jueves, 5 de junio de 2014

Gil Tamayo ve con "normalidad" dentro de un Estado aconfesional una proclamación de Felipe VI sin misa

MADRID.- El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, ha encuadrado dentro de la "normalidad" de un Estado aconfesional que la proclamación del Rey Felipe VI se celebre sin ningún acto religioso.

En declaraciones al Canal 24 horas de TVE, el portavoz de la Conferencia Episcopal se ha mostrado convencido de que Felipe continuará la tradición católica de la Familia Real, aunque "no necesariamente ese día", ha apostillado sobre la ceremonia de proclamación. En este sentido, ha augurado que el Vaticano será uno de los primeros destinos del ya Felipe VI.
   Gil Tamayo ha justificado la ausencia de una misa de entronización en este caso, a diferencia de la coronación de Juan Carlos I. "En la España del siglo XXI el concepto es distinto que en la coronación del Rey Juan Carlos, cuando era todavía un estado confesional y no se había aprobado la Constitución", ha justificado.
   El portavoz ha insistido en que ahora hay "otra forma de vivir las cosas y otra escenografía", aunque tiene la "certeza" de las "convicciones cristianas del Heredero de la Corona".
Esto no quita, ha recordado Gil Tamayo, que la Casa Real española sea "por tradición una monarquía católica", y ha recordado en este sentido al Rey Juan Carlos. "La Casa Real tendrá unas manifestaciones coherentes con esa tradición de la Familia Real y no con la del Estado aconfesional", ha dicho.
   Así, ha incidido en que "el elemento religioso está incluso en la misma Corona, que lleva una cruz encima", aunque ha recordado que las circunstancias desde la Coronación de Don Juan Carlos no son las mismas que las actuales.
   En este sentido, ha subrayado la "cercanía a la tradición católica" de Don Juan Carlos y Doña Sofía --ha recordado la audiencia privada con el Papa Francisco del pasado mes de abril-- y se ha mostrado convencido de que esto continuará con el reinado de Felipe VI.
   "Estoy convencido de que el nuevo Rey y la nueva Reina una de las primeras visitas que harán al extranjero, como ha ocurrido siempre en la Casa Real española, será para ver al Papa Francisco, que estará encantado de conocer a estos nuevos Reyes", ha apostillado.
   En cualquier caso, ha reiterado el apoyo de la Iglesia Católica a los nuevos Reyes y el agradecimiento a don Juan Carlos por sus 39 años de Reinado. "Todos vamos a rezar por nuestro futuro Rey y lo vamos a hacer desde la naturalidad", ha finalizado.

Pablo Iglesias reprocha a IU que quiera liderar el referéndum contra la monarquía y pide que la gente sea protagonista

MADRID.- El líder y eurodiputado de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado este jueves que aunque su formación "saluda" la iniciativa puesta en marcha por IU para coordinar con otros partidos y organizaciones de la izquierda acciones para exigir la celebración de un referéndum sobre el modelo de Estado, "ningún grupo de fuerzas políticas puede colocarse delante de la ciudadanía".

