martes, 25 de diciembre de 2012

El Mensaje del Rey (escrito por ciudadanos) / Javier Gallego *

El mensaje del rey no nos representa. El mensaje de la realeza no refleja la realidad. El mensaje del soberano no expresa lo que siente el pueblo soberano. El mensaje de la Corona no explica por qué estamos hasta la coronilla. Creo que muchos estaremos de acuerdo en esto. Por eso me he permitido escribir el mensaje del rey que me gustaría oír, un mensaje del Jefe de Estado que hable del estado real de este país, el mensaje que el rey debería dar pero que nunca veremos: el mensaje del rey escrito por ciudadanos.  

“En estas fechas tan señaladas, me llenan de repugnancia y pesar la mayoría de representantes de los poderes públicos y privados de este país que han sumido a los ciudadanos en la desesperanza y la desesperación mientras se llenan los bolsillos, corrompen las instituciones y engañan, maltratan y golpean a la población. Me incluyo entre esas instituciones que este año se han denigrado hasta la náusea demostrando una indiferencia atroz hacia el sufrimiento de quienes viven en este país.

No hay nada que nos pueda llenar de orgullo y satisfacción en 2012 a quienes ocupamos puestos de relevancia en las instituciones públicas. Teníamos el deber más que nunca de servir y ayudar, de proteger y dar seguridad, pero hemos nos hemos servido de aquellos a los que teníamos que ayudar y nos hemos protegido de ellos para asegurar nuestra posición de privilegio. Los altos cargos de la política, la Justicia, la empresa, la banca y la monarquía hemos despojado de derechos sociales a la sociedad, hemos saqueado la arcas de este país, hemos hundido empresas y bancos, cometido fraudes, robado dinero público, abandonado a parados y desahuciados para irnos de cacería o cazarlos a punta de hipoteca. Me llena de asco y desprecio lo que hemos hecho. Todos nosotros.

Empezaré por lo que me queda más cerca. Mi familia y yo mismo. He cometido muchos errores pero el mayor de ellos no ha sido irme a Botsuana a cazar elefantes sin dar aviso al Gobierno. Ni siquiera que fuera una caza para millonarios mientras millones de personas en este país son cazadas por recortes, paro y pobreza. Mi mayor error no es haber hecho todas estas cosas durante la crisis sino haberlas hecho mucho antes y durante años. Llevo años simbolizando el interés general y dedicándome a mi interés particular. Llevo años haciendo cuantiosos negocios privados aprovechando mi puesto de representante público y labrándome un patrimonio personal aprovechando la opacidad de mis cuentas. Yo debería ser una figura respetable pero les he faltado al respeto. Yo debería denunciar las cacerías en lugar de protagonizarlas. Mi reino debería ser de este mundo pero vivo en otro planeta.

He sido un mal ejemplo para los míos. No debería extrañarme de los negocios de mi yerno. La culpa es mía por llevarle a navegar al Bribón, que todo se pega. Hasta el nombre. Iñaki no ha hecho más que repetir lo que veía en casa de sus suegros: cómo vivir del contribuyente. Cuando se casó con mi hija no daba un duro por él y resulta que no ha hecho falta. Se ha conseguido los duros él solito. O con mi hija pese a que ella asegura que no sabía de dónde salían los millones para pagar el palacete de Pedralbes y vivir como marqueses (aunque son duques). Va a ser verdad lo que dicen sobre la inteligencia de los Borbones. Eso sería más honroso que la realidad. La realidad es que nos hemos pasado de listos y les hemos tomado a ustedes por tontos. También los pilares sobre los que se asienta el Estado: el poder político, judicial, empresarial y bancario.

Les ha tomado por tontos el Gobierno que les ha engañado en todas sus promesas electorales. Les han tomado por tontos los bancos que han traficado con sus vidas, ilusiones y ahorros hasta convertirlos en lodo. Les ha tomado por tontos la más alta representación del Poder Judicial que ha utilizado el dinero de todos para pegarse y pagarse “semanas caribeñas”. Y les ha tomado por tontos el ex presidente de la Patronal que ha arrasado empresas, ha amasado una fortuna y ha arrojado al paro a miles de trabajadores mientras predicaba esfuerzo y austeridad. Ésa es la Marca España: un gobierno mentiroso, una banca usurera, un juez corrupto y un empresario codicioso. No es una marca, es un manchurrón.

