domingo, 17 de febrero de 2013

Eva Hache lanza dardos contra la Casa Real en la gala de los Goya

MADRID.- Eva Hache ha comenzado su «toma 2» en los premios Goya recreando un clásico del cine español, «Bienvenido Mr. Marshal», y esperando, precisamente, un buen «plan de rescate» para el cine español, para el que no han faltado irónicas felicitaciones a José Ignacio Wert o menciones a los recortes y a la Casa Real.
 
Con la torerita y sombrero andaluz, Eva Hache se ha subido al balcón del cine español para llamar al optimismo al «pueblo» de la industria cinematográfica.
Sin embargo, ha sido cuando ha aparecido ya vestida de blanco y negro (en posible homenaje a «Blancanieves» y «El artista y la modelo», ambas finalistas y rodadas en este formato) cuando ha empezado a soltar los dardos en el Centro de Congresos Príncipe Felipe.
El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha sido el primero en recibirlos: «Buenas noches, ministro. ¿Qué tal la familia? No es una amenaza», ha dicho, para continuar: «Le voy a decir solo una cosa: felicidades. ¿No se lo esperaba? Se lo dicen poco últimamente, no me extraña», ha proseguido.
Siguiente objetivo: la Casa Real, por su ausencia en la gala, y aprovechando que la sede donde se celebra la gala se llama Príncipe Felipe, ha dicho: «Él va a los partidos de balonmano, con el daño que ha hecho el balonmano a esta familia, y aquí no viene».
Y cuando parecía que iba a centrarse en el optimismo de esas buenas cifras del cine español en 2012, con la cifra de recaudación de 106 millones de euros, y el éxito histórico de «Lo imposible», de Juan Antonio Bayona, tampoco ha perdido la oportunidad de ser ácida. «106 millones de euros, un dineral del cine español. Aunque si lo comparas con las pérdidas de Bankia o lo que se va a llevar el (Sheldon) Adelson de Eurovegas. O con lo recortes de sanidad y educación, son una mierda», ha dicho.

Tomás Gómez exige transparencia en todas las instituciones, "también en la Casa Real"

MADRID.- El secretario general del PSM, Tomás Gómez, considera que los socialistas tienen que defender una regeneración democrática "de verdad" y ha reclamado medidas de "transparencia" en todas las instituciones, incluida "la Casa Real, en sus cuentas y en lo que pase con sus miembros".

Gómez ha hecho estas declaraciones en la inauguración del comité ordinario de Juventudes Socialistas de Madrid (JSM) que se ha celebrado en Fuenlabrada y en el que han participado su secretario general, Plácido Vázquez, y el alcalde y el exalcalde de esta localidad, Manuel Robles y José Quintana, respectivamente.
El líder de los socialistas madrileños, según una nota del PSM, ha incidido en que la grave crisis institucional que se vive en España ha sido provocada por "la derecha política y económica".
A su juicio, "la cúpula entera del PP está inmersa en un proceso de corrupción" y eso -ha dicho- "debilita la imagen que tiene la gente de la democracia y del sistema político".
Gómez ha defendido que "cuando aparece un corrupto en política hay que extirparlo del sistema; cuando aparecen casos de corrupción tienen que dimitir y alejarse del sistema".
Por eso ha considerado que Mariano Rajoy "tiene que irse" de la Presidencia del Gobierno al no tener "autoridad moral" para pedir a los españoles "que se aprieten el cinturón" mientras su partido "ha perdonado a delincuentes fiscales".
Gómez ha reivindicado "medidas de transparencia" como las propuestas por su Grupo en la Asamblea de Madrid, entre las que ha destacado la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que cuando un cargo público esté inmerso en un proceso penal grave se suspenda cautelarmente su acta, o la eliminación de todo tipo de aforamiento político para que la justicia sea igual para todos.
También ha defendido la aplicación de medidas para que las grandes empresas justifiquen contrataciones, para que sea posible fiscalizar casos de "astronómicas" indemnizaciones, y para que las subvenciones y contratos con la administraciones públicas sean conocidos por los ciudadanos.

Fin de la Monarquía juancarlista / Arturo González

Si viviéramos en épocas de monarquías absolutas, al imputado Torres, a una docena al menos de periodistas y probablemente al juez Castro les cortarían la cabeza. Si viviéramos en épocas de monarquías más templadas, como las habidas en España antes de la actual, el asunto Urdangarin se taparía y el silencio y el olvido serían la sentencia.

En la presente monarquía parlamentaria, de poderes ejecutivos sumamente recortados, el asunto debería, deberá, causar la renuncia inevitable del rey Juan Carlos de Borbón. Por mal que funcione le democracia, por mucho que la despreciemos, no cabe otra salida. No existe fuerza suficiente que lo impida. Ni el poder judicial dejará de actuar con corrección legal, ni aceptará imposiciones superiores. El malestar de la sociedad será unánime, y el Parlamento se tendrá que avenir, sin que por ello sea necesario ni cambiar de régimen ni violentar la Constitución.

 El Rey debe dar ejemplo y marcharse, abriendo camino al desarrollo limpio de toda actividad política. La dignidad de los españoles lo exige. La esperanza de que al fin vivamos en un país habitable. Es, sería, será, el principio del fin del espanto que somos. El Rey no puede enrocarse: ya no tiene peones que lo defiendan. 

