domingo, 20 de octubre de 2013

La deslucida Cumbre Iberoamericana de Panamá revela la pérdida de influencia española

PANAMÁ.- La pérdida de protagonismo español en Latinoamérica y el surgimiento de nuevos mecanismos de integración opacaban el sábado noche una Cumbre Iberoamericana en la que España intentaba seducir a una región que mira cada vez menos a la Madre Patria.

En una reunión de la que estuvo ausente la mitad de los 22 jefes de Estado y de Gobierno convocados, España intentó despejar las nubes de tormenta dejadas por su severa crisis económica y renovar el interés por las inversiones desde la región.

Pero esa crisis ha hecho que la nación europea -que junto con Portugal es el otro asistente del Viejo Mundo a la cumbre- haya perdido relevancia como socio histórico de Latinoamérica y ha reducido el interés en la reunión, una iniciativa del Rey de España, dijo un diplomático de alto nivel presente.

Y además varias naciones, entre ellas las del ausente bloque izquierdista regional como Brasil, Venezuela, Argentina, Ecuador, Uruguay y Cuba, están apostándole a mecanismos latinoamericanos más autónomos.

"Resulta claro que los cambios producidos en los últimos años (...) y los avances en América Latina hacia una mayor autonomía nos llevan a reflexionar sobre el sentido de las cumbres iberoamericanas", dijo el representante de Argentina a la cumbre, el presidente del Congreso Julián Domínguez.

Varios mandatarios justificaron su ausencia por problemas de salud, asuntos relativos a elecciones cercanas o complicaciones de agenda de último minuto, incluyendo al presidente de Perú, Ollanta Humala, quien según los organizadores había confirmado.

Y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ni siquiera envió a su canciller a una reunión de ministros de Asuntos Exteriores pautada para el viernes. El diplomático llegó el sábado.

También se sugirió consolidar varios organismos dispersos que tiene la Secretaría General Iberoamericana con el fin de que el mecanismo se haga más ágil.

En el pasado, el acto fue escenario de recordados incidentes. En la edición del 2007 en Santiago de Chile, el monarca español, Juan Carlos I, le gritó airadamente "¡Porqué no te callas!" al ahora fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, después de que éste interrumpiera repetidamente un discursos del entonces presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Pero el sábado el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos -quien no estuvo presente en la inauguración del viernes- dijo que "la cumbre sin duda requiere una inyección de dinamismo".

Los ministros de Exteriores plantearon que las cumbres se realicen cada dos años y no anualmente como venía ocurriendo, a partir del encuentro a realizarse en Veracruz, México, el próximo año.

El Príncipe destaca la fuerza de la lengua para lograr un mundo más unido

PANAMÁ.- El Príncipe de Asturias destacó hoy la fuerza de la lengua como un instrumento para lograr un mundo cada vez más interconectado y unido. Don Felipe pronunció estas palabras en el brindis del almuerzo que ofreció el presidente panameño, Ricardo Martinelli, con motivo de la inauguración del VI Congreso Internacional de la Lengua Española.

El Príncipe recordó que hoy había asistido junto con Martinelli a dos actos que en principio pueden parecer inconexos pero que, en realidad, están muy ligados.
Los dos actos a los que se refirió el Príncipe fueron el homenaje a Vasco Núñez de Balboa con motivo del V Centenario del descubrimiento del Pacífico y la inauguración del Congreso de la Lengua.
Explicó que hay "una línea de fuerza" que los enlaza y señaló que Núñez de Balboa abrió una vía de comunicación global que convirtió a Panamá en tierra de encuentros y que no deja de ensancharse como lo demuestra las obras del Canal.
Una obra que resaltó que hace del mundo un lugar cada vez más interconectado y unido.
"No es otra la fuerza de la lengua", precisó el Príncipe, quien aludió a la riqueza del mestizaje y destacó la importancia del Congreso Internacional de la Lengua para reafirmar el papel de Iberoamérica en el concierto mundial.
Don Felipe agradeció a Martinelli la hospitalidad de Panamá y brindó por la prosperidad de este país y por el éxito del Congreso de la Lengua.

El Príncipe Felipe concluye su visita a Panamá y regresa a Madrid

PANAMÁ.- El Príncipe Felipe de Borbón regresó hoy a España tras haber participado en Panamá en la XXIII Cumbre Iberoamericana y en la inauguración del VI Congreso Internacional de la Lengua Española, informaron fuentes diplomáticas.

Las fuentes añadieron que el Príncipe partió en un avión de la Fuerza Aérea Española sobre las 17.30 horas (22.30 GMT).
El heredero de la Corona, que llegó el pasado jueves a Panamá, asistió en calidad de invitado especial a la ceremonia de inauguración de la Cumbre y en la cena de gala ofrecida a los mandatarios, debido a la ausencia de su padre, el Rey Juan Carlos, habitual de dichos encuentros y convaleciente esta vez de una operación de cadera.
Tras la Cumbre Iberoamericana, el Príncipe de Asturias presidió hoy junto al presidente panameño, Ricardo Martinelli, la clausura de los actos del V Centenario del descubrimiento del océano Pacífico por Vasco Núñez de Balboa, a quien homenajearon ante una estatua del descubridor que el rey Alfonso XIII regaló a Panamá hace cien años.
En su última jornada en Panamá, donde el viernes y sábado pasado participó en varios actos en el marco de la XXIII Cumbre Iberoamericana, el Príncipe Felipe destacó los crecientes vínculos entre españoles y panameños y fue obsequiado con una réplica en miniatura de esa estatua de Balboa.
En su intervención, el Príncipe, quien estuvo acompañado por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se refirió a ese regalo de su bisabuelo a Panamá con motivo del IV centenario del descubrimiento y aprovechó para trasladar un mensaje de "afecto, amistad y hermandad" del Rey.
El Príncipe, junto al presidente Martinelli, inauguró hoy el VI Congreso Internacional de la Lengua Española con un elogio al "buen lector", al considerar que se trata de "alguien dispuesto a dialogar" y "abierto y preparado para la discusión razonada de la cosa publica y los problemas sociales".
En su intervención, aseguró que el programa del Congreso plantea muchas cuestiones de palpitante actualidad en torno al libro, la propiedad intelectual y la cadena del libro desde su edición y distribución hasta su presencia en las librerías y bibliotecas.
"Pero al fondo de todo se perfila la figura del lector, de un buen lector", destacó el Príncipe.
En días anteriores, Felipe de Borbón también participó en el Encuentro Empresarial Iberoamericano y asistió a varias ceremonias de carácter protocolario.
Antes de su partida, en un almuerzo, el príncipe Felipe agradeció al presidente Martinelli la hospitalidad de Panamá y brindó por la prosperidad de este país y por el éxito del Congreso de la Lengua.

viernes, 18 de octubre de 2013

El Príncipe inaugura el Centro Cultural de España en Panamá, que fomentará la integración cultural


PANAMÁ.-   El Príncipe de Asturias ha inaugurado el Centro Cultural de España en Panamá, que fomentará la integración cultural entre ambos países.

   A su llegada al nuevo centro, Don Felipe, acompañado por el embajador de España en Panamá, Jesús Silva Fernández, fue recibido por diferentes autoridades panameñas, entre ellas, por la ministra de Educación, Luci Molinar; la alcaldesa de Ciudad de Panamá, Roxana Méndez, así como por el nuncio apostólico en Panamá, Monseñor Andrés Carrascosa.
   Bajo un calor sofocante, Su Alteza Real estuvo acompañado por el embajador de España en Panamá, Jesús Silva Fernández, y visitó junto a la delegación y la directora del INAC, Maria Eugenia Herrera de Victoria, las instalaciones del centro, que resucita los espacios de la Casa del Soldado de la Independiencia, la primera sede del Museo Nacional.
   Se trata de un espacio a disposición de la sociedad panameña en el que se fomenta la expresividad y diversidad de las formas culturales españolas, combinadas con la acción de los actores culturales del país.
   El Centro, gestionado por la Fundación Panamá España y el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España a través de la Agencia Española de Coooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), mostrará las obras de artistas españoles y latinoamericanos, buscando la difusión de la diversidad cultural Iberoamericana.
   El embajador de España en Panamá destacó la importancia de este proyecto que "fomentará la integración cultural entre ambos países", ofreciendo un espacio "clave" a múltiples artistas para acercarse a los panameños y turistas que visiten la ciudad. Silva agradeció además a las empresas que conforman la Fundación Panamá España y a otras compañías por apoyar esta iniciativa.
   En centro cultural será gratuito y estará abierto al público en las próximas semanas. El centro inaugura con dos exposiciones emblemáticas: la obra del artista Antón Lamazares, perteneciente a su serie Alfabeto Delfín, y la VIII edición de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, que llega a Panamá tras su presentación en diversas ciudades españolas.

El Rey recuerda que su ausencia es solo temporal

PANAMÁ.- "Como sabéis, he tenido que pasar por el taller recientemente". Estas han sido las primeras palabras con las que el Rey, a través de un vídeo, se ha disculpado por su obligada ausencia ante los mandatarios reunidos en Panamá para celebrar la XIII Cumbre Iberoamericana, una cita que ha arrancado este viernes y a la que el jefe del Estado nunca había faltado en sus 23 años de existencia. 