Ésos son los que viven por encima de las posibilidades de todos,  los que piden austeridad para mantener su despilfarro, los que piden sacrificios a la mayoría para evitarle esfuerzos a la minoría. Todos ellos se han asociado para subirles a ustedes los impuestos, perdonar el gran fraude fiscal, permitir el abuso y la estafa bancarios, eximir de responsabilidades a sus directivos, consentir el desahucio a manos de esos mismos bancos, indultar a policías torturadores, aporrear manifestantes, reventarles un ojo con pelotas de goma, abandonar como a perros a dependientes y a inmigrantes sin papeles, encarecer y privatizar la Sanidad, privatizar y empobrecer la Escuela, depreciar la investigación y poner precio a la Justicia, abaratar el despido y escatimarle al parado, provocar la emigración o el suicidio de nuestro capital humano. Ésos son los que han convertido a España en 2012 en el país con más desigualdad de Europa, los que les miran a ustedes y piensan: que les jodan.

 A cada uno de ellos y a mí mismo en este momento me digo: por qué no te callas. Lo haré en unos segundos pero antes, en mi nombre y en el de todos los anteriormente nombrados, les pido perdón. Lo sentimos mucho. Nos hemos equivocado. No volverá a ocurrir. No volverá a ocurrir porque los que hemos cometido errores tan imperdonables deberíamos durar menos que un elefante en Botsuana.”

(*) Periodista y músico. Ha dirigido y presentado el programa Carne Cruda en Radio 3. Antes dio con sus huesos en la Cadena SER y M80, donde co-presentaba De nueve a nueve y media y No somos nadie, respectivamente. Ha sido conductor de Esta mañana con Pepa Bueno en TVE y guionista de CQC en La Sexta.

El PSOE destaca del discurso de don Juan Carlos, su 'sensibilidad' hacia la situación

MADRID.- El PSOE ha destacado el llamamiento del Rey a que los políticos trabajen juntos. La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, ha destacado del discurso del Rey su llamamiento a que los políticos trabajen juntos.

“El discurso es muy ajustado a la realidad política, social y económica de nuestro país”, según Jiménez, que ha subrayado la petición de la “fortaleza necesaria” entre los partidos políticos e instituciones para que “todos” trabajen “unidos para salir adelante”.

Cercanía a los ciudadanos
En declaraciones a los medios en la sede del partido en Ferraz, Jiménez ha asegurado que don Juan Carlos mostró anoche “cercanía hacia los ciudadanos y sensibilidad social”, como es habitual en sus últimos discursos.
“Vivimos una situación de crisis muy complicada, hay gente que lo está pasando muy mal”, ha recordado la secretaria de Política Social del PSOE, quien ha abogado por “ser sensible a la realidad que está viviendo el país”. 
El que el Rey haya mostrado “sensibilidad” hacia esta grave situación de muchas gente es, según Jiménez, “un rasgo a destacar”.

Para el PP, "el Rey identificó los problemas de la sociedad"

MADRID.- El mensaje navideño del Rey ha sido recibido de manera muy diferente por las diferentes formaciones políticas. El PP se ha mostrado satisfecho porque entiende que el monarca volvió a demostrar “demostrar “por qué es el jefe del Estado” al identificar “perfectamente” cuáles son los problemas que amenazan a España y atisbar las soluciones. 


El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, ha valorado hoy positivamente el mensaje navideño del Rey, en el que, a su juicio, volvió a demostrar “por qué es el jefe del Estado” al identificar “perfectamente” cuáles son los problemas que amenazan a España y atisbar las soluciones.

El Rey identificó los problemas de la sociedad
En declaraciones difundidas por su partido, Floriano se ha referido al discurso del monarca y ha asegurado que don Juan Carlos identificó los problemas y fue capaz de “atisbar cuáles son los caminos para ser capaces de dar respuesta” a esas dificultades.
Entre esas soluciones, Floriano ha mencionado “la confianza en nosotros mismos y en las potencialidades de nuestro país para resolver los problemas que tenemos y también para ser capaces de seguir siendo referencia en Iberoamérica y en Europa”.

Superar las diferencias
Al mismo tiempo, ha resaltado las referencias del Rey a la necesidad de estimular los acuerdos y de buscar las fórmulas para que todos los que están dentro de la política superen “las diferencias que legítimamente” tienen como miembros de partidos distintos, las dejen a un lado y busquen “el punto en común, el punto de acuerdo y las soluciones inteligentes”.

Cayo Lara: “La monarquía no está en condiciones de dar lecciones de ética”

MADRID.- El mensaje navideño del Rey ha sido recibido de manera muy diferente por las diferentes formaciones políticas. Para Izquierda Unida, ha sido un discurso “alejado de la realidad y carente de credibilidad” porque no profundiza en las causas que “generan tanto paro, desesperanza, tanta recesión, exclusión social y pobreza”. 