   "El protagonismo tiene que ser de los ciudadanos. Nosotros nos sentimos más cómodos detrás de las movilizaciones que poniéndonos delante, aunque saludaremos cualquier iniciativa que vaya en ese sentido", ha asegurado en una rueda de prensa en la que ha explicado el proceso que van a seguir para conformar su estructura organizativa.
   En este sentido, ha señalado que "quien piensa que tienen que ser partidos políticos con representación institucional los que tienen que liderar este proceso, se equivoca". 
"Ahora le toca el protagonismo a la ciudadanía. Las plazas están hablando y nosotros estaremos en las plazas", ha señalado.
   Asimismo, ha explicado que no han recibido una invitación formal por parte de la coalición liderada por Cayo Lara sino informal, y que el "desbordamiento de trabajo" que tienen en este momento tras los resultados de Podemos en las elecciones europeas les crea dificultades para "participar directamente en espacios de coordinación" a los que, no obstante, "desean un gran trabajo".
   "Pero el trabajo que sirva para garantizar el derecho de los ciudadanos tiene que protagonizarlo los ciudadanos. Ningún grupo político puede colocarse por delante", ha sentenciado.
Por otra parte, Iglesias ha criticado que el PP y el PSOE, "los partidos de la casta", vayan a sacar adelante en el Congreso la ley orgánica de abdicación y a "negarle el derecho a decidir a los ciudadanos" en un referéndum.
   "Están en contra de la democracia", ha afirmado, para añadir que estos dos partidos "son lo mismo", tal y como demuestran, a su juicio, los "elogios" que le dedicó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
   "Emplazamos al PSOE a no traicionar a sus bases pero siguen empeñados en caer en ese tobogán de la pasokización", ha señalado, en referencia a los socialistas griegos. "Vuelven a demostrar que el PSOE no es un partido en manos de su gente sino de la casta", ha lamentado.
   Iglesias también ha lamentado las últimas declaraciones realizadas por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en las que tachaba a Podemos de un partido antisistema. "Los antisistemas son ellos, los que están destruyendo el sistema de salud o la educación", ha apuntado.
   Asimismo, Iglesias ha criticado que CiU no apoye la celebración de un referéndum sobre el modelo de Estado y se vaya abstener en el Congreso en la votación sobre la ley orgánica de abdicación, cuando en Cataluña defienden el derecho a decidir.
   "Es llamativo que CiU vaya a estar de acuerdo con negarle a los ciudadanos su derecho a decidir. Se parece demasiado al PP, es un partido de la casta que ha gobernado al dictado de corruptos, y los partidos de la casta solo tienen una patria, su dinero", ha sentenciado.
   Asimismo, Iglesias ha confirmado que Podemos "está a favor del derecho a decidir de los catalanes, los vascos y de los españoles".
 "Yo no soy quién para decirles lo que tienen que hacer o que no pueden votar", ha manifestado, para añadir, no obstante, que a él no le gustaría que País Vasco y Cataluña se independizaran.
   Por otro lado, Iglesias ha confirmado que su formación celebrará en otoño una "gran asamblea" de carácter ciudadano y participativo bajo el título 'Si Se Puede' para decidir la forma en que se van a organizar, la cual, según Iglesias, será "novedosa".
   "Constituiremos una nueva organización política que no pretenda ser un partido más sino un espacio político al servicio de la participación ciudadana", ha señalado en la rueda de prensa que ha ofrecido la formación en el Círculo de Bellas Artes para dar los detalles de este proceso.

El aforamiento del rey Juan Carlos divide a los jueces

MADRID.- Si bien las asociaciones judiciales no se ponen de acuerdo al respecto, la Casa Real reclamó hoy, a modo de solicitud, que el rey Juan Carlos disfrute de aforamiento una vez pierda la inviolabilidad tras oficializarse su abdicación. 

Así lo desveló un portavoz de La Zarzuela, razonando que al ser "anticonstitucional" que el monarca mantuviese su inmunidad -amén de que no pueda ser nunca juzgado por los delitos que pudiera haber cometido en sus 39 años de mandato-, "lo razonable" sería que el padre del futuro Felipe VI engrosara, como miles de cargos en el Estado español, la lista de aforados que solo pueden ser juzgados por un tribunal superior de justicia o por el Tribunal Supremo.
Pero los magistrados no se ponen de acuerdo. El portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, estima que ya hay un número "desproporcionado y exagerado" de aforados, "varios miles", cuando la tendencia debe ser reducirlos "a la mínima expresión" en línea con los países que los limitan al presidente o a los miembros del Gobierno.
"Todo aquello que sea incluir más es negativo pues vulnera el principio de igualdad y lo más razonable es que toda persona sea investigada y en su caso juzgada por un juez ordinario y no por un tribunal especial", argumentó Bosch, mientras que para el portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, Marcelino Sexmero, en la Ley Orgánica del Poder Judicial ya existen muchos cargos que están aforados y que son inferiores en prestigio, categoría y funciones al monarca que abdica. Por ello, a su entender, tendría sentido una reforma legal para incluir al rey entre los aforados, puesto que ya lo están cargos incluso de comunidades autónomas.
Paralelamente, el portavoz de Foro Judicial Independiente, Ángel Dolado, comentó que su asociación, en términos generales está en contra de la ampliación de este número, pero al existir "algunos de poca relevancia", es "lógico" que suceda con el monarca. 
Desde La Zarzuela se refugian en el "sentido común y para evitar disparates", y apelan a emprender una modificación legal de la Ley Orgánica del Poder Judicial, descartando, eso sí, un estatus propio para el rey saliente.