En las imágenes grabadas, el jefe del Estado aparece sentado en su mesa de trabajo y visiblemente más delgado que antes de su última intervención.
El Monarca, "aprovechando que hoy prácticamente no hay fronteras para las comunicaciones", ha agradecido en español y portugués las muestras de afecto que se le han hecho llegar desde los países sudamericanos tras su última operación de cadera. 
"Gracias de corazón por los deseos de recuperación que me habéis hecho llegar", ha destacado. Durante su breve discurso, don Juan Carlos ha incidido en la importancia de la esta cumbre "la de la renovación que debe servir para atender mejor a la comunidad iberoamericana de naciones y a todos los que formamos parte de ella".
A modo de despedida, don Juan Carlos también ha dejado claro que su intención es la de seguir impulsando la Comunidad Iberoamericana en su responsabilidad de Rey de España.
 "Os deseo un trabajo muy fructífero y me despido de todos con un fraternal abrazo y con la confianza de que podré acompañaros el año que viene en la Cumbre de Veracruz", ha expresado Don Juan Carlos a modo de despedida. Y quizá también como reafirmación de que la abdicación no es una opción que baraje entre sus planes.
El Príncipe Felipe, sentado en primera fila del auditorio donde se ha celebrado la sesión inaugural de esta cita, no ha ocupado un lugar en la mesa de los mandatarios mientras se escuchaba el mensaje del Monarca, reservada solo para los jefes de Estado o de Gobierno. Todas las miradas, sin embargo, se han fijado en él.

jueves, 17 de octubre de 2013

Martinelli y el príncipe Felipe inauguran una reunión empresarial en Panamá

PANAMÁ.- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, y el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, inauguraron hoy el IX Encuentro empresarial en esta capital como parte de la XXIII Cumbre Iberoamericana que será inaugurada mañana. 

 El Príncipe ofreció los saludos de su país a los empresarios que han respondido a esta cita y cuyas conclusiones serán entregadas mañana a los gobernantes, en una reunión con mandatarios o sus representantes de países miembros de la denominada Alianza del Pacífico.

Martinelli, en un corto discurso en parte leído y en parte improvisado, rindió un informe de los avances económicos del país, en especial las megaobras de infraestructura y logística, como la ampliación del Canal de Panamá y el Metro capitalino.

El mandatario invitó a los empresarios a invertir en Panamá que, según el mandatario, es una nación de oportunidades a la que están llegando de manera masiva inversionistas extranjeros.

Este encuentro empresarial es uno de los eventos colaterales de la Cumbre que más expectativa crea y a la cual el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, le dio particular atención.

Sin embargo, voces de la oposición estiman que el éxito de la reunión será menor a la esperada y ponen como ejemplo ausencias en la inauguración de presidentes como el de Chile, Sebastián Piñera, clave en el intento de crear la Alianza del Pacífico que muchos perciben contraria a otras de integración regional.

La primera actividad oficial de la cita este jueves fue un panel de discusión sobre oportunidades de negocios y experiencias de la integración empresarial.

lunes, 14 de octubre de 2013

Don Juan Carlos reaparece en público con el Príncipe Felipe

MADRID.- Cuando se van a cumplir dos semanas desde su última operación de cadera, el Rey ha celebrado una reunión de trabajo junto al Príncipe de Asturias, en su despacho del Palacio de la Zarzuela, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para ultimar los detalles de la cumbre Iberoamericana de Panamá.

Con buen aspecto y más delgado que tras recibir el alta hospitalaria el pasado 1 de octubre, don Juan Carlos ha recibido de pie, ante una mesa de su despacho, al jefe del Ejecutivo, al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, al jefe de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, y al jefe de la Casa del Rey , Rafael Spottorno, quienes también han saludado a don Felipe.
Una vez sentados, Rajoy ha preguntado al Monarca cómo se encontraba, a lo que don Juan Carlos ha contestado "muy bien", comentario confirmado por el jefe del Gobierno, quien le ha dicho que, efectivamente, le veía "con buen aspecto". La reunión se ha prolongado durante cincuenta minutos, y supone la primera actividad oficial pública del jefe del Estado desde su operación del 24 de septiembre, a la que fue sometido para extraerle la prótesis de la cadera izquierda para atajar una infección.
Su convalecencia le impide asistir, por vez primera, a una cumbre iberoamericana, de manera que la delegación española en esta importante cita estará encabezada por Rajoy, y con presencia del Príncipe de Asturias, que aunque no participará en las reuniones de los jefes de Estado y de Gobierno sí tendrá actividades paralelas.
Para preparar este encuentro, don Juan Carlos y el Príncipe han repasado con Mariano Rajoy el programa de la cumbre, así como sus principales objetivos, muy centrados en renovar su funcionamiento, mediante cambios organizativos, cuyo propósito es lograr, a partir de ahora, que estas reuniones multilaterales sean más ágiles y resolutivas.
En este sentido, en Panamá se van analizar las propuestas incluidas en un documento elaborado por el expresidente chileno Ricardo Lagos y el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, en la misma línea de buscar mayor calado a estas citas. Por lo pronto, a partir de la que tendrá lugar en México en 2014, las cumbres iberoamericanas pasarán a ser bienales; también se va a abordar una modificación el sistema de financiación, de manera que se reduzca la contribución prestada por España.
Además, a esta "cumbre de la renovación", como se la denomina desde Exteriores, España acude con la intención de hacer valer sus mejores datos económicos. El Príncipe de Asturias ha asistido a la reunión de Zarzuela directamente desde Valencia, donde esta mañana inauguró la central hidroeléctrica de bombeo La Muela II, ubicada en Cortes de Pallás.
El próximo jueves, don Felipe estará ya en Panamá; allí le espera hasta el domingo un intenso programa de actividades de tipo cultural y empresarial, paralelas a la cumbre, en cuya inauguración y cena de gala estará presente, en la jornada del 18 de octubre.
Por su parte, el Rey, que faltará por vez primera a una cita de estas características desde que en 1991 comenzaron a celebrarse las cumbres iberoamericanas, ha grabado un mensaje dirigido a los jefes de Estado y Gobierno participantes que se visionará en la ceremonia de apertura.

domingo, 13 de octubre de 2013

El príncipe Felipe lucha por revivir la imagen de la Familia Real española

MADRID.- El príncipe heredero Felipe ocupó este sábado el lugar de su padre en el desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional, en un momento en el que aumentan las especulaciones de que pronto podría ocupar el problemático trono.

En la plaza Neptuno de Madrid, los Príncipes de Asturias presidieron un mini desfile militar donde la austeridad volvió a ser la protagonista como el año anterior.

El rey Juan Carlos, de 75 años, se está recuperando de una cirugía, su quinta operación en dos años, y se perderá el desfile militar anual del 12 de octubre por primera vez.

Fuentes de palacio dicen que no quiere abdicar. Sin embargo, la presión pública se intensifica a medida que su salud y su imagen se deterioran.

Felipe, de 45 años, se enfrenta a una ardua tarea para volverse a ganar el favor de los españoles, decepcionados con la realeza y los líderes políticos durante una crisis económica agravada por los escándalos de corrupción y en la que se ha ampliado la brecha entre ricos y pobres.

Sin embargo, su estilo comedido podría convertirle en el hombre perfecto para recuperar la imagen perdida de la Casa Borbón.

Amigable pero más discreto que su jovial padre, el Príncipe no se ha visto afectado por el escándalo Nóos que ha salpicado a su hermana la infanta Cristina. Ni tampoco se ha visto implicado en las decisiones erróneas de La Zarzuela, como el safari a África en el peor momento de la crisis económica el año pasado.

"El Rey va a estar fuera de acción durante meses y mientras tanto, el Príncipe hará todas las cosas importantes que hace normalmente el Rey. El Príncipe será cada vez más visible", dijo un historiador de la monarquía que pidió el anonimato.

Durante gran parte de su reinado, Juan Carlos ha sido una figura muy popular. Jugó un papel clave en la Transición a la democracia en los años 70 después de cuatro décadas de dictadura.

Se ganó un enorme respeto por su participación en el desmantelamiento del golpe de Estado de 1981, un suceso vivido con pánico por los españoles marcados por la cruenta Guerra Civil.

El apoyo a la monarquía es casi generacional, dijo el especialista político Rafa Rubio.

"Casi todos de cualquier color político que han visto las prácticas de la monarquía lo apoya, pero estos van desapareciendo y se reemplazan por jóvenes que no lo entienden", dijo.

La monarquía fue la institución más popular en España en 1997. Un sondeo el pasado mayo indicó que había caído al sexto lugar.

Su popularidad se ha visto afectada por el escándalo en el que el yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, ha sido imputado por desviar presuntamente seis millones de euros de fondos públicos. La investigación judicial está aún abierta y puede implicar a su esposa la Infanta Cristina.

En abril de 2012, el Rey se rompió la cadera en África justo cuando España estaba a punto de ser rescatada, lo que provocó la indignación pública. Cuando se supo que estaba acompañado de una amiga, la furia se intensificó. Juan Carlos tuvo que pedir disculpas públicamente en un acto sin precedentes.

Pese a ser un miembro de la familia más famosa de España, la vida privada de Felipe con su mujer Letizia, antigua presentadora de televisión, y sus hijas se mantiene en un nivel muy discreto.

Por ejemplo, la pareja lleva a sus hijas al colegio, un breve viaje en coche desde palacio, tan a menudo como puede.

"Cuando salen a cenar, intentan mantenerlo lo más reservado posible para preservar su vida privada", dijo una fuente de palacio.

El historiador dijo que hay muchas señales sutiles de que palacio estaba preparando un traspaso, citando la participación del Príncipe en actos alrededor de la próxima Cumbre Iberoamericana y su presentación de la candidatura olímpica de Madrid en Buenos Aires.

Otras cosas están cambiando lentamente, como la inclusión de la Familia Real en una nueva ley de transparencia que dará a los ciudadanos información por primera vez de cómo se gastan sus impuestos para mantener a la monarquía.

Una encuesta de Sigma Dos el año pasado mostró que cerca del 60 por ciento de los jóvenes entre 18 y 29 años ya no quieren una monarquía y otras encuestas de principios de año indicaron que la mitad de los españoles estaban a favor de la abdicación del Rey.

Algunos conservadores españoles se preocupan de que la decepción popular con la mayoría de las instituciones del país pueda llevar a discusiones sobre la abolición de la monarquía.