La monarquía no está en condiciones de dar lecciones
En en su ciudad natal, Argamasilla de Alba, en Ciudad Real, el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha subrayado que la monarquía “no está hoy en condiciones de dar lecciones de ética social a ningún ciudadano de nuestro país”. Además, ha considerado que su alocución reitera “los argumentos falaces” del Gobierno de que se saldrá de la crisis con “confianza y con sufrimiento”.

Un discurso de la desesperanza
Para el dirigente de IU, estos argumentos tratan de ocultar que se está produciendo “un expolio social”. La intervención del Rey, a juicio de Lara, también es la de “la desesperanza” porque asume como bueno “el éxodo laboral” de los jóvenes de la mejor generación formada del país con el argumento de que, cuando vuelvan, “contribuirán al desarrollo económico de España”.

La verdadera Unión Europea
Sobre su referencia a la Unión Europea (UE), el líder de IU ha manifestado que el monarca “oculta” los más importante: “la UE que está construyendo el bipartidismo de conservadores y socialdemócratas es lo que nos ha llevado a esta situación de deterioro social en el seno comunitario y a destruir los Estados, las democracias, para robar los derechos conquistados que se han conseguido a lo largo de los años”, ha razonado.

Una institución caduca
Cayo Lara ha resumido el discurso del Rey como el de “una institución caduca, que está formando parte del bipartidismo de España y, especialmente, de las políticas que han conducido al país al mayor desastre económico, social, laboral y político de la historia de la democracia”.

Deterioro de la Casa Real
Igualmente, el coordinador federal de IU ha manifestado que “el deterioro de la política con mayúsculas” también la han provocado determinadas actuaciones de los miembros de la Casa Real, empezando por el propio jefe del Estado y algunos componentes de la institución.


En la misma línea, el secretario general del Partido Comunista de España y diputado de IU, José Luis Centella, definió el mensaje navideño de insulso, agotado y falto de ideas.

Centella criticó que Juan Carlos no evocará de manera directa a todos los españoles que este año perdieron su empleo o su vivienda o no hablara de un reparto equitativo de los sacrificios entre quienes provocaron la actual debacle financiera y quienes la padecen.

Desde el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), su portavoz parlamentaria, Olaia Fernández, fustigó la condescendencia del monarca con los severos recortes sociales y laborales aplicados por el Ejecutivo del derechista Partido Popular.

Es un discurso que no compromete a nada y que nos lleva a preguntarnos en el BNG, una vez más, cuál es la utilidad de una institución caduca y fuertemente cuestionada, manifestó.

Los espejos del rey y la trampa de "la política grande" / Juan Luis Sánchez *

El mensaje del rey en Nochebuena es como la escena de las películas en la que el héroe entra a buscar al villano a una sala a media luz llena de espejos. Lo ve por todas partes, su imagen queda multiplicada y deformada, estirada y achatada, replicada tan verazmente que el héroe siempre lanza algún ataque fallido contra un cristal. Se rompe y vuelta a empezar. Se tarda mucho en saber cuál es la verdad en una sala llena de espejos.

El discurso del rey es siempre, cada año, una ambigüedad deliberada para llenar un espacio lo más grande posible con un discurso lo más vacío posible. Entre toda la madeja de lugares comunes y obviedades, la Casa Real quiere colar un mensaje, quizá solo uno, pero rodeado de mil espejos que proyecten una imagen del rey que satisfaga a casi cada tipo de persona que pueda estar escuchando.

Así que el discurso navideño de Juan Carlos I suele ser, inevitablemente, contradictorio. Estirado y achatado a la vez. Es capaz de reclamar, como esta Nochebuena, "nuevos modos y formas de hacer algunas cosas" y una "puesta al día" de las instituciones para justo después atrincherarse en la nostalgia de los valores de consenso del 78. ¿Cuál es el espejo y cuál es el mensaje real? Toquen el primero de los argumentos y verán que es de cristal.

El rey hizo anoche un ejercicio de militancia en la cultura política de la Transición. Y lo hizo dibujando un mapa tramposo de la realidad: dijo que en España se está "generando un desapego hacia las instituciones y hacia la función política que a todos nos preocupa". Lo llamó desapego y no le llamó crítica. Lo llamó desapego y no lo llamó desacuerdo. Lo llamó desapego para que pensemos que cuando uno reclama un modelo diferente de articular la democracia no está proponiendo, está 'despegándose'. Para marcar mejor el argumento, lo reforzó con una dosis de emocionalidad: al malestar social lo llamó "pesimismo", dos veces.