A la proclamación de Felipe VI no asistirán dignatarios extranjeros

MADRID.- A la proclamación de Felipe VI no asistirán jefes de Estado extranjeros ni miembros de otras casas reales. "No hay tiempo ni sitio en las tribunas del Congreso", justifican, sin aclarar si acudirá la infanta Cristina. El nuevo monarca pronunciará ese día un discurso, elaborado con La Zarzuela y supervisado por el Gobierno del PP, que contendrá las líneas maestras de su reinado. 

La Casa Real insistió en que el resultado de las pasadas elecciones no influyó en la decisión de Juan Carlos I, y que si en Nochebuena dijo una cosa, y días más tarde, el 5 de enero, tomó la postura de abdicar, simplemente obedece a "un cambio de opinión".
Asimismo, subrayaron que no se emprende "una nueva época o tiempo" en el Estado español, sino que habrá "continuidad", con "el estilo" propio de Felipe VI, pero "sin abrir otra etapa diferente porque monarquía significa estabilidad". 
Además, será el actual príncipe quien decida las futuras funciones de su padre, así como su sueldo, que saldrá de la asignación anual que la Casa Real recibe del Ejecutivo, y que este año asciende a 7,7 millones de euros.

Los primeros trofeos de Felipe VI / Isaac Rosa

Pensábamos que la abdicación era inoportuna y precipitada, y que dañaría la institución. Pero la sensación tras solo cinco días es que la onda expansiva se está llevando por delante a otros, no a la corona, que más bien se ha venido arriba.

No sé si son daños colaterales, o buena puntería, pero quizás el rey Felipe VI tenga que ampliar el pabellón de caza nada más llegar a palacio, para que le quepan los trofeos y cabezas que ya está cobrándose casi sin mover un dedo. Y si no, veamos algunos efectos inmediatos de la operación sucesoria.

Para empezar, la maniobra ha desbaratado la agenda política: nos ha cambiado el paso, pues ya no estamos debatiendo en el mismo punto que estábamos el pasado domingo, tras las europeas. El régimen ha recuperado la iniciativa, pues ahora es dueño del calendario, marca los tiempos y los próximos pasos, y nosotros vamos a remolque. Estábamos pidiendo un proceso constituyente desde abajo, y veremos si al final no nos acaban dando proceso constituyente, pero desde arriba.

La abdicación ha supuesto también un cierre de filas mediático y político. En cuanto a lo primero, los grandes medios rivalizan en quién dobla más el espinazo. Desaparecen de la cobertura informativa las muchas sombras del reinado de Juan Carlos, se esconde el debate sobre la forma de Estado, se cargan las tintas más ridículas en la promoción del nuevo rey y señora, y se genera un estado de ánimo colectivo de fuerte carga emotiva, que prepara el terreno para que volvamos a gritarle “¡guapo!” al nuevo rey cuando lo veamos pasar.

Mal empezamos el nuevo reinado. No aprendemos la lección: después de que décadas de blindaje, censura y adulación hacia el rey dejasen como resultado un rey (y familia) que se sentía impune porque se sabía a salvo del ojo público, los primeros pasos del nuevo rey van acompañados del mismo blindaje, censura y adulación.

Por no hablar de otro trofeo muy codiciado, y que no sabemos si anotar al rey saliente o al entrante, o a algún cortesano más papista que el papa: la revista El Jueves, sacudida por una censura empresarial que deja malherida una de las publicaciones más críticas con la monarquía y que más se ha resistido durante años a su blindaje mediático.

La onda expansiva de la abdicación se siente también en el paisaje político, que estaba muy revuelto tras las europeas, y de pronto se reordena.

Por un lado el PSOE, que se enfrentaba a la incertidumbre del relevo en la secretaría general y las posteriores primarias, hasta que el cambio en el trono ha impuesto la lealtad monárquica y el consenso, manejando el proceso de relevo para que ningún candidato saque los pies del tiesto, y controlando el grupo parlamentario para evitar que a algún diputado se le escape algo de ese “alma republicana” que dicen que tienen.

