tan fuertes de amistad y afecto mutuo que unen a la Familia Real con Portugal. “No solo por la hospitalidad que siempre recibieron en este querido país mis abuelos los Condes de Barcelona, Don Juan y Doña María con su familia ─que hoy agradezco una vez más─; sino, también, por la intensa relación que, en todo momento, han mantenido mis padres Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía con la nación portuguesa”.
“El tejido de vínculos de todo tipo entre Portugal y España ─tanto personales, profesionales y educativos, como empresariales, culturales, científicos y académicos─ es hoy de una densidad y una riqueza extraordinarias”.
“Así lo acreditan las Cumbres anuales bilaterales, nuestra estrecha cooperación transfronteriza y las reuniones de los foros parlamentarios”.
“Y así lo prueban y ponen de relieve también los continuos contactos que desarrollan nuestras sociedades, con iniciativas como los foros de promoción de la innovación, de emprendedores y de colaboración universitaria”.
 “Todo ello constituye un patrimonio común, una inmejorable relación bilateral, que se nutre de un profundo conocimiento mutuo, y que, al mismo tiempo lo enriquece”.
Por la tarde, Sus Majestades los Reyes se dirigieron al Palacio de Sao Bento, sede de la Asamblea de la República Portuguesa, donde mantuvieron un encuentro con su presidenta, Assunção Esteves, y con los miembros de la Asamblea Republicana. Finalizado el encuentro, Don Felipe y Doña Letizia visitaron en la Sala de los Pasos Perdidos, la exposición “O Nascimiento de uma Democracia” -sobre la Revolución de los claveles-.
Posteriormente, los Reyes se trasladaron a la Residencia Oficial del Primer Ministro de la República Portuguesa, Pedro Passos Coelho, donde mantuvieron un encuentro que puso fin al Viaje Oficial de presentación a la República Portuguesa.
Don Felipe y Doña Letizia viajaron a Portugal, acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo y la directora general de Relaciones Bilaterales con Países de la Unión Europea, Países Candidatos y Países del Espacio Económico Europeo, María Victoria Morera.
A su llegada al aeropuerto militar Figo Maduro fueron recibidos por el embajador de España en Portugal, Eduardo Junco y el embajador de Portugal en España, José Tadeu da Costa.

La Monarquía es ya un problema para el 1,1% de los españoles

MADRID.- Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) elaborado entre los pasados 2 y 12 de junio, coincidiendo con la abdicación del rey Juan Carlos, la Monarquía es un problema para el 1,1% de los españoles frente al 0,2% de la encuesta de mayo, aunque está lejos de situarse entre las diez primeras preocupaciones ciudadanas.

Destaca en la encuesta ese importante repunte de la Monarquía como un problema para los españoles y que es citada por un 1,1% frente al 0,2% de mayo. No obstante, la Monarquía se mantiene muy por debajo de otras preocupaciones como las pensiones, la inseguridad ciudadana, los nacionalismos, la subida del IVA, los bancos o los desahucios. 
Por otro lado, el porcentaje de ciudadanos que prefiere un Gobierno central sin autonomías ha bajado del 22,0% en mayo al 19,2 de junio, según el CIS, que apunta que sólo el 8,4% de los consultados apuesta por la independencia (8,8 en mayo).
Aumenta asimismo el porcentaje de personas que quiere un Estado igual que el actual, con comunidades, al pasar del 31,4 de mayo al 35,3 de junio, mientras que los partidarios de un aumento de las comunidades con más autonomía baja del 13,1 al 12%. Un 10,1% de los encuestados quiere que las comunidades tengan menor autonomía -tres décimas por debajo que en mayo-.
El sondeo del CIS señala que más de la mitad, el 51,4% de los encuestados, se siente tan español como de su comunidad, frente al 49,5% que así se declaraban en mayo.
Únicamente español se siente el 18,3%, al igual que en mayo, frente a un 11,4% que solo quiere ser de su comunidad autónoma -el 11,9% en mayo-, al tiempo que se mantienen los que se sienten más español que de su comunidad, un 6,2% en ambos casos. Sólo el 6,0% se siente únicamente de su comunidad, cuando en mayo era el 6,6%, según esta encuesta.