lunes, 31 de diciembre de 2012

El PSOE propone "blindar" la figura del Heredero de la Corona


VITORIA.- El PSOE tiene previsto incorporar al debate de la Conferencia Política que realizará en octubre del próximo año una propuesta para crear un soporte jurídico para el Heredero de la Corona. Así lo ha explicado el diputado del PSOE, Ramón Jáuregui


  Respecto a la propuesta de reforma constitucional que está preparando el PSOE y que será debatida por los barones del partido para cerrar una propuesta territorial, Ramón Jáuregui explica que con ella España se parecerá un poco más a Alemania, porque "casi todas las fórmulas que tiene Alemania para conjugar la diversidad son válidas para España".

El dirigente socialista está trabajando en el encargo que le realizó Rubalcaba para hacer la renovación ideológica del partido, con el objetivo de realizar una gran Conferencia Política en octubre próximo. Entre las cuestiones que va a incluir en este proyecto está la de dotar de un soporte jurídico a la figura del Heredero de la Corona.

"Creemos que la figura del Heredero necesita ser soportada desde el punto de vista jurídico e inclusive, blindarla desde el punto de vista de su altísima función institucional", expuso y apostilló: "Eso no está hecho".
 En este sentido, aclara que esta es una de las reformas que no es constitucional, sino que se trata de un "desarrollo de la Constitución" que "hay que hacer", junto con la "equiparación de sexos en la sucesión de la Corona".

Baleares le recorta al Rey sus privilegios en el Palacio de Marivent

PALMA.- Después de que el presidente José Ramón Bauzá afirmara tajantemente el pasado 24 de abril, en el pleno del Parlament, que no tenía la más mínima "intención" de rebajar la partida de 1,7 millones de euros para el mantenimiento del Palacio de Marivent, ahora hace justo lo contrario, confirmando así lo adelantado en noviembre por el digital 'Renovación Balear'.

El conseller de Presidencia, Antonio Gómez, lo había anunciado así en su día durante una comisión de Hacienda y Presupuestos, donde se recoge que a partir del próximo año la citada partida se reduce un 8,6%.
Bauzá había sostenido contra viento y marea, e incluso con manifestación de por medio, que el Govern "continuará trabajando para que la familia real española venga siempre a Mallorca", e incluso acusó al PSM-IV-ExM que le reprochaba el gasto, de "no valorar lo que da a Baleares la presencia de la Familia Real", mientras aseguraba al portavoz de la formación econacionalista que su grupo "no está en sintonía con la opinión y el sentir de la inmensa mayoría de los ciudadanos del archipiélago".
Para acabar de rematarlo el mismísimo Gómez aseguraba ante los medios el 13 de junio que se mantenía lo asignado "porque la Casa Real es una buena promoción para Baleares". Así, hizo hincapié en que es "un revulsivo importante para la economía. La partida presupuestaria se mantiene. Está cerrada".

La Zarzuela no ‘celebrará’ el 75 cumpleaños del rey pero sí lo van a conmemorar las televisiones

MADRID.- Inicialmente, La Zarzuela se había planteado organizar este año alguna conmemoración distinta y especial, precisamente por tratarse de cifras redondas y por la coincidencia que se daba con el heredero, pero al final se ha decidido mantener la normalidad de años anteriores.

Quienes sí van a conmemorar ese 75 cumpleaños son los medios de comunicación. Varias televisiones han preparado programas especiales con ese motivo, como es el caso de Antena 3, Telemadrid y Canal Sur. Desde La Zarzuela se les ha ido suministrando material gráfico y documentación para la realización de esos especiales.
Algo parecido ocurrirá en la prensa escrita. Por ejemplo, los diarios La Razón y ABC dedicarán páginas monográficas a la celebración real, lo mismo que la revista Tiempo, según recuerda hoy 'Monarquía Confidencial'.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Juan Carlos I, monarquía y TVE / Charly Sogorb

Desde hace unos meses, TVE emprendió una campaña a favor de la monarquía. Comenzó con Audiencia Abierta, un programa con "vocación claramente informativa, pero también divulgativa, para dar a conocer en profundidad las competencias, el funcionamiento y la acción cotidiana del Jefe del Estado en una Monarquía Parlamentaria como la española" según su propia web, donde además se aclara que "su objetivo es informar, divulgar, entretener y acercar, con rigor y objetividad, la Jefatura del Estado y quien la encarna, a la audiencia de la televisión pública".

¿Es verdaderamente necesario un programa como éste? Como mínimo es discutible. El programa se estrenó en octubre y desde entonces ha acumulado críticas que le equiparan a un nuevo NO-DO en color, lo cierto es que lejos de esa "vocación claramente informativa", más bien parece un documento propio de un gabinete de Relaciones Públicas. Un programa donde se acentúa hasta el paroxismo la actividad de un monarca cuyo papel es testimonial, ya que sanciona y firma leyes (art 62.a), Constitucion España 1978) que el Parlamento debate y aprueba -cuando el Gobierno no legisla mediante decreto ley-; convoca y disuelve las Cortes Generales y convoca elecciones (art 62.b), Constitucion España 1978) cuando el Gobierno decide, supeditando sus decisiones a los límites constitucionales; o propone el el candidato a Presidente del Gobierno (art 62.d), Constitucion España 1978), pero este candidato es el líder del partido vencedor de las elecciones, hasta ahora siempre elegido en primera o segunda ronda -mayoría absoluta, o mayoría simple-.

Este programa se verá acompañado de una entrevista a Juan Carlos I realizada por el histórico periodista Jesús Hermida, que se emitirá el próximo 4 de enero, víspera del cumpleaños del rey. Pero en ella no se interrogará ni de sus viajes a Botswana, ni de los negocios de su yerno Iñaki Urdangarín. Como ejemplo. Porque en Internet comienzan a circular imagenes del Rey con empresarios imputados como Díaz Ferrán o Gao Ping, cuando estaban "limpios" de sospecha. ¿Para qué entonces sirve una entrevista al máximo representante de un Estado (art 56.1, Constitución España 1978)?

La pregunta como herramienta para llegar a la verdad de interés público perderá toda utilidad en esta entrevista, que precisamente por esta futilidad debería llamarse simplemente conversación. ¿Para qué sirve entonces una entrevista así? "Se trata de una entrevista atemporal y no de actualidad. Esa ha sido la premisa desde un primer momento. Ni se habla de esas dos cuestiones ni tampoco del hipotético rescate a España o de otras de calado político" declaraban fuentes de TVE a Elconfidencial. ¿Qué preguntas de interés público se pueden realizar respetando estos límites? ¿Transición, golpe de Estado y Juegos Olímpicos de Barcelona?

El ideólogo del programa, Jesús Hermida, explicó a Vanitatis el objetivo de esta entrevista: "El Rey tiene 75 años y hay una generación con esa misma edad que tiene aún muchas cosas que decir y enseñar. Yo también tengo esos años y, por lo tanto, pertenezco a ese mismo grupo". Es decir, se abunda en el grupo objetivo que durante 2012 ha protagonizado la audiencia de TVE: los jubilados, más de 64 años (según datos de Kantar Media recogidos por la consultora Barlovento).

El paseo de mercadillos navideños de Don Felipe y las infantas

MADRID.- El pasado viernes el Príncipe Felipe disfrutó de un agradable paseo por las calles de Madrid junto a sus hijas, las infantas Leonor y Sofía. Los tres fueron vistos muy sonrientes por el centro de la capital mientras visitaban algunos mercadillos navideños.
Según adelanta Chance en exclusiva, el heredero al trono y sus dos hijas llegaron a la calle Carretas sobre las seis y cuarto de la tarde. Tras aparcar su coche en el parking de la plaza Jacinto Benavente, Don Felipe y las infantas Leonor y Sofía salieron caminando del garaje dispuestos a disfrutar de una tarde repleta de diversión recorriendo algunos de los mercadillos navideños que estos días pueblan el centro de Madrid.

Vistiendo ropa oscura y luciendo barba, Don Felipe caminó tranquilamente entre la multitud de viandantes que apenas se inmutaron con su presencia.

De esta manera, observamos como nuevamente nuestra Familia Real ofrece muestras de cercanía con el pueblo disfrutando como unos ciudadanos más de la Navidad.