En cuanto a la izquierda, la reaparición del debate república-monarquía puede parecer un regalo, pero en realidad es un regalo envenenado.

Puede servir para que la derecha recupere votantes que todavía se espantan al oír “república”, despues de décadas construyendo un imaginario tramposo (caos, enfrentamiento, guerra civil). Soy el primero que estos días he colgado una bandera tricolor en mi balcón, pero no soy ajeno al efecto que su ondear provoca en algunos vecinos.

En cuanto a la izquierda, la misma que un día antes estaba hablando de frente amplio y alianzas, de pronto se distancia en cuanto a los pasos a seguir. Y hasta deja de hablar el mismo lenguaje. Mientras Izquierda Unida y otras fuerzas levantan con ganas la bandera republicana, la estrategia de Podemos parece pasar una vez más por desplazar el eje del debate: si antes de las europeas se trataba de no hablar de izquierda y derecha, sino de democracia frente a saqueo; ahora se evita hablar de república contra monarquía, para situar el foco sobre la democracia y la capacidad de decisión de la ciudadanía. Puede que tengan razón, pero por ahora el efecto visible es un distanciamiento entre fuerzas que un día antes de la abdicación parecían próximas a converger, y que ahora no hablan el mismo idioma.

Si creíamos que Felipe VI tendría dificultades para subir al trono, visto el legado de descomposición de su padre, por ahora se le ve sonreír. A él y a los monárquicos. Y tienen motivos.

Felipe VI y Doña Letizia, Reyes el día 19 de junio

MADRID.- La proclamación del nuevo Rey Felipe VI ante las Cortes Generales tendrá lugar "muy probablemente" el próximo 19 de junio, un día después de que Don Juan Carlos sancione la ley orgánica que recoge su abdicación, según han informado fuentes oficiales. La votación de la ley de abdicación en el Congreso será el 11 y el 17 el Senado dará el visto bueno a la norma.