Si los políticos abren la puerta a un cambio constitucional en lo que respecta a la Familia Real, el temor es que las comunidades autónomas, como la aspirante a la independencia Cataluña, se aprovecharían de la situación y pedirían más autonomía, amenazando la unidad nacional.

"Ha habido un juego de connivencias y conveniencias entre políticos y instituciones para mantener a todos en su sitio" dijo el experto en comunicación política Antoni Gutiérrez.

Las cosas están tan mal que algunas personas esperan que un nuevo rey, que tiene una fuerte influencia institucional a pesar de que su papel es meramente simbólico, podría ser un catalizador para otros cambios. El Rey es el jefe del Estado, toma juramento al presidente del Gobierno y a sus ministros, sanciona leyes y recibe las credenciales de los nuevos embajadores.

"El príncipe Felipe podría ser esa persona de visión que nos falta que aportaría el cambio generacional que necesitamos en tantos ámbitos. Si pudiera sentarse con nuevos líderes tanto del PSOE como del PP, seguro que es capaz de aportar transparencia y modernizar España institucionalmente", dijo un diputado de uno de los dos grandes partidos.

El mismo Príncipe tuvo una calurosa recepción el viernes en una conferencia sobre jóvenes emprendedores. La seguridad era relajada mientras caminaba por el acto y entablaba fácil conversación con la gente que se agolpaba a su alrededor.

Las mujeres lo recibieron con besos en ambas mejillas y la gente intentaba sacarse una foto con él.

"Necesitamos gente que se pueda adaptar a los tiempos", dijo, unas palabras que se podría aplicar a sí mismo cuando intente mantener viva la relevancia de la monarquía para los españoles más jóvenes, que sienten poca gratitud por el papel que tuvo su padre en la historia.

sábado, 12 de octubre de 2013

El Príncipe Felipe preside por primera vez el desfile militar en la Fiesta Nacional española


MADRID.- El Príncipe de Asturias ha presidido este sábado su primer desfile militar con motivo de la Fiesta Nacional española, una parada bastante rápida -sólo ha durado una media hora-- y austera debido a los ajustes en el presupuesto y en un ambiente muy tranquilo, imitando así al del año pasado, el primero de Mariano Rajoy al frente del Gobierno.

La ausencia por primera vez del Rey don Juan Carlos en los actos del 12 de octubre y su representación por parte de Don Felipe, ataviado con su uniforme de teniente coronel del Ejército de Tierra, ha sido sin duda la imagen de la jornada: es la primera vez que se puede ver al Príncipe presidiendo esta celebración y a su lado ha estado únicamente la Princesa de Asturias, ya que ni la Reina Sofía ni la Infanta Elena han tomado parte.
Todo ello ha obligado a realizar cambios en el protocolo para ajustar el acto a los honores que la ley establece para el Heredero, diferentes a los que deben rendirse al jefe del Estado. Así, y tal y como establece el reglamento aprobado en 2010, ha sonado un himno más corto -de 26 segundos de duración-- y las banderas que han portado las grandes unidades durante el desfile militar no han respondido al saludo castrense del Príncipe, ya que sólo lo hacen ante el Rey.

La llegada de los Príncipes de Asturias a la Plaza de Neptuno de Madrid, con unos minutos de retraso respecto a la hora prevista de las diez y media de la mañana, ha dado inicio a la celebración y ha arrancado del público los primeros aplausos, después de que se anunciara por megafonía su entrada.
Don Felipe y Doña Letizia han sido recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Defensa, Pedro Morenés; el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez; así como por las autoridades madrileñas: el presidente regional, Ignacio González, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella.
Este año ha habido una novedad en la línea de saludo de las autoridades a los Príncipes. Habitualmente, eran los miembros del Gobierno y otras autoridades los que se colocaban delante de la tribuna presidencial para recibir el saludo de la Familia Real. En esta ocasión, también se han colocado en esta línea los presidentes de las comunidades autónomas que han asistido al desfile.

Estaban los dirigentes de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; Andalucía, Susana Díaz; Galicia, Alberto Núñez-Feijóo; Castilla y León, Juan Vicente Herrera; Navarra, Yolanda Barcina; Extremadura, José Antonio Monago; Cantabria, Ignacio Diego; Aragón, Luisa Fernanda Rudi; y Canarias, Paulino Rivero, además del de Madrid. En el mismo palco ha podido verse también a la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre.
Tras el saludo a los miembros del Gobierno, que han acudido todos salvo el de Economía, Luis de Guindos, por encontrarse en una reunión del FMI, los Príncipes han ocupado su lugar en la tribuna presidencial, desde donde han seguido todo el desfile militar. Aunque la tribuna ha tenido la misma apariencia que en 2012, ya que el escudo que la presidía era el de la Casa Real, no ha ocurrido lo mismo con el guión que portaba la Guardia Real, en este caso el correspondiente al Heredero.
En las tribunas adyacentes se ha podido ver a representantes de la vida política como el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien se ha podido ver charlando un buen rato con el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez.
Los actos han comenzado con un homenaje a la bandera, que al igual que el año pasado no ha llegado desde el aire a manos de un especialista de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire, sino a pie, como medida de ahorro en el presupuesto.

A continuación se ha desarrollado el homenaje a los caídos. Este año las Fuerzas Armadas han tenido que lamentar el fallecimiento de un militar, concretamente el pasado enero en Afganistán, donde el sargento David Pérez Ureña murió a consecuencia de la explosión de un artefacto improvisado cuando se disponía a desactivarlo.
Seguidamente ha comenzado el desfile militar. Este año el Ministerio de Defensa había preparado una parada que ha discurrido entre la Plaza de Colón y el Paseo del Prado, con un formato muy similar al de 2012 y que ha costado unos 823.000 euros, un 16 por ciento menos, que se ha limitado prácticamente al paso de unidades a pie y en el que no han podido verse carros de combate ni 'cazas' o helicópteros por el centro de Madrid.
Tras los homenajes a la bandera y a los caídos, la Patrulla Águila, formada por siete aviones C-101 de la Academia General del Aire, ha realizado una pasada formando los colores de la enseña nacional, siendo así el único ejercicio aéreo que se ha visto durante la parada.

Al mando del jefe de la Brigada de Infantería Paracaidista 'Almogávares', general Juan Cifuentes, ha comenzado el desfile terrestre con la sección de motos de la Guardia Real, a la que ha seguido el Mando y Estado Mayor de la Brigada Paracaidista, que ha dado paso al Escalón Motorizado formado por una Unidad de Veteranos de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil y otra de Reservistas Voluntarios.
Como viene siendo habitual, este punto del desfile ha incluido una representación de la Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad (ACIME). Tres veteranos con diferentes grados de minusvalía debido a heridas sufridas en acto de servicio han desfilado en el coche de mando.
La primera agrupación a pie ha estado encabezada por un batallón de la Guardia Real y ha incluido banderas de unidades de la Academia General Militar, la Brigada Paracaidista, la Escuela Naval Militar, la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid y la Academia General del Aire. A continuación, les ha llegado el turno a un batallón de alumnos de la Armada, un escuadrón de alumnos del Ejército del Aire, un batallón de alumnos del Ejército de Tierra y un batallón mixto de la Guardia Civil.
Seguidamente, una compañía de la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid y una brigada de marinería de unidades de la Base Naval de Rota han formado el batallón de la Armada, que ha ido seguido por un Escuadrón del Ejército del Aire, compuesto por una escuadrilla de la Agrupación del Cuartel General y otra escuadrilla mixta con personal de las bases aéreas de Cuatro Vientos, Getafe y Torrejón.
Una compañía de la Unidad Militar de Emergencias ha precedido al batallón del Ejército de Tierra formado por una compañía de la II Bandera Paracaidista, por otra compañía del Regimiento 'Inmemorial del Rey nº 1' y, por último, por una compañía de esquiadores-escaladores del Regimiento 'Galicia nº 64', de la Jefatura de Tropas de Montaña. Esta agrupación ha finalizado con el paso de una Compañía del Grupo de Reserva y Seguridad nº 1 de la Guardia Civil.
La tercera y última agrupación a pie de unidades con paso específico ha estado formada por la VIII Bandera 'Colón' del Tercio 'Don Juan de Austria' 3º de la Legión con base en Viator (Almería) con su carnero y sus característicos 160 pasos por minuto, así como los Regulares de Melilla y su lenta cadencia con 90 pasos por minuto. Han cerrado la parada militar de este año las unidades a caballo, que han sido la Sección Hipomóvil de la Batería Real y el Escuadrón de Caballería de la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil.
Una vez finalizado el desfile, los Príncipes, Rajoy y los ministros han charlado distendidamente durante unos minutos junto a otras autoridades. Así, se ha podido ver a Don Felipe conversando con Rajoy, Morenés y el JEMAD antes de subir a su coche, junto con Doña Letizia, en dirección al Palacio Real.

El Príncipe llama a celebrar "lo que nos une"


MADRID.-   El Príncipe ha hecho un llamamiento a todos los españoles para que celebren hoy, Día de la Fiesta Nacional, "lo que nos une" y reafirmen su compromiso con un "futuro compartido de concordia y progreso para todos".