Porque ¿qué es la Casa del Rey?, ¿son todos sus miembros, excepto el titular y su Familia?, ¿no existe culpa alguna in eligendo e in vigilando ante actuaciones irregulares o delictivas de un integrante de la Familia?, ¿o un yerno no lo es?, ¿o de dos si imputan a una hija?, ¿basta con desahuciar al aparato burocrático?, ¿quedan a salvo el crédito y el prestigio de la Familia?, ¿qué piensan de ello los españoles?, ¿puede continuar la Corona en tales manos con tamaño rechazo y sospechas?, ¿no queda tocada de muerte la Institución?, ¿no permanecerá viciada la sucesión en herida abierta ya para siempre?, ¿queda afectada España?, ¿queda afectada la democracia?, ¿puede un rey causar en impunidad tanto malestar a un pueblo?

El abogado de la Casa Real niega haber asesorado una fundación investigada de Urdangarin

MADRID.- El asesor jurídico de la Casa del Rey, José Manuel Romero, ha reiterado este domingo en un comunicado que no prestó asesoramiento jurídico alguno para la constitución de la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social (Fdcis), investigada en el caso Nóos, y ha precisado que sólo indicó que Iñaki Urdangarin debía limitarse a formar parte de su consejo asesor.

El conde de Fontao ya se manifestó en el mismo sentido hace unos días, cuando Diego Torres entregó al juez que investiga el caso Nóos varios correos electrónicos que aludían al duque de Palma como "alma mater" de la Fdcis.

Romero repite que, por indicación de la casa del rey, su intervención consistió en revisar la situación jurídica del Instituto Nóos en julio de 2005 y aconsejar la separación entre actividades mercantiles y de fomento social del deporte, según el comunicado.

Lo que Torres declaró sobre él

Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, declaró este sábado ante el juez que Romero, conde de Fontao, recomendó a Urdangarin en 2006 que evitara tener un papel protagonista en la actividad pública del Instituto Nóos.

Según Torres, el conde de Fontao diseñó una estrategia para que Urdangarin no figurase públicamente en las actividades del Instituto Nóos ni en la Fdcis, que sucedió a dicha entidad.

Tanto el Instituto Nóos y esta fundación son investigados por el presunto desvío de dinero público, que podría haber terminado en cuentas en el extranjero. La Fiscalía se plantea solicitar al juez la citación de Romero para que declare como testigo o imputado.

La versión del abogado

Romero detalla en el comunicado que, tras aconsejar la separación entre actividades mercantiles y de fomento social del deporte de Nóos, recomendó también la disolución inmediata de la Fundación Areté que habían creado posteriormente el duque de Palma y Torres e indicó que el papel de Urdangarin se limitara al consejo asesor de Fcdis.

En el comunicado, recuerda que, revisó la fórmula jurídica aplicable a la forma y al contenido de las actividades empresariales que realizaba Urdangarin "en el marco del Instituto Nóos" y concluyó que "la forma jurídica de asociación que se venía utilizando no era la correcta, porque determinadas actividades que se realizaban a través de la Asociación Instituto Nóos eran de naturaleza mercantil".

Por tanto, "se aconsejó" a Urdangarin que, si era necesaria su colaboración en ese tipo de actividades mercantiles, debía canalizarse a través de una sociedad anónima o una sociedad limitada "adecuadamente constituida", sin participación del duque de Palma.
 
Asimismo, indicó que las eventuales actividades en colaboración con las administraciones públicas "deberían someterse con todo rigor a la normativa de contratos públicos" y consideró "más conveniente" que esas actividades de fomento social del deporte se llevaran a cabo mediante la creación de una fundación privada, fórmula que "podía llegar a ajustarse, en mayor medida, al perfil del señor Urdangarin".

En mayo de 2006, tras la constitución de la Fundación Areté, que "no era sino una reproducción del esquema existente en el Instituto Nóos por lo que se refería a la composición de sus órganos directivos y al establecimiento de sus finalidades", informó a Urdangarin de que la configuración jurídica y orgánica de Areté "no era aceptable para la casa del rey".

Aconsejó que la fundación fuera "inmediatamente disuelta" y, con tal fin, Romero "asumió su Presidencia durante un mes hasta su extinción".
 
Romero señaló que, si se buscaba la promoción social del deporte, sólo era posible mediante una fundación "que gozara de plena independencia, tanto por sus finalidades como por la configuración de sus órganos de gobierno o patronato", que "debía estar integrado exclusivamente por personas socialmente relevantes y con una marcada independencia".

En consonancia con las recomendaciones "reiteradamente puestas de manifiesto" por Romero, se indicó a Urdangarin "que no debería formar parte del órgano de gobierno de esta nueva fundación, limitándose, en su caso, a formar parte —junto con otros deportistas de prestigio— de un eventual consejo asesor". Romero no prestó asesoramiento jurídico de clase alguna con relación a los trámites propios de la constitución de esta fundación.

Una treintena de personas pide en Palma el cambio de nombre de la plaza Juan Carlos I

PALMA DE MALLORCA.- Una treintena de personas ha participado este domingo en una concentración convocada por Esquerra Republicana y las JERC para pedir que la palmesana plaza Juan Carlos I cambie su nombre por el de plaza de las Tortugas, tal y como se la conoce popularmente en la ciudad.