El Pleno del Senado autorizó hoy la tramitación en lectura única por el procedimiento de urgencia del proyecto de ley orgánica por la que se hace efectiva la abdicación del Rey Juan Carlos I de Borbón.La autorización ha sido aprobada con los votos a favor del PP, PSOE y CiU, el voto en contra de ICV, IU y ERC y la abstención del PNV.
La proclamación del nuevo rey Felipe VI en una sesión solemne de las Cortes en el Congreso de los Diputados irá seguida de un desfile militar a las puertas del Palacio de la Cortes, pero no habrá una misa posterior, como sucedió con la entronización de su padre, Juan Carlos I, en el año 1975.
Aunque todavía no están cerrados los detalles de esta ceremonia, la Casa del Rey cuenta con que siga un formato similar a la de su padre, con Don Felipe vestido con el uniforme de capitán general de los Ejércitos, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas.
Previsiblemente habrá un discurso de presidente de las Cortes, Jesús Posada, al que seguirá el juramento previsto en la Constitución y después, una alocución a cargo del nuevo Rey.
Eso sí, será un discurso "de fondo", según fuentes de Zarzuela, escrito por el futuro Monarca con la ayuda de sus colaboradores de la Casa Real y del cual tendrá conocimiento el Gobierno, que en su caso podrá hacer aportaciones.
Felipe VI pronunciará su histórico discurso en presencia de diputados, senadores y representantes de las altas instituciones del Estado, si bien todavía no se sabe si acudirán sus hermanas, las Infantas Elena y Cristina, y ni siquiera Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Lo que sí es seguro es que no habrá en el Palacio de las Cortes jefes de Estado extranjeros ni representación de las Casas Reales europeas, y tampoco se ha previsto para los días posteriores recepción alguna por parte de los nuevos Reyes, a modo de presentación pública.
Desde el momento en que sea proclamado rey, será Felipe VI quien establezca su hoja de ruta, marcando su propio "estilo y prioridades", según un portavoz de Zarzuela.
En esa hoja de ruta, el nuevo Rey fijará, entre otras cosas, qué papel tendrán sus padres Don Juan Carlos y Doña Sofía, aunque la decisión se tomará siempre de acuerdo con el Gobierno. No es necesario, según la misma fuente, que un real decreto regule cuál será este papel, sino que la lógica indica que estas nuevas tareas se podrán ir decidiendo en el día a día, igual que en la actualidad se aprueba un real decreto cada vez que el Príncipe acude a una toma de posesión de un presidente iberoamericano.
El portavoz ha apuntado la posibilidad de que al nuevo Rey y al Gobierno les interese que en algún momento Don Juan Carlos haga algún viaje, teniendo en cuenta su amplia agenda de contactos internacionales. Doña Sofía, añaden, también podrá seguir teniendo agenda propia.
Lo que sí se regulará en un real decreto en el que ya está trabajando el Gobierno será el tratamiento y los títulos que tendrán Don Juan Carlos y Doña Sofía. El Rey sí ha decidido que no quiere adoptar ningún título vinculado a la Corona y, por tanto, no será conde de Barcelona, título que tuvo su padre, Don Juan.
Don Juan Carlos y Doña Sofía seguirán residiendo en el Palacio de la Zarzuela. Como miembros de la nueva Familia Real, seguirán recibiendo una asignación de los Presupuestos Generales del Estado y cuya dotación determinará Felipe VI.
Y será así en aplicación del artículo 65.1 de la Constitución española, que estipula que "el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma".
Felipe VI y su hija Leonor evitarán viajar juntos
Por motivos de seguridad, la Infanta Leonor, que se convertirá automáticamente en Princesa de Asturias desde el mismo momento en que su padre sea Rey, no debería viajar en el mismo avión que su padre, ha reconocido el portavoz del Palacio de la Zarzuela, si bien ha precisado que se trata de una norma no escrita.
La Infanta Leonor también heredará, cuando su padre sea Rey, el resto de títulos ligados al Heredero de la Corona, como el de Princesa de Viana y de Girona, entre otros.
Entre los primeros desplazamientos al extranjero que harían los nuevos Reyes, el portavoz de la Casa del Rey ha considerado lógico que visiten las naciones vecinas de España (Francia, Portugal y Marruecos).
Y también ha dado por hecho que Don Felipe y Doña Letizia acudirán el próximo 4 de agosto a los actos convocados en la ciudad belga de Lieja con motivo del centenario de la Primera Guerra Mundial.

Espantada de autores en ´El Jueves´ por una portada del Rey


BARCELONA.- La revista semanal 'El Jueves' ha sembrado la polémica por una portada sobre la abdicación del Rey Juan Carlos que finalmente no ha llegado a ver la luz. Al parecer, la editora de la revista decidió retirar a última hora la portada en la que se satirizaba la renuncia del Monarca y sustituirla por otra en la que aparecía caricaturizado Pablo Iglesias, líder de Podemos.

 Tras conocerse el cambio de portada, las redes sociales han empezado a echar humo y se han extendido los rumores de censura. La revista ha asegurado que no ha habido 'secuestro' y que el tema de la abdicación se trata en el interior.

No obstante, trabajadores han señalado a varios medios que llegaron a imprimirse 60.000 ejemplares con la portada retirada que posteriormente fueron destruidos.

Ante esta situación, veteranos de la revista, que esta vez no salió el miércoles, han renunciado a continuar en ella. Entre ellos, Manel Fontdevila, autor de la portada sustituida, y Albert Monteys, ambos exdirectores de 'El Jueves'. "Hoy no entro más en twitter, tengo trabajo. Dos cosas: 1- he dejado la revista, 2- mañana os cuento", escribió Monteys en su cuenta de Twitter.

Fontdevila fue además autor de la controvertida portada de 2007 en la que aparecían los Príncipes de Asturias y futuros Reyes manteniendo relaciones sexuales.

También se han bajado de 'El Jueves' Manuel Bartual, Isaac Rosa, José Rubio Malagón, Guillermo Torres, Bernardo Vergara y Paco Alcázar. Este último ha dicho en su blog que la decisión de la editora "ha sido absurda y va en contra del espíritu de El Jueves. Si la cosa no cambia, no le veo sentido a seguir".

Muchos seguidores del semanario se han sentido también decepcionados y han mostrado su malestar por el cambio de portada, en la que el Rey pone una corona llena de heces en la cabeza de Don Felipe.