En los últimos días hemos sido testigos de como las pequeñas Leonor y Sofía asistían a diversos espectáculos como el musical Sonrisas y lágrimas, al que acudieron junto al resto de sus primos; su madre, la Princesa Doña Letizia; sus tías, las infantas Cristina y Elena y su abuela paterna, la reina Doña Sofía.

También las hemos podido ver disfrutando del espectáculo Navidad en el Price, al que acudieron junto a su madre, su abuela Paloma Rocasolano y su bisabuelo Francisco.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Otra monarquía en caída libre

Los independentistas flamencos, primera fuerza política de la región belga de Flandes, reclamaron una drástica reducción de los poderes del rey de Bélgica, tras considerar que Alberto II no representa al conjunto de la nación.

El rey de los belgas Alberto II había instado a estar alerta frente a los "discursos populistas" en Bélgica y en Europa, e insistió en que no hay que olvidar las lecciones de la crisis de los años 1930 ahora que "miles de trabajadores" perdieron su empleo en 2012.


"No hay que olvidar la crisis de los años 30 y las reacciones populistas de esta época. Se ha visto el daño que hizo a nuestras democracias", advirtió el monarca, nacido en 1934, sin citar a ningún partido político.

No obstante, los observadores estimaron que el rey se refería a la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) que milita abiertamente por una "república flamenca".

El jefe de los independentistas flamencos Bart De Wever criticó duramente al rey Alberto II porque considera que se extralimitó agitando la amenaza del populismo, y pidió que deje de desempeñar un papel político en el futuro.

"El monarca debe estar por encima de la batalla política para poder representar al conjunto de la nación. Pero Alberto II no cumple correctamente este papel. Eligió el camino de una monarquía de división", declaró Bart De Wever en el diario flamenco De Standaard.

Alberto II "me toma por un fascista. Después de este discurso de Navidad, me pregunto si puede seguir desempeñando su papel", afirma De Wever en una entrevista que será difundida en una televisión flamenca y de la que el diario De Morgen publicó fragmentos.


"Una monarquía política es incompatible con la democracia", añadió. El jefe de la N-VA y nuevo alcalde de Amberes (norte) considera además "escandaloso" que el primer ministro, el socialista francófono Elio Di Rupo, haya avalado el discurso real.

"El rey y el PS concuerdan en su rechazo de la elección democrática de una gran parte del pueblo flamenco", estima Bart De Wever, principal opositor al gobierno de coalición de Elio Di Rupo.

Sin llegar a pedir la abdicación del Rey, Bart De Wever pide "otro sistema" y estima que el monarca ya no está en condiciones de desempeñar su papel de "árbitro", que consiste sobre todo en designar a la persona encargada de formar gobierno.

jueves, 27 de diciembre de 2012

TVE emitirá una entrevista de Jesús Hermida al Rey al cumplir 75 años el próximo 5 de enero

MADRID.- RTVE ha preparando un programa informativo especial con ocasión del 75º cumpleaños del Rey Don Juan Carlos, el próximo 5 de enero. El programa, que se emitirá en la noche del día 4, incluye una entrevista con el monarca realizada esta misma mañana por el veterano periodista Jesús Hermida, seguido de un Informe Semanal monográfico en el que participarán personalidades de su generación, según informaron fuentes del canal público.

   Según las fuentes citadas, la emisión de este programa especial está programada para la víspera del cumpleaños del Rey y se emitirá después del Telediario, alrededor de las diez de la noche.

   El programa lo ha coordinando el periodista Jesús Hermida, que pertenece a la generación del monarca y será el encargado de hacerle una entrevista en la que opinará sobre distintos aspectos de su gestión como Jefe del Estado.

   Tras la entrevista, Informe Semanal emitirá un reportaje monográfico en el que participan al menos una treintena de personas de la generación del monarca, en sentido amplio, que opinarán sobre los retos y el balance de los últimos 37 años de la historia de España.

   Entre los seleccionados para opinar sobre el Rey y la evolución del país en ese período de tiempo hay personalidades de la política, la economía, la cultura, el arte o el deporte.
Se trata de una de las muy escasas entrevistas que ha concedido el monarca, puesto que la última se desarrolló hace doce años, en el 2000, a cargo de Victoria Prego, subdirectora del diario El Mundo, con motivo del 25 aniversario de su llegada al trono.
Fuentes de La Zarzuela consultadas por Monarquía Confidencial confirman que se trata de una entrevista no de actualidad, sino "más bien de recuerdos". Es una conversación entre dos personas de la misma generación que hablan precisamente de lo que han vivido y de sus recuerdos.
Entre otras cosas, don Juan Carlos habla sobre las alegrías y satisfacciones de su reinado, sobre cómo ve España y cómo ve el futuro. El rey no alude a asuntos más actuales y complicados como el incidente de la cacería en Botsuana, por el que públicamente pidió disculpas, o el 'caso Urdangarín'. De su familia, a los únicos que cita son a su padre, don Juan de Borbón, y a su hijo y heredero, el príncipe Felipe.
El programa especial de TVE arranca con la entrevista de Jesús Hermida, y a continuación se emiten declaraciones grabadas de otras personalidades de la generación de don Juan Carlos, entre ellos importantes empresarios y banqueros, así como también de la siguiente generación.

Los mensajes subliminales del discurso del Rey de España / Asier Martiarena

Un año más el Rey Juan Carlos transmitió su mensaje de Navidad con diferentes lecturas. Un discurso que en los últimos años -con el caso Urdangarin y la deriva independentista del Gobierno catalán- no está siendo fácil de cuadrar para abordar todos los temas sin provocar cismas.

Para ello el Rey apareció esta vez delante de su mesa. En una posición a mitad de camino entre de pie y sentado para aliviar los dolores de sus últimas intervenciones quirúrgicas. Con esa nueva escenografía, el Rey se centró en la gravedad de la situación económica y en la reivindicación de la labor política"de la Política con mayúsculas", señaló-. En esa tarea él mismo se ha esmerado en los últimos meses. Queriendo dejar atrás la imagen de polémica que ha venido rodeando a la Corona desde hace meses, el Rey ha tratado de participar en primera persona de la Política del país:

Primero de puertas hacia dentro con su bronca con un político de CiU.
Y después con la apertura de su blog llamando a preservar la unidad de los españoles "en defensa del modelo democrático y social que entre todos hemos elegido", porque "lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas". "No son estos tiempos buenos para escudriñar en las esencias ni para debatir si son galgos o podencos quienes amenazan nuestro modelo de convivencia", señaló.

Queda claro que el plan independentista de la Generalitat preocupa en Zarzuela. El día de Navidad el mensaje fue muy sutil, pero también existió. Porque tras el monarca, en algunos planos aparecía un retrato de Felipe V. El Rey de España que, a grandes rasgos definitorios, fue el triunfador en la Guerra de Sucesión española. Una contienda que comenzó siendo un guerra europea y que terminó siendo doméstica. Tras la derrota de Aragón, el 11 de septiembre conmemora la entrada de las tropas de Felipe V en Barcelona donde se promulgaron los Decretos de Nueva Planta donde se unificaba administrativa y lingüísticamente la corona española, salvo Vizcaya.

La opinión pública ha interpretado la aparición del retrato como una toma de postura en la controversia catalana. Algo que poco importa ahora mismo en la Generalitat centrados en articular un equipo que contente a CiU y a ERC. Tan cercanas en unas y tan distantes en muchas cosas. De hecho, en la toma de posesión de Artur Mas, un telón negro ocultó el retrato del Rey que preside las Cortes catalanas. Y preguntado por el guiño a Felipe V, Mas directamente ha reconocido que no ha visto el mensaje del Rey.

Tal vez no verlo le ha ahorrado a Mas algún cabreo. El mismo que tiene Cayo Lara (IU) al ver un discurso "carente de credibilidad", algo similar a lo que opinan en el PNV. Sin embargo PP y PSOE lo han valorado muy positivamente. El frente nacionalista.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

El Rey pierde audiencia en un año desastroso para la Monarquía / Benjamín López

El desamor de los ciudadanos hacia la Monarquía se ha podido comprobar en el mensaje navideño y televisado del Rey. A pesar de la expectación creada por los medios, ¿hablará de Cataluña?, ¿qué dirá de su yerno Urdangarín?, lo cierto es que ha sido el menos visto desde el año 1993, con una pérdida de 250.000 espectadores respecto al año pasado. 

