sábado, 14 de junio de 2014

El abogado del Estado Jaime Alfonsín se perfila como jefe de la Casa del Rey con Felipe VI


MADRID.- El abogado del Estado Jaime Alfonsín se perfila como nuevo jefe de la Casa del Rey bajo las órdenes del inminente monarca Felipe VI, apuntan fuentes del entorno de Don Felipe.

Alfonsín ha trabajado los últimos 20 años en la institución, al frente de la Secretaría del Príncipe de Asturias, por lo que es un hombre de su absoluta confianza.
Nacido en Lugo en 1956, renunció a una prometedora carrera en la empresa privada para dirigir en 1995 una secretaría de nueva creación dentro de la Casa del Rey que se encargaría de organizar las actividades del Príncipe de Asturias, a partir del momento en que el Heredero de la Corona regresó a Madrid tras haber completado su formación con un máster en relaciones internacionales por la Universidad de Georgetown (EEUU).
Justo antes de incorporarse al equipo de la Casa del Rey, Alfonsín trabajaba en el prestigioso despacho de abogados Uría y Menéndez, y antes, fue secretario general y director de la Asesoría Jurídica del banco Barclays. De haberse mantenido en la empresa privada, Alfonsín tendría un sueldo mucho más alto que el que recibe como alto cargo de la Casa del Rey, señalan en su entorno.
Los periodistas que han tratado con Alfonsín han podido comprobar que se trata de un hombre extremadamente prudente y discreto, mientras que personas que han trabajado con él le definen además como un hombre eficaz, tranquilo y reflexivo.
Con la salida del veterano diplomático Rafael Spottorno de la jefatura de la Casa del Rey, en Zarzuela se da por hecho también el fin del mandato del periodista Javier Ayuso al frente de la Dirección de Comunicación, que ha llevado con gran profesionalidad en los tiempos más difíciles por los que ha pasado la monarquía, según coinciden en señalar los medios de comunicación que trabajan habitualmente con la institución.
Con respecto al sucesor de Ayuso, son varias las quinielas pero el candidato que parece mejor situado es el periodista Jordi Gutiérrez, que trabajó durante 16 años (1993-2009) como número dos en el departamento de prensa de la Casa Real, donde se ocupaba principalmente de las actividades de los Príncipes de Asturias. En la actualidad, es director de comunicación en la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM).

Juan Carlos y Sofía conservarán el título de reyes tras la coronación de Felipe

MADRID.- Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia conservarán de por vida el título de rey y reina tras la coronación de su hijo Felipe VI, el próximo 19 de junio, anunció el Gobierno.

Tras el inesperado anuncio de la abdicación del rey Juan Carlos, el pasado 2 de junio, después de 39 años de reinado, el Ejecutivo trabaja en el futuro estatuto del soberano y de su esposa, la reina Sofía, en particular en materia de protección jurídica.
Mientras tanto, el Consejo de Ministros aprobó un decreto por el cual don Juan Carlos y doña Sofía seguirán beneficiándose de por vida del título honorífico de rey y reina, afirmó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en una rueda de prensa.
"Don Juan Carlos de Borbón, padre del rey don Felipe VI, en el momento en que sea proclamado, continuará vitaliciamente en el uso con carácter honorífico del título de rey, con tratamiento de Majestad, y honores análogos a los establecidos para el heredero de la Corona, príncipe o princesa de Asturias", explicó.
"Doña Sofía de Grecia, madre del rey don Felipe VI, continuará vitaliciamente en el uso con carácter honorífico del título de reina, con tratamiento de Majestad, y honores análogos a los establecidos para el príncipe o princesa de Asturias consortes", agregó.
El príncipe Felipe, de 46 años, jurará el 19 de junio ante diputados y senadores, después que estos hayan aprobado la ley que da luz verde a la abdicación de Juan Carlos.
A la ceremonia que se celebrará por la mañana en el Palacio del Congreso en Madrid asistirán, además de la pareja real, la nueva princesa heredera Leonor, de ocho años, su hermana menor Sofía, la reina Sofía, la infanta Elena -hermana mayor de Felipe- y las dos hermanas de don Juan Carlos, Pilar y Margarita.
El rey Juan Carlos, de 76 años, será el gran ausente, "para dar más protagonismo al nuevo rey", según un portavoz de la Casa Real. Sin embargo, precisó, "está previsto que salga al balcón a saludar" junto a su hijo y a la nueva reina Letizia, cuando éstos aparezcan ante los madrileños en el Palacio Real, al término de un recorrido en coche por el centro de la capital.

