RABAT.- El Rey Juan Carlos ha abogado este martes en
Rabat por que España y Marruecos aprovechen su "asociación estratégica"
para "generar crecimiento y empleo" y se ha mostrado convencido de que
en la historia y la geografía "compartidas" por ambos países "están
muchos de los activos necesarios para afrontar con confianza el futuro".
Así se ha pronunciado el monarca en el discurso de inauguración del
foro empresarial hispano-marroquí que tiene lugar en un hotel del centro
de Rabat, al que asisten 27 presidentes y consejeros delegados de
grandes empresas españolas y un centenar de empresarios marroquíes.
La delegación española está compuesta además por cinco ministros
-Asuntos Exteriores, Interior, Justicia, Fomento e Industria, Energía y
Turismo-- y nueve exjefes de la diplomacia española, que se han sumado
este martes a la visita, según ha explicado el Rey, "como símbolo de la
vocación de continuidad de nuestras relaciones".
Ante su
auditorio, que le ha recibido con aplausos, Don Juan Carlos ha recalcado
que las relaciones entre España y Marruecos son ya "de una gran
densidad" y ha animado a continuar con un "diálogo político reforzado,
un nuevo partenariado económico y una ambiciosa agenda de contenido
social y cultural".
En particular, ha animado a "estrechar
mucho más los vínculos económicos y comerciales" como una manera de
afrontar juntos la situación económica que "ha puesto a prueba" sus
tejidos económicos y sociales.
"Tenemos ante nosotros la
posibilidad de generar crecimiento y empleo si sabemos aprovechar el
potencial de nuestra asociación estratégica, afrontando los desafíos,
reforzando nuestro diálogo en el ámbito económico y dando respuesta a
las oportunidades que la globalización nos ofrece", ha añadido.
Tras señalar que ambos Gobiernos "tienen en común la firme
determinación de tomar las medidas precisas en un contexto muy difícil",
ha explicado que España "está impulsando un modelo de crecimiento y de
creación de empleo" que pone "gran énfasis en la proyección
internacional" de sus empresas.
Así, ha recordado que los
empresarios españoles están trabajando "con éxito" fuera de sus
fronteras, "exportando bienes y servicio, invirtiendo y ganando
importantes proyectos en licitaciones internacionales".
Mientras tanto, ha señalado, Marruecos "ha diseñado", bajo el liderazgo
del rey Mohamed VI, una "clara visión de un desarrollo abierto hacia sus
socios internacionales", donde España "quiere seguir destacando". El
Rey ha recordado que el año pasado España se situó como el principal
socio comercial de Marruecos, que a su vez es el segundo mercado mundial
fuera de Europa para España.
Esto demuestra, según el Rey,
que Marruecos y España han "entendido" que "toda liberalización es un
reto y exige contar con aliados de confianza para aprovechar
conjuntamente las oportunidades que exige un entorno más globalizado y
competitivo". El crecimiento de las relaciones comerciales coincidió el
año pasado con la entrada en vigor de la Zona de Libre Comercio entre
Marruecos y la Unión Europea para bienes industriales y la aplicación
del acuerdo sobre liberalización del comercio de productos agrícolas y
pesqueros.
En este marco, ha pedido a los empresarios españoles
y marroquíes sigan con esta tarea de cooperación para seguir, ya que el
Acuerdo de Libre Comercio Global y Profundo que se negocia en el marco
de la UE puede convertir a Marruecos "en poco tiempo" en el país con el
que España tenga "un mayor grado de integración económica".
En
concreto, ha destacado que las empresas españolas son en la actualidad
líderes mundiales en infraestructuras de transporte viario, ocupan el
cuarto puesto mundial y el segundo en Europa en potencia eólica
instalada y son líderes en la construcción de plantas de tratamiento de
aguas y desalinización.
Así, ha explicado que aunque España es
ya "un socio tecnológico de referencia" en algunos de los sectores
prioritarios del Reino de Marruecos, como los del transporte, la energía
y el agua", pero ha asegurado que quiere "ir más allá", en particular,
"acompañando a Marruecos no sólo en su modernización interior, sino
también en su proyección internacional".
"Estamos convencidos
de la necesidad de crear una zona de prosperidad compartida en el
Mediterráneo Occidental, en la que nuestros países puedan desempeñar un
papel destacado", ha señalado.
En este contexto, el Rey también ha asegurado que España debe "seguir
apoyando el objetivo de la integración del Magreb", para que "esta
región de cien millones de personas pueda, como en el caso del proceso
europeo, impulsar la generación de la mayor prosperidad y estabilidad".
En esta región, Don Juan Carlos ha puesto a Marruecos como un "ejemplo
muy valioso de apertura y estabilidad", que "redundan de manera
positiva" en el Magreb y en sus relaciones con España. En concreto, ha
elogiado las reformas emprendidas bajo las orientaciones de Mohamed VI,
entre ellas la aprobación de la nueva Constitución, con las que el
monarca reaccionó a las primeras movilizaciones populares, en el marco
de la 'Primavera árabe' que llevó a la caída de regímenes en países
vecinos.
Tras las palabras de Don Juan Carlos, han intervenido
en el foro empresarios españoles y marroquíes. Entre los primeros han
estado el presidente ejecutivo de Acciona, José Manuel Entrecanales, el
presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, el presidente de Talgo,
Carlos de Palacio, y el presidente del Grupo Antolín, José Antolín
Toledano.
Todos han destacado la densidad de las relaciones
comerciales y la voluntad de seguir cooperando y han expresado su
satisfacción por trabajar con Marruecos, como ha dicho Villar Mir en dos
ocasiones, "sin un solo problema grave".