miércoles, 28 de agosto de 2013

La infanta Cristina se lleva el primer disgusto de su nueva vida en Suiza

MADRID.- Las revistas del corazón destripan esta semana la nueva vida de la Infanta Cristina y su prole en Ginebra. Para disgusto de la hija menor de los Reyes, Hola! ha descubierto el refugio que ha elegido para alejarse y alejar a sus cuatro hijos del ruido mediático: un ático en pleno centro de la capital suiza, en el exclusivo barrio de Florissant.
Es más, la revista muestra las primeras imágenes, así que si los Duques de Palma querían mantener el lugar en secreto la jugada no les ha salido bien. Se especula con que el alquiler de la vivienda podría ascender a 10.000 euros mensuales, aunque Hola! rebaja esa cifra a la mitad. Y un detalle no menor: el coqueto edificio tiene garaje, lo que facilita el escape de los paparazzi.

Aunque Iñaki Urdangarin seguirá residiendo en Barcelona (no obstante se rumorea que está buscando trabajo en Ginebra), la revista le cazó hace unos días haciendo la compra en uno de los supermercados. Y llevando a sus retoños al parque, y ayudando con la mudanza.

Por otra parte, los honorarios de la Infanta Cristina no paran de crecer, al contrario de lo que les ocurre a los de la inmensa mayoría de los españoles. A los más de 300.000 euros anuales que se calcula que cobrará de La Caixa se suma su sueldo en la Fundación Aga Khan, que se ha llegado a cifrar en otros 300.000 euros.

Justamente ése será más o menos el dinero anual que le costará a las arcas públicas su protección y la de su familia. La seguridad de Doña Cristina se hará en coordinación con el personal de la embajada española y la policía suiza. Durante los cinco años que los Urdangarin-Borbón vivieron en Washington contaron con un servicio permanente de seis policías que se turnaban cada ocho horas.

Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene acudirán a un colegio elitista -el Ecolint- que por niño y curso escolar cuesta 30.000 euros. Al no incluir comida, ni transporte, ni material educativo, ni actividades extraescolares, la cifra total asciende a 120.000 euros que pagará La Caixa.