Monarquía o república / Joaquín Abad *

Parece que la siniestra, y también algunos de derechas y de centro, andan removiendo el patio de vecinos a cuenta de aprovechar la abdicación de Juan Carlos para cambiar el modelo de Estado. Para consultar mediante referéndum si los españoles queremos seguir con una monarquía instaurada por Franco o iniciar la III República. A lo mejor la pregunta es si los españoles estamos satisfechos con que un ciudadano, que no ha pasado por las urnas, que su mérito sea ser hijo de, tenga un cargo vitalicio, hereditario y blindado ante los tribunales. Reminiscencias de tiempos de absolutismo... 
Porque a todos nos jode que alguien sea nombrado a dedo, por ser hijo de, y pase por encima para ocupar el puesto de trabajo de otros infinitamente más preparados, pero sin el enchufe correspondiente. Lo estamos viendo todos los días en los ayuntamientos, en las instituciones oficiales, como el gobernante de turno lo primero que hace es colocar a los suyos. Estén o no preparados, el puesto es para los suyos. En la Universidad, pues tres tantos de lo mismo... el puesto en muchas instituciones es hereditario, casi como la monarquía. Con la salvedad de que si el partido pierde, dejan de pisar moqueta miles de enchufados y se arma la de San Quintín.
Pues eso. En Chile, en Argentina, en Portugal, por poner ejemplos similares, se salió de una dictadura militar a una democracia presidencialista. Como la de Estados Unidos, el presidente del Gobierno es el Jefe del Estado. Lo de que haya un jefe del Estado con cargo vitalicio y sangre real, rechina en pleno siglo XXI. Pero hay quien defiende la institución monárquica con el argumento de que otros países europeos también mantienen esa figura, muy barata, según los cortesanos patrios.
Para los que dicen que gracias a Juan Carlos nuestras empresas están estupendamente situadas con contratos en el extranjero, habrá que aclararle que eso es propaganda de Zarzuela. El desierto de Mojabe en Estados Unidos está repleto de granjas solares, de molinos generadores de electricidad, fabricados por empresas españolas. Las obras del Canal de Panamá no fueron un favor a nuestro monarca... las empresas españolas ganan concursos por méritos propios. Pensar que la mano de Juan Carlos, aparte de llevarse su comisión, es la determinante es una simpleza. Los países contratan al mejor, no al amigo del amigo monarca. Eso en otros tiempos, pues a lo mejor. Ya no.

Infanta Leonor: '¿Papá, cuándo voy yo a hacer un discurso?'

MADRID.- Dicen los que la conocen que si la Infanta Leonor (8 años) es pura genética Borbón en sus rasgos físicos, como avalan sus grandes ojos azules biotipo 'princesa de cuento', lo es todavía más en su carácter, muy parecido al del Heredero. Como él, es tranquila, buena gente y menos traviesa que su hermana Sofía (7), aunque quizá a su edad está demasiado pendiente del rol que le ha deparado el destino. Esto desata su curiosidad por todo lo que hacen sus padres, a los que a veces deja estupefactos con sus comentarios, como cuando preguntó al Príncipe: «Papá, ¿cuándo voy a hacer yo un discurso como tú?», revela hoy 'El Mundo'.

Algo que va a ocurrir quizá antes de lo que imaginaba en sus fantasías infantiles, ya que la sorpresiva abdicación de Don Juan Carlos va a convertir en Rey al Príncipe este jueves, 19 de junio, y por tanto a Leonor en la heredera al trono más joven de Europa. Desde el mismo instante en que su padre jure como Monarca, será automáticamente Princesa de Asturias, de Gerona y de Viana, además de duquesa de Montblanc, condesa de Cerverá y Señora de Balaguer. Asimismo, habrá que darle el tratamiento de Alteza o Señora, dirigirse a ella en tercera persona y saludarla con una reverencia. Además, según el decreto ley aprobado por el Gobierno el viernes, tanto ella como su hermana precederán a sus abuelos los Reyes en el protocolo. 

Algo de obligado cumplimiento incluso para el mismísimo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ocupará un puesto inferior a Leonor en rango protocolario en los actos institucionales. En los que por cierto sonaran 19 cañonazos de salva y cinco gritos de «¡viva España!» en honor de la pequeña princesa. Por no hablar de que, seguramente, se van a multiplicar hasta el infinito las peticiones para que Leonor acuda a eventos oficiales: de hecho con sólo cuatro años fue requerida para inaugurar el complejo de la central eléctrica de Bolarque, en la localidad alcarreña de Almonacid de Zorita, si bien la citada inauguración tendrá lugar dentro de 20 años.

