domingo, 20 de enero de 2013

La exfamilia política de la princesa Letizia sale al paso de las fotos "vetadas"

MADRID.- La crisis hace estragos y las fotos de Letizia que permanecieron encerradas en un cajón bajo siete llaves desde 1997 ahora amenazan con ver la luz a cambio del módico precio de 600.000 euros, se cuenta hoy en http://www.elsemanaldigital.com

De momento, todo lo que se ha visto han sido fotomontajes y reproducciones ficticias de Sálvame, que se negó a pagar tan alto precio cuando le ofrecieron las codiciadas instantáneas de la primera boda de la Princesa. Sin embargo, el morbo es tan grande que nadie descarta que terminen por ver la luz, mientras se sigue apuntando con el dedo al presunto/a "traidor" que ha sacado las fotos del cajón para hacer negocio.

En principio, en los mentideros del corazón se rumoreó que es una mujer, concretamente una prima del primer marido de Letizia, Alonso Guerrero, aunque no faltó quien apuntó directamente al "novio".

Así las cosas, y ante las crecientes sospechas, el padre de Guerrero ha querido desmentir rotundamente cualquier atisbo de dudas. Según publica Vanitatis, el que fuera primer suegro de Letizia antes de Don Juan Carlos asegura que "no tenemos ni una sola fotografía de la boda. Las únicas fotos que tenemos de mi hijo son unas que le hicimos cuando le dieron un premio mientras estaba estudiando. Él se las llevó todas cuando dejó de vivir aquí".

Según Juan Francisco Guerrero, ese día sí se hicieron fotografías, como en cualquier boda, pero no saben quién puede conservarlas o querer venderlas a un programa de televisión: "Cuando se celebra una boda todo el mundo se hace fotografías con el novio y con la novia. Debe de haber muchas personas que tengan imágenes de aquel día".

Por lo demás, Guerrero recuerda el día del enlace como "estupendo" y sólo tiene buenas palabras para la que un día fue su nuera: "Cuando venía aquí estaba muy a gusto, desde luego".

Eso sí, "no hemos vuelto a tener ningún tipo de contacto con ella desde que se casó con el Príncipe", asegura, haciendo hincapié en que ellos nada tienen que ver con el posible mercadeo con las fotografías que tanto han dado que hablar durante los últimos días. "Yo ni tengo fotos ni tengo idea de quién quiere venderlas. Nosotros no, desde luego", sentencia.