   Durante el acto, en el que se han podido ver banderas de Esquerra y 'esteladas', así como leer carteles con lemas como 'Borbó go home. No et volem' o 'La plaça de les tortugues y Marivent del poble', el presidente de Esquerra Republicana en Mallorca, Joan Lladó, ha dicho que no basta con el hecho de que el Ayuntamiento de la capital haya cambiado el nombre de la Rambla y ha indicado que su formación ha presentado una instancia para que proceda a este cambio de denominación de la plaza.
   Así, Lladó ha esperado que Cort "conteste" a su solicitud "y tenga en cuenta" el sentimiento popular que existe en las calles de Palma al respecto. Según ha dicho, el yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, es "un corrupto de adopción es una familia que lo es de nacimiento".
   En este sentido, ha dicho también que, si la Casa Real es la cueva de Alí Babá, Urdangarin es "solo uno de los 40 ladrones". No obstante, ha remarcado que el "acto simbólico" de este domingo no responde únicamente a los casos de presunta corrupción, sino a la situación de privilegios de los que consideran que goza la Monarquía.
   Finalmente, Lladó ha recordado que su formación también reclama la devolución por parte de la Familia Real del palacio de Marivent puesto que, ha explicado, éste fue una donación que se realizó a Mallorca. Además, ha criticado la aportación que anualmente realiza el Govern a este inmueble para su conservación y el hecho de que únicamente disfrute de este espacio cuando hay numerosas familias en la isla que no disponen de un hogar.

Carta a R. Peytaví: los españoles no votaron la monarquía / Fernando Gracia

Admirado compañero de Criterios: Hace dos domingos quise haber tenido la oportunidad de enviarte esta carta, mas nunca es tarde. Quedé, como siempre que te leo, asombrado por la facilidad con que tu pluma recordaba el nacimiento de esta monarquía que actualmente vivimos en tu Observador: "Monarquía acorralada", pero quisiera aportarte unos datos que conservo en mi archivo personal. Comenzabas diciendo: "Los españoles casi siempre han vivido bajo una monarquía, pero no son monárquicos. En poco más de medio siglo -los 63 años que mediaron entre 1868 y 1931- mandaron al destierro a Isabel II, Amadeo de Saboya y Alfonso XIII. Una reina y dos reyes destronados en menos tiempo del que suele vivir una persona suponen un récord. Pese a todo, en España sigue reinando un rey. Lo hace Juan Carlos I por la condescendencia ciudadana surgida tras la muerte de Franco".

Perdón, pero creo que no fue la "condescendencia" lo que retornó la monarquía, sino el anterior nacimiento de una orden expresa del general Franco, que se inventaba una monarquía inexistente rompiendo con todos los moldes que durante siglos y siglos trasmitían la forma de heredar una corona. Los españoles de aquel momento seguían hipnotizados sin autoridad mental para rebelarse. Quiero ser justo al recordar que no todo lo que se hizo en el franquismo fue malo, y posiblemente pasar de una dictadura a una "monarquía inventada" era un mal menor para un tiempo de transición.
El martes 22 de julio de 1969, el jefe del Estado llegó al palacio de la Carrera de San Jerónimo -el edificio de los leones- acompañado por el entonces presidente de las Cortes, Antonio Iturmendi, y ante los procuradores leyó su discurso proclamando una nueva monarquía para España el día que él falleciera. Entre otras cosas dijo: "Esta monarquía es la del Movimiento Nacional". Esto, hoy día, se traduce en que es el último lazo que nos liga con la dictadura.

Como era de esperar en aquella lejana jornada, la "propuesta" de Franco fue recibida con 491 votos afirmativos, 19 negativos, 9 abstenciones, y uno nulo. Entre los que votaron "no" se encontraba el nieto del fundador del grupo ABC y Blanco y Negro Torcuato Luca de Tena y otros dieciocho que, ante la abrumadora mayoría del "sí", auguraron: "Lo que bien empieza mal termina". De hecho, Juan Carlos I pasó a tener el sobrenombre de "El breve". Craso error. 

Por su parte, D. Juan Carlos no se encontraba seguro de que España admitiera aquella monarquía y le confesó a José Luis de Vilallonga en 1993: "¿Cuántos monárquicos había en aquella época? Muy pocos, seamos sinceros. Así que había que ser realista. Incluso la "operación retorno" de la monarquía, decidida por Franco, no dejaba de ser peligrosa". Con estas palabras, D. Juan Carlos dejaba patente que "operación retorno" era una decisión franquista.

La única voz autorizada en aquellos momentos para hablar y decidir los pasos del la monarquía era el jefe de la Casa Real Española en el exilio, D. Juan de Borbón, padre del Rey, quien el 19 de julio de 1969, y adelantándose a Franco, realizó una declaración escrita desde Estoril que ha pasado a la historia: "D. Juan de Borbón, Jefe de la Casa Real Española, ha hecho pública la siguiente nota a través de su secretaría particular: En 1947, al hacerse público el texto de la llamada Ley de Sucesión, expresé mis reservas y salvedades sobre el contenido de esa tradición histórica de España. Aquellas previsiones se han visto confirmadas ahora cuando, al cabo de veinte años, se anuncia la aplicación de esa Ley. Para llevar a cabo esta operación no se ha contado conmigo, ni con la voluntad libremente manifestada del pueblo español. Soy pues, un espectador de las decisiones que se hayan de tomar en la materia y ninguna responsabilidad me cabe en esta instauración".