La Monarquía atraviesa sus peores momentos de las ultimas décadas. Y, hay que decirlo, los miembros de la Familia Real han puesto bastante de su parte para que así sea. Ya de por sí la Monarquía es un anacronismo en pleno siglo XXI. Eso de que la Jefatura del Estado sea hereditaria "por la gracia de Dios", o por cualquier otra gracia, tiene difícil digestión. Pero si además los supuestos agraciados demuestran con sus actos que son tan mortales e imperfectos como cualquier otro, si se empeñan en mostrar al mundo que su sangre no es azul sino roja, la Corona está perdida.

El año ha sido de traca para el Rey. Su tropezón en Botsuana no sólo le costó una cadera rota, sino que le pasó una factura carísima a su imagen personal que aún está pagando. Cazar elefantes, además de muy costoso al bolsillo, es éticamente reprobable, sobre todo si se hace a hurtadillas, en plena crisis, cuando el paro alcanza cotas históricas, cuando cada vez más familias no llegan a fin de mes e incluso cuando algunas pierden sus casas por impago de la hipoteca. Pero es que, además, el episodio del paquidermo sirvió para que se hablase públicamente de ciertas compañías feneminas del monarca que hasta entonces solo se nombraban en las barras de los bares. Tanto es así que, en esta ocasión, hasta la Reina pareció darse por aludida y se interpretó como una revancha pública su demora de tres días en ir a visitar al Rey al hospital.

Así que Don Juan Carlos tuvo que hincar la rodilla y aparecer ante la opinión pública a pedir perdón por su comportamiento, en un acto que le honra, de humillación personal sin precedentes. Ya de paso, por extensión, podría haber pedido perdón también por los desmanes de los suyos. Perdón por Urdangarin, el yerno díscolo al que, según se cuenta, él mismo empujó al exilio de Washington (en lugar de empujarle ante el juez) al conocer sus andanzas e intuyendo la que se le podía venir encima. Perdón también por su hija, la infanta Cristina, quien, como mínimo, vio aumentar su patrimonio desmesuradamente sin plantearse el origen del dinero. Perdón además por el tiro en el pie de su nieto mayor, Froilán, y sobre todo perdón por la permisividad del padre de la criatura, Jaime de Marichalar, que consintió que el pequeño, menor de 14 años, utilizase un arma de caza poniéndose en peligro y exponiendo a los que le rodeaban. Ese episodio, con varias versiones incluidas de por medio (que si estaba de caza, que si limpiaba el arma, que si practicaba tiro), se saldó administrativamente con una multa pero socialmente fue otro duro golpe para la maltrecha imagen de la familia Real.

Algunos ven en la abdicación del Rey el remedio para todos los males que padece la Monarquía. Yo creo que solo sería un alivio pasajero pero que la enfermedad seguiría ahí, latente, a la espera de un nuevo escándalo con el que crecer. Pero más allá de quién sea el Rey, los ciudadanos merecemos y algunos exigimos, como mínimo, limpieza y claridad. 

De momento, la prometida transparencia de la Casa Real se ha quedado en una nueva página web y poco más. Jamás se han auditado sus cuentas, no sabemos cuánto nos cuesta a ciencia cierta la Monarquía (mas allá de la partida anual que contemplan los presupuestos generales del Estado para el funcionamiento de la Casa Real), desconocemos el patrimonio personal y familiar del Rey (el New York Times publicó recientemente que ascendía a 1.800 millones de euros) y, lo que es más importante, ignoramos cómo lo ha conseguido.

Hace unos años escribir este artículo en la prensa nacional hubiera sido poco menos que imposible. Está claro que algo ha cambiado en la relación entre la prensa y la Corona. Desde la Transición y durante las primeras décadas de vigencia de la Constitución la figura del Rey se ha visto como un bien a salvaguardar y una garantía de estabilidad institucional. Tácitamente, los medios de comunicación se impusieron una autocensura de tal manera que no sólo se escondía lo negativo sino que se ensalzaba artificialmente lo positivo. Esa estrategia derivó en convertir a la familia Real en algo parecido a la Sagrada Familia, llena de virtudes, sin defectos ni imperfecciones propias del pueblo llano.

Pero ellos mismos, los miembros de la familia, se han encargado de ir abriéndonos los ojos, desvaneciendo con sus actos ese halo de santidad que les rodeaba. Y la prensa ha empezado a romper la urna de cristal en la que los mantenía protegidos del mundanal ruido. Y así llegamos a la situación actual, donde pocos apostarían su dinero por el futuro de la Monarquía en España, más aún si se mira por el retrovisor de la historia y se tiene en cuenta que nuestro país no es tan monárquico como se nos quiere pintar.

Cierto es que España tiene ya suficientes problemas y que, por tanto, probablemente, no es este el mejor momento para someter al país a la incertidumbre institucional que supone un debate sobre la forma de gobierno, Monarquía o República, que conllevaría un referéndum y una reforma constitucional muy profunda. 

Pero también es cierto que ese debate no se puede esconder eternamente, porque cada vez hay mas voces que lo piden y porque, a medida que nuestra democracia cumple años, menor es el número de ciudadanos vivos que legitimaron con su voto la Monarquía, que se basa en la herencia y que, por tanto, no nos permite elegir en las urnas al Jefe del Estado. 

Sonrisas y lágrimas en la Familia Real / Jaime Peñafiel

Doña Sofía ha decidido, no solamente estas navidades sino de un tiempo a esta parte, actuar y comportarse más como madre y abuela que como reina consorte o con mala suerte. Aunque todavía sigue casada con el rey, hace tiempo, muchísimo tiempo ya, que renunció al papel de esposa. Pienso que ni sufridora esposa.

Después de que el año pasado el rey decidiera que cada uno viviera la Nochebuena en su casa y en La Zarzuela ni dios (a la mesa del padre solo se sentaron los reyes que no se hablan, la infanta Elena sin sus hijos y la utópica princesa Irene) en esta Navidad la reina ha logrado que toda la familia acudiera a La Zarzuela. Incluido el sinvergüenza de Iñaki, a quien doña Sofía está empeñada en rehabilitar.

Dicen que la soberana ha impuesto su voluntad por aquello de que los nietos no tienen la culpa de lo que está pasando. Lo que no quiere decir que todos se sentaran a la mesa del Padre.

Para ello, se decidió montar un bufet con varias mesas en dos salones diferentes del palacete en las que se repartieron no solo la reina, sus hijos y sus ocho nietos sino también las infantas Pilar y Margarita, hermanas de don Juan Carlos, con sus respectivos hijos así como Carlos Zurita. Nadie coincidió con quien no quiso. Mucho menos el rey, Felipe y Letizia, los más afectados por el escándalo Urdangarin.

Dicen que ha sido el triunfo de la reina quien, como aperitivo de estas fiestas, decidió invitar a sus hijas y a los nietos , así como a la nuera, al teatro. Eligió un musical que, tras estrenarse en 1959 en Broadway, se ha convertido, con el paso de los años, en un clásico universal y que hoy se representa en el Coliseum de Madrid. El título no podía ser más adecuado a la situación que actualmente vive la familia real: “Sonrisas y lágrimas”.

La consorte Letizia hizo de tripas corazón, acompañando a la real suegra y a las cuñadas al evento aunque, en el momento de posar para los reporteros, procuró distanciarse físicamente del grupo, como podemos ver en las fotografías publicadas esta semana en la prensa nacional, sobre todo en Hola. En ellas, se advierte la incomodidad de Letizia frente a la satisfacción de la reina y de su hija Cristina, la mano no precisamente inocente de la actual situación. En esta ocasión, sin Iñaki.