Dejó sembrada la idea al principio para volver sobre ella a mitad del discurso y dejar caer el concepto de la noche: "la política grande". Aquí se acabaron los espejos. El rey dedica todo un minuto a definir lo que él considera que es "la política con mayúsculas": una que sabe pactar, que sabe ceder, que sabe renunciar, que sabe sacrificar el corto plazo, que sabe ser leal. Por si no queda claro a qué se refiere, señala que es "la política grande que supo inaugurar una nueva y brillante etapa integradora en nuestra historia reciente". La filosofía política de la Transición, recordemos, "frente al pesimismo". Muchos medios pican el anzuelo y titulan "el rey reivindica la política". Objetivo cumplido: ya toda España sabe lo que es la política y lo que no.

Porque con este sencillo juego el rey consigue algo: identificar una manera de hacer política con La Política. Si te acoges a los principios rectores de la Transición, eres gran política. Si no, eres un pesimista desencantado, despegado, desleal. Vulgo irracional con tentaciones peligrosas. Oye, que se te entiende, ¿eh? Que no creas que no te comprendemos, porque la cosa está muy mal y los sentimientos a veces son difíciles de controlar. Pobrecito. Te deseo feliz navidad.

Con este mensaje, el rey vacía de contenido político toda la reivindicación social, a la que ni nombra en su discurso. Establece que no hay culpa en el modelo político, que solo hay crisis. Según la Casa Real, la marea verde, la marea blanca, los sindicatos, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, los nodos que surgen tras el 15M, el periodismo crítico, los libros, los blogs, las huelgas de funcionarios, las Iniciativas Legislativas Populares, las acampadas frente a los bancos, las pancartas sobre fachadas, las manifestaciones, las redes... Todo eso no es política, no reclaman "política grande", no es la reactivación de la exigencia ciudadana en un momento de urgencia. No es la construcción intelectual de un cambio. Es solo "desapego", es solo "pesimismo", es cortoplacista. Es emocional y, por tanto, inútil para el juego de "la política grande".

Vamos a aceptar por un momento (no mucho rato) que la política es solo lo que sucede en las instituciones. ¿Y qué hay de los partidos que, dentro de esas instituciones, defienden un nuevo modelo democrático o un nuevo modelo de Estado? Pónganse a contar porque son muchos ¿No son "política grande" porque asumen que los mitos políticos de la Transición se desvanecen? El único pacto tipo-Transición que podría darse hoy sería entre PP y PSOE. ¿A eso se refiere el rey?

La ofensa es demoledoramente elegante. Está tejida de manera que hasta a ratos parece que el rey le echa la bronca a los políticos, reforzando la idea de que son "un todo" y quedándose él hábilmente fuera de ese todo. Y como habla insinuando, a ratos no se sabe si se refiere al clima social o al soberanismo en Cataluña. Y así cada cual, de nuevo, que coja la imagen que más le guste. 

Después de tocar y romper mucho cristal, de dar muchas vueltas entre reflejos, de distraernos con los espejismos de la decoración y la mesa, al menos sabemos algo: el rey ya no presume de modelo político; ahora lo defiende.

(*) Subdirector de www.eldiario.es


EB cree que la república está "cada día más cerca" con un Rey "discordante con la realidad social"

BILBAO.- La dirigente de Ezker Batua Berdeak Raquel Modubar cree que la república está "cada día más cerca", sobre todo en noches como la de Nochebuena, cuando el Rey Don Juan Carlos "se dirige a la ciudadanía en un mensaje plano y totalmente discordante con la realidad social".

  Modubar ha confiado en que, el de este lunes, haya sido "el último" mensaje navideño del Rey "en ETB por lo menos, ya que la esperanza es lo último que se pierde".
   Según ha dicho, "la república está cada día más cerca, sobre todo en noches como ésta, en la que Don Juan Carlos se dirige a la ciudadanía en un lenguaje plano y totalmente discordante con la realidad social, en la que los que tiene mucho cada vez son menos, como él y su familia, y otros, la mayoría, ven recortados todos los logros conseguidos hasta ahora".
  "Tenemos menos sanidad, educación, pensiones y prestaciones, mientras que Don Juan Carlos parece que se encuentra cómodo con el discurso del PP y la política de los mercados, pidiendo esfuerzos a los de siempre, a los que han desangrado a lo largo de este año y este año más que nunca", ha concluido.