martes, 17 de diciembre de 2013

El exsocio de Urdangarin insta a que la Infanta Cristina "pueda dar su versión" al juez

PALMA DE MALLORCA.- El exsocio de Iñaki Urdangarin al frente del Instituto Nóos, Diego Torres, ha presentado un extenso escrito ante el juez José Castro en el que recalca que no pretende "ni por asomo" la imputación de la Infanta Cristina, si bien aboga por que ésta pueda dar su versión de los hechos como ha sucedido con otros encausados y pueda respetarse, de este modo, "el principio de igualdad que proclama la Constitución Española en su artículo 14".

"Sinceramente, a la desazón que seguramente acucia a la esposa de Iñaki Urdangarin debe ponerse coto y permitirle que al menos pueda dar su versión", proclama la defensa de Torres en su escrito, de 21 páginas. En él, asevera que ese "malestar" se ve incrementado en el caso de su mujer, Ana María Tejeiro, quien por el contrario fue imputada en esta causa pese a que "no ha sido nadie en el Instituto Nóos ni aparece en fotografía alguna de eventos con él relacionados con esta entidad, lo que no cabe predicar de la esposa de Urdangarin".
Abundando en este agravio comparativo, el letrado de Torres recrimina el hecho de que "a ella, a la esposa de Urdangarin, por el contrario, que ha sido nada más y nada menos que vocal y es la esposa del otrora presidente del Instituto Nóos, no se le haya imputado".
La representación procesal del empresario el abogado llega a incidir en que, "aparte de que ambos [los Duques de Palma] moran generosamente del erario público, resulta que ella es la séptima en la línea de sucesión a la Corona", por lo que "nadie que esté en su sano juicio puede pensar que con la elevada formación que el Estado, es decir la ciudadanía, le ha costeado, pueda ser tan párvula como para no saber de dónde viene el maná".
El abogado de Torres y Tejeiro insiste en que los hechos que se le imputan a sus patrocinados "no constituyen si quiera infracción administrativa", abundando en la "absoluta licitud de todo", por lo que recalca que si esta afirmación "vale para la esposa de Urdangarin, ha de valer para el resto de imputados, ¿o no?".
En alusión al papel de la Infanta en los hechos investigados, el letrado apostilla que "esta parte no puede, ni debe, pedir la imputación de nadie, pues no es tal su cometido", recordando que ya resultó "anómalo" que la defensa del Duque de Palma se opusiera en su día al archivo de la imputación de Tejeiro, una "acertada" decisión que "provocó que esta parte no tuviera más remedio que facilitar al Juzgado una serie de documentos de los que se deducía, sin lugar a duda, que de ser alguien merecedor de imputación, quien desde luego no lo era, era precisamente Ana María Tejeiro".
La defensa de Torres recuerda, en este contexto, cómo alguno de los documentos aportados a la causa "ponía de manifiesto que el suegro de Urdangarin estaba al caso e intervenía", si bien considera "una lástima que sea inviable preguntar" al Rey "sobre el particular", debido a que "la vigente Carta Magna establece una excepción al principio de igualdad" que alcanza al Monarca por cuanto, según el artículo 56, "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad".
Un precepto que, sostiene, "vacía de contenido el artículo 14 de la Constitución [sobre la igualdad de los españoles ante la Ley], pues nadie pone en duda la españolidad del suegro de Urdangarin, y lo vacía tanto como la situación en la que nos encontramos".

El excontable de Nóos: "García Revenga, la Infanta... todos tenían cargo ahí y nadie mandaba"

PALMA DE MALLORCA.- El excontable del Instituto Nóos Luis Tejeiro, quien hace un mes fue interrogado en Valencia como imputado en el marco del caso Nóos, declaró ante el juez José Castro que "todos tenían cargo" al frente de la entidad aparentemente sin ánimo de lucro, como la Infanta Cristina y su secretario personal, Carlos García Revenga, pero "nadie mandaba".