Como expresaba Guillermo, con sentido del humor, en su viñeta en El Mundo, el rey, con meter a Urdangarin en casa estos días, “ha dado el mensaje del 24 y la inocentada del 28 en una sola fecha”. El personal no entiende nada.

http://www.republica.com/2012/12/25/sonrisas-y-lagrimas-en-la-familia-real_593313/ 

Mala noticia al Rey: los políticos que pide no están

MADRID.- Se suceden los comentarios y críticas al discurso navideño del Rey, como los más abajo reseñados por el diario 'El Imparcial'.

David Gistau hace un repaso del renovado formato del discurso del Rey: “El Rey depositó sobre el escritorio el papel que estaba repasando. Casual. Como si el pueblo, con su libre acceso, hubiera pasado sin llamar. Más que de vigor, al tenerlo de pie se trataba de dar una imagen de vigencia. Un Belmonte todavía capaz de subirse a caballo. Un monarca enhiesto en el puente de mando. Convoca a otra Transición. Como si su generación pudiera volver a ser joven y determinante. No hay personas como las que reclama el Rey. Sólo cháchara avillanada. Estaba de pie. Pero la inmovilidad de las piernas nos hizo imaginar unas tomas falsas en las que empleados acudían justo a tiempo de evitar que se estrellara contra el suelo al escorar”. 

Ignacio Camacho comparte con David Gistau que no hay políticos como los que reclama el Rey: “La política weberiana que reivindica, esa política responsable, honesta y generosa que sea en sí misma el antídoto contra la desafección ciudadana, se necesitan políticos de calidad, dirigentes con liderazgo de luces largas. El mismo Rey es, en tanto político, el último superviviente de una generación extinguida. Predica, como siempre, en el desierto de una dirigencia inhabilitada para refundarse a sí misma”. 

En su editorial principal, El País elogia las palabras de don Juan Carlos en la Nochebuena: “Si algo cabe destacar del mensaje navideño del Rey a los españoles es su clara y vigorosa reivindicación de la política como instrumento para unir fuerzas, afrontar la crisis económica y hacer frente a los retos de diverso orden que hay por delante. Obvio resulta decir que tan buenos consejos deberían ser atendidos por Gobierno y oposición y que todos pongan en práctica esa política, tanto más necesaria cuanto que, como señala don Juan Carlos, ’vivimos uno de los momentos más difíciles de la reciente historia de España’. La experiencia no ayuda al optimismo. El Rey espera que las renuncias de hoy garanticen pronto el bienestar de mañana. E incluso tiene la esperanza de que quienes se van fuera a buscar trabajo regresen y dinamicen con su experiencia y preparación nuestra economía”.

Un diputado del PSOE dice que la Monarquía ya no juega "un gran papel" y propone a su partido reivindicar la República

MADRID.- El portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Congreso, José Martínez Olmos, considera que, aunque la Monarquía "ha jugado un gran papel" en las últimas décadas, hoy en día ya no lo hace, de modo que opina que su partido debe "revisar si merece la pena reivindicar la República y sus valores".

"Es cierto que la Monarquía ha jugado un gran papel en el periodo reciente de nuestra democracia. Pero hoy no lo juega", afirma Martínez Olmos en un artículo de opinión publicado en el portal de Internet, Diario Progresista.
Para el también exsecretario general de Sanidad, "con este tipo de Monarquía, con los problemas que aquejan a la Familia Real, con el papel que desempeña creo que no podemos estar de acuerdo y, menos aún, en silencio".
Así, entre las "cuestiones clave" que considera que su partido se debe plantear de cara a definir su "proyecto", el diputado por Granada propone "revisar si merece la pena reivindicar la República y sus valores", aunque no profundiza más en este aspecto.
Martínez Olmos no es el único socialista que critica hoy el papel de la Monarquía. Su compañero Odón Elorza afirma en un comentario que publica en su cuenta personal de Twitter que no comparte "peloteo y elogios" a lo que considera "obviedades" del mensaje de Navidad del Rey don Juan Carlos.
A su juicio, "los ataques del PP al Estado social no merecen el silencio real", en referencia a los recortes aprobados por el Gobierno este año. "En momentos decisivos, y con tanto ataque a los derechos básicos, la Monarquía debería mojarse en favor de una democracia más igualitaria", añade.
Para el exalcalde de San Sebastián, tras el mensaje de Navidad la Monarquía ya "no cumple" la función que establece el artículo 61 de la Constitución, que dice que "el Rey prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas".

Los silencios del Rey, la emancipación de Sofía

MADRID.- Este miércoles continúa la resaca del discurso navideño del Rey en las columnas de opinión de los digitales.

Desde Libertad Digital, José García Domínguez se hace eco de los "silencios del Rey", concretamente en torno a la situación en Cataluña: "Tras la alocución navideña del Rey, hay quien pudiera pensar que el PSC ya no anda tan solo en su exquisita equidistancia entre la Constitución y sus apóstatas. Y es que, más allá de alguna alusión críptica al problema catalán, la Corona ha dado en seguir a pies juntillas la doctrina acuñada por Pere Navarro. Un proceder, el de los socialistas locales, que se remonta a las enseñanzas de Poncio Pilatos. Por algo decía Juan de Mairena que siempre resulta mucho más fácil estar au dessus de la mêlée que a la altura de las circunstancias. Sin embargo, hay silencios que pueden devenir atronadores, y el del Rey a propósito de la insurrección latente de la Generalitat comienza a serlo".

Por su parte Cristina Losada, cree que los nacionalistas no hacen sino publicidad gratuita al tradicional mensaje: "Si los nacionalistas se empeñan, conseguirán que el discurso del Rey en Nochebuena concite un interés extraordinario y no el que suele concederse a un ritual que, de tan repetido, que es lo suyo, hace de sonido de fondo mientras se trajina en la cocina y se pone la mesa. Para el nacionalismo, la aparición anual del monarca es una ocasión, y esta gente vive de las ocasiones, de manifestar su irreductible rechazo a España. Este año nos recordó que había que poner la tele a eso de las nueve una carta que el peneuvista Egibar envió a la dirección general de la EiTB conminándola a no emitir el discurso".

Igualmente crítico se muestra Carmelo Jordá: "Lo que más me ha gustado del mensaje del Rey han sido esos cambios de cámara en los que casi se oía chirriar el mecanismo metálico, ¡qué natural y espontáneo quedaba todo! Y es que la atrevida nueva pose de S. M. al final transmitía, como por otra parte era previsible, una imagen tan anquilosada como con el anterior formato, además de que uno no dejaba de pensar en que la idea era demostrar que el monarca puede mantenerse en pie, bien que sea por un ratito. Vamos, que la cadera era el mensaje. 

Pero lo peor es que el contenido del breve discurso reflejaba el mismo anquilosamiento y, sobre todo, una lejanía para con la realidad que es la peor tarjeta de presentación que puede lucir este tipo de intervenciones".

Con cierta ironía habla del tema Antonio Pérez Henares en Periodista Digital: "En el mensaje navideño del año pasado el Rey dijo algo. Este año ha sabido no decir nada. Sus asesores le han envuelto mejor una ristra de grandes palabras pero decir, decir, no ha dicho nada. Ha sido una declamación de grandilocuencias impostadas con la presunta virtud de no mojarse en nada. El problema es que España, él y su corona están mojadas. Empapadas. No estar de acuerdo con lo que dijo es como no estar de acuerdo en el discursito de Mis Universo que llama a la paz en el mundo y a que seamos todos buenos".

Por su parte, José Antonio Zarzalejos se centra desde El Confidencial en la figura de la Reina y la simpatía que despierta su figura y habla de emancipación: "Doña Sofía -despreocupada ya de lo que se cuenta en la casi media docena de libros que sobre ella, su matrimonio y su familia se han publicado en 2012- está dispuesta a cumplir con su papel de consorte, pero sin mengua alguna del de madre, abuela y suegra porque la Constitución -al margen de lo simbólico- le priva de cualquier función. Después de mucho tiempo, se siente más libre y, además, ha percibido que los españoles han entendido el tránsito difícil por el que ha discurrido su vida en los últimos tres lustros. 

 En definitiva, se ha emancipado y no admite que sus errores pedagógicos (y algunos criterios derogatorios que ha impuesto de las normas dinásticas) hayan sido ni más graves ni más numerosos que los de otras instancias. Ahora, hay que esperar a que se fije la fecha y hora de la vista oral del yerno de los Reyes. Será un nuevo y complicado punto de inflexión para la Monarquía que, pese a todo, sigue siendo considerada como la mejor forma de Estado para España".