   Don Felipe ha pronunciado estas palabras en un brindis inusual durante la recepción en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional, a la que por vez primera no asiste el Rey, convaleciente de su última operación de cadera.
   Al millar de invitados al acto, el Príncipe les ha trasladado un mensaje en nombre del monarca.
   "Hoy es un día para celebrar lo que nos une, recordar nuestra historia milenaria y lo conseguido juntos", ha dicho el mismo día que hay una manifestación convocada en Cataluña para celebrar la Fiesta Nacional frente a la deriva soberanista del president Artur Mas.
   "Pero sobre todo", en opinión del Heredero, este 12 de octubre debe servir para "reafirmar nuestro compromiso" con un "futuro compartido de concordia y progreso para todos".
   "Si lo que nos une es mucho, mucho más es lo que cada día seguirá estrechando nuestros vínculos con la comunidad internacional", ha añadido, en un momento en que los independentistas sostienen, en contra de la postura del Gobierno y la propia Comisión Europea, que la independencia no les sacará automáticamente de la UE.
   "España, con la Corona a su servicio, continuará trabajando siempre para garantizar ese progreso, ese porvenir, superando cualquier dificultad", ha asegurado.
   Don Felipe no ha olvidado felicitar a la Guardia Civil y a Zaragoza, que tienen como patrona a la Virgen del Pilar, así como a todas las mujeres que llevan tan "digno" nombre.
   Al inicio de su intervención, el Príncipe ha explicado que ha sido el Rey quien le pidió que trasladara este mensaje en una fecha "con tantas connotaciones para España y para la historia de toda la Humanidad".
   Don Felipe ha puesto fin a su discurso invitando a los presentes a brindar por España y por el Rey.
   Nunca antes en esta recepción había habido discurso oficial por parte del Rey, tan solo conversaciones informales --los llamados corrillos-- de los miembros de la Familia Real con la prensa.

Un millar de invitados

En torno a un millar de invitados se dieron cita este mediodía en la recepción en el Palacio Real, presidida por la Reina, a quien acompañaban los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena.
   Entre los invitados, una decena de presidentes autonómicos: Ignacio González, por Madrid; Luisa Fernanda Rudi (Aragón); Susana Díaz (Andalucía); Juan Vicente Herrera (Castilla y León); Alberto Núñez Feijóo (Galicia); Ignacio Diego (Cantabria);  Yolanda Barcina (Navarra) y José Antonio Monago (Extremadura).
   No se vio en cambio a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que sí acudió al desfile.
   Como viene ocurriendo en los últimos años, la línea de saludos a los invitados por parte de la Familia Real se restringió a unas 70 personas, los representantes de los poderes del Estado y sus respectivos acompañantes.
   Así, por la sala Gasparini desfilaron ante la Reina (primera en la línea de saludos), Príncipes e Infanta Elena el presidente del Gobierno; los presidentes de las Cortes, los del Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional, los miembros del Ejecutivo, el Nuncio de la Santa Sede como decano del cuerpo diplomático, los presidentes autonómicos, Aznar, Rubalcaba, los miembros de la Mesa y portavoces parlamentarios en el Congreso y el Senado, la alcaldesa de Madrid, y los presidentes del Consejo de Estado, del Tribunal de Cuentas y el fiscal general del Estado.
   Otros representantes institucionales, políticos, diplomáticos, empresarios y periodistas completaban la lista de invitados a la recepción, donde también se ha dejado ver la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) Magdalena Alvarez, imputada en el caso de los ERE.

El Rey siguió por televisión el desfile militar y el discurso del Príncipe

MADRID.- El Rey siguió por televisión el desfile militar y el posterior discurso del Príncipe en el Palacio Real, en el primer año que se ha ausentado de los actos conmemorativos de la Fiesta Nacional.

   Un portavoz del Palacio de la Zarzuela ha confirmado que Don Juan Carlos ha podido ver por televisión sendos actos, retransmitidos en directo por el canal 24 horas de TVE.
   El jefe del Estado fue quien pidió al Príncipe que leyese en su nombre en la recepción en el Palacio Real un discurso en el que el Heredero de la Corona ha llamado a los españoles a celebrar hoy "lo que nos une".
   Don Felipe ha instado además a "reafirmar", en este 12 de octubre, "nuestro compromiso con un futuro compartido de concordia y progreso".
   Este ha sido el primer año que el Rey no participa en los actos conmemorativos de la Fiesta Nacional, ya que sigue convaleciente de su última operación de cadera.
   Don Felipe ha comentado a un grupo de periodistas durante la recepción que su padre está haciendo lo que debe, que es recuperarse para su próxima operación en noviembre, en la que le reemplazarán la prótesis temporal de su cadera izquierda por una definitiva.
   También en conversación informal con la prensa, la Reina ha informado de que el Rey se encuentra bien y muy contento con el doctor Miguel Cabanela, que supervisa desde EEUU su recuperación.
   Preguntada por cómo había encontrado a su hijo presidiendo por vez primera el desfile del 12 de octubre exclamó: "Muy guapo! En esto no voy a ser modesta". 
Ni Doña Sofía ni la Infanta Elena acudieron este año al desfile, pero se unieron a los Príncipes en el Palacio Real para la recepción.

Acto central del 12 de Octubre

El acto central del Día de la Fiesta Nacional consistió en un acto de homenaje a la Bandera Nacional, que se celebró en la madrileña Plaza de Cánovas del  Castillo, junto con una parada militar, que se desarrolló entre la Plaza del Emperador Carlos V y la Plaza de Colón. Posteriormente, tuvo lugar en el  Palacio Real de Madrid la tradicional recepción a una representación de la sociedad española.
Los Príncipes de Asturias, que llegaron a la Plaza de Cánovas del Castillo escoltados por la Sección de Motos de la Guardia Real, fueron recibidos por el  presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. A continuación, fueron saludados por el ministro de Defensa, Pedro Morenés; el presidente de la Comunidad de Madrid,  Jaime Ignacio González; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Fernando García Sánchez, y el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría.
Un batallón de la Guardia Real se encargó de rendir honores. Seguidamente, Don Felipe pasó revista a las tropas. Una vez finalizada, Sus Altezas Reales  fueron saludados a pie de la Tribuna Real por los presidentes de Comunidades Autónomas asistentes, así como por las altas autoridades del Estado, miembros del Gobierno y autoridades de Defensa.
Tras el traslado de la Enseña Nacional por tres guardias reales, representantes de cada uno de los Ejércitos y un guardia civil, se procedió al izado de la  misma a los acordes del Himno Nacional, que dio paso al acto de homenaje a los que dieron su vida por España. La Unidad de Música de la Guardia Real fue  la encargada de interpretar "La muerte no es el final". A su término, tuvo lugar la ofrenda de la corona de laurel.
Concluido el toque de Oración, el sobrevuelo de la Patrulla Acrobática "Águila" y una descarga de fusilería por la Escuadrilla "Plus Ultra" de la Guardia  Real, dio comienzo el desfile.
Finalizados los actos, y tras ser despedidos por el presidente del Gobierno, el ministro de Defensa y el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias se trasladaron en caravana, escoltados por la Sección de Motos de la Guardia Real, al Palacio Real de Madrid, donde, junto a  Su Majestad la Reina y Su Alteza Real la Infanta Doña Elena, tuvo lugar la tradicional recepción con motivo del Día de la Fiesta Nacional. En la Saleta de Gasparini recibieron el saludo del presidente del Gobierno, el presidente del Congreso, el presidente del Senado, el Presidente del Tribunal Constitucional, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, los miembros del Ejecutivo, el decano del Cuerpo Diplomático, los presidentes de Comunidades Autónomas, el expresidente del Gobierno, José María Aznar; el jefe de la Oposición, los miembros de la Mesa y Portavoces del Congreso de los Diputados y del Senado, la alcaldesa de Madrid, el presidente del Consejo de Estado, el presidente del Tribunal de Cuentas, el fiscal general del Estado y, por último, la Defensora del Pueblo.
Tras los saludos a los representantes de las Instituciones del Estado, la Reina, los Príncipes y la Infanta Doña Elena se dirigieron al Comedor de Gala, donde tuvo lugar la recepción, a la que asistieron cerca de un millar de invitados pertenecientes a todas las esferas sociales de la vida pública nacional, y que comenzó con un brindis de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias en el que quiso destacar que "en esta celebración del Día Nacional de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, fecha con tantas connotaciones para España y para la historia de toda la humanidad, Su Majestad el Rey me ha encargado que les transmita su saludo más afectuoso y los mejores deseos para todos. Muchas felicidades en su nombre, en nombre de Su Majestad la Reina y toda la Familia Real. Y permitanme también que aproveche la oportunidad para felicitar, en el día de su patrona, a la Guardia Civil, felicitar también a Zaragoza por la Virgen del Pilar, y a todas las que llevan el digno nombre de la Virgen del Pilar".
"Hoy es un día para celebrar lo que nos une, para recordar nuestra historia milenaria y valorar lo mucho que hemos conseguido juntos. Pero sobre todo, hoy es un día para reafirmar nuestro compromiso con el futuro, un futuro compartido de concordia y de progreso para todos los españoles, para todos nuestros ciudadanos. Si lo que hoy nos une es mucho, es mucho más todo lo que cada día seguirá estrechando nuestros vínculos y los de toda España con la Comunidad Internacional", prosiguió Don Felipe.
Finalizó su brindis el Príncipe de Asturias afirmando que "España, con la Corona a su servicio, continuará trabajando siempre para garantizar ese progreso, ese porvenir, superando cualquier dificultad. Con esa convicción les invito a brindar por Su Majestad el Rey y por España".

El Rey reconoce la labor de los militares españoles en el exterior


MADRID.- El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha enviado este sábado en nombre del Rey don Juan Carlos un mensaje de reconocimiento a todas las misiones españolas en el exterior, mediante una videoconferencia con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional.