"Después de 30 años comprando El Jueves me veo obligado a abandonarlo por coherencia personal", "esta es la primera vez que escribo aquí y es para mandaros a la mierda" son algunos de los comentarios que han aparecido en la web de la revista. 

El reinado de Felipe VI dará ´continuidad´ al actual

MADRID.- El futuro reinado de Felipe VI supondrá la "continuidad" del periodo que se abrió en España con Juan Carlos I más que el inicio de "una nueva etapa", ha avanzado este jueves un portavoz de la Casa del Rey en una sesión informativa en el Palacio de la Zarzuela.

En opinión de la Casa, no es correcto referirse al reinado de Felipe VI como "una nueva etapa" porque esa nueva fase en la historia de nuestro país, que significó el paso de una dictadura a una democracia, se inició con el Rey Don Juan Carlos.
El futuro Rey Felipe VI expondrá las ideas que tiene para su reinado en su discurso de proclamación en el Congreso de los Diputados y dedicará previsiblemente los meses de julio y agosto a hacer viajes por España y también al extranjero, según ha adelantado este jueves un portavoz del Palacio de la Zarzuela.
En la sesión de proclamación en las Cortes, cuya fecha se determinará cuando el Senado decida qué día aprobará la ley de abdicación, no habrá presencia de dirigentes internacionales ni de otras casas reales, aunque sí se prevé recibir con honores militares al futuro rey, que tendrá, por tanto, que ir vestido con uniforme militar.
La Casa del Rey no contempla que tras la proclamación haya una misa de entronización de Felipe VI, como sí se hizo en cambio cuando fue coronado Juan Carlos I.
Será el nuevo Rey quien fije qué papel tendrán sus padres Don Juan Carlos y Doña Sofía, aunque la decisión se tomará siempre de acuerdo con el Gobierno. No es necesario, según la misma fuente, que un real decreto establezca cuál será este papel, sino que la lógica indica que estas nuevas tareas se podrán ir decidiéndose en el día a día, igual que en la actualidad se aprueba un real decreto cada el que el Príncipe acude a una toma de posesión de un presidente iberoamericano.
Felipe VI y su esposa, doña Letizia, utilizarán los meses de julio y agosto para desarrollar "con intensidad" viajes de presentación como nuevos Reyes dentro de España y por otros países.
Un portavoz de la Casa del Rey ha explicado que los destinos de estos viajes se decidirán tras la proclamación del nuevo monarca, aunque "tendría sentido" que entre ellos figuraran Francia, Marruecos y Portugal.
En todo caso, está previsto que los nuevos Reyes asistan el próximo 4 de agosto a los actos convocados en la ciudad belga de Lieja para conmemorar el centenario de la Primera Guerra Mundial.
La proclamación del nuevo rey Felipe VI en una sesión solemne de las Cortes en el Congreso de los Diputados irá seguida de un desfile militar a las puertas del Palacio de la Cortes, pero no habrá una misa posterior, como sucedió con la entronización de su padre, Juan Carlos I, en el año 1975.
Aunque todavía no están cerrados los detalles de esta ceremonia, cuya fecha, para finales de junio, aún no ha sido fijada, la Casa del Rey cuenta con que siga un formato similar a la de su padre, con don Felipe vestido con el uniforme de capitán general de los Ejércitos, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas.
Previsiblemente habrá un discurso de presidente de las Cortes, Jesús Posada, al que seguirá el juramento previsto en la Constitución y después, una alocución a cargo del nuevo Rey.
Eso sí, será un discurso "de fondo", según fuentes de Zarzuela, escrito por el futuro Monarca con la ayuda de sus colaboradores de la Casa Real y del cual tendrá conocimiento el Gobierno, que en su caso podrá hacer aportaciones.
Felipe VI pronunciará su histórico discurso en presencia de diputados, senadores y representantes de las altas instituciones del Estado, si bien todavía no se sabe si acudirán sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, y ni siquiera don Juan Carlos y doña Sofía.
Lo que sí es seguro es que no habrá en el Palacio de las Cortes jefes de Estado extranjeros ni representación de las Casas Reales europeas, y tampoco se ha previsto para los días posteriores recepción alguna por parte de los nuevos Reyes, a modo de presentación pública.
El Congreso ya ha iniciado los preparativos para la ceremonia de proclamación de Felipe VI como nuevo Rey de España, un acto que, según las fechas que barajan en la Cámara, podría celebrarse el próximo 18 de junio.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha explicado este jueves que, aunque todavía se desconoce la fecha exacta en la que se convocará esa sesión solemne, ya se han empezado a tomar algunas medidas para que todo esté apunto cuando llegue el momento.
Una de las primeras decisiones que se han tomado ha sido volver a colocar las alfombras de la Real Fábrica de Tapices que cubren los suelos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo durante la temporada invernal y que habían sido retiradas hace unas semanas.
El presidente de la Cámara ha señalado que se ha optado por volver a vestir el Palacio con alfombras porque, a su juicio, dan "más solemnidad" a las estancias por la que tendrá que pasar el nuevo jefe del Estado antes y después de jurar la Constitución. El ejemplar elegido para la ocasión es una de las cosas que aún está por decidir.
"Esos detalles son fáciles de ultimar", ha indicado Posada, que además de presidente del Congreso lo es también de las Cortes Generales y presidirá la sesión solemne que reunirá a diputados y senadores.
Los servicios de protocolo de la Cámara han repasado cómo se organizó la proclamación de don Juan Carlos el 22 de noviembre de 1975 y también el acto de la jura del Príncipe de Asturias el 30 de enero de 1986, al llegar a la mayoría de edad.
Posada ha recordado que una de las diferencias que hubo entre esas dos ceremonias fue el "estrado", puesto que el espacio que aloja a la Presidencia de la Cámara cambió tras las Cortes franquistas. En cualquier caso ha incidido en que, naturalmente, todos los detalles se cerrarán de acuerdo con la Casa del Rey.
Por último, ha recalcado que tiene "plena y absoluta confianza" en que el personal de la Cámara trabajará para tenerlo todo a punto para tan importante acto. "Todos son conscientes de que este es un trabajo diferente y de que de vez en cuando se producen situaciones difíciles que hay que resolver", ha apuntado, recordando la capacidad de reacción que tuvieron cuando, en plena sesión de control, se filtró agua al hemiciclo.

