miércoles, 31 de octubre de 2012

Protestas a la llegada y salida de la Reina doña Sofía, Fabra y Barberá en unos premios en Valencia

VALENCIA.-   Cerca de un centenar de personas se ha concentrado ante la Lonja de Valencia para expresar su malestar contra los recortes de la Administración que afectan a diversos colectivos, los desahucios y los políticos, y a favor de la huelga general del 14 de noviembre, 14N. La protesta ha tenido lugar coincidiendo con el acto de entrega, en este edificio, de los Premios Jaime I, un acto que ha presidido la Reina Doña Sofía y otras autoridades. 

   Los concentrados han protestado durante más de dos horas, desde antes del inicio del acto, a las 11.30 horas, hasta su conclusión, pasadas las 13.30 horas, aunque han elevado el tono de sus reivindicaciones, con pitos, abucheos y silbatos, a la llegada y a la salida de su Majestad, del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra; de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León.
   La protesta ha sido protagonizada por el sindicato CGT, la Plataforma Stop Desahucios, el colectivo 15M, personas a favor del 14N, colectivos de discapacitados y otros del ámbito de la educación, así como ciudadanos individuales que mostraban sus propias pancartas, como una mujer que portaba en la cabeza una corona de cartón y levantaba una cartulina verde en la que se podía leer 'Reforma laboral a la Casa Real'. Asimismo, se han podido ver algunas banderas republicanas.  
   Todas estas personas se han reunido frente a la puerta principal de la Lonja, ante las paredes del Mercado Central, y acompañados por un grupo de 'dolçainers' que tocaban a las puertas de la Iglesia de los Santos Juanes, situada también enfrente del edificio histórico.
   Entre las consignas que coreaban, en valenciano y en castellano y que se escuchaban desde el interior de la Lonja, se oía 'Vergonya', 'El president a Picassent', 'On estan/ahi están el diners del valencians', 'Los delincuentes están ahí enfrente', 'Molta corbata, molt poca vergonya', 'Rita no te tapes' y 'Sánchez de León, dimisión'.

El CIS no ha vuelto a preguntar por la Casa Real desde su suspenso en noviembre

MADRID.- El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que depende de la Vicepresidencia del Gobierno, no ha considerado “relevante” consultar a los ciudadanos por su valoración sobre la Familia Real a pesar de los escándalos que la han continuado rodeando desde que se preguntó por ella en octubre de 2011, cuando la Casa Real obtuvo el primer suspenso de su historia en esta encuesta. En aquel barómetro de opinión la Corona sacó una nota de 4,8 puntos, casi medio punto menos que en noviembre de 2010.

Fuentes del CIS, citadas por 20 Minutos han justificado que la consulta tiena una parte fija, que son las preguntas que se hacen siempre, y una parte variable que se utiliza para los temas más importantes que acontecen al país en cada momento. “Un grupo de expertos en sociología y el propio director del CIS son los encargados de decidir qué se pregunta en la parte variable. Si no la han hecho[la consulta sobre la Casa Real] será porque no lo han visto relevante en estos momentos”.

El escandaloso caso Urdangarin
Resulta significativo que no se haya preguntado por la Familia Real a pesar los últimos acontecimientos que rodean al caso Urdangarin, sobre el presunto desvío de fondos públicos por parte del duque de Palma y los datos comprometedores que, incluso, señalan a la infanta Cristina.

La cacería del Rey y el tiro en el pie de Froilán
En este tiempo, además, ha tenido lugar la polémica cacería del Rey en Botsuana, cuyos detalles salieron a la luz por la caída accidental del monarca, y que fue cuestionada por una parte de la clase política y comentada durante semanas en los medios de comunicación. También tuvo repercusión el accidente del hijo mayor de la infanta Elena, Froilán, quien se hirió a sí mismo n un pie mientras realizaba ejercicios de tiro en una finca familiar, junto a su padre, Jaime de Marichalar.

La devaluación de la imagen de la Casa Real
La encuesta del CIS de octubre de 2011
reflejó una devaluación de la imagen de la Casa Real sin precedentes, ya que la institución monárquica era históricamente una de las mejores valoradas por la opinión pública. La primera vez que se hizo la consulta, en el año 1994, superó los siete puntos. El CIS ha preguntado por la imagen de la Corona en 12 ocasiones. Aunque no hay una frecuencia determinada para llevar a cabo el sondeo, la realidad es que en solo seis ocasiones se ha superado el plazo de un año entre pregunta y pregunta.

"Un grupo de expertos en sociología y el propio director del CIS son los encargados de decidir qué se pregunta en la parte variable. Si no la han hecho será porque no lo han visto relevante en estos momentos", sentencian.

Es cierto que la Casa Real no ha estado entre las prioridades de esta consulta, pues desde el año 1994 solo se ha preguntado en 12 ocasiones por la institución (el sondeo se realiza todos los meses excepto en agosto), pero choca que los expertos del organismo no se hayan planteado hacerla tras 11 meses en los que la familia real se ha visto envuelta en diversas polémicas que han generado duras críticas entre la población y algunos dirigentes de la clase política. La más importante, la imputación en diciembre de 2011 del marido de la infanta Cristina –Iñaki Urdangarin– por su supuesta implicación en el caso de corrupción del Instituto Nóos, del que fue presidente.

También fue muy criticado el accidente que sufrió Froilán a principios de abril de este año. El niño, de apenas 13 años, se encontraba en Soria con su padre realizando ejercicios de tiro en el patio de la finca familiar cuando se le disparó la escopeta y se hirió a sí mismo en un pie. Jaime de Marichalar fue condenado a pagar una multa de unos 300 euros tras ser denunciado ante la Subdelegación de Gobierno por la Guardia Civil.