   En dicho mensaje, el monarca ha trasladado su "más cariñosa felicitación", en su nombre y en el del resto de la Familia Real, a todos los militares que cumplen misiones en el exterior. "Con sacrificio y entrega cumplís la labor que se os ha sido encomendada en beneficio de la paz y la seguridad internacional", ha añadido.
   Por eso, el Rey les ha transmitido su "reconocimiento y gratitud", tras lo cual les ha animado a "seguir trabajando con el mismo entusiasmo y dedicación" que, a su juicio, caracteriza a las Fuerzas Armadas españolas.
   Morenés ha expresado su "orgullo" por la labor que realizan los militares españoles en el exterior  --actualmente desplegados en Afganistán, Líbano, Somalia, Djibouti, Malí, Bosnia y Herzegovina, entre otros--, a los que ha dado las gracias por "poner el nombre de España a la altura que se merece".
   El ministro ha explicado a los jefes de las misiones en el exterior, poco antes de que comience el desfile militar por la Fiesta Nacional, que ayer, viernes, los jefes del Estado Mayor y él mismo mantuvieron un almuerzo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien, según ha explicado, se mostró "convencido de que las misiones que España hace en el exterior tienen una gran repercusión".
   Según el ministro, "España necesita, si quiere estar en el mundo, ser corresponsable en el mantenimiento de la estabilidad, la seguridad y la paz". Así pues, ha pedido a los militares que cumplan con su misión y los acuerdos internacionales, tras lo cual les ha deseado mucha suerte en su labor.

Don Felipe: "El Rey hace lo que tiene que hacer, recuperarse para la próxima operación"


MADRID.- El Príncipe don Felipe ha afirmado este sábado en la recepción posterior al Desfile del 12 de Octubre, que el Rey, por primera vez ausente en esta festividad, "hace lo que tiene que hacer, recuperarse para la próxima operación".

   En un corrillo con periodistas durante la recepción ofrecida a las autoridades, el Heredero de la Corona admitió que la sensación de que él y la Princesa de Asturias estuvieran solos en la tribuna del Desfile le ha resultado "extraña" porque no es "habitual".
   Ha afirmado también que el monarca le había pedido que dirigiera unas palabras a los asistentes a la tradicional recepción en el Palacio Real por la Fiesta Nacional.

El expresidente Aznar acude a la recepción del 12 de octubre, por primera vez desde 2004

MADRID.- El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asistido este año por vez primera desde 2004 a la tradicional recepción en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional y lo ha hecho porque, en su opinión, España atraviesa un momento de "extrema gravedad".

   En conversación informal con algunos de los asistentes a este acto, Aznar ha opinado que en la situación actual toca "defender la democracia, la unidad nacional y la monarquía constitucional".
   Aznar se ha pronunciado en este sentido después de que el Príncipe, en un discurso inusual en esta recepción, hiciera un llamamiento a todos los españoles a celebrar hoy "lo que nos une".
   El mismo día en que miles de personas se han manifestado en Barcelona bajo el lema 'Somos Cataluña, somos España', Don Felipe ha subrayado que hoy es un día para "reafirmar nuestro compromiso con un futuro compartido de concordia y progreso".
   Las palabras del Príncipe han sido aplaudidas por varios miembros del Ejecutivo, empezando por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que le parecieron "fenomenal", según comentó en conversación informal con los periodistas.
   "Maravilloso", comentó el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, quien subrayó que la Corona está, entre otras cosas, para defender la unidad de España.
   El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, siempre parco en palabras en esta recepción, sí comentó esta vez que el discurso pronunciado por el Heredero le había parecido una "innovación afortunada".
   En el vino español que se sirvió en la recepción, ningún miembro del Gobierno quiso referirse a la actual deriva soberanista en Cataluña. Solo la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, coincidió con un grupo de periodistas al opinar que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, debería extraer algunas lecciones de la manifestación de hoy en Barcelona, en la que miles de personas se reivindicaron como catalanes y españoles.

Morenés: 'No es verdad que los españoles ya no se sienten españoles'

MADRID.-   El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha asegurado antes de asistir al desfile militar por la Fiesta Nacional, con motivo del 12 de octubre, que "pensar que los españoles ya no se sienten españoles es no reflejar la verdad".

   A su juicio la "inmensa mayoría" de los españoles siente la fiesta que se celebra este sábado como "algo suyo".
 "La Fiesta Nacional expresa un sentimiento general y es bueno que se exprese", ha señalado en una entrevista a TVE.
   Por otra parte, Morenés ha afirmado que las Fuerzas Armadas "deben adaptarse a la realidad, y, para ello, apuesta por buscar un "equilibrio", apuntando a una reducción de altos mandos. "No se puede tener unas Fuerzas Armadas con una gran cabeza y que luego no tengan una capacidad de maniobra detrás, que es la que da el cuerpo de las Fuerzas Armadas", ha explicado.
   El titular de Defensa ha detallado que la plantilla de las Fuerzas Armadas en este momento se encuentra por debajo del cupo máximo autorizado de 120.000 efectivos por lo que no es necesaria una reducción y se encuentra "muy cerca" de conseguir ese equilibrio entre mando y tropa.
   No obstante todavía ve necesario "hacer un esfuerzo en la parte de arriba". "Considero que es muy importante que los que entran en las Fuerzas Armadas entiendan que cualquier puesto es muy relevante".
   En su opinión, "no hace falta llegar arriba del todo para ser alguien en la Fuerzas Armadas", y, por tanto, "la carrera militar tiene que terminar donde tenga que terminar con la misma dignidad, independientemente de si es arriba o abajo".
   El ministro ha destacado que "las Fuerzas Armadas evolucionan con la circunstancias, sobre todo la geoestratégica de riesgo y amenaza al que puede enfrentarse España" y, por ello, entiende que es importante tener "siempre presente que las Fuerzas Armadas deben adaptarse a la realidad".
   Respecto al nuevo recorte del dinero asignado a Defensa en los Presupuestos Generales del Estado, Morenés ha señalado que hay una "línea roja" que no se puede reducir que es la partida destinada al adiestramiento de las Fuerzas Armadas.
   "Las Fuerzas Armadas hoy en día tienen los mejores hombres y los mejores equipos que han tenido a los largo de su historia. Hay que entrenarse porque sino la eficacia de las fuerzas decae notablemente", ha señalado.
   En estos términos se lo ha manifestado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que afirma "es muy sensible" y, está seguro de que, a los largo del año, "tendremos posibilidades de ir incorporando capacidades". En su opinión hay que procurar que "las Fuerzas Armadas estén entrenadas y alistadas de la mejor manera posible".

viernes, 11 de octubre de 2013

El volcán de Zarzuela entra en erupción por errores de dos asesores / Antonio Martín Beaumont

La publicación por un medio digital, El Confidencial, del supuesto empeño de Don Juan Carlos en acudir a la próxima Cumbre Iberoamericana de Panamá en contra del criterio de sus médicos y del Gobierno provocó una tan inusual como curiosa reacción por parte de La Zarzuela.

El propio jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, firmó una petición de amparo dirigida a la Federación de Asociaciones de Periodistas de España por la "indefensión" a la que la noticia sometía al jefe del Estado.

Las consecuencias son claras. En primer lugar, esto es un aviso a navegantes. A partir de ahora, cualquier periodista, sea del medio que sea, hablado, escrito, televisado o en la Red que tenga la tentación de publicar una información incómoda corre el riesgo de desayunarse con el intento de La Zarzuela de atarle en corto.

¿Vale todo con tal de proteger la virtud de una institución cada día más menguante a los ojos de la gente corriente?

Pues no, por supuesto. Y no hace falta decir que lo último que pretendo es salir -cargado de corporativismo- en defensa de unos compañeros, entre otras cosas porque ya son mayores, saben defenderse muy bien ellos solos y, además, su empresa es muy importante.

La clave del problema, a mi juicio, está en la absurda resistencia de la Corona a dar por concluido el pacto de silencio con el que se ha favorecido a los miembros de la Casa Real durante las cuatro últimas décadas. Un pacto en virtud del cual nada negativo debía ser conocido por la opinión pública, con lo cual todo quedaba desterrado a charlas de café en la Villa y Corte.

Pero hete aquí que la red de redes ha impedido la continuidad de esas autocensuras. De hecho, el español de a pie ha empezado a cuestionar las bases mismas del establishment a cuya cabeza ha vivido Don Juan Carlos. Por mucho que desde Palacio aún prefieran por lo que se ve seguir sin enterarse.

Uno conoce personalmente el paño que guardan en La Zarzuela, porque no en balde El Semanal Digital lo ha sufrido. Pero el desembarco de Javier Ayuso en la dirección de comunicación de la Casa Real me hacía pensar que algo cambiaría. Nada de eso: hoy las cosas, por desgracia, se hacen de una manera -digamos- todavía más chusca.

Ayuso, o quien le haga moverse así, se va colocando en las antípodas de cualquier amago de transparencia democrática. Y, claro, logra el efecto contrario al supuestamente buscado cuando se le contrató. Porque, lejos de haber atenuado la presión sobre la Monarquía, lógicamente se va acrecentando. Son las cosas que ocurren cuando se pierde de vista la realidad del tiempo y el espacio en el que uno se mueve.

Suena a broma que Javier Ayuso fuese designado por Don Juan Carlos tras la destitución de Ramón Iribarren, que ocupó el cargo durante dos años hasta ser fulminado por los avatares derivados del caso Urdangarin. Y digo que suena a broma porque desde su llegada a la jefatura de Relaciones con los Medios de La Zarzuela, todo ha ido a peor.

El tan temido debate de la abdicación del Rey está abierto en canal, ronda una crisis matrimonial entre los Príncipes, e incluso cada día que pasa hay menos dudas en la opinión pública sobre la implicación de la Infanta Cristina en los turbios negocios de su marido. Por no hablar de la valoración que otorga a Don Juan Carlos una enorme porción de ciudadanos.

Todo lo cual lleva por derecho al nudo gordiano de la cuestión: las instituciones se legitiman a diario por su utilidad. Y la Jefatura del Estado debe dar más ejemplo que las demás, por ser la más alta de ellas. La Zarzuela, así las cosas, debería cuanto menos reflexionar.

domingo, 6 de octubre de 2013

El 'efecto Juan Carlos' reporta a la Quirón un espaldarazo de marca de 20 millones

MADRID.- Entre 18 y 22 millones de euros en publicidad. Ésa es la cifra que, aproximadamente, habría tenido que invertir el Hospital Universitario Quirón de Pozuelo para obtener un impacto mediático similar al recibido con ocasión de la operación de cadera de Don Juan Carlos. 