¿Un verano sin Marivent?

MADRID.- Los Príncipes de Asturias utilizarán julio y agosto para desarrollar "con intensidad" viajes de presentación como nuevos Reyes dentro de España y por otros países, y aún no se ha decidido si la Familia Real pasará este verano algunos días en el Palacio de Marivent de Palma.

Un portavoz de la Casa del Rey ha explicado que los destinos de estos viajes se decidirán tras la proclamación del nuevo monarca, aunque "tendría sentido" que entre ellos figuraran Francia, Marruecos y Portugal. En todo caso, está previsto que los nuevos Reyes asistan el próximo 4 de agosto a los actos conmemorativos convocados en la ciudad belga de Lieja para conmemorar el centenario de la Primera Guerra Mundial.
También está pendiente de decidir si acompañará a sus padres en alguno de los viajes la infanta Leonor, primogénita de don Felipe, que asumirá la condición de Princesa de Asturias, de Gerona y de Viana, así como el resto de títulos propios del heredero de la Corona.

Felipe VI será proclamado sin la pompa de las Casas Reales europeas

MADRID.- No habrá misa para dar a conocer a los nuevos Reyes, ni vendrán las Casas Reales europeas a ceremonia alguna como ocurrió en 1975, cuando Juan Carlos I fue proclamado Rey. Felipe VI prestará juramento ante las Cortes Generales en una sesión para la que aún no hay fecha pero que, conforme al calendario que maneja el Parlamento, podría tener lugar el 18 de junio o incluso el 19, festividad del Corpus Christi. Y lo hará sin que otras monarquías sean testigos de ello.