Unos días más tarde, una rotura de cadera inesperada destapó un polémico viaje del rey a Botsuana (África) en plena crisis económica. Don Juan Carlos se vio entonces obligado a pedir perdón públicamente nada más salir del hospital donde estuvo ingresado.
Las encuestas del CIS muestran una devaluación de la imagen real sin precedentes, ya que la institución monárquica era una de las mejores valoradas por la opinión pública años atrás, mientras que en los últimos años no ha hecho nada más que perder prestigio. La primera vez que se hizo la consulta, en el año 1994, superó los siete puntos.

El CIS ha preguntado por la imagen de la Corona en 12 ocasiones. Aunque no hay una frecuencia determinada para llevar a cabo el sondeo, la realidad es que en solo seis ocasiones se ha superado el plazo de un año entre pregunta y pregunta. En 2007, año en el que se separó la infanta Elena de su marido Jaime Marichalar, no hubo consulta.

Tampoco se sondeó a la población en 2009: ese año la prensa lusa publicó la existencia de un posible hijo bastardo del príncipe. El año de la boda de don Felipe y Letizia (marzo de 2004) tampoco hubo consulta. En aquella ocasión se generó un fuerte rechazo por parte de los monárquicos más conservadores, que no veían con buenos ojos que el príncipe se casara con una mujer divorciada.

El 26 de octubre de 2011 la Casa Real cosecha su primer suspenso en la valoración del CIS. Doce días más tarde, Anticorrupción registra la sede de Nóos en Barcelona, sociedad en la que Urdangarin fue presidente. El 12 de diciembre la Casa Real aparta al duque de Palma de los actos oficiales. La prensa publica a diario novedades del caso de corrupción. El 24 de noviembre el rey dice en el discurso de Navidad que "todos somos iguales ante la ley", en alusión a su yerno. Aún quedaba el disparo de Froilán y el viaje a Botsuana.

Los 'recortes' de Cristina e Iñaki / Fátima Díaz

De ser el yerno del Rey a únicamente Iñaki Urdangarín. De conducir un todoterreno de lujo al viejo coche de soltera de la infanta. De pagar una hipoteca de 52.000 euros mensuales por una mansión en Pedralbes a vivir de alquiler en un piso ubicado en una urbanización. Los duques de Palma viven estos días múltiples cambios debido a la decisión del matrimonio de poner en marcha un plan de austeridad a consecuencia del proceso judicial en el que se encuentra inmerso él. Apartados de la agenda oficial de la Familia Real desde hace aproximadamente un año, la familia Urdangarín-Borbón se muda estos días a un piso que, aunque lejos de los 600 metros cuadrados de Pedralbes, tampoco puede ser considerado un hogar modesto precisamente.

Se trata de un piso de 300 metros cuadrados de superficie situado en una tranquila urbanización en la misma zona de Barcelona. Con piscina, jardines y espacios deportivos -eso sí, de uso comunitario-, los hijos de la infanta Cristina deberán acostumbrarse a partir de ahora a compartir juegos con los niños de otros vecinos. Además, los duques de Palma dispondrán de plaza de garaje propia en un sótano de uso común también.

Personas de su entorno han confirmado a algunos medios que estos días la familia ultima los detalles del contrato de alquiler de su antigua casa de Pedralbes con los nuevos inquilinos, al mismo tiempo que ellos cierran también el contrato de su nueva casa, que no está muy lejos de su antiguo domicilio. La pareja, al parecer, ha preferido mantenerse en la misma zona por dos razones: una, para que sus hijos mantengan los amigos de siempre y no se sientan extraños en un barrio nuevo y desconocido; y otra, para que no tengan que hacer un largo desplazamiento en coche o en autobús desde su nueva casa hasta el Liceo francés, centro en el que cursan sus estudios.

La idea que ha primado a la hora de planificar el traslado es la de obtener una renta alta, dada la gran extensión y completo acabado de la residencia que están a punto de dejar, que les permita pagar un alquiler sustancialmente más bajo, les ayude a pagar la hipoteca aún pendiente y aumentar sus ingresos en un momento en el que solo doña Cristina mantiene su puesto de trabajo.

No hay que olvidar que la infanta y su marido siguen teniendo protección y servicio de escolta por ser miembros de la Familia Real, aunque estén apartados de los actos públicos. Desde el pasado diciembre, cuando empezaron a destaparse los detalles del llamado caso Noos -como pieza separada del caso Palma Arena-, no han participado en evento alguno junto a los Reyes o los Príncipes de Asturias. Tan sólo la Reina ha mantenido encuentros con su hija, su yerno y sus nietos desde que la Casa del Rey anunciara la medida, primero en Washington, después fugazmente en Palma el pasado verano y hace poco en Barcelona, donde se desplazó para estar junto a su nieto Juan el día de su cumpleaños.

En cualquier caso, la adaptación a la nueva vida de los duques de Palma en Barcelona está siendo, tal y como preveían muchos, complicada. Mientras la infanta, con su trabajo en la Fundación La Caixa, y sus cuatro hijos llevan una vida bastante normal, el más desubicado, como era previsible, es Urdangarín, quien reparte su tiempo entre la preparación del próximo juicio con su abogado y la práctica de deportes. El matrimonio, eso sí, parece estar resistiendo contra viento y marea. Aunque su decisión de volver a España parece no haber sido la más acertada.