lunes, 25 de febrero de 2013

La invitación a Zarzuela que confirmó la noticia / José Antonio Zarzalejos

El lunes pasado me puse en contacto telefónico con el director de comunicación de la Casa del Rey para contrastar la información –conocida por otras fuentes- según la cual Don Juan Carlos estaría valorando la posibilidad de abdicar. Javier Ayuso se limitó a comunicarme que transmitiría mi pregunta al jefe de la Casa y que me volvería a llamar. Nunca lo hizo. Mientras, seguí tratando de contrastar la noticia que me habían hecho llegar personas con razones suficientes para disponer de un aquilatado conocimiento de lo que podía estar sucediendo en la Zarzuela a este respecto.

El miércoles por la mañana hablé con una de esas fuentes que, a su vez, me remitió a la Casa de S.M. Antes de que pudiera ponerme en contacto de nuevo con ella, recibí su llamada y una amable invitación para acudir a la Zarzuela y departir sobre este asunto. A las 9 horas y 10 minutos del pasado jueves estaba en el control de seguridad de Somontes y a las 9 horas y 25 minutos en la puerta del edificio administrativo de la residencia de S.M. del que salí a las 10 horas y 35 minutos, después de una conversación con un interlocutor de la máxima fiabilidad. Durante la tarde del jueves elaboré la crónica que se publicó en este diario bajo el título de 'El Rey baraja ya la abdicación'.

En ningún caso hubiese escrito semejante crónica si hubiese salido del complejo de la Zarzuela con un desmentido al planteamiento que expuse y que consistía en que el Rey estaría en situación tal que la abdicación se configuraba como una salida para el actual bloqueo, antes descartada y que ahora ya se barajaba. Muy por el contrario, mi interlocutor, en vez de negar esa posibilidad, la dio por supuesta, si bien cuando se produjesen unas determinadas condiciones: la evidencia de que la salud del Rey le impediría desenvolverse con normalidad -lo que ahora sucede y puede que no se reponga nunca, por desgracia-, la necesidad de que el contexto político y social fuese más tranquilo que el actual porque Don Juan Carlos no admitiría presiones de ningún tipo y, finalmente, que la renuncia del Rey se produjese con un reconocimiento a su extraordinaria trayectoria histórica que le configuraba como el mejor monarca de la historia de España. 

Cuando a mi interlocutor le opuse la dificultad de no disponer de una ley orgánica reguladora de la abdicación prevista en el artículo 57 de la Constitución, su respuesta fue tan rotunda -incluso más- que la de los dirigentes parlamentarios a los que había planteado igual cuestión: en muy poco tiempo, la norma se elaboraría sin ulterior problema.

Naturalmente, hablar del contexto de la abdicación del Rey sólo adquiere sentido si se baraja la misma como una opción a ejecutar en determinadas condiciones y plazos. Si no se plantea, ni está prevista, ni cabe imaginar que se produzca ¿a qué hablar de las condiciones que deberían concurrir para que aconteciese? Bastaba negar la hipótesis como verosímil y punto. Es decir: desmentir en los mismos términos que la Casa de S.M. lo hizo a la agencia Efe y a Europa Press. No sería la primera vez que una negativa de fuente autorizada exige por razones deontológicas evitar la publicación de una información aunque otras fuentes de carácter colateral y fiable la acreditasen. Cuando el 15 de abril publiqué en este diario 'Historia de cómo la Corona ha entrado en barrena', con determinadas revelaciones nada inocuas, la Casa de S.M. no había entrado en la dinámica de desmentir hasta sus propias afirmaciones y sugerencias

Por supuesto, el cálculo de duración del proceso de Iñaki Urdangarin no es de mi cosecha, sino de la propia Casa de S.M. el Rey: entre un año y año medio. Con esta previsión: en otoño de 2013 finalización de la instrucción y unos meses después, ya en 2014, la vista oral en la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca. Entre el cierre de la instrucción y el señalamiento del juicio, un periodo-valle en el que no se produciría ya ni declaraciones, ni imputaciones. Tampoco es de mi cosecha –en ningún caso puede serlo- la certeza del malestar de la Casa del Rey sobre cómo el fiscal y el juez instructor del caso Nóos han admitido correos de Diego Torres sobre las gestiones de Urdangarin y Corinna Sayn Wittegnstein, con el supuesto y no probado conocimiento del Rey, para que su yerno accediese a la presidencia de la fundación Laureus.

He de subrayar que ni en la convocatoria para acudir al edificio administrativo de la Casa de S.M. el Rey ni durante la conversación de una hora larga que mantuve con un interlocutor de absoluta fiabilidad se me requirió ni confidencialidad, ni muchos menos off the record. Es más: el encuentro que mantuve en aquellas dependencias era conocido a mediodía del jueves por terceras personas y no precisamente porque yo la propalara. 

Dice el refrán español que “en boca cerrada no entran moscas”. La Casa de S.M. la tuvo abierta y le entraron. Tantos años de cauto silencio hubiesen merecido, en este caso, una mínima prórroga en el ejercicio de esa tradicional prudencia.

Iñaki Urdangarin 'protege' a la Casa Real ante el juez

PALMA DE MALLORCA.- El yerno del rey de España Iñaki Urdangarin, que declaró el sábado ante un juez de Baleares que lo investiga por presunta corrupción, intentó alejar a la Casa Real de este escándalo que cerca cada vez más a esta institución.