El mismo Rey Juan Carlos I, entonces príncipe de España, declaró un año antes, en octubre, a la revista francesa "Point de Vue": "...no puede haber problema entre mi padre y yo. Existe la ley dinástica, contra la que nadie puede nada. Jamás, jamás aceptaré reinar mientras viva mi padre; él es el Rey."

Dato para el lector: cuando falleció D. Juan de Borbón, su padre, Juan Carlos I llevaba siendo rey cinco años y cinco meses.

Diego Torres apunta al Rey

PALMA DE MALLORCA.- Siete horas de declaración y cada cinco minutos una bomba contra la Familia Real en forma de acusación verbal, de correo electrónico o documento. Sin tregua. Diego Torres destapó la caja los truenos en Palma de Mallorca y la tormenta descargó con fuerza a varios cientos de kilómetros sobre el techo del palacio de La Zarzuela. El exsocio de Iñaki Urdangarin no se anduvo con rodeos: «En el Instituto Nóos no se hacía nada sin el consentimiento de la Casa Real, nada», aseguró el exprofesor de Esade, según varios abogados que asistieron al larguísimo interrogatorio.

Torres, de la mano de su abogado Manuel González-Peetters, ahondó en su extraña estrategia de defensa intentando enfangar cada vez más a La Zarzuela. Y ayer, tras meses amagando, asestó el golpe, y grande. Ataque directo al Rey con toda la artillería. El examigo del duque blandió ante el juez José Castro al menos dos correos que, según su versión, demostrarían cómo el jefe del Estado se involucró en persona en los negocios de su yerno. En uno de esos comprometedores correos electrónicos Urdangarin escribe a la amiga del Monarca, Corinna zu Sayn-Wittgenstein. En la misiva, que, al parecer, data de 2006, informa a la noble alemana que le envía su currículum siguiendo instrucciones de su suegro.
En el cruce de mails aportados a la causa por Torres, en total 197 páginas, se desvela supuestamente que el jefe del Estado hizo gestiones con su amiga para que Urdangarin fuera el presidente en España de la fundación deportiva internacional Laureus, en la que Sayn-Wittgenstein había ingresado como directora estratégica de la Junta Consultiva, un puesto dedicado a la búsqueda de patrocinios. En esa correspondencia electrónica se habla de conseguir un sueldo para el marido de la Infanta de entre 200.000 a 250.000 euros anuales. En cualquier caso, la princesa se compromete a buscarle el «sueldo más alto posible» tras la supuesta intervención del Monarca para conseguir trabajo para su yerno, que por entonces debería estar abandonado el Instituto Nóos, tras conocerse las primeras irregularidades de aquella institución sin ánimo de lucro.
Un segundo mail también apuntaría a las gestiones de don Juan Carlos para buscar un patrocinio para uno de los proyectos en los que estaba embarcado Urdangarin. El nombre del Rey y su supuesta intervención a favor de su yerno ya habían aparecido en un correo referido al proyecto Ayre para tener un segundo representante español en la Copa América de Vela. En ese mismo proyecto, según Torres, también se habría interesado el Príncipe de Asturias.
Esa es la única referencia al heredero de la Corona, que salió bastante bien parado del bombardeo de Torres. La ofensiva del 'amigo' del duque tuvo como segundo objetivo a Cristina de Borbón. Casi desde el primer minuto dejó caer el mensaje de que los cinco miembros de la junta directiva de Nóos -es decir, Urdangarin, Torres, su mujer, Ana María Tejeiro, el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, y Cristina de Borbón- tenían el mismo poder de decisión. Un modo de poner de relieve ante el juez que, de aquel cónclave, la única que no está imputada es la hija del Rey cuando todos eran iguales. La Infanta, dijo, tenía «tanto peso» como cualquier otro. «Todos los miembros de la Junta han participado en las decisiones del instituto Nóos», afirmó una y otra vez. Es más, señaló que la Infanta estaba «al tanto de todo», según le hizo saber en varias ocasiones el propio Urdangarin. Torres insinuó que la hija menor del Rey llegó incluso a interesarse por los locales y los créditos que tenía el instituto bajo sospecha.

