lunes, 9 de septiembre de 2013

El Duque de Palma cree que la competencia para investigar la causa corresponde al TSJCV y no a Castro

VALENCIA.- El Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha presentado un escrito ante la sala de lo civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana en el que considera que la competencia para decidir sobre la instrucción, juicio y fallo del 'caso Nóos' correspondería a este órgano judicial, dada la exposición razonada del juez José Castro, quien atribuye indicios de delito al expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ambos aforados.

   Así consta en un escrito presentado por el abogado del Duque, Mario Pascual, ante la sala de lo civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, con fecha 30 de julio.

Descubriendo a Felipe / María Rey

Voy a hacer algo que no se lleva, defender la Monarquía. Aviso en la primera línea por si alguien renuncia a seguir leyendo. Parto de la base de que la esencia de la monarquía -heredar el poder en la cuna- va en contra del más elemental sentido común, pero aún así el sistema puede ser útil y yo creo que en este caso lo es. La mayoría de los españoles -al menos entre los de más de 40 años- reconoce el papel crucial que el Rey jugó en la transición y los primeros años de la democracia, pero eso ya pasó. 
 
Hay una generación que trabaja, opina y además vota, que no recuerda el momento ni lo considera necesario por eso -entre otras razones obvias- la imagen del Rey no deja de devaluarse en las encuestas. Esos mismos sondeos sitúan a su hijo por delante, ahora además lo hace la prensa reconociendo el brillante papel que el Príncipe de Asturias jugó en la defensa de la candidatura de Madrid 2020.

Los que hemos tenido oportunidades de coincidir con Don Felipe en las distancias cortas hace tiempo que defendemos su valor. Es cercano, culto, amable, educado y siempre sabe perfectamente de lo que habla y con quién lo hace. La clave está en su capacidad y sobre todo en su formación. La ventaja de saber a qué te vas a dedicar desde que naces es que puedes dirigir toda tu preparación en ese sentido y si además tienes todos los medios económicos necesarios, el resultado es un profesional de primerísimo orden. 

Puede parecer una lectura demasiado frívola, pero situémonos por un momento en la alternativa al sistema actual. ¿Se imaginan una república gobernada por Rajoy y presidida por Griñán? o mejor, que el Presidente del Gobierno hubiera sido Aznar y el Presidente de la República Zapatero. Hay múltiples combinaciones posibles, también puede ser Rosa Díez la que dirige el ejecutivo conviviendo con un Rajoy como Jefe del Estado. No es ciencia ficción, es un futuro posible -y quizás probable- si buscamos una alternativa a nuestra actual monarquía parlamentaria sin que una nueva generación de políticos consiga llegar a la primera línea.

Y ahora, ¿siguen creyendo que es un despropósito defender nuestra monarquía?

P.D: Pero ante todo urge un relevo en la Zarzuela.

Leti finge paz conyugal y aparca los casposos consejos de su hermana / Mar Yuste

De un tiempo a esta parte la imagen que están dando Letizia y Felipe no ha sido, precisamente, la de un matrimonio muy bien avenido. A los desplantes destinados a parte de la Familia Real se ha sumado su ausencia en alguno de los actos en los que debería estar como Princesa de Asturias. A ello, además, se une su empecinamiento en ejercer de princesa en un horario bien definido y librar de él en fin de semana.

Una realidad que no hace sino mermar la buena imagen que, hasta ahora, tenía la Princesa de Asturias. Llegando a comentarse su actitud mucho más allá de nuestras fronteras. Actualmente, son más numerosos los que tachan a Letizia de soberbia, que de cercana.

Pero, la imagen pública que ofrece la madre de Leonor y Letizia, no es el único problema al que no sabe cómo hacer frente Felipe. El hijo de Doña Sofía y de Don Juan Carlos no sabe cómo lograr que su mujer vuelva a ser feliz a su lado y ejerciendo su papel institucional. Algo que antes le apasionaba.

Quizás sea demasiado tarde. De hecho, en los mentideros del corazón, empieza a sonar con fuerza la supuesta realidad de que, ambos, llevan una vida conyugal separada. Viajes en solitario, conciertos y cenas con amigas… Letizia va por libre. Una percepción que no ha mejorado mucho con su huida de Mallorca y la escapada este verano junto a Leonor y Sofía y sin Felipe. Una vida de "soltera" que empieza a ser demasiado habitual en Letizia.

A todo ello se suman sus salidas repentinas de palacio. Unas huidas que organiza cuando le viene en gana y sin avisar con antelación al personal de la Casa Real. Algo que desespera a sus trabajadores.

Una realidad en la que, según la periodista Beatriz Cortazar, supuestamente tendrían mucho que ver Telma Ortiz y su marido, Jaime del Burgo. Hermana y amigo de la cuñada de Elena y Cristina y que podrían estar aconsejando, erróneamente, a Letizia para que luche por mantener ciertas parcelas de privacidad en su vida.

Sin embargo, a pesar de las diferencias matrimoniales entre Letizia y Felipe, la Princesa de Asturias acudió con su mejor sonrisa a Buenos Aires para apoyar la candidatura de Madrid 2020. Una sonrisa muy comentada ya que, por lo abierta y permanente, ha contrastado con el rostro serio al que nos tiene ya acostumbrados.

Pero no ha sido lo único distinto a lo que hemos podido asistir este fin de semana. Letizia ha dejado a un lado su supuesta crisis y no ha dudado en mostrarse orgullosa por la intervención de Felipe ante los miembros del COI. Hasta el punto de que no dudó a la hora de mandar callar al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y al director del Gabinete de la presidencia del Gobierno de España, Jorge Moragas, que se encontraban cuchicheando durante las palabras del Príncipe de Asturias.

Un pequeño gesto que ha dado mucho de qué hablar y que ha permitido volver a ver a una Letizia de carácter. Eso sí, esta situación no se sostiene en el tiempo y Felipe deberá tomar una decisión pronto o encontrar la solución que deje de minar la imagen de la Familia Real. Sobre todo, después de la situación que rodea a Don Juan Carlos, a Cristina y a Iñaki Urdangarin