El esposo de la hija menor del rey Juan Carlos, la infanta Cristina, es sospechoso, al igual que su exsocio Diego Torres, de haber desviado varios millones de euros de dinero público a través del Instituto Nóos, una sociedad de mecenazgo que presidió entre el 2004 y el 2006.
Urdangarin, excampeón olímpico de balonmano, de 45 años, reconvertido en hombre de negocios, dijo: “Declaro que la Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Nóos”.
A medida que avanza, la investigación estrecha el cerco sobre la familia real. Tras la declaración de Urdangarin, que duró cuatro horas, compareció Carlos García Revenga, secretario personal de las infantas Cristina y Elena.

La Zarzuela veta a los medios de comunicación tras las declaraciones de Corinna

MADRID.- La Casa Real no quiere a los medios reunidos en torno al rey tras las declaraciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein en El Mundo y las de Iñaki Urdangarin y el secretario de las infantas, Carlos García-Revenga, en los juzgados de Palma de Mallorca. La única actividad del rey Juan Carlos prevista para esta semana (mañana martes 26 a las 18:30h) ha sido vetada a todos los medios de comunicación que no sean la agencia EFE y TVE, ambos públicos y sólo en su faceta gráfica.

En un comunicado emitido 24 horas antes de la recepción del rey al ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Paulo Sacadura Cabral Portas, en el Palacio de la Zarzuela, su departamento de Comunicación ha trasladado a la prensa su nueva decisión "por motivos de espacio", por lo que la cobertura se limitará al "régimen institucional".
La decisión de Zarzuela se produce tras haberse comunicado la agenda de la familia real el viernes con normalidad a los medios, incluyendo la recepción del rey al ministro luso. Antes, asimismo, de que el marido de la infanta Cristina acudiese a los juzgados de Palma para desvincular a la familia real de sus negocios presuntamente ilegales.
Sin embargo, la declaración del yerno de Juan Carlos de Borbón pasó a un segundo plano tras publicarse en dos días una entrevista a Corinna zu Sayn-Wittgenstein con declaraciones tan controvertidas como admitir su "entrañable amistad" con el monarca o que ha realizado trabajos para el Gobierno de especial delicadeza, interviniendo, incluso, en presuntas crisis políticas.
En el entorno de la Casa Real dan por terminada la "entrañable amistad" del rey con la conocida como 'princesa' Corinna desde el accidente de él en la polémica cacería de Botswana, cuando se publicaron fotos de ambos dentro del mismo grupo.

Lara: "La exculpación de la Casa Real tiene ya muchas dificultades para ser creíble"

MADRID.- El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha asegurado que la declaración del sábado ante el juez del duque de Palma, Iñaki Urdangarin, en la que desvinculaba a la Casa Real de sus actividades en el Instituto Nóos, "tiene ya muchas dificultades para tener credibilidad".

Tras su intervención en una reunión de la presidencia federal de IU, Lara ha criticado al duque al entender que sus declaraciones responden "al papel que tiene encomendado" para exculpar a Casa Real.
En este sentido, ha recordado que cuando el Rey, en el año 2005 o 2006, tuvo conocimiento de las supuestas irregularidades cometidas por Urgandarin, no lo puso en conocimiento de la Justicia. Además, también ha aludido a las informaciones del socio de Urdangarin, Diego Torres, que apuntan a que el Rey pudo participar en 2004 en una reunión para actividades relacionadas con Nóos.
Por ello, ha asegurado que se trata de la "situación más grave que afronta la Monarquía y el juancarlismo" en España en los últimos años. En cualquier caso, ha instado a que "la Justicia actúe con mayúsculas y todos los que hayan cometido irregularidades, sin excluir a nadie, que lo paguen".
 "Seguramente conseguiríamos que la opinión pública pueda volver a confiar en la Justicia", ha señalado.
Por último, ha reiterado que si España tuviera un Jefe de Estado elegido por los ciudadanos, tras las declaraciones de Torres el Rey "sería llamado a los tribunales para que diera su versión sobre esa acusación tan grave".

Inda: "Urdangarin cree que el mantra protector de la Casa Real le puede salvar de la cárcel"

MADRID.- El 23 de febrero de 2013 quedará marcado en el calendario por varios acontecimientos, la marea multicolor y las declaraciones de varios imputados en el caso Nóos, el asesor de las Infantas, Carlos García Revenga, y el propio Iñaki Urdangarin. Los tertulianos de laSexta noche analizan las palabras del Duque ante el juez Castro.

La periodista Sandra Aladro ha reflexionado sobre la estrategia de declaración empleada por el Duque de Palma: "Sorprende que Iñaki Urdangarin y su abogado viajen desde Madrid cuando ellos residen en Barcelona. También viajan con Carlos García Revenga, eso significa que se han puesto de acuerdo porque han coincidido en Madrid. No sería descabellado pensar que se hayan puesto de acuerdo en el Palacio de la Zarzuela para la estrategia”, explica Aladro.
Por su parte, el periodista Eduardo Inda opina que "la declaración que podía causar más impacto era la de diego Torres. Urdangarin intenta hacer piña con la Casa Real porque cree que el mantra protector de la Casa Real le puede salvar de su ingreso en prisión, que para mí es inevitable. Esa ha sido su táctica y la de Carlos García Revenga".
Para el director del diario La Razón, Francisco Marhuenda, Urdangarin ha hecho “una cosa que es lo decente, que es decir, mi mujer no tiene nada que ver, la Casa del Rey no tiene nada que ver, y en uso de su derecho de la defensa, está dando una idea de lo que él dice que sucedió. Sus asesores le diseñaron algo que él creía que estaba bien hecho”, explica el periodista.