   En su declaración, cuya transcripción ha sido esta semana notificada a las partes, el encausado respondía así a las preguntas formuladas por el fiscal Pedro Horrach en torno al funcionamiento del Instituto, hasta que, inquirido sobre "quién mandaba entonces", respondió finalmente que "Diego e Iñaki", en referencia a los entonces responsables de Nóos, Diego Torres e Iñaki Urdangarin.
   Durante su comparecencia fue asimismo preguntado en numerosas ocasiones sobre la posible existencia de trabajadores "ficticios" en Nóos -cuyo presencia, según las pesquisas, iba dirigida a simular la actividad de la entidad y justificar así los ingresos que obtenía-, el imputado aseguró que aunque se encargaba del tema de la contratación y de dar de alta a los empleados en la Seguridad Social, no tenía constancia de que hubiese en la empresa personas de este tipo, que en realidad no acudían a su puesto de trabajo, aseverando que no era su sociedad y que, por tanto, "ni busco, ni decido, ni contrato, ni despido, ni pago nóminas, ni nada".
   Ante esto, el fiscal hizo alusión a los diversos empleados que han sido interrogados en el marco de esta causa y han afirmado que han estado de alta y que, sin embargo, "no han trabajado jamás en la vida", a lo que Tejeiro reprochó que "me tratan como si yo supiese lo que realizaba la gente en la empresa".
 "Yo a la empresa no iba nunca, yo no era el que llevaba el control de recursos humanos sino que era una gestoría y a mí me decían a quién había que contratar", precisó.
   Al ser preguntado más en concreto sobre un email dirigido a él en el que aparece la palabra "ficticio", aseguró no haber empleado "jamás" esta expresión. El fiscal le leyó entonces textualmente la cabecera del correo, del 24 de enero de 2005, que rezaba: "Te mando los que ya están cerrados, a los ficticios les haces una subida del IPC".
 "Ese email yo no lo recuerdo ni lo he visto", se limitó a responder Tejeiro, hermano de la mujer de Diego Torres, Ana María Tejeiro.
Precisamente, sobre este asunto fue interrogado en su día el sobrino del Duque de Palma, Jan Gui Urdangarin, quien manifestó que su tío le entregaba "sobres" para dárselos a los trabajadores de la trama Nóos, si bien negó que su labor consistiese en pagar a trabajadores que en realidad no prestaban sus servicios para el entramado de empresas.    
Varios de estos trabajadores que declararon en el marco de estas pesquisas señalaron que era el propio Gui quien les pagaba, lo que reforzaría la tesis de la Fiscalía de que, con ello, tanto Urdangarin como Torres simulaban que empresas satélite de Nóos como Aizoon tenían realmente actividad.

La Reina admira en El Prado las obras donadas por la familia Várez Fisa

MADRID.- La Reina ha podido admirar hoy la valiosa colección de obras de arte español desde 1200 a 1500 donada al Museo del Prado por la familia Várez Fisa, cuyos miembros han estado presentes en la inauguración de la nueva sala de la pinacoteca con sus pinturas, retablos, relieves y un espectacular artesonado.

La presencia de doña Sofía supone un reconocimiento a la generosidad del matrimonio conformado por José Luis Várez Fisa y María Milagros Benegas Mendía, propietarios de doce piezas donadas en enero y expuestas junto a otras cuatro en depósito y con el Retablo de San Cristóbal, entregado por la misma familia en 1970.
Al acto de inauguración de la nueva sala, denominada Sala Vázquez Fisa, han asistido también el presidente del Patronato del Museo del Prado, José Pedro Pérez Llorca; el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
Les ha acompañado el arquitecto Rafael Moneo, responsable de la ampliación del museo y encargado de la instalación de esta sala.
Doña Sofía se ha fotografiado ante el retablo de San Cristóbal junto a las autoridades, el matrimonio Várez y sus seis hijos, donantes igualmente de la colección.
Estos mecenas recibieron el pasado 10 de diciembre, de manos de la Princesa de Asturias, una de las Medallas de Oro al Mérito en Bellas Artes concedidas por el Ministerio de Cultura en 2012.
Tras las fotografías, doña Sofía ha conversado con los donantes y contemplado una a una las piezas expuestas en la sala, en cuyo techo se ha colocado un artesonado ricamente decorado procedente de la iglesia de Santa Marina de Valencia de don Juan (León).
Su colorido y dimensiones -once metros y medio de largo y seis de ancho- dan a la sala un valor estético añadido, además del artístico inherente a una valiosa pieza de comienzos del siglo XV.
Una de las obras cedidas en depósito, el "Tríptico del Nacimiento de Jesús", también llamado Tríptico del Zarzoso, por proceder de un monasterio ubicado en una dehesa salmantina de ese nombre, es especialmente valorada por los especialistas.
La nueva sala, donde también se ha incluido una tabla de Lluís Borrasà adquirida por el Estado, ayuda a paliar las carencias que El Prado tiene en pintura española del Románico al Renacimiento, y así destaca también la Virgen de Tobed (hacia 1359-1362) atribuida a Jaume Serra y de gran valor histórico.