«Supervisión»
En esta guerra sin cuartel en los juzgados mallorquines, el exprofesor de Esade llegó a presentarse como víctima de la propia Casa Real y de su entorno. Arguyó que él jamás pudo sospechar que las actividades de Nóos podrían ser ni por asomo irregulares porque en realidad era La Zarzuela la que «supervisaba» todas los proyectos en los que se embarcaba Nóos. «La Casa Real conocía y amparaba» todos los movimientos tanto del instituto como de su sucedáneo a partir de 2006, la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social (Fdcis), que luego, supuestamente se usó para evadir capitales.
Y ahí vinieron las ráfagas contra los otros dos representantes de La Zarzuela, el ya imputado García Revenga y contra el abogado, asesor y amigo del Rey, José Manuel Romero, conde de Fontao, probable futuro imputado en la causa.
Ambos, explicó durante horas Diego Torres, se encargaban, en nombre de la Familia Real, de «visar» las actividades del instituto. García Revenga, como ya revelaron los mails de hace unas semanas, además se implicó directamente en conseguir contratos para el Instituto Nóos y en sus dos grandes negocios con las administraciones públicas, los Valencia Summits y los Balears Forum, que reportaron a Urdangarin y a su socio cerca de seis millones de euros gracias a contratos que, según Anticorrupción y el juez, eran a todas luces irregulares.
Precisamente, el exsocio usó el Valencia Summit para lanzar otro torpedo a la línea de flotación de la Casa Real. Aquel proyecto, explicó, nació en una reunión en 2003 en el palacio de La Zarzuela, en la que participaron él mismo, Urdangarin, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el expresidente de la comunidad Francisco Camps.
En cuanto al conde de Fontao, Torres puso la guinda para que su nombre figure en la cada vez más extensa lista de invitados de La Zarzuela al Juzgado de Instrucción tres de Palma de Mallorca. En la línea de los correos que González Peeters ya entregó en enero, el exprofesor puso énfasis en que el enviado del Rey para que Urdangarin rompiera con Nóos y con Torres, siempre según la versión de la Casa del Rey, se dedicó, en realidad, a recomendar al duque que no volviera a «participar públicamente» en una nueva fundación, para, acto seguido, colaborar activamente en la puesta en marca de la Fdcis, en la que Urdangarin seguiría siendo el gancho para nuevos patrocinios, como los 120.000 euros de Madrid 16 por no hacer nada. Según el testimonio del ex socio, el conde era «conocedor de todo» y solo se ocupó de que en el sucedáneo de Nóos «guardara las apariencias».
Las siete horas de bombardeo de Torres a la Casa Real, dieron paso a una hora escasa de interrogatorio a Ana María Tejeiro. Mucho menos beligerante que su marido, la esposa del profesor adoptó la estrategia de la mujer ignorante, intentado, quizás, establecer algún paralelismo con Cristina de Borbón, a la que, por el momento, ha salvado de una imputación su supuesto absoluto desconocimiento de los negocios de su marido. «No sé», «de eso se ocupaba mi marido» o «no me acuerdo» fueron sus frases más recurrentes.

Un meteorito sobre La Zarzuela / Tito Novoa

Los meteoroides orbitan alrededor de la Tierra sin que pase nada. Hasta que un día se salen de su trayectoria y entran en la atmósfera convertidos en meteoritos potencialmente dañinos. Como el caso Nóos. 

Durante años ha gravitado sobre La Zarzuela sin que aparentemente nadie fuera consciente del riesgo real que suponía. Primero, mirando hacia otro lado respecto de los negocios del duque y de sus más que sospechosas conexiones con algunas de las Administraciones más derrochadoras, como la valenciana de Camps, la balear de Matas y, por lo que se empieza a saber, también la tenaz candidatura olímpica de Ruiz-Gallardón. 

Es difícil de creer que nadie supiera nada en palacio y que la infanta Cristina fuera ajena a las actividades de su marido y de las empresas en las que ella figuraba. Es más consonante con la realidad la versión de que todo se montó e hizo a su amparo, aprovechando la sombra protectora y el influjo de la Casa Real. Está por ver si con su aquiescencia o con un negligente laissez faire. Una irresponsabilidad culpable en cualquier caso.


Y con igual lenidad reaccionó La Zarzuela al proceso judicial. Quizás por inconsciencia del pecado, acostumbrada a bordear la frontera de lo público y lo privado. Quizás por la soberbia del poderoso, que piensa que su sola sombra amedrenta. Quizás por la arrogancia de quien cree que todo se puede comprar, hasta los silencios. Pero hay jueces íntegros. Y personas orgullosas que se revuelven contra quien les quiere pisotear. 

Si la onda expansiva amenaza a las personas, el propio meteorito puede abrir un cráter en La Zarzuela. Y hay teorías que atribuyen a estos fenómenos la extinción de los dinosaurios.

El Rey ya es el tercer jefe de Estado que más tiempo ha estado en el poder


MADRID.- El Rey ya es el tercer jefe de Estado que más tiempo ha estado en el poder en España en los últimos tres siglos, tan solo por detrás de Felipe V en el siglo XVIII y el general Francisco Franco en la centuria pasada.

   A día de hoy, Don Juan Carlos lleva un total de 13.603 días en el trono y está a 691 días (23 meses) de alcanzar a Franco, que suma un total de 14.294 días, según la recopilación de datos ofrecida por 'Sinopsis de la Historia de España', de José Antonio Carmona Guillén y editada por Infova.
   La lista de los jefes de Estado españoles que más tiempo se han mantenido en el puesto desde el siglo XVIII hasta nuestros días la encabeza Felipe V, el primer Borbón, conocido también como duque de Anjou, que reinó entre 1700 y 1746 por un total de 16.456 días, con un parón de medio año entre enero de 1924, cuando abdicó de forma sorpresiva en su hijo Luis, quien falleció meses después, en agosto, y Felipe regresó al trono.
   Le sigue el general Franco, con un número acumulado de 14.294 días entre 1936 y su fallecimiento el 20 de noviembre de 1975.
   Tras el Rey Don Juan Carlos hay que retroceder hasta el siglo XIX para encontrar a la cuarta en la lista, Isabel II, que permaneció en el trono 12.785 días entre los años 1833 y 1868, cuando fue destronada por la revolución que dio inicio al Sexenio Revolucionario.
   Por detrás de Isabel II se sitúan Carlos III a finales del siglo XVIII (10.719 días); Alfonso XIII en el XX (10.354 días); Fernando VII en el XIX (9.299 días) y Carlos IV, a caballo entre los siglos XVIII y XIX, con un total de 7.065 días.
   'Sinopsis de la Historia de España' es un compendio ordenado de referencias necesarias de la historia política de España desde la Edad Media hasta la época actual, con listas de reyes y jefes de Estado, índices de validos, presidentes de gobierno y ministros de todas las carteras, ordenados de forma cronológica y alfabética.

