MADRID.- El Rey don Juan Carlos ha animado este lunes a los militares españoles a "perseverar" en su "ejemplaridad" y su "vocación de servicio" y a "seguir transmitiendo confianza y seguridad" en el desempeño de su labor, pero también para "continuar trabajando unidos por la seguridad y el bienestar del conjunto de los españoles".
"Nuestra sociedad responderá siempre a vuestra generosidad con su
reconocimiento y admiración, como reflejan las encuestas", ha resaltado
el monarca durante su discurso durante la celebración de la Pascua
Militar en el Palacio Real
Debido a la convalecencia del monarca, este año, al igual que en la
celebración de 2013, cuando el Rey se recuperaba de otra operación de
cadera, la celebración de la Pascua Militar no ha incluido revista a las
tropas ni el tradicional besamanos de las autoridades, por lo que la
duración del acto ha sido más corta que en otras ocasiones, reduciéndose
a poco más de 45 minutos.
Acompañado de la Reina y los
Príncipes de Asturias, el Rey ha llegado en torno a las 12.30 horas a la
Puerta del Príncipe del Palacio Real, donde la Familia Real ha sido
recibida por el presidente del Gobierno, los ministros de Defensa e
Interior, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante
Fernando García Sánchez, y el jefe del Cuarto Militar, teniente general
Antonio de la Corte.
Posteriormente, se ha dirigido a la Plaza
de la Armería, desde donde se le han rendido honores militares, que ha
recibido apoyado en las dos muletas. A continuación, la Familia Real ha
subido en el ascensor de Carlos III hasta la Saleta de Gasparini, donde
han sido saludados por diferentes autoridades, entre ellas el secretario
de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, el director del CNI, general
Félix Sanz Roldán, y los jefes de los Estados Mayores de los Ejércitos
de Tierra, del Aire y de la Armada.
Eliminado el tradicional
besamanos --al igual que el año pasado-- por la convalecencia del
monarca, han tenido lugar los discursos en el Salón del Trono. Tras
escuchar al ministro de Defensa, ha sido el turno de Don Juan Carlos, a
quien se le ha apreciado un tono muy apagado durante sus palabras, en
las que también ha cometido varias equivocaciones.
El jefe del Estado ha asegurado en su discurso ante la cúpula militar
que es "plenamente consciente del enorme esfuerzo" que están realizando
las Fuerzas Armadas por "mantener las capacidades que se requieren para
mantener la seguridad y la defensa" de España, "en un escenario
económico de gran complejidad".
"Resulta por tanto
imprescindible continuar avanzando por la senda que nos permita obtener
el máximo rendimiento de los recursos y mantener la operatividad de
nuestras unidades", ha emplazado el jefe del Estado.
El monarca
ha agradecido el "compromiso" y "trabajo" que realizan los militares,
tanto en el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire como en
los Cuerpos Comunes y la Guardia Civil, ya que considera que "no es
sólo una admirable elección profesional, sino que también implica una
decisión personal que va mucho más lejos, ya que es expresión de
patriotismo, solidaridad y generosidad".
"Y también vuestro
trabajo, porque sé que desempeñáis vuestras funciones con el máximo
rigor y excelencia. Lo hacéis contribuyendo a la mayor fortaleza de
nuestro Estado de Derecho y a la defensa de los legítimos intereses de
España en el mundo", ha subrayado.
Tras recordar de forma
"afectuosa y cercana" a los "miles de hombres y mujeres que sirven
ejemplar y eficazmente a España y a los españoles, dentro y fuera de
nuestras fronteras", el Rey se ha dirigido a los presentes apuntando que
ellos representan "a la gran familia militar, a todos y cada uno de los
compañeros que cotidianamente desarrollan su importantísima labor en
todo el territorio nacional, a los que navegan en aguas del Índico,
patrullan la frontera sur del Líbano, afrontan operaciones en el
continente africano o han recorrido los peligrosos caminos de
Afganistán". "Hoy quiero agradeceros a todos vuestro compromiso y
vuestro trabajo", ha afirmado.
Una vez finalizados los
discursos, y tras los correspondientes 'vivas' a España y al Rey, la
Familia Real y el resto de autoridades se ha dirigido a la Saleta de
Teniers, para departir unos minutos antes de dirigirse al Salón de
Columnas, para el vino de honor que ha puesto fin al acto.
Antes de
abandonar el Salón del Trono, el monarca ha pasado junto a los
periodistas que cubrían la celebración, a los que ha felicitado el año
nuevo. Tras él, el presidente del Gobierno ha hecho lo mismo.