Desde que la Casa Real anunciase el pasado 22 de septiembre la elección de este centro sanitario privado para intervenir al Monarca, la marca Quirón se ha proyectado positivamente dentro y fuera de España a una velocidad de vértigo. El 24 de septiembre, el Monarca entró en el quirófano. El 2 de octubre salía visiblemente mejorado de la clínica, en coche, y comentando a los periodistas: "Estoy muy bien, ya veis. estupendamente".
El simple hecho de hacer una búsqueda en Google indicando los términos ‘Quirón’ y ‘Rey’ depara ya la friolera de 835.000 resultados de búsqueda que se siguen incrementando con el paso de las horas. El ‘efecto Juan Carlos’ sobre la imagen del Hospital Quirón ha sido todo un espaldarazo para el centro sanitario, que se ha beneficiado indirectamente de la decisión real de que el Monarca se operase de sus dolencias óseas en un centro privado y no en la Sanidad Pública.
Horas de emisión en franjas de privilegio de los espacios informativos del ‘prime time’ de las principales cadenas de televisión (Telecinco, Antena 3, Cuatro La Sexta, La 1 y La 2 de TVE, el Canal 24 horas, las emisoras autonómicas…); horas de comentarios o debate en espacios de programas rosas; horas en los noticiarios de radio más escuchados (Cadena Ser, Cope, Onda Cero, Radio Nacional…); noticia de portada en los diarios de tirada nacional y en las primeras páginas de los periódicos de ámbito regional; atención informativa en los medios extranjeros, cobertura excepcional en los medios on line, alguno de los cuáles, como elpais.com, llegó a colgar en su portal el vídeo corporativo de cuatro minutos que la Clínica Quirón tiene en su página web…
La marca Quirón se ha colado, de la mano, o de la cadera, del Rey, en las casas de millones de personas. Y lo ha hecho, además, de una forma positiva, entre otras cosas por el buen resultado de la intervención quirúrgica.
“Siempre estaríamos hablando de un supuesto, porque no se ha tratado en ningún caso de una campaña publicitaria formalizada. Pero es cierto que la intervención del Rey en el Hospital Quirón de Pozuelo tiene muchos tangibles y también muchos intangibles que han beneficiado de una forma incalculable a la marca del centro sanitario”, asegura Francisco Javier Díaz Colmenar, Profesor-Doctor de Comunicación Empresarial, Institucional y Publicitaria de la Facultad de Comunicación de la Universidad Camilo José Cela.
Según Díaz Colmenar, “la institución que ha sido objeto de la intervención quirúrgica es la número uno, el Rey, y eso ya genera una expectación sin par”.
¿Cómo valorar que el Rey entre por la puerta de tu empresa? ¿Qué la Reina, las infantas Elena y Cristina, el Príncipe Felipe, la Princesa Letizia, sus hijas y el Presidente del Gobierno se fotografíen y hablen de tu buen hacer, y así salga reflejado en los medios, a las puertas de tu negocio? “Es una alevosía hablar de cuánto podría costar una campaña publicitaria, si fuese posible contratarla, de las características que ha supuesto el impacto de la operación de Don Juan Carlos en la Quirón. Se trataría, en cualquier caso, de una macro campaña en torno a los 18 millones de euros”, sentencia el profesor de la Universidad Camilo José Cela.
Juan Manuel de Toro, profesor de Dirección Comercial en el IESE de la Universidad de Navarra, asegura que lo que ha sucedido en este caso sólo es comparable a los patrocinios “como los que hacen algunos bancos, que cuantifican perfectamente los impactos que recibe su marca en televisión, radios, periódicos… Se valora todo en segundos de aparición o en páginas, en términos publicitarios puros y duros”.
“Cualquier clínica habría pagado lo que fuese por tener una campaña como la que ha vivido la Quirón. Ha aportado calidad, prestigio, instalaciones punteras, profesionalidad. Ha dado proyección internacional al centro sanitario; con el Rey se han traspasado fronteras”, asegura Del Toro. “Además”, dice el experto del IESE, “hay aspectos o beneficios no cuantificables, como el que la operación haya sido un éxito. Claro, que un reto como el de operar al Rey también tiene sus riesgos potenciales enormes en el supuesto de que las cosas no salgan como se esperaban. Es lo mismo que pasa con el patrocinio de Fernando Alonso, por ejemplo. Si gana carreras, el impacto se multiplica. Si las cosa se tuercen…”.
Habría que recordar por un momento el incidente que se registró en otra clínica madrileña el pasado mes de marzo cuando Don Juan Carlos estaba ingresado para ser tratado de unas hernias discales y un accidente provocó una leve explosión y una humareda en las instalaciones.
Desde una de las principales cadenas privadas de televisión aseguran que el “cuantificable económico” de la brutal campaña de imagen de la Quirón estaría entre los 20 y los 22 millones de euros. Las cuentas son sencillas, “siempre y cuando fuese posible poner precio a un segundo en un espacio informativo”, dicen en esta cadena televisiva.
En cualquiera de los casos sí es posible hacer una estimación si se parte de la base del coste de 20 segundos de los bloques exclusivos que se insertan en los informativos para aquellos clientes que lo piden… y que están dispuestos a pagar, y mucho.
Cada uno de estos espacios, según tarifas, estaría en torno a los 25.000 euros. “Con este coste, y en estimación corta, un minuto de informativo costaría 75.000 euros. Si, siendo muy conservadores, se ha hablado cada día 4 minutos de la operación del Rey durante 10 días, la factura de la cadena habría sido de 3.000.000 de euros”, aseguran estas fuentes a El Confidencial.
“Antena 3 y Telecinco harían una minuta, sólo en los informativos, de 6.000.000 de euros, aproximadamente; Cuatro y La Sexta, facturarían dos millones de euros y Televisión Española, si pudiese hacerlo, otros tres millones. En total unos 11 millones de euros sólo en coste televisivo”, concretan.
Al copar las televisiones nacionales el 90% de la cuota publicitaria de TV y al representar el 45% del global de la tarta pulicitaria, “el cómputo total, metiendo radios, periódicos, internet y televisiones ascendería a una cantidad de entre 20 y 22 millones de euros. Por lo bajo”, sentencian las fuentes consultadas por este periódico.
Díaz Colmenar habla de que se trataría de una campaña integral de comunicación, publicidad y marketing. “Pero hablo de una campaña como las de los finales de los 90 o principios de 2000.  Lo único que ha faltado por incluir es la publicidad exterior, ya que el resto del espectro se ha cubierto totalmente”.
Para el profesor de la Universidad Camilo José Cela “los intangibles de esta hipotética campaña son lo más importante, puesto que han trasladado confianza, calidad en el capital humano de la clínica, atención cuidadosa, excelencia profesional… Todo esto ha quedado resaltado con letras mayúsculas para el Hospital que ha atendido al Rey”, dice.
Lo realmente trascendente es “el recuerdo de marca que se ha generado: en la Quirón se ha intervenido de la cadera al Rey y lo han hecho muy bien. El efecto multiplicador de este recuerdo espontáneo es lo más interesante aunque es imposible de monetizar”. Además, la presencia de un médico de prestigio como el doctor Cabanelas, una figura clínica en lesiones de cadera, ha aportado aún más valor al conjunto.
Fuentes consultadas por El Confidencial aseguran que los marcadores para el reconocimiento de marca que se utilizan en los mercados publicitarios valoran cada punto de crecimiento “en 24 milones de euros. En este caso se han subido tres o cuatro puntos. La marca ha experimentado un crecimiento descomunal”.

sábado, 5 de octubre de 2013

La "amiga íntima" de Don Juan Carlos, con Alberto de Mónaco y señora

MADRID.- La mujer que puso en un brete los cimientos de la Monarquía española en un periodo crítico ha vuelto a dejarse ver como parte del séquito del heredero monegasco en un viaje a Rusia. 

Este sábado El Mundo trae en sus páginas sin duda una de las fotos más relevantes y curiosas que pueda haber. Alberto de MónacoCharlene Wittstock con el patriarca ortodoxo de Moscú y de todas las Rusias, Kiril y.... Corinna zu Sayn-Wittgenstein este pasado jueves.

El matrimonio principesco en plena gira en Rusia ha contado con la presencia de Corinna. Si el viernes Alberto de Mónaco se entrevistaba con Vladimir Putin sin damas, con 70 empresarios y profesionales del país y el ministro de Finanzas, el pasado jueves lo hacía con el patriarca ortodoxo en compañía de su esposa, su ayudante el coronel B. Philippon, y Corinna, que no tuvo reparo en posar de lo más sonriente en la foto oficial.

A pesar del riguroso protocolo en negro, la alemana no pasó desapercibida, y ocupó un lugar privilegiado como apunta el diario de la calle Pradillo. Corinna siempre sabe colocarse en la foto y aparecer a pildorazos. El último, ante el reportaje que realizaba la edición americana de Vanity Fair hablando sobre el Rey donde mantenía que seguía hablando con sus hijos, que era un anciano caballero que lucha por su salud y creía que necesita toda la ayuda que pueda conseguir y que con la Reina se había cruzado alguna vez por accidente.

La amistad viene de largo, pues estuvo en el enlace monegasco del heredero del Principado, cuando ella era todavía era una desconocida para gran parte de la sociedad española. No hay que olvidar que zu Sayn-Wittgenstein vive a caballo entre Nueva York y Mónaco donde reside principalmente en los apartamentos "Le Montaigne", que cuestan la friolera de seis millones de euros (de 100 metros cuadrados) y entre 10.000 y 15.000 euros mensuales alquilados. Según pudo saber El Programa de AR, Corinna dispondría de tres apartamentos en el edificio.