Sí es muy probable, según fuentes de Zarzuela, que la proclamación del hoy Príncipe de Asturias como Rey incluya una parada militar y, por ese motivo, no se descarta que don Felipe jure el cargo vestido con su uniforme de capitán general de los ejércitos. Abrirá la sesión el presidente del Congreso, Jesús Posada, y tras la jura el nuevo monarca pronunciará su primer discurso, un discurso que prepara con su equipo y que antes tendrá que dar a conocer al Gobierno. Pero todo estará revestido de una cierta sobriedad.
Un día o dos antes, el Rey Juan Carlos I habrá sancionado su última ley, la que aprueba su abdicación, en un acto solemne que tendrá lugar en el Palacio de la Real. En principio esa firma tendrá lugar el mismo día en que el Senado diga sí a esa decisión "personalísima" que, según insisten en la casa real, el Monarca empezó a madurar en enero, tras su atribulada intervención en la Pascua Militar.
La ley, que no tiene carácter normativo, será publicada inmediatamente en el BOE y a partir de ese momento se hará efectiva. Es decir, don Felipe será ya Felipe VI. Habrá muchos cambios que acompañen esta transición. Pero aún están por decidir.
Don Juan Carlos perderá la inmunidad de la que ha gozado como jefe del Estado y pasará a tener protección jurídica como aforado ante el Tribunal Supremo, lo que requiere una modificación en la ley orgánica del poder judicial. Una disposición transitoria definirá además su figura y la de la Reina Sofía pero lo que ya ha dejado claro es que no desea utilizar ninguno de los títulos de la Corona (por ejemplo el de Conde de Barcelona, perteneciente a su padre).
No está tampoco claro cuáles serán sus funciones. En Zarzuela subrayan que eso ha de decidirlo el nuevo Rey de conformidad con el Gobierno, pero algo apuntan ya: "pocas personas tienen una agenda internacional tan valiosa". Es probable que siga contribuyendo a la marca España.

Torres-Dulce sobre el rey: «Debe tener una consideración especial»

MADRID.- El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha defendido que alguien como el Rey que ha representado la máxima instancia del Estado "debe tener una consideración especial" una vez que deje el cargo, aunque ha subrayado que es decisión del Gobierno y del Parlamento aforar o no a Don Juan Carlos cuando se haga efectiva su abdicación.

"Es una decisión que compete al Gobierno y al Parlamento y el ministerio fiscal respetará cualquier decisión que se adopte", ha sido su primera respuesta a propósito de si se debe o no dar una protección jurídica especial al Rey cuando deje de serlo.
 "En principio, me parece que alguien que ha representado la máxima instancia del Estado debe tener una consideración especial. No es una persona que no tenga detrás de sí una carga simbólica y real", ha agregado. Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha recordado que "hasta que las Cortes Generales no aprueben la Ley Orgánica que regule la abdicación del Rey Juan Carlos I, su situación institucional y procesal no se ha modificado".

Zarzuela ve razonable que el Rey Juan Carlos tenga algún tipo de aforamiento

MADRID.- La Casa del Rey considera "razonable" que don Juan Carlos disfrute de aforamiento cuando abandone el trono y no es partidaria de que sus futuras funciones sean reguladas por un estatuto específico. 

En un encuentro informativo celebrado en el Palacio de la Zarzuela, un portavoz de la Casa ha explicado que corresponderá al nuevo Rey Felipe VI asignar las tareas que desempeñará su padre en esta nueva etapa, si bien ha apuntado que "a lo mejor interesa" aprovechar la dilatada experiencia de don Juan Carlos como interlocutor con líderes internacionales.
En todo caso, la Casa del Rey no ve conveniente "encapsular" sus futuras funciones con una ley o un decreto que estableciera un estatuto específico sobre sus actividades.
En cuanto a su posible aforamiento, ha indicado que sería oportuno para "evitar disparates" y ha insistido en dejar claro que esta figura no supone inmunidad ni inviolabilidad, algo que perderá para sus futuras acciones a partir del momento en que deje de ser jefe del Estado.
El mismo portavoz ha insistido asimismo en aclarar que, tras ceder el testigo a su hijo como Rey , don Juan Carlos no desea utilizar ningún titulo nobiliario, por lo que no pasará a ser Conde de Barcelona.
El tratamiento de don Juan Carlos y doña Sofía y los honores que deberán recibir habrán de ser definidos en un Decreto, según ha puntualizado el portavoz de la Casa del Rey, que se ha remitido a lo que decida don Felipe como nuevo Rey también al ser preguntado por las tareas que desempeñará en el futuro la actual Reina.