Nochebuena de tensión en Zarzuela entre Urdangarin, Felipe y Letizia

MADRID.- Parece ser que la vuelta de los Duques de Palma este año a la cena de Nochebuena de La Zarzuela no fue del todo relajada. Iñaki Urdangarin vovía a compartir mesa y mantel con su familia política después de que el año pasado no fueran invitado tras saltar a la palestra pública el escándalo Noos y el resultado fue una situación de lo más tensa.

Según recoge Vanitatis este miércoles, lejos de tratarse de un reencuentro familiar armonioso, la presencia del marido de la Infanta Cristina fue de lo más incómoda para los Príncipes de Asturias y para el Rey, que le evitaron durante toda la noche hasta el punto de "ignorarle por completo".

De hecho, habrían sido Felipe y Letizia los que desde el primer momento marcaron las distancias y se alejaron de los Duques. Cómo sería, que intentaron organizar el tradicional ágape de forma que nadie se sentara donde no quisiera.

Según cuenta Jaime Peñafiel en Republica.com, "se decidió montar un bufet en Zarzuela con varias mesas en dos salones diferentes del palacete en las que se repartieron no solo la Reina, sus hijos y sus ocho nietos sino también las infantas Pilar y Margarita, hermanas de don Juan Carlos, con sus respectivos hijos así como Carlos Zurita. Nadie coincidió con quien no quiso. Mucho menos el Rey, Felipe y Letizia, los más afectados por el escándalo Urdangarin".

Vamos, que el Monarca y su heredero quisieron desvincularse de Urdangarin incluso en su faceta más privada.

Por otra parte, los medios corazoneros interpretan el regreso de Cristina, Iñaki y sus hijos a la mesa de Nochebuena como un triunfo de la Reina Sofía, que ya logró reunir este sábado a todos sus nietos para ver el musical Sonrisas y Lágrimas, y hasta a sus dos hijas con su nuera. Una imagen impensable hace unos meses.

Eso sí, los esfuerzos de la Reina, que estuvo acompañada por su hermana Irene el 24 de diciembre, no sirvieron para que fuera una noche de paz y amor en La Zarzuela. Ni siquiera el "amigo invisible" pudo aliviar la tensión entre los miembros de la Familia Real. 

Así fue la cena de Nochebuena más tensa de la Familia Real con Urdangarin

MADRID.- Sin duda ésta ha sido la cena más tensa de las últimas celebradas en el Palacio de la Zarzuela. La presencia de Iñaki Urdangarin en el encuentro de Nochebuena no fue del todo grata para todos sus miembros. Los Principes de Asturias y el Rey, los más remisos, según recoge www.evasion.es

Cuenta este miércoles Jaime Peñafiel cómo se dispusieron las mesas para la cena de Nochebuena de la Familia Real española. Varias mesas y en varios salones. Cena fría para dar la noche libre a los trabajadores.
El escenario era propicio para encuentros deseados, también para no coincidir. A tenor de las informaciones publicadas por Vanitatis, los Príncipes de Asturias y el Rey marcaron en todo momento las distancias con Iñaki Urdangarin, justo un año después de que el monarca reprobara en su discurso de Navidad las malas prácticas empresariales del exjugador de baloncesto, a la sazón esposo de su hija pequeña.
Además de la reina de España, las infantas y sus hijos, también se encotraban allí las hermanas del Rey y sus respectivos hijos, de manera que poner distancia no resultó tan complicado.
No en vano, el sábado, justo dos días antes de la cena de Nochebuena, los medios gráficos inmortalizaban una instantánea que podría ser histórica. La reina, sus hijas y sus nietos, juntos con la Princesa Letizia, en un musical. La foto, sin embargo, delata una alejamiento físico por parte de la esposa del Príncipe heredero.

Un mensaje real decepcionante… / José Oneto

Probablemente era el mensaje más difícil de los últimos años, el que más expectación había producido y del que se esperaba más por haber sido 2012 el “annus” más “horribilis” de la Monarquía española por los problemas de salud de Don Juan Carlos, por la desgraciada cacería de elefantes en Botswana, por los problemas originados por las actividades supuestamente delictivas de su yerno el Duque de Palma, casado con su hija menor la Infanta Cristina, por las tensiones familiares entre los integrantes de la Familia Real, que después de muchos años han trascendido a la opinión pública, por la dramática crisis económica, política, social e institucional que vive el país, por los crecientes casos de corrupción, por el desafío soberanista lanzado por el nuevo gobierno catalán de Artur Mas y por el desprestigio de la clase política, que sigue siendo el tercer problema que más preocupa a los españoles.

Si los españoles esperaban una respuesta a todos estos problemas, y a otros muchos que han conducido al país a uno de los periodos más preocupantes de la historia española de los últimos 37 años, se habrán quedado decepcionados porque la única referencia del Jefe del Estado a la situación actual es cuando ha hablado de la “alta política” como solución para muchos de los problemas que tememos planteados. Es lo que el Rey ha llamado “la política grande”, esa política de pactos de la que tanto hablan el partido en el poder y el partido en la oposición, y a la que nunca se llega porque quizás falte verdadera sinceridad para pactar los grandes temas de Estado y porque ninguno de los partidos es consciente de que “es necesario -como dice el Rey- promover valores como el respeto mutuo y la lealtad recíproca”.

“Son valores que hace más de tres décadas contribuyeron a poner en pie un nuevo marco de convivencia, el reconocimiento de nuestra pluralidad y el amparo de las diferentes lenguas, culturas e instituciones de España”, ha subrayado el Rey, haciendo referencia a la Constitución de 1978, aunque ha reconocido que “es hora de que todos miremos hacia adelante y hagamos lo posible por cerrar las heridas abiertas”.

Frente al criterio general de la ciudadanía de desconfianza hacia la clase política, el Jefe del Estado parecer haberse visto obligado a defenderla reivindicando “la política como instrumento necesario para unir las fuerzas y acometer la salida de la crisis y los retos que tenemos por delante ya que vivimos uno de los momentos con más dificultades de la reciente historia de España”.

En concreto, el Rey se ha referido a tres asuntos: la crisis económica, la fortaleza de España como nación europea e iberoamericana y la necesidad de reivindicar la política como instrumento necesario para unir las fuerzas de todos y acometer la salida de la crisis y los retos que tenemos por delante, sin ignorar que existe un ambiente de pesimismo, y que sus efectos se dejan sentir en la calidad del clima social que vivimos, ya que “está además generando un desapego hacia las instituciones y hacia la función política que a todos nos preocupa”.

Frente al discurso del año pasado en el que el Rey hizo pública su preocupación ante el daño que su yerno hizo a la imagen de la Monarquía española, centrando gran parte de su mensaje en la corrupción a la que había que perseguir y sancionar como conductas “censurables” en un Estado en el que “la Justicia es igual para todos”, este año el discurso ha carecido de contenido, no ha abordado los grandes problemas del país, no ha habido la más mínima referencia al desafío independentista que acaba de lanzar el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no se ha producido, como otros años, la acostumbrada cita al Heredero de la Corona, el Príncipe de Asturias, y la frialdad ha presidido toda su lectura, en unos momentos en los que el país necesita calidez, cercanía, confianza e ilusión. Ninguno de estos valores se han dejado traslucir en el Mensaje Real. En resumen: probablemente no es ese el discurso que esperaba la ciudadanía en estos momentos límites que vive el país. Un discurso con muchos lugares comunes y sin la mínima sensibilidad.

http://www.republica.com/2012/12/24/un-mensaje-real-decepcionante_593137/ 

El discurso del Rey, el menos visto en los últimos 15 años

MADRID.- Es una de las tradiciones televisivas de Nochebuena, pero con el paso del tiempo ha perdido eficacia. El discurso del Rey no seduce a la audiencia. El mensaje del monarca ha perdido espectadores en 2012 respecto al año anterior: 6.921.000 frente a 7.165.000. La caída de audiencia es notable en los últimos 15 años. Lejos quedan los 8.971.000 espectadores que lo vieron en 1998 o los 9.140.000 de 2000, la emisión más vista en este periodo de tiempo, publica hoy 'El Mundo'. 