Lo que está visto es que Corinna continúa con sus labores profesionales a través de su gran y selecta cartera de clientes entre los que se encuentran jefes de Estado y miembros de familias reales de todo el mundo. 

La reaparición de Amedo mete de lleno al Rey en la charca de los GAL

MADRID.- El polémico exsubcomisario encargado de llevar a cabo acciones de la "guerra sucia" contra el terrorismo etarra no dudó en sacar a pasear a Don Juan Carlos a raíz del libro que publica. 

El exsubcomisario de Policía José Amedo aseguró el viernes que no tiene la "menor duda" de que el Rey estaba al tanto de los GAL, puesto que "atacar" a los miembros de ETA en su "santuario" francés debió de hacerse "informando a la jefatura del Estado".

Amedo se refirió a este asunto en Madrid y durante la presentación de su libro Cal viva, de la editorial La Esfera de los Libros. El exsubcomisario cuenta en esta obra su versión de la guerra sucia contra ETA y aporta datos sobre la supuesta implicación de la Policía francesa en los atentados a etarras o en el asesinato de Santi Brouard.

Respecto a qué conocimiento tuvieron en su momentos las distintas instituciones respecto a las acciones de los GAL, este exmando policíal sostuvo que la puesta en funcionamiento de la guerra sucia fue "un tema de Estado", puesto que se trataba de "ir a atacar a los terroristas a su santuario de Francia".

En este sentido, aseguró que "una decisión de ese calado sólo se puede decidir desde la presidencia del Gobierno, con el conocimiento de la oposición e informando a la jefatura del Estado". Remarcó que pensar lo contrario es "imposible".

Ante la insistencia de los periodistas en que diese más datos sobre esta supuesto conocimiento de Don Juan Carlos de la guerra sucia contra ETA, Amedo explicó que en un libro del periodista Miguel Ángel de la Cruz sobre el exjuez Baltasar Garzón se revela cómo este exmagistrado contó en una comida que le había llamado el monarca para que dejase de investigar los GAL, "porque era un tema de Estado". 

El Rey, el Príncipe, Letizia y Leonor / Luis María Anson *

“Hay españoles honrados que consideran conveniente que el Rey abdique. Sin embargo, la inmensa mayoría de los que propugnan la abdicación son extremistas que desean extirpar del cuerpo de España a la Monarquía. Si se descarna la maniobra se comprenderá enseguida su alcance. Tras casi 38 años en la Jefatura del Estado, el Rey, a pesar de ciertos pasajes familiares, conserva un alto prestigio internacional y también nacional. Es muy difícil cuartearle. La última manifestación contra él, albriciada a bombo y televisión, no congregó ni a un millar de personas. 

 El Príncipe Felipe es un hombre en plenitud, con excelente preparación y sobrada experiencia, que desempeñaría estupendamente las funciones constitucionales de la Jefatura del Estado, suponiendo que el Rey abdicara. Pero si una desgracia terminara con la vida de Don Felipe convertido en Rey, una enfermedad, un accidente, un atentado en algunos de los países iberoamericanos a los que acude para asistir a la investidura de sus presidentes, entonces quedaría como sucesora una niña de pocos años, la Infanta Leonor. Hasta su mayoría de edad, la regencia la desempeñaría Doña Letizia, de la que tengo el mejor concepto personal pero hay que reconocer que difícilmente sería aceptada por la opinión pública en el papel de Regente del Reino. La prudencia y el buen sentido aconsejan que el Rey, salvo imposibilidad física o mental, no se plantee la abdicación por lo menos hasta la mayoría de edad de la Infanta.

Como se ha explicado editorialmente en este periódico, lo que conviene a España en estos momentos es la estabilidad, aprovechar la experiencia del Rey, su ancho prestigio internacional, su reconocida habilidad para la gestión. A pesar de la mala suerte de unas operaciones quirúrgicas desafortunadas, Don Juan Carlos resolvió la adjudicación del ferrocarril Medina-La Meca con beneficio extraordinario para la economía española. Y lo más importante: su viaje a Marruecos normalizó unas relaciones siempre arriscadas y comprometidas. Algunos dicen que Brasil retrasó la adjudicación de su Ave gracias, al menos en parte, a una gestión del Rey, cuando el accidente de Santiago fragilizaba la aspiración española.

Cierto dirigente de partido político clama por la abdicación del Rey y a continuación exige un referéndum sobre la Monarquía. Olvida que los pasos para semejante propósito están regulados en la Constitución y, sobre todo, que los partidos políticos que él representa constituyen el tercero de los diez grandes problemas que agobian a los españoles, mientras la Monarquía, aunque ya no ocupe el primer puesto en aceptación popular, permanece en un tercer lugar, a pesar de la campaña de desprestigio a la que está sometida por la ultraizquierda y la ultraderecha, pues los extremos se tocan.

El paro abrumador, la deuda que raspa ya el PIB, la crisis económica todavía con algunos flancos descubiertos, el secesionismo de Cataluña atizado por Oriol Junqueras y su marioneta Arturo Mas, y otras cuestiones territoriales y sociales son los problemas que agobian a los españoles. La abdicación del Rey está al margen de la preocupación popular y solo se habla de ella en algunas tertulias de radio o televisión, generalmente con más ligereza que conocimiento de causa.

España, en fin, tiene una forma de Estado instalada en la más completa modernidad, como Suecia, Dinamarca, Holanda o Noruega, como Inglaterra y Japón, que funciona eficazmente conforme al mandato del pueblo español, pues en nuestra Monarquía de todos es, efectivamente, el pueblo el que encarna la soberanía nacional y el que decide las funciones del Rey a través de la voluntad general libremente expresada. Algún columnista que hace juegos malabares con adjetivos y personajes históricos se esfuerza por estercolizar la Corona. Ciertos políticos calcinados, con tendencia al bóvido y al pienso, toman posiciones para preservar en el futuro su pesebre. Hay un escritor, que haría un tambor con la piel de su madre para redoblar sobre ella sus propias alabanzas, dispuesto siempre a disparar a quemarropa contra el Rey. Inútil propósito. Tenemos Juan Carlos para rato”.

(*)De la Real Academia Española

viernes, 4 de octubre de 2013

El Príncipe Felipe presidirá el desfile del 12 de octubre sin la compañía de la Reina

MADRID.- La Reina y la Infanta Elena no presenciarán este año el desfile militar del 12 de octubre, acto que presidirá por vez primera el Príncipe de Asturias, acompañado por su mujer, Doña Letizia, ha anunciado hoy la Casa del Rey. 

Se trata de una decisión que ha tomado personalmente el monarca y para la que no ha sido necesario firmar disposición alguna por la que el jefe del Estado otorgue al Príncipe la capacidad de representarle en este acto, ha precisado un portavoz del Palacio de la Zarzuela.
Si bien la parada seguirá el guión del año pasado --con una duración más corta y menos medios militares desfilando debido a los recortes presupuestarios-- habrá cambios en los honores militares que se le rindan al Príncipe, que serán más breves que en el caso del Rey, como establece el Reglamento de Honores Militares.
La Reina y la Infanta Elena sí se unirán a los Príncipes en la tradicional recepción que la Familia Real ofrece tras el desfile a representantes de toda la sociedad española en el Palacio Real. No obstante, todavía no está decidido si en esa recepción habrá una línea de saludos de la Familia Real a los representantes de las máximas instituciones del Estado --como venía ocurriendo en los últimos años-- ni si, en caso de haberla, dónde se celebraría y con qué miembros de la Familia.

El Príncipe Felipe asiste al 25 aniversario de Telefónica I+D

MADRID.- Telefónica ha celebrado hoy el 25 aniversario de Telefónica I+D en un acto institucional celebrado esta mañana en su sede de Madrid con la presencia de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias.

El Príncipe destacó en su intervención que “es un hecho que las empresas que mejor afrontan los efectos negativos de la crisis son las innovadoras, porque son más competitivas y menos vulnerables. Hoy celebramos el 25 aniversario de una empresa que ha apostado por la innovación y que está compitiendo, desde España, con los gigantes del sector”.
Don Felipe realizó, al término del acto institucional y acompañado por la cúpula directiva de Telefónica, un recorrido por varios stands en los que se presentaban algunos de los últimos productos desarrolados en esta empresa, entre otros: el smartphone Firefox OS, TU Go (que se comercializa en Reino Unido), Thinking Things, Tox Box, Enriched radio y Virtualización de redes.

Los Príncipes, por las calles de Madrid en el Día de la Banderita de la Cruz Roja

MADRID.- La Reina Sofía presidió hoy jueves la mesa de cuestación instalada en la madrileña Carrera de San Jerónimo, junto a la Puerta de los Leones del Congreso de los Diputados, con motivo de la Día de la Banderita de la Cruz Roja. Allí recibió el donativo del Príncipe de Asturias, que volvió a caminar por las calles de Madrid para visitar también las mesas presididas por la Princesa Letizia y la Infanta Elena.

