martes, 15 de julio de 2014

El Rey se despide de Mohamed VI satisfecho de su viaje a Marruecos

RABAT.- El Rey Felipe VI ha concluido su primer viaje oficial a Marruecos satisfecho de cómo se ha desarrollado su estancia de dos días en el reino alauí y así se lo ha hecho notar a su anfitrión, Mohamed VI, cuando se han despedido en el aeropuerto de Rabat Sale.

   "De verdad, muy muy bueno", le ha dicho Don Felipe a Mohamed VI, que junto a su mujer Lalla Salma han acompañado a los Reyes hasta la escalerilla de su avión. Los dos monarcas se han despedido dándose dos besos en la mejilla. Antes los Reyes se despidieron con un apretón de manos de todas las autoridades que acudieron a darles el último adiós al aeródromo.
   Entre ellos se encontraban el primer ministro marroquí, el islamista moderado Abdelilá Benkirane, que le ha dicho algo gracioso al Rey, pues los dos se han echado a reír, pero también otros miembros del Ejecutivo, como los ministros de Exteriores, Salaheddine Mezouar, o la titular para Solidaridad y la Mujer, Bassima Hakkaoui, así como los presidentes de la Cámara de Representantes, Rachid Talbi Alami, y de la Cámara de Consejeros, Mohamed Cheikh Biadillah, representantes de la cúpula militar, y el embajador de España en Marruecos, José de Carvajal.
   Después de que los Reyes entraran en el avión de la Fuerza Aérea Española, Mohamed VI, vestido con una chilaba tradicional, ha abandonando el aeródromo junto a su esposa conduciendo su propio coche.
   Esta visita de dos días a Rabat, que se enmarca en la gira de presentación que iniciaron los Reyes por los países vecinos la semana pasada en Portugal, estaba pensada para mostrar la voluntad que existe por ambas partes de continuar las excelentes relaciones que las dos monarquías cultivaron bajo el reinado de Juan Carlos I.
   Mohamed VI, que ofreció a los Reyes alojarse en el Palacio Real de Huéspedes, donde durmieron anoche, agasajó a sus invitados con la celebración de un 'iftar' --única comida del día con la que los musulmanes rompen el ayuno en Ramadán-- y tuvo el gesto de hacer coincidir la presencia de Felipe VI en Marruecos con su firma del acuerdo de pesca con la UE, trámite que quedaba pendiente para que pueda aplicarse este convenio que beneficiará a un centenar de barcos españoles, fundamentalmente canarios y andaluces.
   Los contactos que el monarca ha mantenido este martes con el jefe del Ejecutivo marroquí y los máximos representantes del poder legislativo han servido para que los dos países pongan en valor el buen momento por el que atraviesa la relación bilateral.
   España ha agradecido a Marruecos su colaboración en la lucha contra la inmigración, incluido los trabajos que desarrollan para construir una segunda valla en su lado de la frontera con Melilla, y que en Rabat se manejan con una opacidad total. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha revelado en declaraciones a la prensa que esas obras "están avanzando muy bien y de acuerdo con los plazos previstos".
   La construcción de esta nueva valla en paralelo a los nueve kilómetros de perímetro fronterizo para frenar a los migrantes ha suscitado las críticas de las ONG y colectivos en defensa de los Derechos Humanos, pues, según denuncian, estará completamente equipada con concertinas, los mismos alambres de cuchillas que coronan el vallado melillense y que han sido rechazados por entidades internacionales y nacionales como el Defensor del Pueblo.

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