En 2012, un total de 25 cadenas de televisión emitieron el discurso (entre nacionales, autonómicas y temáticas de la TDT), frente a las 30 que lo hicieron un año antes. Tanto los 6,9 millones de audiencia media y el consiguiente 64,4% de cuota de pantalla son datos que corresponden al conjunto de esta veintena de televisiones.
La audiencia eligió mayoritariamente La 1 para seguir el discurso, con una audiencia media de 1,9 millones de espectadores, lo que supone un 18,1% de cuota. La segunda opción fue Antena 3, con 1,5 millones y un 13,9% de cuota, cerrando el podio de la audiencia Telecinco (1,3 millones y 12,8%), según los datos de Barlovento Comunicación.
En el conjunto de todas las cadenas que emitieron el discurso, la audiencia acumulada (el número de contactos) ascendió a 7.994.000 espectadores, que fueron los que vieron al menos un minuto la intervención del Rey.
La cuota media de todas las cadenas fue del 64,4%, pero si acercamos la lupa podemos apreciar que la Comunidad Autónoma que obtuvo una cuota más elevada fue Castilla y León con un 79,6%. En el otro extremo se sitúa Baleares, con el 49%. En cuanto a Cataluña y el País Vasco, la cuota es la misma para ambas Comunidades: un 57,7%.

Mas desprecia el mensaje del Rey / Pablo Sebastián

Artur Mas ha respondido el mensaje navideño del Rey don Juan Carlos -en el que el monarca no dijo nada sobre Cataluña- con el mayor de los desprecios al Jefe del Estado. Diciendo que él no tuvo tiempo de oír el discurso del monarca (ni leerlo, “en catalán” en la web de la Casa Real). Y ha añadido, en relación a las palabras del monarca sobre la necesidad de diálogo y de zonas de encuentro sumando esfuerzos de todos, que su único espacio para ello no es España sino Europa. Lo que además de ser una soberana idiotez -porque Cataluña no pertenece a la UE- constituye otra agresión y menosprecio a España, a los españoles y su Gobierno. Lo que da idea del nivel de agresividad y de desvarío político del dirigente catalán.

Quien espere el menor gesto de Artur Mas en favor de un pacto o de la normalización política de Cataluña dentro de la legalidad se equivoca. El recién investido presidente de la Generalitat está en el camino irreversible del disparate y, sin medir los riesgos que su ceguera comporta para él mismo, CiU y Cataluña, se ha lanzado por el sendero de la ruptura frontal con España, exhibiendo unos modales impropios de un gobernante cuya legitimidad emana no solo de las urnas catalanas sino también del marco constitucional español al que representa, y en el que se ubica la Autonomía de Cataluña. Una Comunidad que, para colmo, en estos momentos de crisis depende financieramente del Estado y tiene a España como su único representante en la UE además de ser su primer mercado y fuente de ingresos públicos y privados.

El tiempo para templar las gaitas se agota, porque Artur Mas ha convertido su discurso soberanista en una venganza personal. La que le empuja hacia su autodestrucción política, embarcado en un gobierno controlado por ERC, y en el que sus socios de Unió le observan con asombro y temor, a sabiendas de que tarde o temprano van a tener que optar entre la obediencia ciega a Mas o seguir su propio camino.

Naturalmente en la Casa Real habrán recibido las palabras de Mas como un jarro de agua fría que deja a la Corona en evidencia, a la vez que demuestra que esos gestos de traducir al catalán o euskera el discurso del monarca no han servido para nada, salvo para crear malestar entre los españoles. Al tiempo que revela que Mas y CiU no están dispuestos a utilizar al Rey Juan Carlos -a quien Mas ya le ha hecho otros desplantes- ni a la Corona para articular cualquier otra fórmula de entronque de Cataluña con España, como sería el caso de una confederación, como propone Unió, o una federación, de la que habla el PSC (otro partido que va a su aire y se acerca a una ruptura frontal con el PSOE).

Lo grave de esta situación, que parece de todo punto irreversible, es que los actores españoles y españolistas -mundo empresarial y financiero catalán, incluidos- han perdido la iniciativa y van a remolque de los acontecimientos que impone Artur Mas. Él confía en el carácter timorato y la incapacidad decisoria de Rajoy para avanzar hacia la independencia con pasos irreversibles hacia el referéndum de autodeterminación ilegal, sin que el Gobierno de España salga a su encuentro, ponga desde ahora los puntos sobre las íes y marque el territorio nacional sin ambages y ofreciendo a los catalanes y a los españoles sensación de firmeza y autoridad.

La estrategia de Madrid, tan querida por Rajoy en este y en otros desafíos, consiste en no hacer nada, a la espera de que Artur Mas se interne de la mano de ERC en el callejón sin salida por el que camina a ciegas, convencido de que el muro final se derrumbará a sus pies por el empuje del pueblo catalán. El mismo pueblo que en las pasadas elecciones ya le dio un severo castigo a Mas, pero que el catalán pretende movilizar a base de provocaciones y de políticas y gestos que, lejos de sacar a Cataluña de la crisis, corriendo el riesgo de sumergirla cada vez más por causa de la inestabilidad política, que dañará mas si cabe la desconfianza de los inversores, empresarios y mercados en el territorio catalán. De ahí que quizás sea el momento de que el presidente Rajoy diga algo al respecto, porque la inestabilidad política catalana también afecta a España, y merca la confianza de los mercados en nuestro país, al tiempo que ofrece una penosa y desestabilizada imagen de España. Pero tomar la iniciativa no suele ser el estilo de Rajoy, aunque visto el ritmo y calado del desafío catalán algún día tendrá que hablar y que actuar, y puede que en ese momento las decisiones serán mas drásticas que las que ahora debería anticipar.

La Reina logra reunir a todas las mujeres y niños de la Familia Real


MADRID.- Cuando aún se hacen cábalas de los invitados a la cena de Nochebuena en Zarzuela, la revista estrella del corazón, Hola, muestra el encuentro de esta familia en público, esta vez en una cita de aire cultural.

La reina, sus hijas, su nuera la Princesa Letizia y, los hijos de las tres últimas, acudieron juntos este 22 de diciembre de 2012 al teatro Coliseum, de la Gran Vía madrileña, para presenciar uno de los mejores musicales de la temporada, Sonrisas y Lágrimas.
La instantánea habla por sí sola. Todos agrupados en torno la reina, y la esposa del heredero, con un look muy moderno, apartada.

UPyD considera "políticamente correcto, poco incisivo y con grandes ausencias" el discurso del Rey

BILBAO.- El portavoz de Unión Progreso y Democracia en el País Vasco, Gorka Maneiro, ha señalado que el discurso de Nochebuena de Su Majestad el Rey ha sido "políticamente correcto, poco incisivo y con grandes ausencias". 

   "Lo mejor, la reivindicación de la política frente a la economía y las llamadas a defender el interés general. Pero se han notado grandes ausencias, como la educación, fundamental para salir de la crisis económica y política en la que nos encontramos, y la corrupción, quizá para no herir al PP y al PSOE", ha señalado en un comunicado.
   Para el portavoz de UPyD en el País Vasco, "no citar las pulsiones nacionalistas que actualmente ponen en riesgo la convivencia en España y en concreto el desafío del nacionalismo catalán, es no estar a la altura". 
"Defender la legalidad vigente no es suficiente, es no estar a la altura. La ocasión y el momento exigían un alegato contundente", ha aseverado.
   Por lo tanto, ha considerado el mensaje navideño del Monarca "políticamente correcto, poco incisivo y con grandes e incomprensibles lagunas".
 "Le han faltado algunos compromisos y algunas certezas, que es lo que se debe esperar del Jefe del Estado en estos tiempos de profunda crisis política", ha concluido Gorka Maneiro.

martes, 25 de diciembre de 2012

El Mensaje del Rey (escrito por ciudadanos) / Javier Gallego *

El mensaje del rey no nos representa. El mensaje de la realeza no refleja la realidad. El mensaje del soberano no expresa lo que siente el pueblo soberano. El mensaje de la Corona no explica por qué estamos hasta la coronilla. Creo que muchos estaremos de acuerdo en esto. Por eso me he permitido escribir el mensaje del rey que me gustaría oír, un mensaje del Jefe de Estado que hable del estado real de este país, el mensaje que el rey debería dar pero que nunca veremos: el mensaje del rey escrito por ciudadanos.  