Doña Sofía fue recibida por la vicepresidenta de la Cámara Baja, Celia Villalobos, y quien protagonizó un pequeño tropiezo en aras del protocolo. La Reina, vestida con un traje de chaqueta de color verde oliva, complementado con una sahariana de tono similar llegó puntual a las 12 del mediodía a la Carrera de San Jerónimo, donde la esperaban el presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro, y la vicepresidenta parlamentaria Celia Villalobos.
Normalmente, la Reina es recibida por el presidente de la Cámara Baja, pero Jesús Posada se encuentra de viaje, razón por la que ha sido recibida por Villalobos. 
 Tras recibir a la Reina, Villalobos se apartó para dejar paso a Doña Sofía a pie de escalinata, dando un paso atrás sin percatarse de que a sus pies tenía un bolardo de hormigón. La vicepresidenta tropezó y, tras ir agarrándose como podía a la gente que tenía a su alrededor terminó en el suelo, sin que el susto llegara a mayores.
Por la mesa de cuestación de la Cruz Roja de la Carrera de San Jerónimo, ya presidida por la Reina Sofía, y como es tradicional año tras año, fueron desfilando una veintena de colegios, así como ciudadanos que quisieron acercarse para realizar un donativo a esta organización humanitaria. Niños que apenas andaban y pequeños de todas las edades desfilaron por la mesa presidida por la Reina, que les ofreció globos y caramelos.
Para los donantes mayores estaban los tradicionales pin de la Cruz Roja que Doña Sofía les colocaba en la solapa. En torno a las 12.45 horas y conduciendo su propio vehículo llegó el Príncipe de Asturias. Tras saludar a la Reina, Felipe de Borbón desanduvo sus pasos hacia su coche, que dirigió por la calle del Prado para acercarse a las mesas donde se encontraban su hermana la Infanta Elena (en la madrileña Puerta del Sol) y la Princesa Letizia (Plaza de Santa Cruz).
Ataviado con un ligero traje gris, el Príncipe de Asturias se trasladó a bordo de su vehículo hasta las cercanías de la madrileña Puerta del Sol, donde se produjo una importante aglomeración frente a la Casa del Reloj, donde se situaba la mesa petitoria presidida por Doña Elena.
El Príncipe Felipe estrechó manos y saludó a los viandantes que se le acercaron e hizo un donativo en la mesa a la que también acudió el secretario de las Infantas, Carlos García Revenga. Después caminó por la plaza de Pontejos y la calle de la Paz en dirección a la Plaza de Santa Cruz. En el trayecto algunos viandantes asombrados se acercaron y Don Felipe accedió a fotografiarse con quién se lo pidió.
Ante la fachada del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Heredero de la Corona fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. A continuación saludó con dos besos a su mujer, doña Letizia, con la que intercambio algunas frases y un apretón de manos cómplice. En esta mesa también hizo su donativo el jefe de la Casa de su Majestad el Rey, Rafael Spottorno. Don Felipe esperó a su esposa en el interior del palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. Pasadas las 13.30 horas, ambos se despidieron de todos los que les habían acompañado.

La Reina no acudirá al desfile del 12 de Octubre el Día de la Fiesta Nacional

MADRID.- La Reina y la Infanta Elena no presenciarán este año el desfile militar del 12 de octubre, acto que presidirá por vez primera el Príncipe de Asturias, acompañado por su mujer, Doña Letizia, ha anunciado hoy la Casa del Rey.

   Se trata de una decisión que ha tomado personalmente el monarca, convaleciente de su última operación de cadera, y para la que no ha sido necesario firmar disposición alguna por la que el jefe del Estado otorgue al Príncipe la capacidad de representarle en este acto, ha precisado hoy un portavoz del Palacio de la Zarzuela.
   Si bien la parada seguirá el guión del año pasado --con una duración más corta y menos medios militares desfilando debido a los recortes presupuestarios-- habrá cambios en los honores militares que se le rindan al Príncipe, que serán más breves que en el caso del Rey, como establece el Reglamento de Honores Militares.
   La Reina y la Infanta Elena sí se unirán a los Príncipes en la tradicional recepción que la Familia Real ofrece tras el desfile a representantes de toda la sociedad española en el Palacio Real. No obstante, todavía no está decidido si en esa recepción habrá una línea de saludos de la Familia Real a los representantes de las máximas instituciones del Estado --como venía ocurriendo en los últimos años-- ni si, en caso de haberla, dónde se celebraría y con qué miembros de la Familia.

jueves, 3 de octubre de 2013

La baja del Rey trae de cabeza a Margallo por su mayor daño colateral

MADRID.- Al margen de discursos y retóricas de este tipo de encuentros, la XXIII Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Panamá los próximos días 18 y 19 vivirá una excepcionalidad: la ausencia por vez primera del Rey. El nuevo percance en la salud de Don Juan Carlos, que no se había perdido ninguna edición desde 1991, lo hace imposible. Y el Gobierno de Mariano Rajoy asume el vacío de la figura real con mayor intranquilidad de la que aparenta.

Aun cuando el puesto vacío del Monarca será suplido por el presidente del Gobierno, a él le corresponderá desplegar todas sus capacidades ante los socios iberoamericanos, la figura del jefe del Estado español siempre ha sido respetada y valorada con un plus de liderazgo por la mayoría de las decenas de altos mandatarios que también acudirán a la cita. Al fin y al cabo, Don Juan Carlos encarna al más alto representante de la madre patria.

El objetivo político más importante será sin duda el de insistir en la solvencia de España y en su inminente salida de la recesión. América Latina representa a la postre el continente que concentra una mayor potencia inversora por y a su vez para España. En ese cometido de mandar un mensaje de confianza, nunca habría estado de más que Rajoy hubiera podido sumar la voz del Rey. Al contrario. El propio ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, ha reconocido -siempre en privado- sentirse preocupado por la ausencia de Don Juan Carlos.

La sola presencia del Monarca en Panamá hubiera bastado para garantizar una repercusión positiva de la reunión. El Rey siempre se ha caracterizado por desplegar una labor diplomática de primer orden, especialmente notable en momentos de mayor tensión entre España y algunos socios. Los buenos oficios de Don Juan Carlos se han demostrado esenciales incluso en conflictos entre países como Argentina y Uruguay cuando buscaron una salida a un conflicto a cuenta de la instalación de una planta de celulosa en la zona uruguaya del río de Uruguay.

Ahora Madrid tiene un objetivo inmediato: asegurar que la XXIII Cumbre Iberoamericana de Panamá se resienta lo menos posible del vacío que dejará Don Juan Carlos. Sobre todo cuando la economía dominará la reunión panameña de jefes de Estado y de Gobierno. De ahí la trascendencia que le da el Ejecutivo a la celebración del encuentro empresarial iberoamericano coincidiendo con la cita o a su deseo de regular las denominadas "migraciones circulares de talentos" para profesionales universitarios. Y es que España en estos momentos mira con esperanza hacia el otro lado del Atlántico para salir definitivamente del atolladero.

martes, 1 de octubre de 2013

Romay Beccaría asegura que al Rey "le duele España" y sitúa "todavía lejano" el final de su reinado

MADRID.- El presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, ha aprovechado una entrega de premios en el Senado para ensalzar la figura de Don Juan Carlos, a quien ha asegurado que "le duele España" y cuyo final de reinado ha situado "todavía lejano".

   Romay ha participado en el acto que todos los años organiza en el Senado la asociación Iurisgama, de juristas gallegos en Madrid, para entregar sus premios. En su intervención, el presidente del Consejo de Estado ha ensalzado la figura del Rey, "el hombre que nos convocó a un proyecto sugestivo de vida en común".
   "Los españoles sabemos quién es el Rey y lo que ha hecho y sabemos que le duele España", ha continuado, recurriendo a la expresión que hiciera famosa Miguel de Unamuno. "Y el día todavía lejano, repito, todavía lejano, que tengamos que hacer balance de su reinado, el haber quintuplicará al debe", ha añadido.
   Romay Beccaría ha recordado a continuación la intervención del Rey ante el golpe de Estado del 23-F, "una noche de invierno" en la que "España encallaba en el corazón de las tinieblas".
 "Don Juan Carlos interrumpió ese enloquecido viaje al fin de la noche. Esa noche oscura, el Rey convirtió Waterloo en Austerlitz; el resto, como en Hamlet, el resto es silencio", ha agregado.

El doctor Cabanela supervisará desde EEUU la rehabilitación del Rey

MADRID.- El doctor Miguel Cabanela, eminencia mundial en cirugía de cadera que supervisó la última operación del Rey, ha emprendido su regreso a EEUU, donde reside, y supervisará desde allí la fase de rehabilitación del monarca, que ha recibido hoy el alta hospitalaria.

   Antes de partir, Cabanela se reunió con el médico rehabilitador que tratará en las próximas semanas al monarca, y que es el mismo profesional que asumió la fase de recuperación del Rey tras su operación de columna de marzo pasado.
   Ambos profesionales han fijado un esquema de trabajo que supervisará Cabanela desde EEUU, han informado hoy fuentes del Palacio de la Zarzuela.
   Cabanela regresará a España en torno a finales de noviembre para operar de nuevo al Rey. Le colocará una prótesis definitiva en su cadera izquierda que sustituya a la temporal que le implantó el martes y que está recubierta de altas dosis de antibiótico para combatir la infección que desencadenó la necesidad de retirar la prótesis que el monarca llevaba desde noviembre de 2012, cuando fue operado por el doctor Angel Villamor.
   Tras esa segunda intervención, que tiene un riesgo menor que la del martes pasado, el Rey podría volver a caminar con normalidad en un plazo de seis semanas, según las estimaciones de Cabanela.
   Hasta que sea operado de nuevo, Don Juan Carlos deberá hacer rehabilitación "no agresiva" en brazos y extremidades inferiores, como puede ser "caminar en la piscina una vez que la herida esté curada", en palabras de Cabanela.
   El cirujano ha recomendado que el Rey, por el momento, no realice desplazamientos largos en coche y que se abstenga de participar en actos que le obliguen a estar de pie durante mucho tiempo, como es el caso del desfile militar y posterior recepción en el Palacio Real con motivo de la festividad del 12 de octubre.
   Por eso, está totalmente descartado que el monarca acuda a los dos actos principales que marcan cada año el Día de la Hispanidad.
   Para evitar retrocesos en su fase de recuperación, el Rey quiere tomarse esta vez las cosas con calma y no apurar la vuelta a los actos oficiales. Según fuentes de Zarzuela, irá retomando y aumentando "poco a poco" su trabajo de despacho y las audiencias en Zarzuela.