El exsocio de Urdangarin documenta la relación de la Casa del Rey con Nóos

PALMA DE MALLORCA.- Con una nueva remesa de correos electrónicos, el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, sostuvo ayer ante el juez José Castro que la Casa del Rey supervisó la actividad del Instituto Nóos, que tuteló sus negocios y que tanto la infanta Cristina como el asesor de esta, Carlos García Revenga, tuvieron un papel de control en la institución desde sus puestos en la junta directiva. Incluso, Torres apuntó directamente al Rey, al que internamente se referían como “el jefe”, según dijo y recoge hoy 'El País'.

Torres, imputado como su exsocio Urdangarin, por hasta ocho supuestos delitos de corrupción en el caso Nóos, declaró ayer en Palma ante el juez Castro y el fiscal Pedro Horrach, a lo largo de siete horas. Aseguró que los negocios que hizo el Instituto Nóos –por más de diez millones de euros— fueron lícitos, que los eventos se celebraron y que no existen facturas falsas. Y para subrayar la legalidad de las operaciones, insistió en que Nóos contó con el consentimiento y amparo de la Casa del Rey. Así, recalcó que su instituto nació con el impulso y participación de la infanta Cristina en su junta y destacó el papel de tutores de García Revenga —ya imputado— y del asesor del Rey, José Manuel Romero, el conde de Fontao, que será citado por el fiscal.
Para asentar su autodefensa, Torres contraatacó aportando una nueva colección –la cuarta remesa— de más de 200 nuevos correos electrónicos privados de Urdangarin y más documentos que posee de la trama. Al contestar al juez, citó frases y hechos y entregó la correspondencia. Aludió a un correo donde se relata la supuesta gestión del Rey asegurando que había hallado un patrocinador privado para Nóos.
En los emails consta, además, el interés del príncipe de Asturias por eventos deportivos que gestaban el duque y Torres. En la documentación presentada por el exsocio del yerno del Rey también se habla, repetidamente, de la princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga personal del monarca, que asistió a uno de los foros Valencia Summit, invitada por Nóos.
En uno de los correos, la Casa del Rey señala al duque como candidato a figurar en la dirección de la fundación Laureus, en la que la aristócrata alemana es directora estratégica. En otro email, Urdangarin concreta: “Como te ha dicho mi suegro, te mando el currículo”. Además hace constar su número de cuenta corriente.
El ex aliado del duque de Palma situó a la Infanta en un activo papel en el nacimiento de Nóos y hasta en la búsqueda de la sede física en Barcelona. Sin embargo, la fiscalía ve “difuminada” la posible responsabilidad de Cristina de Borbón después de que, al insistirle en el interrogatorio, Torres afirmara que ella no iba a la sede, que no hay cobros directos por su parte y que no realizaba gestiones. Por ello, no tiene previsto citarla a declarar.
Torres desveló también que la defensa de Urdangarin quiso acallarlo, comprar su silencio y que él asumiera toda la responsabilidad para exculpar al duque. A cambio, se le pagaría su abogado y se le buscaría un trabajo en Suramérica para que no se preocupara de su vida futura. El abogado del duque, Mario Pascual, lo negó al salir del juzgado. Torres detalló que el encuentro sucedió en el despacho de su defensor, Manuel González Peeters.
Urdangarin y su socio, directamente y a través de intermediarios, y con contactos oficiosos con la fiscalía, han tanteado una salida, pactada, al proceso penal para evitar acudir al juicio con una fuerte carga acusatoria y meses de escándalo público. Urdangarin y Torres debían reponer el dinero malversado más la multa (unos ochos millones) y asumir una petición de pena que no implicara el ingreso en prisión. A estas alturas, el pacto de conformidad no aseguraría el posible paso por la cárcel, una condena de menos de dos años.
José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao y asesor del Rey, hizo gestiones en 2006 por indicación de don Juan Carlos para que Urdangarin se apartara de Nóos, pero no le obligó a dejar sus negocios, contó Torres, porque solo les requirió que “cubrieran las apariencias”. El secretario de la Infanta, Carlos García Revenga, según la versión de Torres, garantizaba el aval de la Zarzuela a las gestiones de Nóos ante las administraciones. Y su relación con Urdangarin ha quedado plasmada en el envío que realizó el duque de una foto de ciclistas desnudas. Para el mismo destinatario firmó el polémico email del duque em-palma-do.
En La Zarzuela, añadió Torres, Urdangarin y su socio —que viven en Barcelona— se reunieron con el que era presidente valenciano, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para cerrar el Valencia Summit. Nóos captó 3,5 millones de euros públicos. Camps negó la cita en un comunicado. El duque de Palma también usó para sus negocios el palacio de Marivent en Mallorca, donde se reunió con el expresidente Jaume Matas. Urdangarin y Torres captaron 2,3 millones en convenios con Baleares. El juez les impuso una fianza civil de 8,1 millones, solidaria, para garantizar que, en caso de ser penados, puedan reponer el daño causado a las arcas públicas.
Torres, en su larga declaración, fue más allá al descargar sobre Urdangarin el montaje de la red económica internacional de Nóos que, según la Fiscalía y Hacienda, sirvió para evadir impuestos. Recalcó que Urdangarin apuntó a esta red al extender su actividad con unos juegos panamericanos. Torres y su esposa Ana María Tejeiro –que también declaró ayer ante el juez—, tienen 960.000 euros bloqueados por el juez en Luxemburgo. Es una vieja herencia familiar y sus ahorros de toda la vida, según dijo Torres.