Infancia normal

Seguramente por eso, su padre, el Príncipe, aceptó, ya que si hay algo que tienen muy claro Felipe y sobre todo Letizia es que sus hijas deben de tener una infancia lo más normal posible y ajena a su condición de infantas. De hecho, fue una sorpresa -hoy sabemos que relacionada con la abdicación de Don Juan Carlos-, que el pasado 2 de mayo las pequeñas acudieran con sus padres al 25º aniversario de la promoción de la Academia General del Aire de San Javier, en lo que se convirtió en su primer acto oficial. Su presencia protocolaria se había limitado anteriormente a las dos veces que la selección española de fútbol fue recibida en Zarzuela, por su victoria en el Mundial en 2010 y la Eurocopa en 2012. 

Pero el acto de San Javier no va a representar un cambio de tendencia, según atestigua un miembro del círculo de los Príncipes. «Lo de que sus hijas tengan una infancia como otros niños no es un tópico, sobre todo en Doña Letizia. Ella está muy pendiente de su educación, diría que tira a madre obsesiva, por lo que les evita no sólo aquello que las pueda dañar sino también malcriar, es bastante exigente con ellas, al contrario que el Príncipe, que las mima y tolera más». 

Como consecuencia, además de exponerlas con cuentagotas públicamente, salvo en vacaciones en Mallorca o en alguna salida navideña con la Reina, suele negarse a que las fotografíen, especialmente en momentos privados, algo que advierte muy claro en las celebraciones infantiles a las que acuden. Como ejemplo, en abril pasado, cuando regresaban de esquiar en los Alpes, coincidieron en el avión con unos conocidos que viajaban con su hijo, de la edad de las infantas. El padre quiso hacer una foto de recuerdo, pero la Princesa rechazó la idea amablemente, aduciendo que temía que esas fotos circularan por las redes sociales, aunque prometió enviarles una foto dedicada, eso sí, con sello de Zarzuela.

La abuela Paloma

Para que las infantas puedan tener las vivencias de cualquier niño, cuenta como aliada con su madre, Paloma Rocasolano, quien por deseo de Letizia se instala en Zarzuela cuando la Princesa tiene algún viaje. Es ella quien se encarga, por ejemplo, de pasearlas en autobús de la EMT, parapetadas tras unos gorritos para evitar ser reconocidas. Lo curioso es que cuando Paloma Rocasolano no está disponible, la Princesa deja a veces a Leonor y a Sofía en casas de íntimas suyas de su etapa de periodista, que viven sin ningún tipo de lujo. En una de estas ocasiones, cuando la amiga de Letizia estaba haciendo la limpieza, la Infanta Leonor le pidió: «¿Me dejas pasar la fregona?».

Una auténtica escuela de la vida para neutralizar la poco didáctica pompa palaciega que les rodea, lo que preocupa a Letizia, quien quizá por eso es bastante estricta con su educación. 

Leonor y Sofía se acuestan entre las ocho y media y las nueve de la noche, tras el baño, sea verano o invierno. Alumnas del colegio Los Rosales, donde estudió el Príncipe, Leonor cursa tercero de primaria y Sofía esta en primero. Su madre, Letizia, vigila mucho su alimentación, por lo cual llevan su almuerzo en una tartera, donde brillan por su ausencia las grasas y predominan fruta, proteínas y verduras, sobre todo brócoli, del que la Princesa es fan, y que en Zarzuela cocinan al vapor para que no pierda propiedades. Además de sus materias lectivas, reciben clases de ballet y se desenvuelven bien en inglés, ya que una de sus dos niñeras es británica y les habla en su idioma, en el que también les lee cuentos. Para que se familiaricen con otras lenguas españolas, sus padres les compran también relatos infantiles en catalán.

Ambas hermanas son diferentes: pese a compartir pelo rubio, Sofía es más recia y tiene los ojos oscuros, herencia Rocasolano. También su carácter es muy distinto, ya que la pequeña es más espontánea y llana que Leonor, que a sus 8 años ejerce de hermana mayor, como en aquella ocasión que en presencia de un científico le dijo: «Sofía, tienes que comer antioxidantes, que son muy buenos para la salud». Además, Leonor empieza a darse cuenta de que, como Heredera, es el centro de atención. Algo que inquieta especialmente a Letizia, que no quiere que su hija se convierta en una niña altiva, ni menos aun que la pequeña Sofía, la segundona por mor de la sucesión, se sienta desplazada. 