“En estas fechas tan señaladas, me llenan de repugnancia y pesar la mayoría de representantes de los poderes públicos y privados de este país que han sumido a los ciudadanos en la desesperanza y la desesperación mientras se llenan los bolsillos, corrompen las instituciones y engañan, maltratan y golpean a la población. Me incluyo entre esas instituciones que este año se han denigrado hasta la náusea demostrando una indiferencia atroz hacia el sufrimiento de quienes viven en este país.

No hay nada que nos pueda llenar de orgullo y satisfacción en 2012 a quienes ocupamos puestos de relevancia en las instituciones públicas. Teníamos el deber más que nunca de servir y ayudar, de proteger y dar seguridad, pero hemos nos hemos servido de aquellos a los que teníamos que ayudar y nos hemos protegido de ellos para asegurar nuestra posición de privilegio. Los altos cargos de la política, la Justicia, la empresa, la banca y la monarquía hemos despojado de derechos sociales a la sociedad, hemos saqueado la arcas de este país, hemos hundido empresas y bancos, cometido fraudes, robado dinero público, abandonado a parados y desahuciados para irnos de cacería o cazarlos a punta de hipoteca. Me llena de asco y desprecio lo que hemos hecho. Todos nosotros.

Empezaré por lo que me queda más cerca. Mi familia y yo mismo. He cometido muchos errores pero el mayor de ellos no ha sido irme a Botsuana a cazar elefantes sin dar aviso al Gobierno. Ni siquiera que fuera una caza para millonarios mientras millones de personas en este país son cazadas por recortes, paro y pobreza. Mi mayor error no es haber hecho todas estas cosas durante la crisis sino haberlas hecho mucho antes y durante años. Llevo años simbolizando el interés general y dedicándome a mi interés particular. Llevo años haciendo cuantiosos negocios privados aprovechando mi puesto de representante público y labrándome un patrimonio personal aprovechando la opacidad de mis cuentas. Yo debería ser una figura respetable pero les he faltado al respeto. Yo debería denunciar las cacerías en lugar de protagonizarlas. Mi reino debería ser de este mundo pero vivo en otro planeta.

He sido un mal ejemplo para los míos. No debería extrañarme de los negocios de mi yerno. La culpa es mía por llevarle a navegar al Bribón, que todo se pega. Hasta el nombre. Iñaki no ha hecho más que repetir lo que veía en casa de sus suegros: cómo vivir del contribuyente. Cuando se casó con mi hija no daba un duro por él y resulta que no ha hecho falta. Se ha conseguido los duros él solito. O con mi hija pese a que ella asegura que no sabía de dónde salían los millones para pagar el palacete de Pedralbes y vivir como marqueses (aunque son duques). Va a ser verdad lo que dicen sobre la inteligencia de los Borbones. Eso sería más honroso que la realidad. La realidad es que nos hemos pasado de listos y les hemos tomado a ustedes por tontos. También los pilares sobre los que se asienta el Estado: el poder político, judicial, empresarial y bancario.

Les ha tomado por tontos el Gobierno que les ha engañado en todas sus promesas electorales. Les han tomado por tontos los bancos que han traficado con sus vidas, ilusiones y ahorros hasta convertirlos en lodo. Les ha tomado por tontos la más alta representación del Poder Judicial que ha utilizado el dinero de todos para pegarse y pagarse “semanas caribeñas”. Y les ha tomado por tontos el ex presidente de la Patronal que ha arrasado empresas, ha amasado una fortuna y ha arrojado al paro a miles de trabajadores mientras predicaba esfuerzo y austeridad. Ésa es la Marca España: un gobierno mentiroso, una banca usurera, un juez corrupto y un empresario codicioso. No es una marca, es un manchurrón.

Ésos son los que viven por encima de las posibilidades de todos,  los que piden austeridad para mantener su despilfarro, los que piden sacrificios a la mayoría para evitarle esfuerzos a la minoría. Todos ellos se han asociado para subirles a ustedes los impuestos, perdonar el gran fraude fiscal, permitir el abuso y la estafa bancarios, eximir de responsabilidades a sus directivos, consentir el desahucio a manos de esos mismos bancos, indultar a policías torturadores, aporrear manifestantes, reventarles un ojo con pelotas de goma, abandonar como a perros a dependientes y a inmigrantes sin papeles, encarecer y privatizar la Sanidad, privatizar y empobrecer la Escuela, depreciar la investigación y poner precio a la Justicia, abaratar el despido y escatimarle al parado, provocar la emigración o el suicidio de nuestro capital humano. Ésos son los que han convertido a España en 2012 en el país con más desigualdad de Europa, los que les miran a ustedes y piensan: que les jodan.

 A cada uno de ellos y a mí mismo en este momento me digo: por qué no te callas. Lo haré en unos segundos pero antes, en mi nombre y en el de todos los anteriormente nombrados, les pido perdón. Lo sentimos mucho. Nos hemos equivocado. No volverá a ocurrir. No volverá a ocurrir porque los que hemos cometido errores tan imperdonables deberíamos durar menos que un elefante en Botsuana.”

(*) Periodista y músico. Ha dirigido y presentado el programa Carne Cruda en Radio 3. Antes dio con sus huesos en la Cadena SER y M80, donde co-presentaba De nueve a nueve y media y No somos nadie, respectivamente. Ha sido conductor de Esta mañana con Pepa Bueno en TVE y guionista de CQC en La Sexta.

El PSOE destaca del discurso de don Juan Carlos, su 'sensibilidad' hacia la situación

MADRID.- El PSOE ha destacado el llamamiento del Rey a que los políticos trabajen juntos. La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, ha destacado del discurso del Rey su llamamiento a que los políticos trabajen juntos.

“El discurso es muy ajustado a la realidad política, social y económica de nuestro país”, según Jiménez, que ha subrayado la petición de la “fortaleza necesaria” entre los partidos políticos e instituciones para que “todos” trabajen “unidos para salir adelante”.

Cercanía a los ciudadanos
En declaraciones a los medios en la sede del partido en Ferraz, Jiménez ha asegurado que don Juan Carlos mostró anoche “cercanía hacia los ciudadanos y sensibilidad social”, como es habitual en sus últimos discursos.
“Vivimos una situación de crisis muy complicada, hay gente que lo está pasando muy mal”, ha recordado la secretaria de Política Social del PSOE, quien ha abogado por “ser sensible a la realidad que está viviendo el país”. 
El que el Rey haya mostrado “sensibilidad” hacia esta grave situación de muchas gente es, según Jiménez, “un rasgo a destacar”.

Para el PP, "el Rey identificó los problemas de la sociedad"

MADRID.- El mensaje navideño del Rey ha sido recibido de manera muy diferente por las diferentes formaciones políticas. El PP se ha mostrado satisfecho porque entiende que el monarca volvió a demostrar “demostrar “por qué es el jefe del Estado” al identificar “perfectamente” cuáles son los problemas que amenazan a España y atisbar las soluciones. 


El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, ha valorado hoy positivamente el mensaje navideño del Rey, en el que, a su juicio, volvió a demostrar “por qué es el jefe del Estado” al identificar “perfectamente” cuáles son los problemas que amenazan a España y atisbar las soluciones.

El Rey identificó los problemas de la sociedad
En declaraciones difundidas por su partido, Floriano se ha referido al discurso del monarca y ha asegurado que don Juan Carlos identificó los problemas y fue capaz de “atisbar cuáles son los caminos para ser capaces de dar respuesta” a esas dificultades.
Entre esas soluciones, Floriano ha mencionado “la confianza en nosotros mismos y en las potencialidades de nuestro país para resolver los problemas que tenemos y también para ser capaces de seguir siendo referencia en Iberoamérica y en Europa”.

Superar las diferencias
Al mismo tiempo, ha resaltado las referencias del Rey a la necesidad de estimular los acuerdos y de buscar las fórmulas para que todos los que están dentro de la política superen “las diferencias que legítimamente” tienen como miembros de partidos distintos, las dejen a un lado y busquen “el punto en común, el punto de acuerdo y las soluciones inteligentes”.

