ALCALÁ DE HENARES.- La escritora y periodista mexicana Elena Poniatowska ha recibido hoy el Premio Cervantes
de manos del Rey, en la solemne ceremonia que está teniendo lugar en el
paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares y que ha comenzado
poco después del mediodía.
La entrega del Cervantes constituye uno de los actos centrales del
Día del Libro, en el que se conmemora la muerte de Cervantes y de
Shakespeare.
Tras dos años en los que no pudo acudir a este acto por motivos de
salud, el Rey ha podido en esta ocasión presidir la ceremonia,
acompañado por la Reina y por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Tras la lectura del acta del jurado por parte de la directora general
de Industrias Culturales y del Libro, María Teresa Lizaranzu, don Juan
Carlos le ha entregado el premio a Poniatowska, que viste un traje
indígena, de color "rojo chillón y amarillo", como ella misma lo ha
descrito estos días y que le regalaron las mujeres de Juchitán (Oaxaca,
México) para ocasiones como la de hoy.
A la ceremonia asisten también el director de la Real Academia
Española y presidente del jurado del Cervantes, José Manuel Blecua; y la
directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos.
La entrega del Cervantes cuenta además con la asistencia de numerosos
escritores como Soledad Puértolas, Clara Janés, Rosa Montero y autores
mexicanos como Gonzalo Celorio, Guadalupe Loaeza y Marta Lamas.
Poniatowska (París, 1932) se convirtió el pasado mes de noviembre en
la cuarta mujer en ganar el Premio Cervantes (la precedieron María
Zambrano, Dulce María Loynaz y Ana María Matute), que mereció por su
"brillante" trayectoria literaria y una dedicación "ejemplar" al
periodismo, siempre desde un "firme compromiso con la historia
contemporánea".
De padre francés y madre mexicana, la escritora y periodista es
autora de más de 40 libros entre ensayos, novelas, cuentos y testimonios
traducidos a más de 20 idiomas, de los que destaca "Hasta no verte,
Jesús mío", "La matanza de Tlatelolco" o "La piel del cielo".
La escritora asistió a la ceremonia acompañada por sus hijos Emmanuel, Felipe y Paula y por siete de sus nietos.