El Príncipe se fue a esquiar y no estuvo ayer en Zarzuela

HUESCA.- El Príncipe de Asturias estuvo realizando ayer sábado una visita privada a la estación de esquí de Candanchú, en el Pirineo aragonés, al objeto de practicar el esquí. No estuvo, por tanto, en Zarzuela en todo el día.

   Don Felipe estuvo con unos amigos y a lo largo de la mañana esquió junto con el director técnico de la estación, Roberto Roldán.
   Don Felipe de Borbón disfrutó de un espléndido día de esquí en la estación de Candanchú, con sol, suaves temperaturas y calidad de nieve polvo, según han informado fuentes de la estación sin precisar más datos.
El príncipe Felipe, gran amante del esquí, ha cambiado, sin embargo, Baqueira Beret por Candanchú para disfrutar de dicho deporte durante este fin de semana. La razón podría ser que los Duques de Palma disfrutaron de la nieve en la casa que los Reyes poseen en el Valle de Arán durante este fín de semana.
En el Palacio de La Zarzuela no se registró mayor actividad de lo habitual este sábado pese a las preocupantes declaraciones ante un juez de Palma del exsocio de Urdangarín en 'Nóos', el profesor Diego Torres.

Los negocios de Urdangarin acorralan al asesor del Rey

MADRID.- Fuentes de la investigación consultadas por la Cadena Ser dan por hecho que el juez citará a declarar a José Manuel Romero, Conde de Fontao, para que aclare si tuvo alguna relación con el Instituto Nóos. Diego Torres ha relacionado a esta entidad sin ánimo de lucro con la Casa Real al asegurar que sus actividades las conocía la Infanta Cristina y las supervisaban para dar su consentimiento el Conde de Fontao, asesor del Rey, y Carlos García Revenga, secretario personal de las Infantas.

El que fuera socio, amigo y profesor de Iñaki Urdangarin se ha defendido de su implicación en el desvío de más de seis millones de fondos públicos procedentes de los gobiernos de Jaume Matas y Francisco Camps atacando a la Casa Real. Diego Torres ha asegurado ante el juez José Castro que la actividad del Instituto Nóos la conocía la Infanta Cristina y estaba supervisada y autorizada por el Conde de Fontao, asesor del Rey, y Carlos García Revenga, secretario personal de las Infantas
En su declaración ha desmentido la versión del Palacio de la Zarzuela y ha asegurado que el Conde de Fontao no conminó al Duque de Palma a dejar sus negocios, sino que le pidió que guardara las apariencias y que se ocultara. Es más, según Torres, el yerno del Rey no se desvinculó de la entidad hasta 2008. Este testimonio ha sido definitivo para que fuentes de la investigación señalen a esta emisora que el juez, José Castro, tendrá que citar a declarar al Conde de Fontao.
Ensu huida hacia adelante, Torres ha subrayado que no es él quien chantajea a su antiguo socio sino más bien al revés. A preguntas del fiscal, Pedro Horrach, ha revelado que el letrado del yerno del Rey, Mario Pascual Vives, le ha ofrecido dinero y un trabajo en Sudamérica a cambio de su silencio.

Cuentas en el extranjero

El talón de aquiles en la declaración de Diego Torres ha estado en el dinero que la Institución que dirigía junto a Iñaki Urdangarin sacó a paraísos fiscales. Torres ha manifestado que el dinero salió de España a petición del yerno del Rey, que le comunicó que quería emprender negocios en el exterior, como por ejemplo, la organización de los Juegos Panamericanos. Sobre la cuenta en Luxemburgo con un saldo de 900.000 euros a nombre suyo y de su esposa, el imputado se ha limitado a señalar que son los ahorros de toda su vida.

Reunión en Zarzuela

Los dardos contra la Casa Real han provocado daños colaterales en el Partido Popular de Valencia. Diego Torres ha confirmado un encuentro en el Palacio de la Zarzuela al que acudieronel entonces president, Francisco Camps, la alcaldesa Rita Barberá, Iñaki Urdangarin y él mismo. El objetivo de la cita era preparar los convenios de las jornadas de turismo y deporte de la Valencia Summit. El Instituto Nóos organizó tres ediciones de estas jornadas a cambio de más de tres millones de euros.