Por ejemplo, en septiembre, cuando Leonor se hizo su primera foto oficial con el Rey y el Príncipe para la web de Zarzuela, Sofía se llevo un gran disgusto al verse marginada, cosa que arreglaron posando con ella en otra instantánea igual que quedó para el álbum familiar.

Aprenderá catalán

Inevitablemente, a Leonor le espera un destino muy distinto, que empezará a esbozarse en breve ya desde su formación, como le ocurrió a su padre, el Príncipe. Su plan de estudios, diseñado por el Monarca, Sabino Fernández Campo, entonces jefe de la Casa Real, y el general José Antonio Alcina, su tutor, comprendía cursar COU en el extranjero, en el Lakefield College canadiense, para paliar la sobreprotección palaciega; pasar por las tres academias militares, como futuro jefe de las FAS; una carrera universitaria (el Príncipe eligió Derecho con asignaturas complementarias de Económicas); un master en Relaciones Internacionales en la universidad de Georgetown, y un stage sobre Unión Europea en Bruselas. 

Un plan similar se proyecta para Leonor, incluida su instrucción en los tres ejércitos, como ha corroborado Pedro Morenés, ministro de Defensa, por lo que supone de «normalización de la presencia de la mujer en las FAS». Pero habrá también diferencias. Leonor tendrá que aprender los idiomas del Estado (catalán, euskera y gallego), cosa que su padre ha hecho de adulto. Y machacar más el inglés, pues para el Príncipe era el idioma familiar.

Era otra generación, y entonces los padres pasaban menos tiempo con los hijos. El Príncipe iba a besar a su padre al despacho al llegar del cole, y comían todos juntos si no había actos ni viajes. Por contra, los Príncipes son unos padres muy cercanos, de hecho él suele llamar a su mujer «mamá» en presencia de sus niñas, a las que dedican todo su tiempo libre: desayunan todos juntos y se turnan para llevarlas al colegio. Cuando toca fiesta infantil, las llevan personalmente y procuran quedarse hasta el final, para perplejidad de los invitados. Es una forma diferente, más moderna de ser padres.

La Reina Doña Sofía, recibida con aplausos en el Palau de Valencia

VALENCIA.- El público asistente esta tarde a la ópera "La forza del destino", de Verdi, en el Palau de les Arts de Valencia, se ha puesto en pie y aplaudido a la reina Sofía en su, previsiblemente, última visita a este coliseo como reina, ya que el jueves tendrá lugar el acto de proclamación de su hijo Felipe de Borbón como nuevo rey tras la abdicación de don Juan Carlos.

Doña Sofía ha llegado poco antes de las 20.00 horas a la cita en el Palau, que lleva su nombre, en la que será su novena visita a este coliseo diseñado por Santiago Calatrava desde su inauguración, en 2005.
En las escalinatas del edificio, ha sido recibida por el president de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y un niño le ha entregado un ramo de flores.
Ya en el interior del auditorio, doña Sofía ha saludado a un público que se ha puesto en pie y la ha aplaudido, y ha ocupado el palco presidencial junto a Fabra, Barberá y otras autoridades de la Comunitat.
La presencia de la reina se enmarca en la celebración de la séptima edición del Festival del Mediterrani de la ópera valenciana, y se trata, previsiblemente, de su última visita a este coliseo como reina, ya que el jueves tendrá lugar el acto de proclamación de su hijo Felipe de Borbón como nuevo rey tras la abdicación de don Juan Carlos.
La primera visita de doña Sofía a este edificio tuvo lugar el 8 de octubre de 2005, con un concierto cuyo repertorio estaba formado por piezas clásicas españolas dirigidas por Lorin Maazel y Enrique García Asensio, y diecisiete días más tarde regresaría para asistir a otro concierto dirigido por la batuta de Zubin Mehta.
Desde entonces, todas sus asistencias a actos -tanto musicales como de entrega de premios- relacionados con el Palau de les Arts han tenido como protagonista al director de origen indio (octubre de 2006, mayo de 2008, junio de 2009, junio de 2010, mayo de 2012 y junio de 2013), amigo suyo.
La producción de "La forza del destino" que se representa hoy fue estrenada el pasado 31 de mayo con Mehta como director musical y Davide Livermore como responsable de la dirección de escena y de la escenografía.
Este drama romántico compuesto por Guiseppe Verdi está inspirado en la obra teatral "Don Álvaro o la fuerza del sino", del español Ángel de Saavedra, duque de Rivas.