Cayo Lara: “La monarquía no está en condiciones de dar lecciones de ética”

MADRID.- El mensaje navideño del Rey ha sido recibido de manera muy diferente por las diferentes formaciones políticas. Para Izquierda Unida, ha sido un discurso “alejado de la realidad y carente de credibilidad” porque no profundiza en las causas que “generan tanto paro, desesperanza, tanta recesión, exclusión social y pobreza”. 

La monarquía no está en condiciones de dar lecciones
En en su ciudad natal, Argamasilla de Alba, en Ciudad Real, el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha subrayado que la monarquía “no está hoy en condiciones de dar lecciones de ética social a ningún ciudadano de nuestro país”. Además, ha considerado que su alocución reitera “los argumentos falaces” del Gobierno de que se saldrá de la crisis con “confianza y con sufrimiento”.

Un discurso de la desesperanza
Para el dirigente de IU, estos argumentos tratan de ocultar que se está produciendo “un expolio social”. La intervención del Rey, a juicio de Lara, también es la de “la desesperanza” porque asume como bueno “el éxodo laboral” de los jóvenes de la mejor generación formada del país con el argumento de que, cuando vuelvan, “contribuirán al desarrollo económico de España”.

La verdadera Unión Europea
Sobre su referencia a la Unión Europea (UE), el líder de IU ha manifestado que el monarca “oculta” los más importante: “la UE que está construyendo el bipartidismo de conservadores y socialdemócratas es lo que nos ha llevado a esta situación de deterioro social en el seno comunitario y a destruir los Estados, las democracias, para robar los derechos conquistados que se han conseguido a lo largo de los años”, ha razonado.

Una institución caduca
Cayo Lara ha resumido el discurso del Rey como el de “una institución caduca, que está formando parte del bipartidismo de España y, especialmente, de las políticas que han conducido al país al mayor desastre económico, social, laboral y político de la historia de la democracia”.

Deterioro de la Casa Real
Igualmente, el coordinador federal de IU ha manifestado que “el deterioro de la política con mayúsculas” también la han provocado determinadas actuaciones de los miembros de la Casa Real, empezando por el propio jefe del Estado y algunos componentes de la institución.


En la misma línea, el secretario general del Partido Comunista de España y diputado de IU, José Luis Centella, definió el mensaje navideño de insulso, agotado y falto de ideas.

Centella criticó que Juan Carlos no evocará de manera directa a todos los españoles que este año perdieron su empleo o su vivienda o no hablara de un reparto equitativo de los sacrificios entre quienes provocaron la actual debacle financiera y quienes la padecen.

Desde el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), su portavoz parlamentaria, Olaia Fernández, fustigó la condescendencia del monarca con los severos recortes sociales y laborales aplicados por el Ejecutivo del derechista Partido Popular.

Es un discurso que no compromete a nada y que nos lleva a preguntarnos en el BNG, una vez más, cuál es la utilidad de una institución caduca y fuertemente cuestionada, manifestó.

Los espejos del rey y la trampa de "la política grande" / Juan Luis Sánchez *

El mensaje del rey en Nochebuena es como la escena de las películas en la que el héroe entra a buscar al villano a una sala a media luz llena de espejos. Lo ve por todas partes, su imagen queda multiplicada y deformada, estirada y achatada, replicada tan verazmente que el héroe siempre lanza algún ataque fallido contra un cristal. Se rompe y vuelta a empezar. Se tarda mucho en saber cuál es la verdad en una sala llena de espejos.

El discurso del rey es siempre, cada año, una ambigüedad deliberada para llenar un espacio lo más grande posible con un discurso lo más vacío posible. Entre toda la madeja de lugares comunes y obviedades, la Casa Real quiere colar un mensaje, quizá solo uno, pero rodeado de mil espejos que proyecten una imagen del rey que satisfaga a casi cada tipo de persona que pueda estar escuchando.

Así que el discurso navideño de Juan Carlos I suele ser, inevitablemente, contradictorio. Estirado y achatado a la vez. Es capaz de reclamar, como esta Nochebuena, "nuevos modos y formas de hacer algunas cosas" y una "puesta al día" de las instituciones para justo después atrincherarse en la nostalgia de los valores de consenso del 78. ¿Cuál es el espejo y cuál es el mensaje real? Toquen el primero de los argumentos y verán que es de cristal.

El rey hizo anoche un ejercicio de militancia en la cultura política de la Transición. Y lo hizo dibujando un mapa tramposo de la realidad: dijo que en España se está "generando un desapego hacia las instituciones y hacia la función política que a todos nos preocupa". Lo llamó desapego y no le llamó crítica. Lo llamó desapego y no lo llamó desacuerdo. Lo llamó desapego para que pensemos que cuando uno reclama un modelo diferente de articular la democracia no está proponiendo, está 'despegándose'. Para marcar mejor el argumento, lo reforzó con una dosis de emocionalidad: al malestar social lo llamó "pesimismo", dos veces.

Dejó sembrada la idea al principio para volver sobre ella a mitad del discurso y dejar caer el concepto de la noche: "la política grande". Aquí se acabaron los espejos. El rey dedica todo un minuto a definir lo que él considera que es "la política con mayúsculas": una que sabe pactar, que sabe ceder, que sabe renunciar, que sabe sacrificar el corto plazo, que sabe ser leal. Por si no queda claro a qué se refiere, señala que es "la política grande que supo inaugurar una nueva y brillante etapa integradora en nuestra historia reciente". La filosofía política de la Transición, recordemos, "frente al pesimismo". Muchos medios pican el anzuelo y titulan "el rey reivindica la política". Objetivo cumplido: ya toda España sabe lo que es la política y lo que no.

Porque con este sencillo juego el rey consigue algo: identificar una manera de hacer política con La Política. Si te acoges a los principios rectores de la Transición, eres gran política. Si no, eres un pesimista desencantado, despegado, desleal. Vulgo irracional con tentaciones peligrosas. Oye, que se te entiende, ¿eh? Que no creas que no te comprendemos, porque la cosa está muy mal y los sentimientos a veces son difíciles de controlar. Pobrecito. Te deseo feliz navidad.

Con este mensaje, el rey vacía de contenido político toda la reivindicación social, a la que ni nombra en su discurso. Establece que no hay culpa en el modelo político, que solo hay crisis. Según la Casa Real, la marea verde, la marea blanca, los sindicatos, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, los nodos que surgen tras el 15M, el periodismo crítico, los libros, los blogs, las huelgas de funcionarios, las Iniciativas Legislativas Populares, las acampadas frente a los bancos, las pancartas sobre fachadas, las manifestaciones, las redes... Todo eso no es política, no reclaman "política grande", no es la reactivación de la exigencia ciudadana en un momento de urgencia. No es la construcción intelectual de un cambio. Es solo "desapego", es solo "pesimismo", es cortoplacista. Es emocional y, por tanto, inútil para el juego de "la política grande".

Vamos a aceptar por un momento (no mucho rato) que la política es solo lo que sucede en las instituciones. ¿Y qué hay de los partidos que, dentro de esas instituciones, defienden un nuevo modelo democrático o un nuevo modelo de Estado? Pónganse a contar porque son muchos ¿No son "política grande" porque asumen que los mitos políticos de la Transición se desvanecen? El único pacto tipo-Transición que podría darse hoy sería entre PP y PSOE. ¿A eso se refiere el rey?

La ofensa es demoledoramente elegante. Está tejida de manera que hasta a ratos parece que el rey le echa la bronca a los políticos, reforzando la idea de que son "un todo" y quedándose él hábilmente fuera de ese todo. Y como habla insinuando, a ratos no se sabe si se refiere al clima social o al soberanismo en Cataluña. Y así cada cual, de nuevo, que coja la imagen que más le guste. 

Después de tocar y romper mucho cristal, de dar muchas vueltas entre reflejos, de distraernos con los espejismos de la decoración y la mesa, al menos sabemos algo: el rey ya no presume de modelo político; ahora lo defiende.

(*) Subdirector de www.eldiario.es