El equipo 'ciclonudista' de Urdangarin

Diego Torres está imputado por los presuntos delitos de malversación, prevaricación, fraude, falsedad documental, tráfico de influencias y delitos fiscales. Fuentes jurídicas consultadas por esta redacción señalan que la credibilidad de su testimonio después de haberse negado a declarar en dos ocasiones y de haber ido dosificando correos electrónicos a través de los medios de comunicación no puede ser absoluta.
A pesar de todo, ha acudido a su cita con el juez con una nueva remesa de emails y cartas de Iñaki Urdangarin. Unas comunicaciones que ya han forzado la imputación del secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga, que declarará junto a Urdangarin el 23 de febrero. Según fuentes jurídicas que han estado presentes en el interrogatorio, Torres se ha parapetado en la lectura de esos casi 200 documentos que ha aportado a la causa para defenderse de algunas preguntas.
Siempre según estas fuentes, Torres ha leído una secuencia de correos que demostrarían gestiones al más alto nivel para que Urdangarin forme parte de una fundación vinculada a la princesa Corinna. El primero se lo remite la Casa Real a la amiga del Rey para que lo tenga en consideración y el siguiente es del propio Urdangarin a Corinna adjuntando su curriculum. En otro que ha exhibido, según la versión del imputado, su exsocio reconoce que don Juan Carlos busca un patrocinador para organizar un evento del Instituto Nóos. En estos documentos también figuran alusiones al Príncipe Felipe que habría mostrado interés por unos actos deportivos organizados por esta entidad sin ánimo de lucro.
El último era un email, "innecesario" según señalan a la Cadena SER distintas fuentes. Es una foto remitida por el Duque de Palma a García Revenga donde se puede ver a un grupo de mujeres desnudas en una bici. El Duque de Palma escribe a pie de foto que ya ha conseguido equipo ciclista.

Arde La Zarzuela: La infanta Cristina bajo la lupa

MADRID.- Diego Torres, ex socio de Iñaki Urdangarin, el yerno del rey español Juan Carlos I, se encuentra imputado en el 'caso Nóos' por los mismos delitos que el marido de la infanta Cristina, y él ha declarado ante el juez José Castro que en el Instituto Nóos "tomaban todas las decisiones los cinco miembros de la Junta Directiva, incluida la Infanta Cristina", según www. urgente24.com

Durante su declaración, Torres ha confirmado la información adelantada por los periodistas Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta sobre la reunión mantenida en la residencia real de La Zarzuela para decidir contratos en Valencia. Castro le ha preguntado a este respecto si en esa reunión estaba presente el Rey, a lo que Torres ha contestado que no. 

El exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, acudió a los juzgados de Palma de Mallorca para declarar ante el juez que instruye el caso Nóos, José Castro. 
 
Torres entregó un sobre con nueva documentación al juez y en su declaración ha apuntado directamente a la Casa Real al equiparar el papel de la infanta Cristina al del resto de la dirección del Instituto Nóos. 
 
La infanta Cristina es hija de los Reyes de España, hermana del heredero Felipe de Borbón.
 
Torres ha reconocido ante el juez que él mismo y su socio en el Instituto Nóos, Iñaki Urdangarin, negociaron en el palacio de La Zarzuela la celebración del foro deportivo Valencia Summit con el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa valenciana, Rita Barberá.
 
Sin embargo, ha negado conocer cualquier tipo de irregularidad en la actividad del Instituto.
 
Es decir que para él, no hubo irregularidad alguna.
 
Y si la hubiere, la infanta Cristina sería tan responsable como él.
 
La declaración se concretó tras acceder el juez a la petición de su defensa para que prestara testimonio antes que su esposa, Ana María Tejeiro.
 
Al contrario que en anteriores comparecencias, Torres sí está respondiendo a las cuestiones que le planean el juez y los fiscales anticorrupción, han confirmado fuentes judiciales.
 
Castro decidió en enero volver a citar a declarar a Iñaki Urdangarin (citado para dentro de una semana) y a su exsocio, principales imputados en esta causa que investiga el presunto desvío de fondos al Instituto Nóos, después de que la Fiscalía Anticorrupción lo solicitara tras incorporar al sumario un informe de la Agencia Tributaria que acredita hasta tres supuestos delitos fiscales.
 
El informe elaborado por la Delegación Especial de Cataluña de la Agencia Tributaria constata la existencia de "indicios racionales" de hasta tres delitos contra la Hacienda Pública: uno del Instituto Nóos por fraude en el impuesto de sociedades en 2007 por unos 230.000 euros, y dos de Urdangarin por sus declaraciones del IRPF en 2007 y 2008, por más de 240.000.
 
La novedad no es menor: Iñaki Urdangarín y su entonces socio, Diego Torres, llegaron a utilizar el palacio de La Zarzuela, residencia oficial del Rey, para hacer negocios. 
 
En marzo de 2004, los dos principales responsables del Instituto Nóos se reunieron allí con el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, para ultimar los detalles de los Valencia Summit, unos foros sobre turismo y deporte por los que el duque de Palma y su principal colaborador se embolsaron más de tres millones de euros.
 
Torres también ha asegurado que la infanta Cristina de Borbón "tenía tanto peso en la toma de decisiones como cualquier otro de los miembros de la Junta Directiva de Nóos", y que la hija menor del rey Juan Carlos formaba parte del organigrama de la entidad "sin ánimo de lucro".
 
Según Torres, fue la Casa del Rey quien hizo gestiones para situar a Urdangarin en los consejos de administración de varias empresas privadas, tras recomendarle que no fuera “impaciente”. 
 
El marido de la Infanta llegó a ser directivo de Telefónica Internacional, Aceros Bergara y Arcelomital, entre otras grandes compañías. 
 
El ex socio de Urdangarín ha llegado a asegurar que José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao y asesor personal de Juan Carlos I, pidió a todos los miembros de la Junta Directiva de Nóos que "cubrieran las apariencias" sobre la implicación del duque de Palma en la sociedad.